Autor Gghoist


Renuncia de los personajes de Anime/Manga

Todos los personajes le pertenecen al ya fallecido; Daisuke Satō. (Que en paz descanse).


Géneros

Harem, horror, gore, acción, ciencia ficción, comedia, romance, ecchi, tragedia, muerte, sobrenatural, etc


Formas

Personaje humano y demás especies hablando: Ustedes solo son niños.
Personaje humano y demás especias pensando: "Pronto, muy pronto estaré con ustedes".
Comunicación vía telefónica u otro medio: Cuídense y… no mueran, no hoy.
Personaje susurrando: Vamos, ellos no están cerca.


Resumen

Ha llegado el momento de completar mi misión, ahora todos mis enemigos caerán ante mi poder, protegeré lo que se me ordene proteger, matare y despedazare a lo que se me ordene matar y despedazar.

Soy un monstruo, un monstruo que limpiara lo que el humano no puede limpiar; su maldad. El humano no puede limpiar su propia maldad y es por eso que...

Yo seré el que limpie esa maldad.

Season Two - Continuous Fights


.

.

Perdonen las faltas de ortografía que puede haber y también por las letras o palabras que están mal escritas.

Van a ver OoC de los personajes de anime.

.

.


.

.

—¿Cómo te considerarías en el mundo humano? —Takashi miro al frente, en donde estaba un hombre vestido de militar, musculoso, mirada fría, rostro serio y aura que exigía respeto. —Por la poca información que logramos recolectar de Umbrella, pudimos confirmar que tu y los otros dos, ya no son seres humanos o alguna otra especie—Takashi ladeo un poco la cabeza de forma confundida.

—¿Quién sabe? —Takashi tomo la botella que estaba al lado derecho de la mesa en donde estaba siendo interrogando por el jefe de CAD, alguien, así como el militar o general encargado de estas instalaciones. El pelinegro tomo la botella e hizo que rodara un poco aquel liquido en su interior con el movimiento constante de manos.

—Nos pueden considerar monstruos—Morita miraba aquel liquido que estaba en el interior de la botella, algo que antes de ser secuestrado bebía siempre, ahora era como ver a un ser querido luego de mucho tiempo. El rubio estaba mirando a su interrogadora, una mujer de cabello negro y sud-comandante de CAD.

—Nos pueden considerar "cosas", "aberraciones", "fallos", "escoria", "animales", "experimentos". Cualquiera de esas cosas puede que encaje perfectamente en nosotros sin que nos demos cuenta—Imamura lanzaba la botella de agua hacia arriba, balanceándola con la punta de su dedo como si no fuera nada de nada.

—No tenemos vida, no tenemos orden, no tenemos amor, no tenemos sentimientos, no tenemos razón de ser "algo" —Takashi paseaba con la silla de ruedas por el lugar algo grande en donde estaba siendo interrogado el por el jefe de CAD.

—Puede que seamos aquello o aquel, cosa o eso, cualquier descripción puede encajar con nosotros, no importa si sean palabras desconocidas, palabras perdidas, palabras sin sentido, nosotros no somos nada después de todo—Morita hacia maniobras con su cabeza encima de la silla de ruedas en donde él estaba, el rubio estaba con la cabeza en la silla y el resto de su cuerpo de forma recta en el aire.

—Somos como los seres vivos, pero a la vez somos como los muertos. Sentimos, no sentimos, vemos, no vemos, tocamos, no tocamos, seguimos, no seguimos, hablamos, no hablamos, vivimos, no vivimos. No tenemos leyes como lo tienen ustedes, nosotros ya no estamos para eso…—Imamura aplastaba su silla como si fuera la misma mantequilla, dándole forma de una pelota pequeña luego de colocar una fuerza sobrehumana en aquella acción. El pelirrojo miro a su interrogador, un anciano musculoso y de ojos cerrados.

—Pero…—Takashi miro al jefe de CAD de forma muerta, el pelinegro tomo la botella de agua con sus manos.

—De lo que si estamos seguros…—Morita miró a su interrogadora, para luego tomar la botella de agua.

—Es que…—Imamura tomo la botella de agua y se encamino hacia donde estaba aquel anciano de ojos cerrados, el pelirrojo llego a la derecha del anciano. El pelinegro llego a la derecha del jefe de CAD, el rubio llego a la derecha de la sub-comandante de CAD.

Para luego los tres al mismo tiempo, sacaran la tapa de la botella, se pusieran de rodillas en el suelo, para luego los tres, dijeran las siguientes palabras:

—¡Somos herramientas! —Los tres dijeron al unísono a sus respectivos interrogadores, bajando la mirada y haciendo que…

La vida regresara a ellos.

_-(…_-…_...-…)-_

Tokonosu – Instalaciones subterráneas de Umbrella

Umbrella.

Una enorme corporación que se dedicaba a crear medicina para curar los males de todo ser humano en el mundo, siempre estando al servicio de las personas, para ver crecer a los niños que serian la nueva generación, ver del como ellos son atendidos por sus enormes instalaciones y sus medicinas.

También estaba el hecho de que se dedicaban a crear la más alta de todas las tecnologías, haciendo evolucionar a los humanos a escalas nunca antes vistas, creando cosas que solo se verían en las películas de ciencia ficción, creando el nuevo futuro para los habitantes de planeta tierra, creando: un nuevo régimen.

