Bien, este es el último fic que debo aparte de un Franadá (sí, antes de escribir las actualizaciones y/o demás debo cumplir mis promesas), después de esto comenzaré a escribir los que están en mi perfil según las votaciones, si no han votado, háganlo ;D. Todas son US/UK eso sí. Este es mi fic nº 55 ;O;

· Dedicado a: Mi madre, tú querías una temática así y después de cinco meses te la daré…(?)
· Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, sino a su respectivo autor y no estoy haciendo esto por fines de lucro ni nada, sólo por entretención mía y de los que me leerán.
· Parejas: Alfred/Arthur (US/UK). Posibles menciones de otras.
· Advertencia: Alfred gordito obeso. Arthur cruel, quizá algunas escenas subidas de tono si gustan las/os que leen. UA.


Porque ese era Alfred F. Jones, un chico común y corriente, nada del otro mundo, era estadounidense y asistía a un establecimiento respectivo, no tenía demasiados amigos además de que no había tenido novia en años. ¿Por qué? claro, era gordo. Sí, de esos gorditos de más de 100 kilos, no era una bola pero estaba gordito, muy gordito. Y lo triste era que él era…

Era un gordito enamorado, pero claro, su fealdad era tanta para la vista humana que aquel del que se había enamorado nunca se podría fijar en él, eran amigos… pero cada vez que trataba de salir con ese chico del cual se había enamorada lo trataba vilmente y rechazaba el cariño, amor y adoración que le tenía, por que lo amaba, desde que tenía 15 y ese chico nunca se fijaría en él. Jamás, era imposible, más posible es que Arthur empezara una relación con Francis, el pervertido del instituto que con él.

Era gordo, era una manteca, una bolita. Lo que quisieran decir de él, además le gustaban los videojuegos y las películas como "Star Wars", era un perdedor queriendo ser un héroe que quizá nunca lo lograría. La verdad antes no era tan gordo… a los 15 no lo era, pero desde que se enamoró de Arthur y éste le rechazo a los 15 adquirió una obsesión a comer. Una ansiedad ante la tristeza que le causaba que la persona que amaba nunca lo quisiera. Era triste, y así llegó a lo que hoy en día era. Pero al menos… eran "amigos" eso lo volvía a hacer sonreír aveces.

Estaba allí, como cientos de veces, esperando…esperando el "quizá sí", el "tal vez lo piense Alfred" pero su realidad era otra, era una en que su condición física influía y no los sentimientos. Arthur era así, nada lo podía hacer cambiar, a veces Jones se arrepentía de enamorarse de alguien como él.

—¿Y…que dices Arthur? —dijo con una sonrisa algo extraña en su rostro, estaban en el receso en el patio mientras el inglés comía sensualmente una barra metiéndosela a la boca casi de manera tortuosa para el americano que estaba literalmente babeando por él.

—¿Qué quieres Alfred? —suspiró.

—Que nosotros dos tengamos una cita…—susurró bajo.

—No.

—¿Por qué no? —le preguntó triste.

—Porque estás gordo, porque eres una "masa humana" y porque me atraen más las mujeres que lo hombres Alfred, deberías saberlo—dijo dando la vuelta a una revista porno mientras se refregaba los ojos.

Ignoraba al americano, como si nada, es más… estaba más preocupado en si su vista se dañaría con esa revista porque aunque no lo crean, leer porno cansa la vista además de satisfacerla.

—¡No estoy gordito!... sólo estoy lleno de amor hacia ti…—le dijo haciendo un puchero.

Arthur apartó la vista, poco le importaba que Alfred estuviera relleno de lo que sea, gordo estaba y gordo se quedaría. Nada cambiaba y se cansaba, Alfred no se daba por vencido y eso colmaba los nervios del inglés, quería que de una vez por todas aceptara en su pequeña cabeza come hamburguesas que él, Arthur Kirkland jamás JAMÁS se enamoraría de él, aunque fuera el último hombre obeso y rellenito en la tierra.

