Pokeshipping_Week_2017

Día 02: Celos

Aquí la siguiente historia correspondiente a la semana Pokeshipping 2017, espero que sea de su agrado

Disclaimer: Los personajes de esta historia no me pertenecen, son propiedad de Nintendo, Game Freak y Satoshi Tajiri.

— ¿Quién es ese con el que está charlando y sonriendo muy amenamente Misty? ¡Bueno vamos a ver de qué trata todo esto! —Decía el joven oriundo de Ciudad Paleta apretando los dientes al observar desde lejos como un joven de cabellos castaños tomaba una de las manos de la pelirroja, apresuró el paso en dirección hacia donde se encontraban ambos.

—Ok entonces quedamos así, que pena que tus hermanas no puedan asistir por su viaje —El chico de ojos azules no dejaba de observar a la pelirroja un poco sonrojado sosteniendo todavía su mano.

— ¡Misty cariño tengo frio dame un poco de tu calor! —Exclamó mientras la abrazaba por la cintura — ¿quién es él? ¿Cómo es que se conocieron? —El pelinegro interrogó mientras posaba su barbilla sobre el hombro izquierdo de la líder de gimnasio, observando al muchacho detenidamente con el ceño fruncido.

—Es el Giorgio, un amigo, quien se tomó la molestia de invitarme muy cordialmente a su fiesta de cumpleaños — Respondió la joven mientras trataba de zafarse del abrazo, ya que estaba muy apenada por la demostración tan cariñosa de su novio.

—No…novio? hola, como Misty lo mencionó soy Giorgio, mucho gusto — El chico se presentó inclinándose hacia delante en señal de reverencia, haciendo un gesto de desilusión en su rostro, que nadie notó ya que los tortolos aún seguían en su lucha, ella por separarse y el por sostenerla aún más cerca —Bien solo vine para dejarle la invitación a Misty así que me retiro, ah por cierto siendo su novio, también estas invitado —Expresó observando muy incómodo a la pareja que aún permanecía en la posición inicial

—Si muchas gracias, mi novia y yo estaremos allí sin falta — Dijo mientras colocaba un pequeño beso en el hombro de la muchacha, sonriendo triunfante, dando por hecho que con ello había dejado en claro que no era una mujer libre, lo cual provocó un enorme sonrojo en ella.

— ¡Ya basta Ash! no me abraces de manera tan repentina y ya te dije que dejes de usarme como estufa en los días de invierno —Lo reprendió mientras se alejaba de él ingresando al gimnasio, balbuceando quien sabe que cosas más, mientras era seguida por un novio muy desconcertado por aquella actitud.

FIN