Una nueva generación, una nueva vida, con una nueva orden y con nuevos líderes o; Dioses. Todo estaba más que planificado, incluso una lucha en la cual los incluía a ellos y a sus más preciadas creaciones, contra la denominada CAD. Sus creaciones que antes eran humanas, inundaban por todo el mundo, ya no había región por la cual el humano común pudiera caminar sin ninguna precaución, no, ahora todo era de ellos, todo lo que se describiera como "tierra", "suelo" y demás, ellos lo controlaban todo y lo dominaban todo, todo menos: el cielo.

—¡Reina Roja, a ocurrido! —Uno de los muchos científicos de las enormes instalaciones había hablado con un tono algo feliz y a la vez serio, este avistamiento era el primero de los muchos. —¡La primera transformación de Komuro Takashi, alias S-03! —Informo el científico castaño, con vestimentas blancas y demás.

En un parpadeo, la Reina Roja hizo su aparición, el aspecto de niña no se le había sido quitado por nada del mundo, solo que su cuerpo era completamente rojo, nada que sea característico de otro color. Segundos después apareció la Reina Blanca, ella con su piel lisa y de porcelana, ojos negros, cabello negro, expresión monótona y vestido blanco, su cuerpo de niña seguía al igual que antes.

—Pon el vídeo satelital, ahora—Ordeno la Reina Blanca de forma monótona, quería ver del como era la primera transformación del S-03.

—¡Enseguida mi señorita! —El científico corrió rápidamente hacia donde estaba su computadora holográfica, los otros humanos allí monitoreaban los signos vitales de los Gigantes, de los T-002 y de los T-103, Licker y demás, cada una de aquellas creaciones iba cayendo gracias al S-03. —¡Vídeo en línea mi señorita! —Una enorme proyección holográfica apareció en frente.

En dicha proyección se mostraba la pelea entre las creaciones de Umbrella, junto con un ser de cuerpo color blanco, siendo sus dedos, la mitad de su pecho para arriba, la mitad de su rostro para arriba, de un color negro, sus piernas eran tapadas por los pantalones que llevaba puestos. Posee dos pares de cuernos en su cabeza, dos en frente y los otros dos en donde antes eran sus oídos. Sus músculos eran resaltantes en todo su cuerpo, no siendo muy abultados, sino los normales, pero bien marcados.

Todos los integrantes de Umbrella estaban apreciando la primera transformación de Komuro Takashi, viendo del como el S-03 despedazaba sin problema alguno a muchos de "ellos", a los corredores y a las Plagas, los T-002 no se salvaban para nada del mundo, siendo atravesados con las garras del S-03 justamente en donde estaban sus corazones expuestos, acabando con la vida de ellos sin ningún problema. Los dos Gigantes trataban de aplastarlo con sus enormes manos, pero el S-03 era mucho más rápido que ellos dos, cortando sus manos sin ningún problema, para luego proceder a sacarle los ojos a los dos, para finalmente arrancarles la cabeza con la fuerza bruta, uno de los Gigantes tuvo ese destino y el otro, se quedo sin extremidades y sin medio pecho, nada de la super regeneración pudo hacer algo allí.

Los T-103 miraban eso de forma muerta, pero el temor implantado en sus corazones era algo que los estaba molestando y mucho. Sin medir nada más, los dos T-103 se lanzaron al ataque y captura del S-03. Allí empezó la pelea entre los tres, dos contra uno.

El S-03 tenía heridas que se sanaban por si solas de forma muy rápida, los T-103 si que eran unos dignos rivales. Con sus enormes garras, los T-103 trataban de tomar el cuerpo del S-03 y doblegarlo para que fuera con ellos a la misma fuerza, pero la velocidad y astucia de aquella creación era muy molesta, pero ellos tenían el factor del cuerpo sumamente resistente a todo, incluso los zarpazos y ataques que el S-03 les daba no les hacía mucho daño por su regeneración y huesos resistentes, pero todo tenía un límite y; ellos ya estaban llegando a él.

S-03 estaba cansado de igual manera, su rostro serio e imperturbable tenia un toque de molestia y descontento al ver del como los T-103 no caían por nada del mundo antes sus mejores ataques. Estaba muy molesto por eso, por lo cual ya no había más necesidad de contener esta enorme ira que estaba sintiendo en su cuerpo transformado. Sus ojos empezaron a brillar en un color rojo intento, luego le siguió todo su cuerpo, el suelo se cuarteo mucho, haciendo que los dos T-103 temieran por primera vez, ni siquiera estando junto a Némesis se sentía de aquella forma.

Una vez el brillo se disipará poco a poco, en donde antes esta el ser de color negro y blanco, ahora estaba un ser de color rojo y negro, solamente siendo la parte de su boca y mejillas, además de los dedos de sus pies, de un color blanco puro, sus rodillas tenían una circunferencia roja y un triangulo largo y rojo encima de sus piernas. El ahora S-03 de color rojo y negro, estaba muy furioso con todo, esta parte no estaba al muy control del usuario que digamos, ya que, si el ser de color blanco y negro fue costoso de controlar, este era ya un caso perdido.

Un poder muy aparte del mismo humano.

Sin decir nada de nada, el S-03 se lanzo a su matanza. Los brazos de los T-103 volaban por allí, sus órganos de igual manera, su piel estaba siendo sacada a mordiscos de donde tenían que estar, las enormes garras de los T-103 eran quebradas como si fueran tallarines, los dos T-103 no podían hacer nada para poder defenderse ante esta alta velocidad por parte del S-03, los huesos de acero para el S-03 ya no eran un problema el ser rompidos. Ellos no estaban con la orden de matar, sino la de capturar, algo que los limitaba muchísimo en lo que respecta a fuerza y poder, ahora ellos, estaban en una desventaja de poder y orden, sino, esta pelea seria una muy diferente, ya que, los T-103, no eran débiles para nada, no por nada fueron creador para matar o capturar; al S-03.

