Nota de la autora: Aquí esta de nuevo Soley-chan con sus intentos de fic, bueno, ni tanto pero si es el primero que hago de Yami no Matsuei, así que si hay reacciones desfavorables... no es mi problema jejeje...bueno aquí esta el Fic, muy al estilo Soley (la trahumada con los fics de vampiros )... bueno...escribo este fic, inspirada con la música de "Era" , mas específicamente con la canción de Ameno... (pa´ quien lo conozca y quiera darle ambiente a su lectura de este fic)
Dedico este fic a... todos los que lo lean jejeje.
ESTO ES UN AU (universo alterno), cualquier parecido con la versión real de Yami no Matsuei es simple coincidencia.
Los personajes pertenecen a Yoko Matsushita, con todo respeto, y esta historia alterna me pertenece a mi (tamos parejas o.k Yoko?)
Esto es una historia vampírica.
en este fic, cambié la nacionalidad de un personaje
Era de Tinieblas
POR: SOLEY de Lioncourt
Prólogo...
Enero día desconocido, año 1796
Inglaterra
4:30 de la mañana
La helada niebla se comenzaba a dispersar a esas horas de la madrugada, las calles estaban húmedas a causa de la lluvia nocturna que había azotado la baldía ciudad, a aquellas horas solo almas que no deseaban congelarse permanecían en casa, aun avivando sus chimeneas buscando calor.
La puerta se abrió de golpe, quizá a causa del viento, por que a nadie se le vio entrar; ella volvió a su asunto, aún tenía un poco de tiempo, aunque le hiciera esperar, debía partir de ahí antes de que alguien de ellos pudiera encontrarle nuevamente...
Mientras seguía redactando su carta, la luz de la vela se extinguió, dejando más en la penumbra aquella habitación, ella tosió y volvió a acomodarse el abrigo ya bastante remendado que portaba cuando una helada mano se poso sobre la suya, apretándola con fuerza...
-Ahhhhhhhh¡¡¡¡
-¿creíste que te desharías de mí?...así de fácil...
-¡por favor¡¡por favor suéltame¡...
-no querida... eres mía... no vas a escapar de mí jamás...
Ella tenía ya tramado su plan, no podía dejar que aquel hombre de las tinieblas le arrebatara su oportunidad, por eso ya de antemano sabía cómo deshacerse de él. El hombre se acercó a su rostro, él tenía unos sobrenaturales ojos grises, y unos cabellos rubio platino que centelleaban a cada movimiento, su piel era tan pálida como el marfil al igual que sus labios iluminada su faz por los ratos de la vaga luna, que en poco tiempo se ocultaría; ella lo miraba con terror y a la vez con decisión.
-debes venir conmigo... -le susurró él al oído.
-no lo haré... tu... demonio...
-¿demonio?...si... un demonio, claro, eso no pensaste aquella vez que me conociste... Freniere...
-¡¡alejate¡¡¡-El vampiro clavó sus blancos colmillos en la yugular de ella, quien solo pudo ahogar su grito, cuando comenzaba a extasiarse, fue que en esos instantes la puerta volvió a azotarse pero esta vez, alguien entró por ella, era la imagen ensoñadora de un joven, cuyos ojos eran de un violeta encendedor, su cabello castaño y bien peinado hacia los lados, su piel era apiñonada, vestía una camisa de varios encajes en el pecho y sobre ella un saco oscuro al igual que el pantalón; el ser sobrenatural vaciló un poco al mirarlo y luego soltó a la mujer, sin quitar su mirada penetrante de aquel personaje quien le miraba perplejo, bañado bajo los rayos de Luna...
-¡Den...iel...-exclamó la chica antes de derrumbarse al suelo, agonizante. El joven miró con intensidad el rostro de aquel ser sobrenatural que hace momentos había atacado a su prometida Freniere, sin poder concebir palabra, observando los colmillos del ser, goteando la sangre de su prometida.
El vampiro sonrió...
Esa fue la primera vez que te vi... Deniel...
Después de eso... te dejé uhir... pero siguiendote antes del amanecer... mientras eso sucedía...
