Bueno esta es la historia que deje, como ya habia dicho en mi otra historia, por el momento la dejare como historia de un capitulo pero es solo si ustedes lo quieren, si desiden que la continue lo hare, pero solo si ustedes quieren, les dejo para que lean y luego dejen sus comentarios.


Cuando las cosas salen mal uno intenta resolverlas, mediante esfuerzo y alguna artimaña, pero en este caso el dudaba que algo funcionara, el error cometido era inimaginable, viendo el cadáver a medio consumir del sujeto causante del error, apretando sus puños mientras escuchaba a la mujer llorar a su lado solo le tocaba esperar a que su fin llegara, en ese momento, en unas horas, o quizás algunos años, ya eso no le importaba, ya nada le importaba, y al borde de su ya inminente locura se dio cuenta que desde años ese chico era un caso perdido, si quizás el recuerdo de su amigo que creyó muerto no hubiese nublado su juicio quizá esto no estaría pasando, pero ahora ya era muy tarde para arrepentirse el daño ya estaba hecho.

-Y así la historia se repite nuevamente- con desanimo levanto su rostro para ver que frente a él dándole la espalda se encontraba ese anciano que todos creían un mito.

-¿Por qué le diste ese poder?- pregunto sin una pisca de alma en su voz, mas sin embargo el anciano no le respondió al momento.

-Supongo que creí que esta vez sería diferente- respondió ya acabo de un rato –pero ahora veo con pesar que todo volverá a ser igual- dijo con cierto pesar mientras derramaba una traicionera lagrima mientras veía como lo que parecía ser una estrella se elevaba directo al cielo en un haz de luz azul -(perdóname madre… perdóname por hacerte sufrir una vez mas)-

Volviendo a mirar al suelo y aun escuchando a esa mujer de cabellos rosas llorar, regreso en sus memorias, no años ni meses, ni decir días ya que todo había pasado hace ya una escasa hora.

-Adiós… Naruto- se despido el hijo del colmillo blanco de Konoha, Kakashi Hatake.

-Flash back-

Sus ojos miraron con asombro e incredibilidad como aquel alumno que alguna vez considero como genio y si le preguntasen en el pasado, prospecto para líder de su aldea cometía la mayor estupidez cometida en los largos años de edad de la humanidad.

Con miedo miraba como esa mujer de cabellos blancos y hermoso rostro regresaba de su prisión hecha de piedra, la cual caía hecha pedazos, pues su antigua alumno la había liberado, pasando la mirada de esa mujer a aquel chico rubio vio como en su propia mirada se reflejaba el miedo.

-S-Sasuke… ¿qué has hecho?- pregunto aquel chico rubio a su contrincante quien solo sonreía torcidamente dando reflejo de haber perdido todo cordura existente en él.

-¿Qué que hice?- respondió con otra pregunta el enloquecido Uchiha -¡solo lo necesario para cumplir mi meta!- respondió gritando.

-Matar a este mundo… esa es tu meta- grito mirando a la mujer que solo les miraba monótonamente.

-Si- respondió fríamente –esa es mi meta… Naruto- volvió a aclarar mientras sus poder se elevada rebasando los límites establecidos por lo humano, su cuerpo al momento creo un aura purpura de la cual un ser humanoide comenzó a crearse –mi meta es acabar con este mundo corruto, y de las cenizas creare uno mejor uno donde yo sea quien dicte las reglas- terminando de crear a su protector elevo sus manos al cielo exactamente a aquellas nueve esferas donde el mantenía prisioneros a esos seres que alguna vez fueron un solo ser.

El rubio Uzumaki vio cómo su antiguo compañero de equipo absorbía a sus compañeros bijuus y los unía en su armadura espectral, un gran dolor se formó en su estómago al punto de sostenérselo.

-¿Qué me pasa?- se preguntó adolorido cayendo de rodillas al suelo –AHHHHHHH- grito al fin de dolor.

-Duele- escucho, dejando de lado el inmenso dolor sentido se concentró en escuchar –duele- ¿dolor? Acaso las partes de los bijuus en su interior se quejaban de dolor –Naruto has que… has que pare-gritaron los seres de chakra en su interior.

Apenas consiente levanto la vista viendo como Sasuke había terminado de unir a los bijuus exteriores dentro de su armadura, y ahora se dirigía a toda velocidad hacia la mujer recién liberada, de pronto y tan rápido como vino, el dolor se fue, pensando un poco llego a la conclusión de que tal vez sería una especie de vinculo de mitades, lo que sentían los de afuera lo sentían los de adentro un estruendo llamo su atención, vio como ese espectral ser golpeaba violentamente con su puño el suelo, levantando una gran nueve hecha de tierra polvo y rocas.