Un T-103 miro una caja negra en el suelo, creyó que era algún tipo de arma que usaba el S-03, así lo usaría en su contra. Lo tomo con su mano ya sin garras y envuelta en su liquido carmesí que goteaba a cada momento, el S-03 ya había terminado con su otro igual, ahora, venía a por él, luego el ultimo T-103 intento usar la caja, pero el S-03 simplemente termino clavando su brazo en el cráneo del T-103, dando por finalizada su vida por completo.

¡AAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHRRRRRRR! —El S-03 grito de cólera al ver todo el desastre que se dejó, además de empezar a tomarse su cabeza y a correr por todos los lados, perdiéndose por las calles y luego de haber ingresado a un edificio e irse perdiendo por la oscuridad de aquel lugar. La caja negra por su parte, empezó a levitar en busca de su dueño.

El vídeo dejo de ser reproducido luego de aquellas acciones.

—¿Qué le parecen los resultados, Sr. Spencer? —Pregunto la Reina Roja a la nada. Todos en el lugar estaban en shock por ver tremendo suceso, las mejores armas habían sido destruidas como si nada por la primera arma que intentaron crear. —Estoy segura que esta más que satisfecho—Comento la Reina Roja, mirando a la Reina Blanca.

Más que satisfecho—La voz del anciano Spencer se escucho por la sala de operaciones, la voz se escuchaba un tanto cansada, rasposa y desgastada. —Los resultados han sido más que satisfactorios, sigan enviando a más de los T-103, veamos que más puede hacer el S-03, pero ahora…—El Sr. Spencer hablo de forma seria y enferma, al final paro un momento para toser, luego de eso, hablo. —Ahora manden a los T-103 no con el fin de capturar, ahora mándenlos con el fin de... —Soltó un suspiro. —Matar—Su voz se distorsiono un poco al final de aquel dialogo que estaba dando el anciano Spencer.

—Como ordene, Sr. Spencer—Dijeron las dos Reinas con respeto ante el habla del anciano, la comunicación se corto luego de eso. —Envíen 4 equipos de 6 T-103 a la superficie, háganlos que busquen a Komuro Takashi y que…—Las dos Reinas pararon un momento, para luego sus cuerpos mostraran una falla momentánea de color. —Lo maten—Sentenciaron las dos Reinas de forma seria y monótona.

—¡A sus órdenes! —Dijeron todos los trabajadores de Umbrella. Ahora que CAD estaba ocupada con su problema, ellos aprovecharían para tomar una ventaja muy grande en su objetivo. Cada uno de los trabajadores empezaron a crear a los siguientes T-103, para luego colocarles las ordenes y enviarlos a la superficie, los T-103 demorarían unas 12 horas en estar completos y unas 2 horas, en que adquiera su nueva orden.

Ahora, era el momento de la matanza.

_-(…_-…_...-…)-_

¿Qué es lo que encontraste de aquel lado, Kohta-kun? —La voz de Minami Rika fue lo que escucho Hirano Kohta desde el pequeño comunicador que Takashi les había dado antes de que aquel ataque a la mansión Takagi sucediera.

—Nada fuera de lo común Rika-san, el comercial esta despejado de este lado—Explico el pelinegro de forma seria. No había enemigos en el comercial en donde estaban intentando conseguir alimentos y bebidas para los integrantes de aquel equipo que se formó luego de la expulsión de Takashi.

Entendido, procede a ingresar por la puerta trasera, nosotras iremos desde el frente, avísanos si vez o notas algo sospechoso—Hablo la mujer pelimorada de forma seria, Kohta se bastaba a si mismo para matar a muchos de "ellos" y a los demás, pero no se enfrentaría a los T-002 solo, ni mucho menos a los Licker acorazados, ya que encontrar sus puntos débiles era algo muy complicado.

—Copiado—La comunicación se suspendió y Kohta procedió a ingresar por la puerta, una vez adentro procedió a colocar de forma lenta pero segura el silenciador que ellos tenían antes de que Takashi saliera del equipo, lo coloco y procedió a apuntar de derecha a izquierda, disparando y dándole en la cabeza a unos de "ellos", matándolo en el acto y produciendo un sonido seco, algo que llamo la atención de unos 5 más de "ellos", que fueron eliminados por el gordito de forma muy fácil.

El pelinegro siguió su camino, revisando a ver si no había más sorpresas por el camino, no encontrándose a más de "ellos".

—Parece que aquel fue el último—Comento Busujima Saeko, luego de enfundar su Katana y ver a sus espaldas del como la cabeza de unos de "ellos" caía al suelo al igual que el cuerpo. —Mientras ustedes sigan tomando la comida y bebida necesaria—Marikawa Shizuka, Maresato Alice y Hayashi Kyōko se hacían cargo de llenar las bolsas que cogieron de la estación de policía, Zeke estaba de guardia, siempre alerta para ver si alguno de "ellos" se acercaba.

Rika-san, eh eliminado a todos los infectados de esta parte, no hay nada más, estoy seguro de eso. Me iré acercando a la posición en donde están ustedes, cambio y fuera—Rika solamente dio su afirmación y se cortó la transmisión que tuvo con Kohta.

—Descansemos un momento, Kohta-kun me acaba de confirmar que ya no hay más de "ellos" por este sector, podemos estar un poco más tranquilas—Rika dejo escapar un suspiro de alivio, bajo su arma y empezó a masajearse los hombros por el dolor que tenía.

