Bueno, esto es un maravilloso fic perteneciente a Neiva, una excelente escritora de habla inglesa, que me ha permitido traducir su fic. Yo soy CissyCarduge, y junto con missyumikov vamos a hacer el trabajo de traducción de esta maravillosa historia para que todas ustedes lo disfruten y nos hagan los días felices con sus hermosos reviews. Esto va a funcionar así, cada una de nosotras va a traducir un capítulo del fic el cual esperamos que les guste y va a poner su mensaje. A mí me tocó traducir el primero, por lo que me tocarán los capítulos impares. Bueno, basta de plática, que se que muchos de ustedes se la saltarán, y vamos a lo que realmente importa, el fic. Me siento muy apenada por los que esperan la actualización de el último capítulo de Regresa a mí, pero es que no he logrado escribir un capítulo que realmente me guste, aunque lo he escrito y borrado unas diez veces. Y sinceramente, prefiero tardarme un poco más y subir un capítulo de calidad que subir ya un capítulo que no me convence.
Disfrútenlo y nos vemos abajo!!!!
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo
Chapter 1.- Hola, medianoche
Harry daba vueltas en su cama, estaba intentando encontrar una buena y cómoda posición para caer dormido. Los ronquidos de tío Vernon se podían oír a través del pasillo, así que estaba seguro de que nadie se daría cuenta si escribiera una carta a sus amigos. Había pasado tanto tiempo desde que dejó de tener noticias suyas que ya comenzaba a sentirse solo.
Había transcurrido un mes desde que derrotó a Voldemort, pero todos aún lo trataban cómo
si fuera un niño y el había tenido que permanecer bajo la protección de tía Petunia. Harry estaba a punto de comenzar su séptimo y último año en Hogwarts y comenzaba a preguntarse cómo sería una vida sin preocupaciones constantes de amenazas y la postura que tomaría el mal después de su derrota.
"Normal por fin" se dijo para sí.
Pero a sus pensamientos no ayudaba mucho el hecho de que últimamente había estado recibiendo constantemente lechuzas de todos los periódicos mágicos que intentaban tener una entrevista exclusiva con él. Estaba esperando eso mañana, cuando cumpliera los diecisiete, alguien vendría por él y lo llevaría a presentar su examen final de Aparición.
Se preguntó que estarían haciendo Ron y Hermione. El sólo pensamiento de ellos hizo que se tranquilizara, pensando que no faltaba mucho para volver a verlos. Había pasado tantas
cosas con sus amigos que Harry estaba seguro de que sin ellos no habría podido derrotar a Voldemort, ellos jugaron una gran parte en la lucha, de una forma u otra, incluso si no habían hecho mucho.
Su mente se preguntaba cada día a dónde habrían ido todas las vidas que fueron perdidas a manos de todos aquellos mortífagos que casi le habían arrancado la suya propia.
Cuando Voldemort vino hacia él, se encontraba en la Sala Común, dormido. Había sido una cosa tan cobarde por parte de Voldemort entrar en esas circunstancias, cuando sabes que tu adversario está completamente indefenso. El Señor Oscuro había destinado a los mortífagos a ocuparse de distraer a los profesores y de cualquier alumno que se les cruzara en el camino. Fue la cicatriz de Harry lo que lo despertó. Esta vez la sensación había sido completamente diferente de las otras veces, esta vez había sido cómo alertándolo del peligro muy a su manera.
Dean había bajado a la Sala Común para terminar los deberes y sucedió al punto que, inmediatamente, tanto Dean cómo Voldemort, subieron corriendo a los dormitorios. Fue su grito lo que hizo que cada uno de los Gryffindor se despertaran asustados. Dean no perdió ni un minuto en gritar: "¡Es él, es él, El Que No Debe Ser Nombrado, es…!" fue todo lo que consiguió decir antes de que fuera alcanzado por la maldición asesina. Aunque gracias a este tiempo, Harry había conseguido tomar plena conciencia de la situación.
Cuando Voldemort había entrado en el dormitorio, la escuela entera parecía haber sido alertada de su presencia; los miembros de la Orden del Fénix se podían divisar tras las ventanas en su camino hacia el Colegio.
Con gran dificultad, Harry finalmente había sido capaz de sacar a todos de la sala menos a un terco Ron que se había quedado a su lado. Él y Ron se encontraban cerca de la entrada de la Sala Común cuando Hermione había aparecido con la varita preparada y ya lista. Cuando ella se colocó a un lado de él y él observó la determinación en su rostro, se dio cuenta de que no podría vivir sin ella.