—Hafff… Alfred, no. No gracias, no me interesas además, creo que hoy saldré con otra chica—susurró, era cierto.

—¿No que hoy estarías en mi casa? —alegó con tristeza.

—Si pero, ya sabes... me surgieron planes. —carraspeó un poco la garganta, abrazó a Alfred quien sólo agachaba la cabeza.

Y así se estaba yendo su gran amor y Alfred sólo lo miraba mientras agachaba la cabeza. Ese día más que ningún otro en su vida se sentía más inútil, feo y humillado que cualquier otro. Pero… algo diferente surcó su mente, miró a su amor imposible, a su Arthur y antes de que se fuera le dijo, con una mano en el pecho y prometiéndoselo.

—¿Sabes que ? —rió a medias —Algún día Arthur, te lo prometo por mi vida…estarás completamente enamorado de mí— le afirmó mientras el inglés había volteado para mirarlo extrañado. —Pero para cuando llegue ese entonces… tú habrás dejado de interesarme, ya lo verás.

El inglés solo le miró y le dedicó una mirada desafiante a su mejor amigo, luego emprendió rumbo ha coquetearle a su supuesta cita.

—¿Enamorarme de ti Alfred? —casi parecía chiste, es más, se fue riendo de eso en el trayecto—Eso es imposible y nunca pasará, nunca lo hará. —se dijo convencido.

Pero el destino le tenía algo planeado, aún estaban en clases pero el americano comenzó a faltar la siguiente semana, Arthur miraba el puesto al lado suyo con algo de preocupación ¿Acaso Alfred se había encerrado gaymente a comer chocolates porque lo rechazo?, solía pasar, pero ya iba una semana y a Alfred se le acababa el dinero en chocolates a los tres días como máximo. Algo sucedía.

Decidió gastar su adorado saldo para llamar a la casa de Alfred.

—Hola habla Arthur…—susurró algo bajo y educadamente.
—Hola Arthur, ¿qué pasa?
—¿Me pasaría a su hijo por favor? No importa si está llorando en su habitación y no quiera hablar conmigo.
—¿Alfred? Pero él no se encuentra, se fue por un par de meses a un lugar "secreto de héroes" según él. —susurró la mujer.
—¿Qué? ¿Y el muy cabrón no me aviso?
—¿Qué dijo?
—Nada nada, lo lamento. Cuando vuelva dígale que me llame.

Y así cortó, ¿Alfred estaba en un lugar heroico? ¿Dónde? ¿La convención de gordos frustrados? ¿El salón del Comic? Estaba perdiendo calificaciones importantes. Suspiró, unas cuantos meses sin Alfred no le harían tanto daño.

Pero pasaron más meses de la cuenta, cinco largo meses, incluso en todas las vacaciones que habían tenido no le vio ni la cara al norteamericano y había llamado al menos 20 veces en aquel tiempo para que no sospecharan que estaba algo preocupado y simplemente se abstenía de llamar cada día. Y volvió a llamar. Otra vez suspirando y sintiéndose algo tonto.

—Hola…, soy Arthur Kirkland—habló al sentir que levantaban el teléfono.
—Oh, Arthur —respondió la conocida voz de la madre del menor —¿Cómo has estado? ¿Qué se te ofrece? —era risueña y animada, a Alfred no había por donde no sacarle genes "enérgicos".
—Bien bien, no tengo de que quejarme sólo que… ¿Su hijo? ¿Se encontrara hoy? —preguntó bajo, no quería hacer notar su gran interés en verlo.
—No, lo lamento, aún no regresa…está aún en esa cosa "secreta" de héroes que tanto menciono.
—Comprendo, si lo ve dígale que lo llamé… me tiene mi cuaderno —dijo lo último como una mera escusa, sólo quería saber que ha sido de él.