-Increíble pensar que las ansias de poder de los descendientes de Indra serian de nuevo la llave para que madre fuese libre de nuevo, y más increíble es que yo no tuve nada que ver con esto esta vez- dijo una voz gruesa que salía de la manga de aquella mujer de cabellos blancos.

Kaguya Ootsutsuki, ese era su nombre, lo recordaba, recordaba cómo se llamaba, su mente viajaba por sus memorias viendo como era su vida, aunque le era doloroso recordar y una parte de ella negaba con fuerzas esos recuerdos, un dolor en sus cabeza la trajo de regreso al presente donde vio como era liberada, si mal no recordaba ese chico de cabellos oscuros fue uno de esos chicos que la encerró de nuevo, vio como creaba ese ser de su tan apreciado chakra, su enojo creció de pronto cuando vio como ese mismo chico tomada a esos seres que alguna vez fueron parte de ella y los engullía en su armadura, y ahora se dirigía a ella con una mirada enloquecida.

Un grito de dolor hizo que mirara al suelo, enfocando mejor su ya de por si aguda vista, lo vio, aquel chico tonto que le dio lucha, tan joven y tan poderoso como recordaba cuando ella era joven, un momento ¿recordaba? ¿Joven? Sacudiendo su cabeza ligeramente miro con extrañez al chico rubio que se quejaba en el suelo, apenas y lo conocía era un extraño, un ser inferior a ella y como todo humano, un ser lleno de sorpresas como ya sabía.

Sus pensamientos fueron cortados cuando sintió como la sujetaban bruscamente, mirando al frente vio al Uchiha quien solo le sonrió antes se estamparla contra el suelo.

Con violencia Sasuke Uchiha arrastraba a la madre del chakra en la tierra por todo el terreno rocoso, sin importarle nada la vida de dicha mujer seguía golpeando el suelo donde esta estaba tumbada, golpe tras golpe el Uchiha seguía arremetiendo con los puños de su gigante de chakra, el poder que ahora experimentaba era el nirvana para él, poderoso e imparable así se sentía, y prueba de eso era como ahora él ponía en su lugar a esa mujer que lo llevo al mediocre punto de pedir ayuda para derrotarla.

-¡SI! ¡SI! ¡SI!- gritaba extasiado viendo su victoria llegar.

Pero el entusiasmo del enloquecido Uchiha se vio interrumpido al ver como el puño con que golpeaba a la diosa no se movía más, cuando el polvo se disipo vio con asombro y horror como la Ootsutsuki original de ese mundo estaba mirándolo con su característica mirada sin emociones, su cuerpo no mostraba signos de golpes es más su hermoso kimono ni manchado estaba, mirando el puño de su gigante vio como este era rodeado por ese anormal cabello plata.

Naruto no creía lo que veía, esa mujer era el demonio mismo en persona, ni el aguantaría tal castigo del Susano, y pensar que no había siquiera logrado capaz de ensuciar su ropa era algo que le asustaba mucho, es que acaso esa mujer no conocía limites, y si era así como fue que ganaron antes, recordando una posible estrategia empleada antes, algo se le vino a la mente, algo que le era obvio ahora.

-Ella se contenía- susurro en su asombro el rubio.

Y era verdad ella se contenía, los motivos desconocidos, solo ella lo sabía, pero era un hecho que ella se contenía, y haciendo memorias noto como actuaba errática, con frecuencia ella lo confundía con alguien más, según ella le recordaba a su hijo o como le escucho susurrar mientras peleaba "como deseaba que él se pareciera a él". Dejando todo eso de lado desato todo su poder de golpe si esta sería la batalla final lo daría todo.

Elevándose en el aire la Ootsutsuki llevaba consigo el brazo del gigante morado con ella, acercándose al rostro del espectro vio cómo su dueño la miraba rabiosamente, levantando su mano apunto al Uchiha.

-Atacar a mi madre no es sabio descendiente de Indra- dijo aquella masa negra que se resguardaba en la manga del kimono de la peliblanca.

-¡Cállate!- rugió Sasuke mientras el brazo del Susano brillaba, Zetsu el hijo menor de la diosa conejo vio con asombro al último Uchiha.

