Disclaimer: La historia y los personajes originales son de absoluta propiedad y creación de Suzanne Collins, Ella simplemente nos lo presta un ratito para divertirnos con ellos...
Ni contigo ni sin ti
Quédate conmigo… - pensaba en las palabras que me había dicho a Katniss días antes cuando casi los agentes de la paz la descubrían cazando en el bosque, por alguna razón no podía sacármelas de la cabeza, ver su hermoso rostro rogándome que me quedara con ella con sus cansados y somnolientos ojos por el jarabe, no hizo nada mas que mi necesidad de protegerla aumentara; yo solo pude responder con absolutamente toda la sinceridad de mi corazón,- siempre.
El sol ya había salido, se me había ido gran parte de la noche pensando y la otra parte en mis aparentemente interminables pesadillas, cada noche es ver una manera diferente de perderla… Me levanto con cansancio de la cama camino al baño, tomo una ducha, me visto y decido ir a la ciudad a darle una vuelta a mi familia y por algunos materiales para hornear. Camino con tranquilidad atravesando la aldea de los vencedores, cuando paso por la casa de Katniss recuerdo la reciente sesión que tuvo con los vestidos de novia… - novia – susurro por lo bajo - desearía que esto fuera real, pero no lo es, Snow ha orillado a Katniss a decidir casarse conmigo y a que sigamos siendo los amantes del 12, el Capitolio espera una flamante y esplendida boda y Katniss probablemente espera el fin de su libertad, pero ya no podemos hacernos hacia atrás, al parecer Snow esta decidido a que nos casemos, a que Katniss viva atormentada a mi lado y que yo viva poseyendo lo que mas deseo, sin poseerlo realmente, porque ella no me amara, viviremos en una mentira el resto de nuestras vidas, yo creyendo que ella me ama y ella fingiendo amarme.
Para cuando despierto de mis pensamientos ya estoy llegando a la ciudad, aun es muy temprano, porque no hay mucho movimiento, pero mi padre seguramente ya esta trabajando en la panadería. Entro por la puerta trasera y el me escucha por el chillido de la vieja puerta, gira su rostro, me mira y esboza una gran sonrisa a lo que yo simplemente le contesto con la misma.
Que tal va todo? – pregunto mientras me acerco a donde esta el preparando todo para meter unos panecillos al horno
Bien ahora que tengo un poco de ayuda – dice con su muy singular sonrisa, me lavo las manos y comienzo a ayudarle con la masa
Y que tal va todo contigo? – pregunta casualmente, yo suspiro profundamente
No me quejo – respondo con simplicidad – Por lo menos paso tiempo con ella – agrego, cuando caigo en la idea de que no se quedaría conforme con algo tan simple, me conoce demasiado bien
Así? - dice con un cierto todo de curiosidad en su voz
Si, le ayudo a dibujar algunas cosas en un libro de su familia sobre plantas, es lo más normal que hemos hecho hasta ahora – digo con pesadez, pues es algo triste que llevemos meses estando juntos, y hasta ahora hacemos algo a lo que se le puede considerar normal
Eso es bueno – me dice volteándome a ver y dedicándome una cálida sonrisa, tal vez mi padre no sea de muchas palabras, pero me reconforta bastante con las pocas que me dice.