¡demonios¡... ¡Solo podía pensar en tus hermosos ojos...¡oh Deniel¡...
Ahora recuerdo...
Habían pasado ya tres semanas desde aquel incidente, el cadáver de Freniere habia sido arrojado a una ciénaga, el joven de Rosseau Deniel, se encontraba sentado sobre los viejos escalones de su casa en la calle Billroad donde las velas alumbraban las casa por dentro y solo podían verse sombras tras las ventanas cerradas y la oscuridad rodeándoles. La culpabilidad le atormentaba todos los días, la tristeza invadía sus sentidos... recordó su cita con Freniere a las 4:26 de la madrugada en el viejo llano, para uhir de Londres y poder casarse, aquel día de su muerte , ella tardaba en llegar y se decidió a ir por ella, y cuando lo hizo la encontró al borde de la muerte bajo un hombre con colmillos y solo pudo uhir... dejándola a ella agonizante...
-¡¡Dios perdóname¡¡... ¡soy un cobarde¡...-una lágrima rodó por la mejilla del joven Deniel y otra más al recordar que Freniere le había confirmado su embarazo días antes de su muerte...- ¡ha muerto¡... por...por mi culpa...
Una brisa fría sacudió sus cabellos castaños que ya no estaban peinados como antes, ahora dejándole mas alborotada la cabellera.
-debería...debería morir...-se susurró a si mismo y sus manos temblaron al igual que su cuerpo. La luna se alzaba rojiza ahora que había anochecido completamente. El ambiente se hallaba helado y el corazón de Deniel palpitaba mas que nunca y parecía escucharse su eco por toda la calleja vacía. Deniel comenzó a caminar lentamente, y a cada paso que daba el pecho le palpitaba cada vez más. Llevaba en las manos una cuerda que había estado en el césped de su jardín momentos antes, sus pensamientos eran un remolino de ideas tristes.
Al llegar al muelle, amaró la cuerda a la rama mas alta del árbol, hizo varios nudos, y dejando espacio para su cabeza se llevo la soga al cuello; volvió a subir por entre las ramas y decidido se arrojó al vacío.
Sintiendo la cuerda cortarle la respiración poco a poco cerró los ojos lentamente, y un roce en el cuerpo como de hielo; imaginando el infierno y si era que ya estaba ahí sin sentir los segundos pasar, pudo abrir de nuevo los ojos, ya no sentía el roce de la cuerda como antes y una sombra frente a su rostro, rodeaba de la luz de aquella luna rojiza... unos ojos grises y brillantes, y una cabellera de plata, la sombra le sonreía y pudo vislumbrar los colmillos blancos y sobrenaturales...
...estoy en el infierno... eso pensaste...
...cuando te tenía entre mis brazos... esa noche... que nos volvimos a encontrar...
-Deniel...-susurró la criatura ante él, y el vapor surgía de su boca a cada palabra. El vapor era tibio, pero las manos sobre su cuerpo eran heladas... era doloroso su contacto...
...te di mi beso mortal...me recordaste...y te hice mío... pero... desde mucho antes... tu ya eras mi dueño....
....tu y tus ojos...
..me volvías loco...
(Principios de siglo XXI-nuestra época-)
Imágenes dispersas en la mente del vampiro, escribiendo aquellos recuerdos en el libro... aquel libro cuyas páginas, en su mayoría aún no habían sido llenadas...
... tu culpabilidad... tu temor... tus mas grandes anhelos de muerte...
...todo ello fue apagado con mi beso...aquel beso que te volvió una criatura como yo...
...que te hizo sentir hambre...hambre de sangre...
...y famélico...¡oh mi Deniel¡... huiste con este demonio... a perderte entre la oscuridad...entre mis manos...
...y aquel recuerdo... de arrepentimiento... lo olvidaste... lo olvidaste...te olvidaste de aquella... a quien yo mate...
...y sé que me amaste...me habías amado desde que nos miramos por vez primera... así como yo... y durante aquellos 100 años....
...hasta el día... ese maldito día...