-Conque eso planeas- dijo con burla cosa que sirvió para enfurecer más a Sasuke –planeas absorber a mi madre y tener su poder- finalizo con aun más burla en su voz.

-Si eso quiero, la quiero a ella, por eso la libere… con su poder yo cumpliré con lo que tengo previsto- respondió absorbiendo más poder de la inmóvil diosa que aún le miraba de esa forma, como si él fuese un insecto.

-Tonto niño iluso… pero déjame decirte que en algo tienes razón, tu sueño si se hará realidad, solo que no serás tú el que lo cumpla- dicho esto el cabello de Kaguya apretó con fuerza el brazo del Susano, tan fuerte que este se quebró en mil pedazos –ahora regresa lo que nos pertenece- dijo Zetsu mientras el cabello amarraba por el cuello al gigante y de golpe extraía a los seres de chakra y los introducía en su portadora.

Los blancos ojos de Kaguya se desviaron un poco a un lado mirando algo venir, una onda de choche azoto a esos escasos expectantes haciéndoles caer al suelo, miraron asombrados al gran zorro dorado el cuan sembró un golpe perfecto al rostro del gigante protector del Uchiha.

El gigante callo pesadamente al suelo mientras se desvanecía dejando al Uchiha semiinconsciente, el zorro no perdió tiempo y con su garra atrapo a la diosa conejo quien le miraba con asombro, al voltear el rosto el ahora dorado Uzumaki miro a la diosa y vio su perfecto rostro el cual ahora mostraba una emoción… asombro.

-Tks… uno detrás de otro… no me digas que tú también planeas detenerme, te recuerdo Uzumaki que para eso necesitas a Sasuke y creo que él no cooperara- se burló Zetsu, muy a sabiendas que para volver a detener su madre tendrían que sellarla y para eso necesitaban estar juntos cosa que sabía eso no pasaría.

-Eso es un hecho… Sasuke no cooperara- admitió sabiendo la cruda realidad, cosa que solo logro ensanchar la sonrisa del parasito que aún se escondía en la manga de su madre –pero aún se te puede detener- dijo borrando la sonrisa de Zetsu.

-¿Cómo?- pregunto curioso el ser negro.

-Ni yo lo se…- dijo burlonamente, aun en estos momentos el bromeaba, quizás para pensar en otra cosa que no fuese el fin de esa era –pero creo que tiene que ver con lo que tenía planeado hacer Sasuke- dicho esto Naruto junto su mano libre con la que tenía sujeta a la mujer que seguía mirándolo, las manos del zorro brillaron intensamente envolviendo a Kaguya en la energía que ellas liberaban.

-¡Madre libérate! - la orden fue acatada de inmediato, con una fuerza inhumana, las manos del zorro fueron separadas.

-Maldita sea- mascullo Naruto al ver como ella se había liberado.

-Naru… Naruto- murmuro la diosa mientras una lágrima surcaba su mejilla.

El Uzumaki la miro extrañado, acaso ella lloraba por él, bueno no sería la primera vez, ella ya había llorado cuando al verlo lo comparo con su hijo, dejando eso de lado ataco sin compasión, pero Kaguya libero parte de su poder creando un cilindro gigante de chakra golpeando en el rostro al inmenso zorro, reponiéndose del golpe Naruto aplaudió al viento creando una onda de choque dirigida, su objetivo la última Ootsutsuki con vida.

Kakashi veía todo desde una zona segura, aunque ahora la seguridad fuese muy discutible, empequeñecido por la pelea solo pudo sentirse inútil, además de sentir que todo lo que hizo antes no sirvió para nada, ahora el futuro colgaba de un hilo, todo por su alumno traidor y su sed de poder y venganza, con algo de pesar miro a lo lejos al cuerpo de ese chico, cargando energía en su mano esta brillo y poco a poco comenzó a electrificarse, dispuesto a matar a su estudiante traidor comenzó a caminar hacia él, pero un bastón muy peculiar le detuvo.

-¿Por qué me detienes?- pregunto el peliblanco al anciano dueño del bastón.

-Te matara antes que tú a el- le dijo el anciano mientras le negaba el paso.

-Qué más da… moriré de cualquier forma ya sea por tu madre o por mis propias manos si el mundo no vuelve a ser lo que era antes de esta locura… qué más da que él me mate ahora- respondió tratando de pasar pero el anciano le volvió a cerrar el paso.

-No te precipites…- pero el peliplata aparto el bastón de su camino y prosiguió en lo que tenía en mente.