Su varita le dio una pequeña descarga de corriente, trayéndolo de nuevo a la realidad y por el susto, la dejó caer. Sentía pánico y sabía que la sensación de hundimiento, tan conocida por él, significaba que había llegado el final. Voldemort había tratado de hacer exactamente lo que el pensó que haría, justo en el momento. Harry no estaba seguro si había sido la risa o la descarga que recibió, Voldemort había hecho que el asombroso Harry Potter dejara caer su varita mágica, pero Voldemort había vacilado por mucho tiempo.
Tiempo suficiente para que Harry pudiera sentir la mano de Ron en su hombro y los dedos de Hermione en su mano, ahora vacía. Sintió nacer una chispa de energía desde algún punto mágico en él. Y de pronto recordó que él no quiso que Ron, su amigo que siempre había sido leal, cómo para terminar con el destino que ahora aguardaba por él. Y él no quería que Hermione viera el último de sus días aquí. Él quería que ella fuera feliz, para ser amada, amada por… por él.
No tardó más ese pensamiento en llegar a su mente, que en irse de ella. Entonces él sintió tanto odio cómo ningún hombre antes que él. Él lo había tenido todo, las cosas hubieran podido ser tan diferentes. Él quería que "él" muriera, que sufriera, que sintiera todo lo que él sintió durante estos 16 años de su vida. Quería que sintiera la sensación que él y muchos antes de él habían sentido, y con eso, una bola de energía que había sido conjurada desde las profundidades de su cólera.
De color púrpura, protegió a Harry, Ron y Hermione de la maldición asesina que habían lanzado en contra de ellos. La bola los golpeó y luego utilizó toda su energía negativa para ondear a través del cuarto. Los dejó totalmente ilesos, pero a partir de ese momento alcanzó a Voldemort, convirtió su varita en cenizas y "él" gritó en agonía. Con cada onda que la bola de energía daba, "él" se debilitaba cada vez más hasta que finalmente, voló en pedazos. En ese momento, un dolor inmenso hizo erupción en la frente de Harry y él cayó de rodillas viendo una luz que salía de él antes de que todo se volviera oscuro.
Harry no intentó recordar lo sucedido. Lo que él intentaba era dejarlo en el pasado, pero el asunto es que se mentía a sí mismo creyendo que podría hacerlo. Se habían perdido tantas vidas ese día. Muchos estudiantes que no habían tenido la oportunidad de crecer o adultos que no pudieron volver a casa.
Cuando despertó, Hermione estaba a su lado, pero ella tenía la mano entrelazada con la de Ron. Sintió su corazón caer y después volver acostado en la cama de hospital, recordando los eventos que acababan de ocurrir. Había muchas otras personas ahí, pero agradeció a Merlín que cada uno estaba demasiado ocupado dando la noticia de que él había despertado.
Estaba feliz de oír que el padre de Draco, había sido uno de los mortífagos capturados y sentenciado a estar en Azkaban de por vida. No muchos habían escapado, pero era agradable saber que la Orden podía conseguir a alguien para pagar la culpa.
Vivir con los Dursley había sido diferente este año, porque Dumbledore les explicó la situación de Harry y cómo él había derrotado a Voldemort. Tía Petunia se portó mucho más amable, tal vez era por que ella era la única que entendía el significado de eso.
Con todo, Harry no podía esperar a cumplir los diecisiete. Dobló toda su ropa y la acomodó en el baúl, listo para irse a Grimmauld Place, que había sido limpiado por Dobby para él. Lo único que parecía ir mal es que no había tenido ninguna noticia de Ron o Hermione.
Al incorporarse correctamente, estuvo a punto de tumbar la jaula de Hedwig cuando oyó una clase de sonido muy diferente. Era el familiar sonido que significaba que alguien acababa de Aparecerse. Miró por encima el reloj y vio que era media noche. "… qué clase de persona se aparecería aquí a medianoche… la clase de personas que no son buenas…" pensó.
Harry comenzó a buscar su varita, pero comprendió que había dormido con la varita debajo de su almohada, y esta se había caído por una de las grietas. Oyó el crujir del primer peldaño de la escalera y decidió que la magia sin varita sería lo más apropiado. Tío Vernon podría oír el chirrido de la perilla de la puerta al comenzar a girar. El corazón de Harry comenzó a latir fuertemente y estuvo a punto de soltar una maldición cuando una familiar cabeza con pelo marrón entró.
"Hermione"- susurró Harry.
"Hola Harry, feliz cumpleaños"- dijo la chica, cerrando la puerta detrás de ella y dándole un abrazo. Cuando ella lo abrazó, sintió que no quería dejarla ir.