—Ufff, es un alivio—Miyamoto Rei bajo su arma y se sentó en el suelo, estilo sus piernas, sus brazos y demás de su cuerpo, le coloco el seguro a su arma por si las dudas, la pelinaranja solo un suspiro y tomo un jugo de uva que estaba metida en la nevera del lugar, no estaba fría, pero tenia sed y por esa razón la estaba tomando para que su garganta no se secara.

—Cargar con esto todo el tiempo es muy agotador—Takagi Saya hizo la misma acción que la de la pelinaranja, bajando su arma y estirando su cuerpo, dejándose reposar allí para dejar ir el dolor de su cuerpo y músculos, ya que correr y correr de un lado para el otro, además de mover de una posición a la otra su arma, no era nada fácil que digamos, especialmente si tenias que cargar con la enorme arma que ella tenía a su lado derecho.

—Saya-chan y Rei-chan se ven muy lindas cuando están calmadas—Comento Alice con una sonrisa tierna colocada en sus labios. Este era uno de esos momentos de los cuales ella los apreciaba mucho, ya que ver a muchos de "ellos" y a las demás "cosas", le causaba mucho temor en su pequeño ser, por eso, apreciaba mucho estos momentos de paz y alegría que vivía con su ahora nueva familia que la acogió y le dio el cariño que ella necesitaba en momentos como esos.

—¿Qué quieres decir con eso, ehhhh? —Saya abrió sus ojos y miro de forma acusadora a la niña, ya que aquellas palabras iban cargadas con doble sentido. La pelirosa se acerco a gateadas a donde estaba la niña, para luego la pelirosa se sentará en el suelo y cogiera con sus manos cada una de las mejillas de la niña, haciendo que esta se queje por el dolor además de estar haciendo caras graciosas. —No me estarás diciendo que cuando estoy alterada, soy fea, ¿eeehhh? —Saya seguía jalándole los cachetes a la niña que estaba un tanto roja por eso.

—Peshdonsh—Trato de disculparse la niña, pero como la pelirosa no le dejaba de jalar los cachetes, ella no podía articular claramente las palabras de disculpa que le quería dar a la que ahora consideraba como una madre muy bonita.

—Ya, ya, deja en paz a Alice-chan, Saya-san—Shizuka apareció al costado derecho de la pelirosa, para propinarle un golpecito en la cabeza a la chica que se estaba quejando por el golpe. —Alice-chan aun no sabe de esas cosas, así que n-, hyaaaaaa—Shizuka estaba explicando un par de cosas, pero el repentino agarre que sufrieron sus pechos hizo que soltara un gemido y que sus mejillas se sonrojaran por eso.

—No me digas eso—Saya miraba de forma arrogante a la rubia de pecho voluptuoso, la pelirosa estaba agarrando con sus manos los dos grandes pechos de la rubia, apretándolos y sacándole gemidos a la rubia. —Ara, Shizuka-sensei parece que lo disfruta—Ella coloco una sonrisa maliciosa en sus labios, para seguir apretando con más fuerza los pechos de la rubia, además de estarlos amasando como si fuera harina.

—Shizuka puede que sea un tanto inocente, pero tiene su lado pervertido muy escondido—Comento Rika, soltando una leve carcajada al reclamo que le estaba haciendo la rubia al decirle ese pequeño secreto a las demás. Ese secreto que Shizuka guardaba tenia que quedarse por siempre guardado, pero ahora Rika les había dicho a las demás.

—Vaya, eso no me lo esperaba—Comento Kyōko, colocando una sonrisa gatuna, para luego irse acercando poco a poco a Saeko y ella, que se vaya alejando poco a poco de la pelirroja mujer, pero al final la pelimorada no pudo correr al ser presa de la mirada pasional de la mujer pelirroja. —¿A dónde vas, Saeko-chan? —Pregunto de forma maliciosa la pelirroja, para luego abrazar a la pelimorada desde atrás y agarrar sus pechos en el mismo proceso. —Ya veo, sí que son grandes y esponjosos, con razón eras el sueño de muchos hombres—Comento la pelirroja, para luego proceder a amasar los pechos de la joven pelimorada, haciendo estremecer el cuerpo de la joven pelimorada.

—N-N-No ha-haga e-eso, Ha-Hayas-Hayashi-sensei—Pedía Saeko de forma entrecortada, ya que con los movimientos que la pelirroja hacía, le flaqueaban las piernas y su fuerza fallaba un poco, era muy sensible en dos partes y, Kyōko estaba tocando una de esas partes. —Ah, ah, ah—Gemía la pelimorada, mordiéndose el labio inferior para no dejar escapar sus sensuales gemidos y hacer que no se avergonzara por eso.

—Estas chicas y sus cosas—Comento Rei con una cara de póker y bebiendo su jugo, pero entrecerró los ojos un momento al ver del como Rika la miraba con una sonrisa en sus labios, algo que la hizo sudar un poco, así que mejor se iba por allí antes de ser víctima de esta escena Yuri en Full HD, 4K. —Nooo-hyaaaa—Rei trato de irse arrastrando, pero Rika la tomo de sus piernas y subió sus manos de forma lenta y sensual, pasando por sus piernas y llegando hacia su redondo trasero. —¡No toque allí! —Rei no quería que le tocaran el trasero, para eso tenía a Takashi.

—Oh, ¿lo guardas para alguien? —Rika sonrió de forma maliciosa, empezando a meter sus manos por debajo de las bragas negra de la Miyamoto, haciendo que esta empezara a gemir un poco más fuerte que antes. —Aquí hay uno y aquí esta el otro—Rika si que era una +18 en este momento, tocando las dos entradas de la pelinaranja, haciendo que ella se pusiera roja y soltara gemidos de excitación ante el toqueteo que le estaba dando la mujer pelimorada.