Porque ya eran cinco meses en que no veía a Alfred, estaba en su pieza rodeado en un montón de pósteres de artistas provenientes de Inglaterra y uno que otro estadounidense oculto detrás de la cómoda o en la puerta. Es verdad, no le gustaba Alfred… o sea, sí, le gustaba un poco pero vagamente su personalidad, no mucho. Y lo más importantes ellos dos eran "Mejores amigos" sí, con toda la cursilería del "Forever and ever", "Best friend forever". Y ninguna llamada, nada… en todas las vacaciones tuvo que salir con ¿Francis?: Eso damas y caballeros es estar apunto del colapso del aburrimiento.

—¿Dónde estás idiota? —miró algo triste la foto que tenía a un lado, era él y Alfred sonriendo a una cámara, abrazados, allí Alfred no estaba gordo, estaba rellenito simplemente, Arthur la tocó con sus manos sintiendo algo extraño, pero se negó rotundamente a que estaba extrañando mucho a su compañero de clase.

Pero volvería, Alfred siempre volvía a su lado. Porque eran realmente inseparables, por eso… por muy malo que pudiera ser con él no quería perderlo.

El próximo día entraban a CLASES, las vacaciones fueron prácticamente "caca" "mojón" "excremento" entre otros sinónimos de heces para el inglés, lo único que quería hacer era ver a la bolita de manteca que tenía de amigo y preguntarle porqué demonios lo había dejado vilmente abandonado todas las jodidas vacaciones y además, tuvo que salir con Francis, con Antonio y con Gilbert, y sentía que hacía un mal cuarteto metido allí y cuando trató de salir a divertirse con Kiku estaba muy ocupado dibujando cosas en una pagina llamada "pixiv" como para salir con el inglés.

Se sintió humillado, denigrado, se sintió casi común. Miró hacia ambos lados a la salida del colegio mientras todos entraban, sí veía a una bolita de grasa con la polera de "Star Wars" ese definitivamente era él, o quizá una polera de megaman, a veces incluso una con la letra "S" en rojo y adentro amarillo de "Superman" Alfred estaba obsesionado con los superhéroes hasta tenía una colección bien grande de los de Marvel, así de raro era, ni siquiera el inglés recordaba porque era amigo de él.

Suspiró, pasaron al menos 10 minutos allí y no veía a su bola con cabello rubio, suspiró ¡Maldito estúpido! ¡Lo tenía esperándolo!, se rascó la cabeza con fuerza cuando ve al ser más gay de todo el intitulo, en realidad no el "más gay", ese puesto lo tenía ese chico polaco, el segundo niño más gay del instituto le habló y con quien pasó parte de sus vacaciones.

—Mon amour, siempre tan puntual verdad —le dijo acercándose a él llevando una masculina polera rosada.

—Jódete Francis…

—Jódeme tú —rió coqueta y pervertidamente.

Arthur no hizo más que mirarlo con desprecio, su vida no podía estar yendo más mal, además de camino hacía el colegio le habían ocurrido muchas desgracias.

1- El pájaro nacional de Estados unidos (¿Qué mierda hacia una águila calva allí?) le mancho el polerón con popo (el cual se sacó para que no rieran).
2- Un puto perro con cara de Francis, sí… con cara de Francis le fue a orinar encima, Arthur salió persiguiendo al perro solo para vengarse.
3- Quería comprarse un pan con queso en la tienda cercana al instituto y se da cuenta que se le ha caído todo su dinero.
4- Se golpeó al menos cinco veces contra el mismo árbol y en diferentes partes, ¡Sí, el puto árbol caminaba!

En fin, puras desgracias por eso intuía que algo extraño pasaría aquel día y sus afirmaciones eran ciertas, allí estaba el francés aparentando que se querían como amigos. Cuando el fuera realmente un "amigo" de Francis dejaría en ese mismo día toda su dignidad atrás.

—¿Fuiste a ver a Jones? —casi babeó el francés —Estoy pensando seriamente en pedirle matrimonio y ser su esposa.