Ella es tu mejor amiga, pensó.
Cuando ella se retiró, él pudo darle una pequeña ojeada con la luz de la luna. Su cabello marrón estaba igual que siempre, pero no tan enmarañado. Ella se apareció con ropas de muggle y no con su usual túnica de mago que no dejaba ver su figura.
Luce hermosa, pensó. Pero luego Harry se reprendió a sí mismo, pensando y tratando de ponerse sólo en el lugar de amigo. Entonces, observó que había marcas de lágrimas en sus mejillas.
"¿Hermione, por que estás aquí? ¿Estás bien?" preguntó Harry, curioso.
"Bueno, quise venir y desearte un feliz cumpleaños. Sabía que te irías de aquí en cuanto cumplieras los diecisiete… así que decidí venir aquí antes de que te fueras", dijo Hermione, claramente, tratando de evadir otra pregunta.
"Bien, ¿tu viniste a felicitarme entonces?"
"Sí,…Ron habría venido también, pero… pensé que debía venir sólo yo" dijo Hermione, sentada en el borde de la cama de Harry.
"¿Ha pasado algo?"
"Harry, deberías empacar tus cosas. La red Flu conectó esta chimenea con la de la Madriguera por sólo treinta minutos y creo que tu tío está a punto de despertarse"
Harry congeló el pensamiento del escándalo que se armaría si Petunia, Dudley o Vernon, descubrieran a Harry con una chica en su cuarto. Podían oír a Tío Vernon murmurar en su camino por el pasillo.
Sin siquiera pensar, Harry agarró a Hermione y la metió en su cama. Se puso al lado de ella y tiró las cobijas sobre ellos, simulando que él estaba dormido. En ese momento Tío Vernon abrió la puerta y observó con fijeza dentro.
Harry abrió lentamente los ojos e intentó mirarlo lo más amodorrado como le fuera posible.
"¿Algo anda mal?" preguntó Harry, haciéndose el grogui.
"Uh… oh no…. Es sólo que… yo… oí ruidos" Tío Vernon miró el reloj y vió que eran las doce con veinte minutos y una mirada de terror cruzó su rostro.
Era duro para Harry ocultar la sonrisa que había aparecido en su cara cuando vio que Tío Vernon se había dado cuenta de qué día y qué hora eran y que Harry ahora podría hacer magia.
"Buenas noches" dijo enérgicamente y cerró la puerta detrás de él, mientras regresaba a su dormitorio.
Por unos cuantos segundos Harry se dio cuenta de que Hermione estaba también bajo la manta y que estaban increíblemente cerca.
Ellos siempre fueron cercanos antes y Harry no se figuraba porque ahora estaba teniendo pequeñas descargas eléctricas en la espina dorsal.
------------------------------------
Hermione estaba ahora bajo las mantas que la ocultaban del Señor Dursley, intentando no hacer ningún movimiento que delatara que ella estaba ahí. Esto resultó duro, porque ella estaba incómodamente cerca de Harry. Estaban tan cerca que ella podía notar el olor que él desprendía. Ella sabía que él desprendía ese olor, pero realmente nunca lo había tomado en cuenta hasta entonces. Vino a ella tan naturalmente que incluso cuando el Señor Dursley cerró la puerta, ella permaneció ahí, preguntándose qué era lo que le había gustado de su olor.
Ella sentía los músculos de él contraídos bajo su camisa, y pensó que por eso era por lo que a ella le gustaba tanto el Quidditch.
Espera, tú no puedes estar teniendo estos pensamientos, no ahora. Tu estás con Ron… incluso si se han peleado esto sigue estando mal, pensó Hermione.
Ella sentía las fuertes manos de Harry demasiado cerca de ella y fue cuando eligió ese momento para hablar, "Harry, no tenemos mucho tiempo" ella lo sintió acobardarse, fue casi cómo si él hubiera olvidado que ella estaba ahí en absoluto.
Él se levantó rápidamente y se apresuró a ayudarla a levantarse de su cama antes de que ella tratara de encontrar todo lo que él necesitaría y lo lanzara contra su estómago. Mientras tanto, él organizó cuidadosamente todo dentro de su baúl por arte de magia, pero eso no tomaba mucho tiempo porque en realidad no tenía mucho que empaquetar. Sabía que nunca volvería.
Hermione sentía que él estaba actuando diferente con ella. Lo había sentido desde que entró en su habitación. Quizá eran todas las cosas que ellos habían tenido que pasar no hace mucho tiempo antes, o a lo mejor, ella se dejó pensar, a él le estás empezando a gustar cómo una vez a ti te gustó.
