Disclaimer: No me pertenece Death Note, pero si mi OC, Luz, y los investigadores de la SPK (a excepción de Gevanni, Lidner y Rester).

Así empieza la historia. Decidí hacer el prólogo de una manera más artística y con palabras difíciles porque tenía ganas de probar como quedaba pero no es mi estilo de escritura, así que a partir de los siguientes capítulos la narración va a ser menos ornamentada.

Tengo que aclarar que, si bien estoy subiendo esto para que pueda ser leído, lo escribí porque tenía ganas de leer una historia así y, como no encontré ninguna, decidí escribirla yo. Y como disfruto escribiéndola, ya esta cumpliendo su objetivo. Si además alguien ajeno a mi persona puede disfrutar de su lectura por supuesto que estaré más que encantada.

La trama central de la historia se me había ocurrido cuando vi por primera vez la serie hace unos cuatro años y había escrito un par de capítulos que terminé sacando de FanFiction porque no creía que fuera a continuar escribiéndola. Ahora sin embargo, retomo la idea pero con unos cuantos cambios, ya que lo que me gustaba a los trece no es lo mismo que me gusta ahora.
Bueno, dejo de decir cosas que probablemente nadie lea, para empezar a contar la historia


Reglas de uso I

El humano cuyo nombre sea escrito en este cuaderno morirá.

Este cuaderno no surtirá efecto a menos que quien escribe tenga el rostro de la persona en la mente mientras escribe su nombre. De esta manera, quienes compartan nombre no se verán afectados.

Si la causa de muerte es escrita dentro de los 40 segundos luego de escribir el nombre de la persona, ocurrirá.

Si la causa de muerte no es especificada, la persona simplemente morirá de un ataque al corazón.

Luego de escribir la causa de muerte, los detalles de la muerte deben ser escritos en los siguientes 6 minutos y 40 segundos.


Prólogo

- Near, Kira está de regreso, - confirmó Rester.

- P-pero, ¿c-como es posible? Yagami-san está muerto...- preguntó otro de los investigadores de la SPK. Su nombre era Lucas , y era un hombre de unos treinta años que había comenzado a trabajar para la SPK poco antes de que Light fuera detenido. Era de contextura delgada, de pelo castaño que le llegaba hasta los hombros, y no muy brillante [N/A: Es el Matsuda del grupo].

- Alguna Death Note habrá vuelto a caer en manos equivocadas... -. Esta vez se trataba de Marcoh, un hombre corpulento, de unos cuarenta y tantos años. Su cabello era oscuro y extremadamente corto.

La conversación siguió con una concatenación de conjeturas sobre el caso, que el joven director de la SPK escuchaba sin mucha atención.

- Comandante Rester, necesito una lista completa de los criminales muertos hasta ahora, - pidió Near. Anthony Rester era el que llevaba más tiempo trabajando con Near. Tanto él como Gevanni acompañaban al joven detective desde la formación misma de la SPK.

Sin más que un par de meses de descanso luego del agotador caso Kira, que había costado la vida de tantos, culpables e inocentes por igual, Near y la SPK volvieron a entrar en acción para volver a atrapar al culpable de tal atrocidad como lo era creerse capaz de juzgar quién merece o no vivir.


Mientras tanto, atravesando el Océano Pacífico y más allá de la Cordillera de los Andes, una joven de no más de diecisiete años se encontraban en su habitación, transitando por la delgada línea que separa la locura de eso a lo que denominamos "cordura".

Hay cosas que no pueden comprenderse hasta no haberlas vivido en carne propia, y una de ellas es la mala pasada que nos juega la conciencia al acabar con la vida de otro ser humano. Caer en la cuenta de que alguien ha dejado de respirar por siempre y uno mismo es el indudable culpable. Saber que las manos de uno estarán manchadas de sangre hasta el final de la vida misma de uno. Descubrir que un corazón ya no late, un cerebro ya no piensa, y un cuerpo ha pasado a ser ni más ni menos que un envoltorio vacío en el que ya no habita alma alguna. Y el responsable no es nadie más que uno.

Pero eso no era la peor parte... ¿qué queda para los seres queridos de esa persona que quedo reducida a un montón de materia sin vida? ¿Quién sanará el dolor de la madre que a perdido a su hijo, o el de un hijo que nunca más volverá a ver a alguno de sus padres? ¿Quién les devolverá lo que tan fríamente les ha sido arrebatado por nuestra persona?

No alcanzan palabras para describir lo que sentía Luz en ese momento. Había anotado al menos unos treinta nombres en su Death Note. Llevaba dos días encerrada en su habitación, sin probar bocado, cuando decidió que debía recuperar la compostura. El Kira original había sido derrotado, y ahora nadie más que ella tenía el poder de seguir con su plan para librar al mundo de todos aquellos que no hacían más que contaminarlo con su presencia.


- Aún está probando los poderes de la Death Note. Está comprobando qué puede o no hacer, hasta donde llegan las posibilidades con el cuaderno. – Explicó Near, al observar la lista de criminales que había solicitado. Las causas de muerte iban desde enfermedades de distintos tipos y accidentes de tránsito, hasta otras menos comunes, como pérdidas de gas, ahogamiento, suicidio… Uno de los criminales incluso había dejado un mensaje antes de morir: "KIRA IS BACK. FEAR SINNERS" (Kira ha regresado. Teman pecadores). El mensaje estaba escrito en inglés, para que pudiera ser comprendido por la mayor cantidad de gente posible.

- ¿En dónde creen que se encuentre el nuevo Kira? ¿Es japonés también? – preguntó Melanie, una mujer alta, de unos treinta y tantos años, que llevaba trabajando para la SPK unos escasos dos meses. Near negó con un suave movimiento de cabeza.

- No quiero sacar conclusiones todavía. Sin embargo, tengo el presentimiento de que el nuevo Kira se esconde en algún lugar de América. Por supuesto, no es más que eso, un presentimiento, - respondió. Su equipo de investigadores lo miró con detenimiento, y todos comenzaron a debatir. No les resultaría en absoluto extraño que un americano quisiera seguir con la idea de Kira. Los estadounidenses habían sido los primeros en aceptar a Kira como justiciero. Y por sobre todo, no tenían motivos para dudar de las capacidades de Near: múltiples veces les había demostrado que era digno de estar detrás de los nombres de los más importantes detectives del mundo, al igual que su predecesor, L.


"La historia es un incesante volver a empezar" - Tucídides


Los capítulos serán más largos, lo prometo :)