Kakashi caminaba lento, su cansancio se notaba en cada paso, quizá sus pies andaban por reflejo, elecciones equivocadas en chicos equivocados, se dijo, "En un futuro yo seré Hokage y seré reconocido por todos" sonrió con ironía al recordar a ese chico que considero en un principio alguien torpe y sin talento, mirando a un lado vio como ese mismo chico, ahora presentaba una mirada fiera mientras luchaba una batalla ya perdida, pero con esperanzas de ganarla, sin distraerse siguió su camino.

Su caminar no duro mucho al ver caer con fuerza algo frente a él, estaba agotado apenas consiente, el desgaste de energía ya lo estaba consumiendo, si no moría en batalla, lo haría posteriormente por los daños sufridos en su cuerpo, saliendo con pesadez del cráter que creo al ser arrojado al suelo, una presencia a su lado le hizo girar, solo vio a su antiguo maestro el cual el cansancio ya le ganaba, miro su mano electrificada y luego miro a donde se dirigía, el Uchiha traidor quien ahora solo se arrastraba por el suelo en un vano intento de huir a la lucha que poco a poco se acercaba a él, con un asentir de su cabeza dio carta blanca para que el continuara.

-Sensei… sea rápido- aun en esos momentos el Uzumaki pensaba en los demás, una rápida muerte era el último favor que podía ofrecerle a Sasuke –otra cosa cuando ter…- sus palabras fueron cortadas al ver como alguien aparecía de frente.

Kakashi vio con horror como la diosa del chakra apareció delante de su rubio alumno, y su miedo solo creció al ver como la mujer sostenía con su mano una estaca de hueso la cual se incrustaba en el estómago del chico.

-Y contigo termina todo- le dijo aquel ser parasitario mientras en lo que parecía ser su rostro se dibujaba una siniestra sonrisa de dientes aserrados –no creas que me he olvidado de ti Sasuke- levantando la otra mano Kaguya hizo aparecer otra estaca de hueso, la cual salió disparada hacia el Uchiha que nada pudo hacer.

Sin nada que perder Kakashi se arrojó hacia esa mujer, un último intento antes de morir, lástima que no llego ni siquiera a acercársele, una onda expansiva lo saco del lugar, rodando por el suelo maltratando su ya maltrecho cuerpo, cayendo justo a los pies de una pelirosa que como él siempre fue una testigo de lo sucedido, pero a diferencia que ella no pudo hacer nada, su obsesión por el pelinegro era tal que un se negaba a creer lo que el Uchiha había desatado, y ahora solo se limitaba a negar y llorar, mientras el Uchiha se agrietaba y deshacía.

Por fin todo era suyo como siempre debió ser, con él y su madre nada podría pararle, casi un milenio de preparación, y aunque fallo de nuevo la ambición de los descendientes de Indra fue la clave, con siniestro placer hundió más la estaca de hueso en el estómago del Uzumaki.

-Je… je, je…- Zetsu solo miro a Naruto reír débilmente, quizá la poca cordura que un tenia se había ido –je, je, je- continuo riéndose.

-Que es tan gracioso - pregunto irritado, algo que nunca soporto fue a ese chico y su talento único de sacar de quicio al más centrado.

-Je… creo que perdí… je- admitió para luego toser la sangre que se había acumulado en su boca, levantando su rostro demostró que este comenzaba a agrietarse efecto de la estaca de la diosa –pero aun así… tu pierdes conmigo- sacando energías de donde no tenía tomo el brazo de Kaguya el mismo que empujaba el puñal de hueso y el mismo donde la criatura Zetsu moraba.

Kaguya miraba todo con monotonía, aunque cuando el chico tosió su sangre unas pequeñas gotas cayeron en su impecable rostro –"Porque lo haces"- parpadeando miro al chico –"Porque quiero" – una brillante sonrisa vino a su mente -"Así que así empezó todo"- levantando su mano libre toco el rostro ensangrentado del rubio para luego ver la sangre que quedo en su mano -"Un mundo donde todos vivan en una paz perpetua"- esas fueron sus propias palabras en el pasado –"pase lo que pase prométeme que nunca me dejaras"- le hizo jurar de eso se acordaba débilmente pero se acordaba de aquel chico con el que en su momento se había unido en cuerpo y alma –"Nunca… y si por un momento eso pasara, yo volvería a ti"- sus ojos se ampliaron al recordar eso, recordar ese día, el día en que vio de manera diferente ese mundo en el que había llegado, todo gracias a ese chico que había salido de la nada, no pudo evitar una traicionera lagrima salir de sus ojos o ver el estado del chico.