—Y luego dicen que la pervertida es otra—Comento casualmente Shizuka, mirando con cara de póker la escena que se estaba dando delante de ella y de las demás que dejaron sus cosas al ver del como Rika, era una completa pervertida amante de Yuri. —Con razón encontré un poco de revistas porno en su armario la otra semana, además de un consolador en un cajón del armario—Una sonrisa un tanto perversa apareció en los labios de la rubia al momento de decir aquello, haciendo que Rika dejara de estar lo que estaba haciendo para poner un rostro similar a la del grito.

—Yo creo que esta escena esta bien—Todas giraron a ver al recién llegado Kohta, el cual tenia dos servilletas introducidas en sus fosas nasales, pero que de igual manera se iban tiñendo de rojo y caían gotas de sangre al suelo. —Kohta-sama aprueba esto—El pelinegro dio su pulgar arriba ante la escena que paso anteriormente en frente de sus ojos, aunque llego un poco temprano para ver a todas las chicas estar de ese modo, sino fuera por Alice que le paso las servilletas, de seguro moriría desangrado.

—¡Ecchi! —Gritaron todas las mujeres al ver del como el gordito había apreciado todo lo que ellas habían hecho. Aquello hacia que se avergonzaran mucho, aunque Rika, Shizuka y Kyōko no estaban muy avergonzadas, no tanto, pero era un tanto incomodo todo eso.

—Miren quienes hablan—Murmuro el pelinegro, haciendo que las demás se pusieran más rojas ante las claras palabras que el gordito había soltado.

—Moooooo~, Alice también quería jugar—Alice estaba haciendo un lindo puchero con sus mejillas, ya que ella también quería jugar a tocarse al igual que lo hacían las demás.

—¿Wolf? —Zeke estaba un tanto confundido, ya que, por estar comiendo un pedazo de panecillo con crema de manzana, no sabia lo que estaba pasando ya que no le prestaba atención a nada y solamente se dedico a comer el panecillo, el perrito también necesitaba alimento y agua.

—No te preocupes Alice-chan, cuando crezcas tendrás un par de esos melo-, agh—Kohta le estaba explicando unas cosas a la niña que estaba prestando atención, pero el coscorrón que recibió por parte de Saya lo dejo callado e incrustado en el suelo.

—¡No dejare que contamines a Alice-chan con tus cosas pervertidas! —Amenazo la pelirosa de forma seria, ella era como una madre para Alice, ella se encargaría de educar de buena forma a la niña y no dejaría que el camino de la perversión se le cruzase en el camino.

—Yo decía nomas—Se justifico Kohta, levantándose del suelo y escupiendo unos pedazos de baldosa que se le metieron en la boca. —Bueno, ¿ahora que hacemos? —Pregunto el gordito de forma seria.

Rika solamente se puso seria y dejo de estar haciéndole sus cosas ecchi a la Miyamoto, la cual estaba muy agradecida por eso. —Por el momento descansemos un poco, aliméntese bien e hidrátense lo que puedan, por lo poco que se, la casa de Rei-san esta a 7 cuadras de por aquí—Explico algunas cosas la pelimorada mayor, Rei se puso feliz al escuchar que ya mismo llegaban a su casa, de seguro su madre estaba allí, ya que al ser una ama de casa, siempre la esperaba a ella en la vivienda, cuando llegaba a casa su madre ya la esperaba, además de también esperar a; Hisashi.

Se puso triste por recordar a su antiguo novio, ya que no importaba si su madre estuviera enojada con ella por algo que no sabía antes, pero ahora sí. Su madre trataba a Hisashi como si fuera un hijo más, no importaba las acciones de su hija, ella decidió ese camino y la apoyaría, ante todo.

Luego de eso, ellos procedieron a descansar un momento, haciendo guardia para poder vigilar a ver si "ellos" o los demás se aparecían, también tendrían que tener cuidado con los maleantes de los lugares, se los habían topado con anterioridad, los habían eliminado sin problema, de allí es donde consiguieron un poco de municiones y armas que usarían para poder defenderse.

Shizuka y Kyōko le explicaban unas cosas sobre el crecimiento a Alice, Saya supervisaba y corregía si la niña no entendía bien. Kohta estaba haciendo guardia por la parte de enfrente, mientras que Rika hacia guardia en la parte de atrás. Saeko por su parte estaba limpiando su Katana, mientras dejaba que su mente viajera a los momentos en los cuales estaba con Takashi, haciéndola sonreír un poco al recordar esos pequeños pero significativos momentos para ella. Rei por su parte estaba durmiendo un poco, además de soñar con un lindo y hermoso futuro con Takashi, en donde ellos se casaban, consumaban su amor, se besaban, se amaban y tuvieran unos hermosos hijos.

Si, toda una utopía.

_-(…_-…_...-…)-_

—¡Ábranme la puerta por favor! —Miyamoto Kiriko estaba en problemas.

Todo empezó con una buena mañana, un amanecer muy hermoso que hasta daba gusto el ver del como salía el sol. Ceno con su esposo y su hija, puede que le tenga un cierto rencor a su hija, pero supo del como perdonarla, ella misma creaba su camino, así que no le daba vueltas al asunto y que ella vea: del como manejaba su vida. Pero dejando eso de lado, ceno con esposo y su hija, para luego despedirse de ambos ya que se irían a sus respectivos trabajos y estudios. Ella ahora era una humilde ama de casa, aunque en sus días más juveniles, era como una pandillera, recordar aquello era algo bueno.