Llevar el baúl de Harry junto a él por las escaleras hizo que ella sintiera que él alimentaba sus vibraciones. Estas le recordaron cuando él derrotó a Voldemort. Las vibraciones que él había mandado en contra de Voldemort la habían protegido, pero ella sabía que no estaban enamorados.
Eso era lo que había acabado con Voldemort.
------------------------------------
Harry sentía que unos ojos lo miraban fijamente y se giró rápidamente para ver unos hermosos ojos marrones mirándolo fijamente, divididos entre la confusión y la meditación. Sintió que ella estaba leyendo su mente sobre cómo él se sentía con respecto a ella e hizo que una sonrisa apareciera en su rostro, lo más parecida a la sonrisa de un amigo cómo le fuera posible, pero por alguna razón cayó de su rostro con decepción.
"No" pensó Harry
"A ella no puedes gustarle… sabes que han pasado cosas entre ella y Ron"
Incluso si ella sintiera algo por él, él estaba seguro de que ella no haría nada para lastimar a Ron a propósito.
------------------------------------
Harry debió haberla sentido mirarlo con detenimiento. Parecía que él estaba tratando de adivinar las expresiones en su rostro Entonces él le dirigió una simpática y sencilla sonrisa.
Fue la misma desproporcionada sonrisa que ella creció amando. Era la misma sonrisa que ella no siempre había recibido, pero ese tipo de sonrisa era el que él le dirigía a su mejor amiga, no a su interés amoroso, Hermione.
"Oh no, ya vas a volver a sacar esos sentimientos a flote, ahora no es el momento….Sólo olvídate de ellos y mejor piensa en cómo vas a solucionar las cosas con Ron"
Harry rompió su concentración agitando su mano en el aire.
"Oh, mierda, olvidé mi varita" dijo Harry, subió corriendo las escaleras y desapareció en su cuarto.
Hermione se quedó ahí parada sin saber qué hacer. Era absolutamente divertido oír a Harry jurar, porque raramente ella lo había escuchado hacerlo. Era algo que ella siempre dudó que él haría.
Una sombra caminó hasta la sala de estar, dónde ella estaba sentada esperando a Harry.
El no pudo haber vuelto tan rápido, pensó ella mientras la sombra se acercaba.
Hermione estaba a punto de levantar su varita cuando se dio cuenta de que sólo era la Señora Dursley. Después de asegurarse de que ella estaba al corriente de su presencia, la Señora Dursley se sentó junto a Hermione. Se quedaron mirándose una a la otra en espera de que alguna hiciera algún movimiento.
Cuando vieron que ninguna de las dos había hecho nada, la Señora Dursley habló.
"Sé que Harry se está yendo de aquí y que te lo estás llevando contigo. También sé lo que tú significas para él. No se necesita ser una genio para darse cuenta de por qué él tiene tantas fotos de una chica que es… sólo una amiga. Yo… quisiera que le dieras esto a Harry" dijo Petunia y le tendió un paquete antes de desaparecer tan rápido cómo había aparecido.
Hermione se quedó ahí, parada, sin palabras y sin saber qué pensar. "¿Qué se supone que eso significaba? Harry tenía fotos de ella, pero también tenía fotos de Ron. ¿Tendrá más fotos mías o ella habrá asumido algo porque yo soy la única chica con la que él realmente ha convivido?" Se preguntó Hermione.
Harry apareció poco tiempo después y no se dio ninguna prisa en arrojar los polvos Flu y decir: "La Madriguera". Estaba envuelto y girando en llamas de color esmeralda.
Hermione miró el reloj y vio que sólo quedaba un minuto para que la conexión de la red Flu se deshiciera, entonces se metió en las llamas y siguió a Harry hacia la Madriguera.
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOOoOoOoOoOoOoOoOoO
Sí!!!!, por fin he acabado de traducir el primer capítulo de Always and Forever. Este es el tan mencionado proyecto que teníamos missyumikov y yo, y la razón por la cuál hemos creado la cuenta compartida denominada Natelle. Para más detalles, pásense por nuestro profile XDEste fic es una traducción de el maravilloso fic de Neiva, Always and Forever, que me ha dado permiso de traducir muy amablemente. Espero que les haya gustado y nos dejen un review. No tienen más que apretar el botoncito que dice Go, poner una crítica, felicitación o sugerencia y nos hacen inmensamente felices. Ya saben que los adoramos y que esperamos todos sus reviews. Les manda miles de besos y chocolate y un demasiado Feliz Día de San Valentín!!!!
Natalia