Duramos bastante tiempo amasando, horneando y atendiendo a los clientes mientras platicamos de cosas sin importancia, hasta que mi madre aparece en la escena
Que haces aquí? – me pregunto con molestia
Vine a saludar y ayudar un poco – respondo
Tu no tienes nada que hacer aquí, ahora con tus millones no tienes porque trabajar, o si? – dice irónicamente, mi madre se ha negado a aceptar que los ayude económicamente, no acepto que la familia se fuera a vivir a la aldea de los vencedores conmigo, ni ha aceptado nada de mi dinero
Lo hago porque me gusta hacerlo madre, ya te lo he dicho – digo tranquilamente, intentando no portarme grosero, a estas alturas su actitud me estaba sacando de mis casillas
¡Si claro claro!, ¡tu oportunidad perfecta para venirnos a restregar en la cara todo tu dinero con toda tu ropa nueva!, ¡Y por supuesto con tu costosa boda en el capitolio! – dice gritando prácticamente, por lo que algunos clientes que se encuentran en la panadería observan de reojo la escena
Shhh cálmate, hay clientes – le dice mi padre poniendo una mano en el hombro de mi madre
¡Vete ahora mismo! – me dice mi madre con sus ojos llenos de odio, envidia, rencor… es todo lo que puedo ver en ellos, y es todo lo que recuerdo haber visto durante toda mi vida
¡No puedes correr a tu hijo! – salta mi padre a mi defensa
No te preocupes papá, ya es hora de que me valla – lavo mis manos y camino en dirección a la puerta – hablamos luego – digo antes de salir tratando de mostrarle una sonrisa, pero lo único que puede salir es un gesto extraño mas parecido a una mueca, salgo por la puerta doy unos cuantos pasos y siento como una mano me toma por el brazo y me da la vuelta
¡No puedes estar aquí fingiendo que eres uno de nosotros! – me dice mi madre con voz ronca y enfadada
¡Soy tu hijo, claro que soy uno de ustedes! – digo con extrema seriedad y la mirada fija en la suya
En cuanto decidiste irte a vivir a la aldea para estar cerca de la mocosa esa, ¡dejaste de serlo Peeta! – escucho en su voz resentimiento y dolor, como si de verdad los hubiera traicionado al decidir vivir en la aldea de los vencedores, ya no soporto mas…
¡Esa mocosa va ser tu nuera y me voy a casar con ella te guste o no! – le digo soltándome de su agarre y con voz mas firme, mi madre no sabe nada respecto a los falsos amantes trágicos, la ciega tanto el hecho de que me haya convertido en una figura publica con tanto dinero como para vivir tres vidas, que siquiera se ha tomado la molestia de saberlo y es mejor que no lo haga, porque causaría mas problemas que los que ya hace
¡No permito que me hables así Peeta Mellark! – dice en un tono autoritario en su voz
¡Estoy cansado de que tú me hables así madre, y ya no lo permitiré!, ¡les ofrecí a que vinieran a vivir conmigo a la aldea de los vencedores, y tu te negaste, les ofrecí de mi dinero y tu lo rechazaste!, ¡no dejare de venir a esta casa solo porque no te gusta verme, si no quieres hablarme!, ¡bien!, ¡pero yo seguiré viniendo a ver a mi padre, ¿de acuerdo? – dije con enfado y algunas lagrimas rebosando en mis ojos, me dolía la actitud de mi madre hacia mi, ¡es mi madre! pero era hora de que supiera que yo haría lo que se me viniera en gana, con o sin su permiso
Ella no dijo nada, a si que simplemente me di la vuelta y me aleje de ahí mientras sentía como mis lagrimas salían de mis ojos, no tenia a nadie que me escuchara, excepto mi padre, y mi madre me quitaba cada que podía esa oportunidad; limpio mis lagrimas y camino para comprar algunos suministros para hornear en casa, mientras estoy comprando escucho que la gente habla sobre una transmisión especial y obligatoria desde el capitolio, pongo mas atención en sus susurros y escucho que podría ser la sesión de vestidos de novia de Katniss, eso hace que me sonroje, pues ahora se la razón del porque todos me miran.
Camino a casa, son casi las cinco de la tarde y mi estomago reclama el no haber recibido comida, pienso en pasar a la casa de Haymitch y por la de Katniss pero no me encuentro muy bien, aun siento un nudo en la garganta y toda esta situación me ha dejado agotado, así que decido dejarlo para mañana.
Entro a casa, caliento lo primero que encuentro en la nevera y lo como apresuradamente, hago una nota mental "no salir de casa sin desayunar", subo a mi habitación y me tiro en la cama tal y como estoy, noto que la ventana esta abierta y corre un aire muy invernal por la habitación, me da un poco de frio, pero decido dejarla así, son los últimos días de invierno, la primavera esta por llegar y ya no se podrá disfrutar de estas noches tan frescas; siento como mis ojos se van cerrando y mis músculos se relajan, me estoy perdiendo en el cansancio cuando escucho un ruido en la planta baja, me sobre salto pero después escucho con atención, al parecer algo se ha encendido abajo, caigo en cuenta de que ha sido la televisión, el programa especial ha comenzado a transmitirse, dado a que es obligatorio para todo Panem las televisiones se encienden por si solas, de pronto siento como mis músculos vuelven a tensarse, ¿debería verlo? ¿Debería ver a Katniss vestida de hermosos vestidos blancos y todos esos glamurosos preparativos para nuestra boda?, estoy nervioso.
La decidía de bajar y ver el programa me lleva bastante tiempo, hasta que finalmente lo hago, me levanto pesadamente de la cama y camino a las escaleras lentamente, las bajo con la misma lentitud mientras escucho la voz de Caesar Flickerman hablando sobre la sesión de fotos, también escucho otra voz conocida, debe ser Cinna.