También se convirtió en una policía al igual que su esposo, pero al pasar el tiempo y de los problemas que les siguieron a ellos gracias a cierto corrupto, tuvo que retirarse y ser simplemente una ama de casa, pero eso no decía que no pudiera defenderse, se defendía muy bien, incluso de los matones que aquel corrupto enviaba a su casa con el fin de que la violaran, en su lugar, ellos ya no tendrían nada que les colgara entre las piernas por el resto de sus patéticas vidas.

Todo siguió bien, limpio la casa como de costumbre, lavo las ropas y las tendió, lo que siempre hacia todos los días luego de que se retirara de ser policía. El cielo azul y el refrescante aire hacían de este día el más hermoso de todos los días del año, parecía que auguraba algo bueno.

Pero que equivocada estaba.

Todo empezó con los gritos de las personas en las calles, con algunos coches estrellándose entre si y explotando, algunas casas incendiándose, muchas personas pidiendo auxilio, gritando de forma desgarradora y aterradora. La sangre por las paredes, el suelo y los coches, "ellos", levantándose del suelo y empezando a devorar a las personas que estaban vivas, esto era como un calco literal de las películas de terror en su sola palabra. Estaba aterrada por lo que estaba viendo, por lo que estaba viviendo; esto era el mismo infierno en la tierra.

Se armo de valor, se sacó su ropa de ama de casa y se coloco su antigua ropa de policía que aun conservaba entre sus ropas. Tomo una maleta y la lleno de alimento y bebida, ahora que no tenía un arma de fuego a su alcance, solamente le toco tomar los cuchillos de la cocina. Intento llamar a su esposo, pero nada, con el número especial también lo intento, pero de igual forma nada, llamo a Hisashi y a Rei, ninguno de los dos le respondía o si quiera el celular timbraba, nada de nada. Eso la preocupaba mucho, tendría que salir a buscar a su hija cuanto antes, salir a buscar a su esposo para ver si estaba bien y ayudarlo en todo lo que estuviera a su alcance.

Eso era el resumen de todo lo que había pasado en este día. Al final no pudo ir muy lejos, ya que a cada lado estaban muchos de "ellos", muchas personas locas con armas y matándose entre sí, claramente no era bueno el acercarse a ellos, ya que cuando hacia su travesía, se topaba con esos grupos y miraba del como mataban a las personas, a las mujeres las violaban sin contemplación alguna, no importándoles que estuvieran embarazadas o que fueran niñas, ellos simplemente las violaba y las rompían, psicológicamente ya estaban rotas luego de este terrible infierno.

Logro recolectar a un pequeño grupo de personas, con las cuales se refugio en una buena casa, con alimento suficiente y agua, todo estaba en orden, ya todo estaba planeado, una buena huida, sin ninguna baja y con un final en donde todo ese grupo, encontraban a sus seres queridos y se iban a un lugar seguro a esperar a ver qué pasaba.

Lo que también preocupo a todos era que la electricidad ya no estaba, todo lo eléctrico se fue a la mierda luego de que aquella luz blanca iluminara el cielo al cuarto día de que esta terrible historia había comenzado para ellos, ahora no tenían electricidad y la comida que necesitaba refrigerante no era muy conveniente, ya que podían enfermarte por eso, por lo cual la comida enlatada y comida chatarra, era la más viable. Con eso podían seguir abasteciéndose y avanzando.

Pero todo se fue al carajo cuando aquel hombre llego a donde ellos.

Desde un principio no le cayo bien el tipo, viendo del como estaba herido y con unas palabras de "motivación", terminaba por ponerse en los bolsillos a todas las personas que estaban en la casa. Prácticamente las mujeres lo trataban como si fuera el mismo Dios en persona, en verdad le daba mucha mala espina el tipo. Solo bastaron unas cuantas horas para que el muy desgraciado terminara tomando el control de aquella vivienda en la cual ella estaba con los demás. Una noche más basto para ver y oír del como ese loco tenia sexo con la mayoría de mujeres aquí presentes, le daba un tremendo asco ver del como el hombre terminaba expulsando su esperma en el interior de aquella mujeres y jóvenes.

Aquello le repudiaba, mujeres que cayeron solo con simples palabras, esto le daba un asco de la misma mierda.

Al día siguiente todo fue relativamente normal, solo que aquel hombre la miraba a ella y; a su cuerpo. Ella nunca se dejo doblegar, parecía que al tipo aquel le causaba molestia, ya que Kiriko captaba muy claramente la mirada psicópata y malévola que le daba aquel hombre cuando ella "no" estaba mirándole a los ojos. No hacía falta el verles a los ojos, con tan solo de estar a unos metros de el conocías sus verdaderas intenciones.

En unas horas más se les acabo la comida, el "hombre raro", como Kiriko lo llamaba, la envío a que fuera a ver un poco de comida y agua, claro que ella acepto sin dudar, no era porque estaba "encantada" por las palabras del tipo, no, no era por eso. Era porque quería alejarse de ese tipo y de los demás, esas personas ya no le daban muy buena espina que digamos, así que era mejor el estar alejados de ellos por un buen momento y buscar un mejor lugar al donde poder irse por si acaso pasaba como un tipo de conspiración en su contra.

Y ahora se encontraba aquí, afuera como si fuera un perro, en pleno día algo soleado, golpeando la puerta para que la dejaran entrar, además de pedirles que la dejaran entrar, ya que el golpeteo estaba llamando la atención de "ellos", y eso que Kiriko no conocía aun nada de los T-Proto.