—¿A la bola de grasa? ¿Estás bromeando verdad? —miró incrédulo pero la baba que corría de la boca del francés casi parecía real.

Miró hacia adelante a un conjunto extraño de gente que rodeaba a un chico, un chico de aquel instituto, iba con la cabeza algo baja sin tomar muy en cuanta a su alrededor. Luego, suavemente como si de una tortura se tratara alza su cabeza, era de tez clara, de pelo rubio algo desordenado y de unos ojos azulados al tono del gran cielo. Un movimiento más y les dijo a la multitud entre una animada sonrisa que tenía que pasar, y en aquella sonrisa… Arthur notó algo familiar.

—¿Al-fred? —dijo atónito.

La gente lo dejó pasar, era definitivamente una persona completamente diferente, guapo, atractivo y bien formado, traía una camisa ploma a cuadros mientras arriba una chaqueta y unos jeans negros de mezclilla, sus zapatillas seguían siendo las mismas, grandes, que le sacaban un atuendo más alocado, abierto. Sus manos ahora eran normales, su cuello, su cuerpo, ahora todo era perfectamente amoldada y su cara.

Dios, su cara, Arthur reprimió un suspiro al ver su rostro, esa atrevida sonrisa que le dedicaba a todos. ¿Dónde se fue Alfred? ¡Ese era la mitad de Alfred! o en realidad era un súper modelo que fingía ser el norteamericano, era demasiado perfecto, ni siquiera traía lentes. Seguramente estaba usando lentes de contacto.

Arthur sintió como su pecho de agitó al ver que su amigo, con aproximadamente 60 kilos menos lo miraba sólo a él mientras ignoraba al resto, botó nuevamente un suspiró y apartó la vista, para luego de reojo mira al chico que le devolvía una tenue risa. Y luego, su mirada se concentró en todo el resto, ignorando por completo a su amigo, avanzando, ni siquiera se animó a saludarlo.

Las palabras de Alfred en ese momento hicieron eco en la cabeza del inglés, taladrándosela, con fuerza.

"Algún día Arthur, te lo prometo por mi vida… estarás completamente enamorado de mí."

Arthur lo miró sin cerrar los ojos, aún no podían sus orbes creer lo que veían, algo mágico, no podía apartar su vista, el conjunto de gente volvió a preguntarle el gran cambio a Alfred, algunos chicos y chicas ni siquiera lo reconocieron y creían que era un guapo y nuevo estudiante estadounidense.

Y ese chico, aquel chico que hace no más de cinco meses le había dicho que lo amaba con locura pasó al lado del inglés como si nada, sólo sonrió con esa deliciosa y seductora sonrisa hacía él y siguió como si nada, como si Arthur no existiera, quizá realmente cumplió con su palabra y ya no amaba a ese inglés. Era una venganza. Arthur se llevó las manos a la cara notando un suave sonrojo en su cara cuando ya estaba a más de dos metros de él.

—¿No me digan que…—susurró sin creérselo — …ahora me gusta Alfred? ¿Me he enamorado de él? — su voz era de cementerio, no se lo podía creer.

No podía creer todo lo que había cambiado, esa sonrisa, esos ojos azules, ese cuerpo. Era perfecto, no quería aceptarlo, se mordió los labios pateando una lata que habían dejado mientras aún podía ver el tumulto de personas que acosaban al ahora sensual y atractivo Alfred. El inglés suspiró y miró serio hacía adelante. "No, no me gusta", se convencía, "Sigue siendo aquel gordito amante de los videojuegos y yo Arthur Kirkland nunca saldré con él"

Nunca lo haré.

NUNCA.


Y así con este fic, sugerencias son bienvenidas etc y también si quieren que haya escenitas pasadas de tono entre Alfred y Arthur díganmelo. Tendrá tres capítulos solamente no muy largos que actualizare pronto. Adiós y se cuidan ;D (¿Saben? me volvió a gustar el US/UK ;D, es lindo ¿no lo creen?)