Para cuando termino de bajar las escaleras están mostrando la ultima foto, esto era precisamente lo que temía, se ve preciosa, simplemente no se me ocurre otra palabra para describirla, mi imaginación comienza a volar, la veo a ella, yo esperándola en el altar y ella caminando hacia mi del brazo de Haymitch, trae puesto ese vestido, esta sonriendo, esta nerviosa pero feliz, lo veo en sus ojos, llega hasta mi y Haymitch me la entrega, es aun mas bella de cerca, ¡acepta ser mi esposa!, y nos veo bailando en medio de una pista, moviéndonos de un lado hacia otro, ahí están todos nuestros conocidos, toda la gente del distrito que nos aprecia y por supuesto nuestra familia, están felices todos están felices por nosotros, de un momento a otro estamos en una habitación, ella y yo, completamente solos, en la obscuridad de la noche, nos besamos como si no hubiera un mañana, mis manos se deslizan por su hermoso vestido y me deshago de el poco a poco…
¡Es cierto, este año será el septuagésimo quinto aniversario de los juegos del hambre, y eso significa que es hora de nuestro tercer Quarter Quell! – las palabras de Caesar me sacan de mi sueño, respiro profundamente y me siento en el sillón, mi cuerpo esta tenso.
Debo dejar de permitirme estos sueños – me digo para a mi mismo en voz alta – no es sano Peeta…
Respiro profundamente unas cuentas veces e intento sacarme de la mente las imágenes que mi propio cerebro había generado, conforme pasan los segundos, logro calmarme… escucho el himno de Panem y mi atención se centra en el televisor cuando veo al presidente Snow subir al escenario, seguido a el hay un niño pequeño vestido de blanco sosteniendo una cajita de madera, Snow habla sobre los días obscuros y como los juegos surgieron después de estos y el como dictaminaron cuando crearon las reglas que cada veinticinco años habría unos juegos especiales, a los cuales llamaron Quarter Quell, simplemente era una manera aun mas cruel de matar a los jóvenes de los distritos. Aun faltan meses para los juegos, ¿cual es la prisa?
En el vigésimo quinto aniversario, como recordatorio a los rebeldes de que sus hijos morirán por su decisión de iniciar la violencia, cada distrito fue obligado a celebrar unas elección y votar a los tributos que lo representarían – al momento de las palabras de Snow me imagino siendo elegido por mis propios vecinos, siento una chispa de traición dentro de mi, eso es mil veces peor al sorteo, al menos el sorteo es por suerte, o eso creo…
En el quincuagésimo aniversario – continua Snow – como recordatorio de que dos rebeldes murieron por cada ciudadano del capitolio, se le requirió a cada distrito que enviaran el doble de tributos – no puedo imaginarme el terror que seria enfrentarme al doble de tributos en la arena, cuarenta y ocho personas luchando por salir con vida. Haymitch gano ese año, ahora entiendo un poco mejor el porque se hizo alcohólico…
Y ahora le hacemos el honor a nuestro tercer Quarter Quell – dice Snow, el niño que estaba a su lado se acerca a el levantando la caja y al mismo tiempo abriéndola, hay sobres dentro de el, sobres viejos al parecer, al parecer las reglas de los próximos Quarter Quell estaban ahí metidos aguardando para ver cual seria el terror que se viviría en el futuro, hoy se revelarían las reglas de este Quarter Quell, ahora se porque tienen tanta prisa, quieren atormentarnos con mas tiempo.
El Presidente tomo un sobre en cual esta sellado claramente el numero 75, de pronto sentí mi corazón palpitar con mucha fuerza, mis manos tiemblan, tengo un mal presentimiento…
En el septuagésimo quinto aniversario, como recordatorio a los rebeldes de que incluso los más fuertes de entre ellos no pueden superar el poder del capitolio, los tributos masculino y femenino serán cosechados de entre su existente colección de vencedores – dice sin vacilación alguna
Esta vez siento mi corazón detenerse, mi cuerpo esta mas rígido que una piedra, continuo temblando…
Existente colección de vencedores… – susurro con la poca voz que me llega a salir
Mi cerebro hace una cuenta rápida: Haymitch, Katniss y yo, Haymitch, Katniss y yo, Haymitch, Katniss y yo… pero no es suficiente para mí, esta vez subo los dedos de mi mano para contar más claramente, Uno, dos, tres, uno, dos, tres… Dos hombres, una mujer… Haymitch, yo y solo Katniss… Katniss es la única mujer…
Esto es una pesadilla.
Suspenso?... no verdad?, espero que les haya gustado, y si no, espero que me lo hagan saber en un review y tratare de corregirlo lo mejor que pueda.
ojala les haya gustado el inicio y prometo continuar pronto!
Peeta les manda besos! :P y yo tambien! :D