Con un grito que tal vez se escucharía en las lejanías, Naruto con fuerza arranco el brazo que sostenía, Zetsu miro incrédulo la acción, Kaguya miraba todo son inmutarse ya que una nueva extremidad se formó dejándola igual que antes.

-Tu nunca serás alguien, para decir que este mundo les pertenece- con furia azoto el brazo al suelo junto con la criatura –solo eres… una molestia- le dijo creando dos esferas negras en su espalda las cuales tomaron la forma de afiladas estacas las cuales incrusto en el brazo justo donde estaba Zetsu –y no creas que cometeré el mismo error- con dolor se sacó la estaca de hueso de su estómago para luego enterrarla en el ser oscuro, ante tal acto Kaguya reacciono de la forma más inesperada, son ambas manos comenzó a sujetarse su cabeza mientras gritaba a todo pulmón para luego caer al suelo en aparente inconciencia.

Sin poder aguantar más cayo de rodillas, su cuerpo ya no lo soportaba las grietas en su piel aumentaba, y aunque algunas se cerraban por su increíble curación nuevas salían tomando el lugar de las otras, débiles pasos lo hicieron miran a su lado, sorprendiéndose que era la mujer Otsutsuki, se le miraba agotada y sin rumbo, solo caminaba hacia el de forma torpe.

Dando un paso hacia atrás trato de alejarse de la mujer quien levantaba unos de sus brazos señalándolo.

-Na… Naruto- balbuceaba totalmente ida.

Mirando a lo lejos vio cómo su compañera de quipo lloraba mientras curaba a su moribundo maestro, a su lado el viejo sabio le miraba tristemente sabiendo muy bien lo que le sucedía.

-Supongo que no tengo nada que perder ya- dijo al ver a la mujer de cabellos plata estar frente a su rostro y con las pocas fuerzas disponibles hizo su última jugada, desapareciendo por un momento se colocó a espalda de la mujer.

Kaguya solo sintió un par de fuertes brazos abrazarlas por la espalda, luego una explosión de poder inundo el sitio, Kakashi un consiente miraba como su alumno se cubría con el resto de su ya escaso poder, un simple adiós leyó el copy-nin en los labios del rubio mientras se elevaba a una velocidad increíble al cielo, su energía junto a la velocidad le daban la apariencia de una estrella que se alejaba del lugar.

Presente

Despidiéndose de su alumno miro alrededor, nada vivo, una soledad que al final terminaría volviéndolo loco junto con su alumna, ahora el mundo se le hacía aún más grande y abrumador, sonrió con ironía él era alguien que gustaba de su privacidad y soledad y ahora que tenía toda la que podía tener, esta le abrumaba.

En las alturas casi alcanzando el límite del espacio en medio de un haz de luz dos cuerpos se encontraban abrazados, uno de un chico quien ya en sus últimos segundos de vida no soltaba el agarre del cuerpo que mantenía apresado, el otro cuerpo era el de una mujer quien solo mostraba un rostro limpio y se puede decir que sonriente.

Kaguya no sabía que pasaba, solo recordaba lagunas de lo que fue su vida, pero ahora en lo que parecía ser sus últimos momentos de vida pues a pesar de ser inmortal un ser que alcanzo la inmortalidad esta no le valdría nada en contra los elementos que se enfrentaría, su vida le era confusa en algún punto de esta, pero recordando algo le era claro, una persona, un hombre… un amor, volteándose vio al chico que le abrazaba férreamente acercando su rostro al suyo solo hizo una cosa.

-Te extrañe… Naruto- dijo besando al chico que poco a poco se consumía en cenizas antes de que ambos desapareciesen sin dejar rastro.

Y en una explosión que se vio desde el suelo de la tierra el fin de Naruto Uzumaki y Kaguya Otsutsuki había terminado… o quizás… no.


WTF?!... si yo estoy igual, se diran que clase de historia es esta es mas dramatica que la novela de las 10 y para colmo no parece tener sentido... en mi defensa solo les dire que fue algo que se me vivo a la mente como un tiro, no la pense mucho en escribirla ni adornarla, la escribi tal cual como llego a mi mente, no fue ni media hora de escritura, pero espero que les haya gustado y ya saben si quieren quela continuen solo diganlos en los comentarios que nada pierden en comentar, las teclas del teclado no saltaran por escribir.

se despide hasta la proxima -AlejandroV-