Harry acababa de vencer a Voldemort, no obstante el precio a pagar había sido muy alto. Desde la batalla de Hogwarts en la que lograron una victoria a medias al conseguir que voldemort y sus secuaces se retiraran se había puesto todo muy feo, cada dia iban perdiendo a más amigos y compañeros, primero fueron sus mejores amigos Ron y Hermione quienes murieron en una emboscada por parte de los mortífagos. Más tarde Neville murió en una durísima batalla contra varios mortífagos no sin antes llevarse por delante a la persona que torturó hasta la locura a sus padres Bellatrix Lestrange. Por último hace una semana Voldemort había asesinado a Ginny mientras esta realizaba una misión para el E.D. Esto destrozó por completo a Harry, desde la batalla de Hogwarts él y Ginny rara vez se separaban pero esa vez la situación lo requería. Ahí fue cuando Harry con todo perdido decidió lanzarse a la desesperada contra Voldemort, el combate fue largo y duro dando finalmente como vencedor a Harry aunque la victoria había sido completamente vacía. No había con quien celebrar esa victoria, no tenía a nadie que le esperase en casa para abrazarlo y reconfortarlo, Harry no se sentía capaz de seguir adelante, no así, no habiendo fallado a todos sus seres queridos que habían puesto todas sus esperanzas en que él les salvase, al fin y al cabo Harry era El Elegido, no puedo evitar pensar cómo habría sido su vida si no hubiese tenido toda esa carga sobre sus hombros, obviamente habría luchado hasta el final también pero la responsabilidad habría sido completamente diferente además Ron y Hermione no habrían sido perseguidos constantemente solo por el hecho de ser sus amigos y ni qué decir de Ginny, desde que Voldemort se había enterado de su relación con ella se había convertido en la indeseable número 2.
Harry había ganado la última batalla, ese uno contra uno final pero sin duda había perdido la guerra. Ojalá todo hubiese sido diferente, ojalá hubiese podido tener una vida más "normal". Con este último pensamiento se quedó dormido en la que debería de ser una noche especial para él, la noche en la que venció a Voldemort, la noche en la que cumplió su destino marcado por una profecía, sin embargo lo sería por otro motivo...
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Harry despertó desorientado, estaba tumbado en una cama que no sentía como suya, primeramente pensó que tal vez se encontraba en San Mugo y no recordaba cómo llegó allí pero al abrir los ojos vió que se encontraba en una de las habitaciones de la casa de la familia Black, eso le extrañó mucho puesto que no había utilizado esa casa desde el incidente en el que los mortífagos descubrieron su ubicación ya que Yaxley logró agarrarse a Ron justo cuando se desaparecían del ministerio en su búsqueda de los horrocruxes.
El tiempo para pensar que estaba ocurriendo se acabó y Harry buscó su varita, se encontraba en la mesita de al lado la guardó en su manga para utilizarla rápido si fuese necesario pero que a la vez no se viera que iba armado, silenciosamente salió de su habitación y se dirigió al comedor.
Lo que vió al llegar allí lo dejó de piedra, su padrino Sirius estaba sentado desayunando mientras leía el periódico, se le veía mucho más joven, mucho más saludable, a su lado estaba quien creía que era James Potter, el cual mantenía una conversación con un Neville algo más joven de lo que él recordaba. Al fondo una cabellera pelirroja estaba preparando el desayuno, cuando se giró la reconoció por las fotos que había visto cómo su madre, Lily.
"Buenos días cariño, toma, el desayuno" le dijo Lily en cuanto lo vió entrar, Harry se sentó en la mesa aún en alerta pero no parecía que nadie le fuese a atacar, estaba muy confundido.
La mente de Harry estaba volando, ideas, pensamientos y conjeturas pasaban por su cabeza, cada una parecía más alocada que la anterior. Lo primero que pensó es que era una trampa pero eso era imposible ya no existía Voldemort, carecía de sentido el prepararle una trampa así, además que apenas quedaban mortífagos capaces de preparar una treta como esta. Lo segundo que pensó es que había de alguna forma viajado al pasado pero eso no tenía sentido, sus padres estaban muertos. Entonces la idea de lo que podía ocurrir llegó a su mente, de alguna forma estaba en alguna línea temporal en la que sus padres no habían muerto. Era un idea descabellada sin duda pero parecía ser la que más encajaba, sin embargo no iba bajar la guardia fácilmente hasta estar seguro.
Necesitaba respuestas sin ser demasiado descarado en sus preguntas o sus actos, lo primero que pensó fue en si había únicamente viajado a otra línea temporal o si también estaba en otro año diferente al suyo. Lo más probable es que así fuera dada la juventud de ese Neville Longbottom que hablaba con su "padre".
"Ey Sirius pásame el periódico si ya terminaste de leerlo" dijo Harry con decisión.
"¿Desde cuándo te interesan los periódicos?" preguntó Sirius confundido.
"Solo quiero ver la sección de Quidditch" contestó Harry pero al ver la cara de de todos enseguida supo que la había cagado.
"¿Desde cuando te interesa el Quidditch?" James le había preguntado entre molesto e intrigado.
Harry intentó parecer natural en su contestación "Simple curiosidad". Nadie pareció contento con su contestación pero Sirius le pasó el periódico. Las sospechas de Harry parece que se confirmaban, la fecha que ponía era 20 de Junio de 1996. Eso quería decir que este año en teoría le tocaba cursar su sexto año en Hogwarts y que en un mes cumpliria 16 años, cosa que le hizo gracia puesto que él en realidad tenía 21.
Había conseguido algo de información pero necesitaba saber más, una idea le vino a la mente, rápidamente se levantó y se dirigió al baño, se miró al espejo y vió que volvia a tener el cuerpo de un jovencito y que su cicatriz no estaba. Esto lo reconfortó muchísimo, si su teoría de línea temporal era cierta era posible que en esta Voldemort ya estuviese muerto?. Una vida sin Voldemort y con su familia podría ser algo maravilloso.
Se disponía a salir del baño cuando Neville entró como un elefante por la puerta empujando a Harry. Neville se puso de rodillas en el retrete y empezó a vomitar mientras se agarraba la frente. Harry velozmente fue a ayudarle pero Neville sacudió el brazo para que Harry se alejara
"No necesito la ayuda de magos mediocres como tú" fueron las palabras que Neville le dijo a Harry.
Harry iba a responderle cuando la vió, vió la cicatriz con forma de rayo en la frente de Neville. Dubitativo Harry decidió retirarse en busca de silencio para pensar a la que parecía que era su habitación.
Cuando llegó allí empezó a intentar enlazar todo lo sucedido. Año 1996, James y Lily Potter vivos, Sirius obviamente no encarcelado, Neville el niño que vivió, se suponía que no le gustaba el Quidditch y además parecía que él y Neville no se llevaban muy bien.
"Vale, parece que puedo ir dando por hecho que esta es otra línea temporal respecto a la mía" dijo para sí mismo Harry. " Lo primero que debo hacer es comprobar que más cosas han cambiado a parte de lo de mis padres y Neville respecto a mi mundo".