—Ya no eres bienvenida en este grupo, Kiriko-san—La mujer pelinaranja escucho claramente la voz de aquel "hombre raro" desde la parte de atrás de la puerta, ella podía escuchar la burla en su habla como si fuera el mismo viento. —Así que solo vete y no lleves a este grupo a la destrucción—Con eso dicho, se escucho los pasos de aquel tipo alejándose de la puerta.

"¡MALDITA SEA!" —Kiriko apretó los puños y los dientes de forma fuerte, estaba sumamente furiosa con ese maldito tipo, si tan solo lo hubieran dejado morir allá afuera, nada de lo que estaba pasando ahora estaría ocurriendo. En lugar de eso estaría yéndose con los sobrevivientes en busca de sus familiares, ella en busca de su hija y esposo, para luego poder irse al lugar más seguro o ah donde puedan ser evacuados. —"¡JODER, JODER, JODER, JODER!" —Ella en verdad estaba muy furiosa con ese "hombre raro" de mierda.

Sin decir nada más, solamente se fue corriendo del lugar, tenia que irse antes de que lleguen más de "ellos" y no le dieran chance de escapar.

Eso, corre, corre—El "hombre raro", miraba desde la ventana con cortina a la calle principal, en donde estaba corriendo Kiriko en busca de un lugar a donde esconderse.

—¿Lo hago bien? —El "hombre raro" miro hacia abajo, mirando a las caras juveniles que tenía allí, lamiendo su miembro como si fuera una paleta dulce. La que pregunto fue una de ellas, la cual estaba con aquel liquido blanco en su cara, además de estar lamiendo el miembro del "hombre raro" del lugar.

—¡Tienes que meterlo todo en tu boca! —Grito el "hombre raro", para luego agarrar fuertemente del cabello a la chica, para luego acercar su miembro a su boca y empujarlo directo hasta que le ingrese todo. La chica estaba soltando lagrimas de sus ojos al ver lo brusco que era este hombre, pero no le importaba, ella estaba tragando todo con mucho gusto, la semilla que el hombre le estaba dando en este momento. —Siiii~—Parecía que lo había disfrutado y, eso le encanto a la chica. —Ahora… ¿Quién sigue? —Pregunto el "hombre raro"; volteándose a su espalda y ver a las muchas milf desnudas, mostrando sus cuerpos voluptuosos al "hombre raro", el cual sonreía con toda malicia y perversión, esto de estar con muchas mujeres; era placentero.

Tomando a la primera que encontró, procedió a introducir su miembro por la entrada trasera de la milf, haciendo que ella gimiera de excitación y algo de dolor por ser la primera vez que algo así de grande se introdujera en la entrada de su redondo y firme trasero. El hombre procedió a empujar sin contemplación.

—¡Ah, ah, ah, más, más fu-fuerteeee~! —Rogaba aquella mujer, rogando que le de más duro y más brusco, que la penetrara sin contemplación alguna, que le dejara su semilla en el interior, que la hiciera suya todas las veces que fuera, que la rompa por completo.

—¡Hahaha, con gusto, maldita perra! —El "hombre raro" procedió a envestir a la mujer de forma más rápida, mientras que las demás mujeres se masturbaban entre ellas, introduciéndose sus dedos en sus entradas primarias, gimiendo como perras en celo, mientras que otras lamían la entrada de la mujer que estaba siendo penetrada por el hombre, otras se encargaban de lamer los pezones de la mujer y de besar al hombre, la mujer no pudo más con la penetración y que le chupen sus pechos llegando al orgasmo luego de eso, pero el hombre seguía penetrándola sin contemplación alguna, también expulsando su semilla en el interior y haciendo que chorree hacia afuera, ya que el hombre; no se detenía con su labor de penetración.

La mujer estaba con los ojos desorbitados, con la lengua afuera y con saliva saliendo de su boca, esto para ella y para las demás; era como el mismo cielo.

Mientras que eso pasaba en una de las habitaciones de la parte de arriba de la casa, en la planta baja, más precisamente en la sala de la casa, estaban todos los integrantes masculinos que conformaban aquel grupo que Kiriko había formado con algo de esfuerzo, todos esos hombres estaban tirados en el suelo; en charcos de su inmunda y sucia sangre carmesí.

_-(…_-…_...-…)-_

Maresato Ayaka, madre de Alice, estaba muy preocupada y aterrada. Todo un día normal, termino convirtiéndose en el peor día de toda la existencia. No sabia que había pasado con su hija y esposo, estaba muy preocupada, pero estaba muy temerosa de salir afuera e intentar buscar a su hija y esposo, no quería morir, pero tampoco quería ver morir de esta forma a su familia, a la única que le quedaba, ya que sus demás familiares estaban muertos.

Se armó de valor y salió hacia afuera para poder ir en busca de su familia, la familia que ella había creado con mucho amor y cariño. No importaba si miraba a "ellos" devorando a las personas vivas, no importaba si ellos le pedían ayuda, ella con gusto los ayudaría, pero el temor, la sangre y la supervivencia solo era para ella, no tenia armas, exceptuando la sierra con baterías que ella llevaba en mano, con la cual mataba a algunos de "ellos", ella no quería morir, pero tampoco quería matar, pero la supervivencia radicaba en matar, así que opto por eso.

Opto por matar.