...el día en que te alejaste de mí...sin decirme nada...sin dejar huella... en que desde entonces te busco...
...busco tus palabras... busco escuchar mi nombre salir de tu boca... ¡OH, mi antiguo nombre... tan dulce... ¡...
...estos siglos de dolor... estos dos siglos que han pasado... en las tinieblas...
...recorriendo el mundo...
El vampiro dio la vuelta a ala página suavemente, y cuando lo hizo...una nueva lágrima de sangre rodó por su mejilla, posándose al final en aquella nueva página que volvía a comenzar a llenar...
... buscando revivirte de nuevo... ver aquellos tus ojos una vez mas...
...por favor... vuelve a mi... a mi abrazo bajo la luna rojiza... vuelve esta noche... por favor...vuelve...
...estoy en Tokio... Japón...
...esta vez...vine a caer aquí...y te he recordado de nuevo...¿Acaso no se nota?...
Colocó de nuevo aquella pluma dentro del tintero, y cerró el libro semivacío. Observó a su alrededor, volviendo a aquella perturbadora realidad, a su alrededor había mas de sus diarios, completamente llenos, y luego de la mesa, estaba la habitación fija en sus pupilas, los estantes de libros en las paredes, dos sillones al fondo junto a la puerta, y el suelo cubierto de una alfombra de color vino muy oscuro, la luz del foco iluminaba su estancia a media luz, y sus ojos platinos centelleaban en medio del ambiente misterioso, cómo dos diamantes perfectamente pulidos.
Se llevó la mano clara al bolsillo de su abrigo, y sacó un cigarrillo, el cuál encendió con cautela y dejando antes el encendedor elegantemente adornado de oro sobre la mesa, se llevó el cigarrillo a la boca, mientras salía de su ensimismamiento y observaba vagamente el espacio minúsculo que dejaban las cortinas corridas hacia el exterior, en aquella ventana a su derecha.
... si miro hacia allá y veo tu rostro... supongo...será...
...una ilusión...
Secó la última lágrima de sus ojos con el pañuelo, jurando en sus adentros no volver a llorar por él, ese odio y esa aberración por aquel abandono le llenó de nuevo, embriagándolo de venganza, de deseos de alimentar su ira, su hambre con sangre. Frunció el cejo.
-Es la hora... –dijo, rompiendo el silencio, quitando la vista de la ventana y mirando hacia el reloj en la pared el cual marcaba con su lenguaje las 11 en punto de la noche.
Nuevamente.
Se dirigió cauteloso a la puerta de aquella estancia, saboreando su tabaco, y salió de la habitación a media luz, luego tras cruzar el pasillo, también en penumbras, bajó las escaleras rechinantes y llegó a la puerta principal, por la que desapareció tan rápido, dejando a atrás el golpe del azote.
Arriba... la luna llena estaba brillando, pero esta vez, estaba blanca y brillante...
Fin del Prólogo
Comienza la historia....
Capitulo uno: Bajo la Luna Roja
Nota: Holas¡, aquí le paro al prólogo, y como habrán leído, trata de los recuerdos de un vampiro (nooo ¿en serio?) cuyas características quizá nos digan de quien se trata por que aún no se ha mencionado su nombre, como solo fue el principio, pues si, hay muchas dudas, pero a lo largo del fic se responderán (unas cuantas quizá...©, sobre lo de Inglaterra...mmm.. bueno, me pareció lindo que nuestro vampiro viviese ahí... y por lo que espero se haya dado a entender, en Inglaterra nuestro vampiro tenía otro nombre... no decible claro... y viajó mucho... bueno ahí le dejo, me estoy explayando. (es q´ cuando uno cambia los detalles originales ya conocidos del personaje todo se vuelve un dilema o.O¡).También cambié de siglo muy rápido O.o. Me mareé.
Los dejo con el capitulo uno de esta historia, si, ya queremos ver a los demás personajes esto fue solo para que el Doctor se expresara. (es que el doctor... (que curioso no mencione nada sobre su profesión...ya lo verán durante la historia ))