Su cordura no estaba rota, puede que sea una temerosa, pero era fuerte en el sentido de la psicología, no se dejaría ganar por ver sangre, ya hasta se había acostumbrado, pero no mucho, así que solamente no tenia que toparse con escenas llenas de sangre para no perder la cordura, pero no la perdería, tenia que encontrar a su hija y a su esposo, aquella meta la tenía aun cuerda, aun consciente de lo que estaba haciendo.

Aun era ella misma y no otra persona.

Su ropa estaba llena de sangre ya seca y mal oliente, incluso ella se molestaba por este mal olor, pero el tiempo y "ellos" no la dejaban ir por ropa nueva, las pilas se le estaban acabando a la sierra y eso era muy malo, pero lo más malo también estaba en que la luz por las noches ya no se encendían, eso era malo y no podía ver nada, así que solamente optaba por quedar en un buen rinconcito cerrado, solamente escuchando lo pasos de unas cosas, los alaridos de unos perros, los gruñidos de algún tipo de criatura, los respiros de algunas cosas. No quería saber, por nada del mundo, que o a que pertenecían esos sonidos.

—¿Ahora a donde voy? —Se pregunto la pelirosa de forma confundida, por todo este alboroto no sabía de en donde mismo estaba, las calles ya no eran las mismas luego de aquel día. —Carajo—Mascullo la mujer de forma enojada.

Sin decir nada más salió corriendo del lugar ya que detrás están algunos de ellos, miro a sus espaldas y a lo lejos logro divisar un ser de color gris, con el corazón hacia afuera, con la boca y pecho llena de sangre, con una mano con garras horribles y lo peor de todo; que su mirada estaba fija en ella.

—¡Hay! —Dos gritos femeninos se hicieron notar en el lugar. Ayaka alzo la mirada para encontrarse con una mujer de su edad, de cabello naranja y ropas de policía. —Ten cuidado de adonde miras—Reclamo la pelinaranja a la pelirosa, la cual se apeno, pero rápidamente se acordó de esa cosa que estaba detrás, ella regreso a ver y seguía acercándose a donde estaban las dos mujeres.

—No hay tiempo para esto, me llamo Maresato Ayaka, mucho gusto y ahora tenemos que irnos de aquí y escondernos cuanto antes—Ayaka estaba muy nerviosa como también asustada, por nada del mundo se quedaría a esperar a que esa cosa llegue a donde estaba ella y la otra mujer.

—Yo soy Miyamoto Kiriko—Se presento la pelinaranja, pero ella vio lo asustada que estaba la pelirosa así que decidió preguntar. —¿Qué pasa? ¿Por qué tan asustada? —Pregunto la mujer, "ellos" no daban tanto miedo si no estaban cerca de ti. Ayaka señalo a sus espaldas, Kiriko miro allá y el temor no se hizo esperar al ver esa cosa de piel grisácea. —Tenemos que correr, algo me dice que esa cosa no es para nada amigable—Kiriko tomo de la mano a la pelirosa Ayaka, para luego ambas empezaran a correr en busca de un lugar en donde poder ocultarse.

Antes de que terminen por conocer a los T-Proto en bandeja de plata.

_-(…_-…_...-…)-_

—¡Bien! —La voz seria de Rika llamo la atención de todos en el comercial. —Ahora que ya descansamos lo suficiente, es mejor empezar nuestra marcha, tomen sus armas, cárguenlas y nos vamos, esta por atardecer y tenemos que encontrar un lugar en donde pasar la noche sin llamar la atención de los T-Proto—Lo dijo con toda la seriedad del mundo.

Todos acataron las normas de la pelimorada mayor, guardando un poco más de comida, unos encendedores para la noche oscura que estaba a unas horas de llegar. Los que tenían armas de fuego empezaron a cargarlas con las balas que aun les quedaban, aun había como para una recarga completa de 6 series, eso era bueno, 40 balas multiplicadas por 6 para cada arma, eso era muy bueno hasta que no se acabaran. Luego de unos 5 minutos de espera, todos estaban ya listos para partir.

"Espérame madre, ya mismo voy por ti" —Pensó Rei de forma seria, ella encontraría a su madre y a su padre, no los dejaría solos en este infierno del carajo, eso jamás.

—Ahora en marcha—Ordeno Rika, todos los integrantes de grupo empezaron a caminar de forma un tanto rápida por las calles, poniéndose en guardia a cada momento y lugar, disparando a algunos de ellos o simplemente dejando que Saeko los haga picadillos con su Katana, ella en verdad era muy buena en lo que estaba haciendo.

Ahora, era el momento de seguir el camino que, como equipo; habían trazado.

_-(…_-…_...-…)-_


Episodio #1 – Principio (13)


Aclaraciones y más :D

Nuevos personajes acaban de aparecer para este nuevo FF que es una continuación más que acertada de mi FF Continuous Fight.

Personajes que tendrán mucha relevancia en episodios futuros, conforme vaya avanzando se verán cosas nuevas, peleas nuevas y con mucha sangre, viseras volando por allí y por allá, cabezas volando, corazones hechos puré, cerebros escurriendo como agua por allí y más. Cosas obscenas, palabras un tanto fuertes y lastimeras, escenas +18 claro que estarán, escenas Yuri en toda su palabra, un poco de escenas de sexo y violaciones, sangre, muerte, horror, temor y demás, esta vez ya no será como antes.

Nada será como antes.

Nombre de esta Temporada: Finished Fights.

Número de episodios: Aun es desconocido.

Con diferente trama que la primera, pero teniendo la misma característica monótona de siempre, no siendo aburrido, no siendo divertido, sino mitad y mitad, un todo de todo, un algo de algo.

Espero y disfrutes de esta nueva temporada porque...

Es la última.


Nos vemos...