Palabras: 500+

Disclarimer: La serie no es de mi propiedad, ni sus respectivos personajes. Solo la utilizo como base para entretener.


La soga al cuello

Celosa. Muchas veces estaba así.

¿Desde hace cuánto Spencer le sonreía de esa manera a Billy? ¿Siempre se habían llevado así? Tal vez solo era su imaginación. Sí, debía ser eso. Es decir, eran primos. Un comportamiento tan cercano y familiar no era algo fuera de lo común. Él era además, su mejor amigo. Su confidente, la persona en la que confiaba ciega e incondicionalmente. Era de esperarse que se comportara de manera "especial" con él en ocasiones.

Y sin embargo, no podía evitar sentir que siempre que el fantasma estaba presente no era más que una sombra sin importancia para la persona a la que había amado desde el momento en que lo conoció. A veces deseaba con todas sus ganas que desapareciera, otras, imaginaba como sería su vida con el Wright si un tercero nunca hubiera aparecido.

Hubieras y más hubieras. Imaginaciones sin sentido que nunca se harían realidad.

Estos pensamientos la invadían de vez en cuando. Sola, cuando su hermano no estaba para atormentarla con sus tonterías. Cuando su consciencia era su única compañera y no encontraba ningún pasatiempo que le hicieran tener su mente ocupada para no pensar en esa clase de cosas.

Luego, caía en cuenta que la llamaban.

-¡Shanilla! ¿Me escuchaste?-Le preguntaba él. Mirándola todos con cara de preocupación.

-S-sí...sí lo hice. Pienso que la idea es muy buena para tu película, Spencer.-Contestó casual. No había escuchado la cuestión. Pero al parecer le atinó a la respuesta, pues sus tres compañeros le sonrieron satisfechos.

No fue tan difícil fingir que lo escuchaba. Siempre hablaba de películas y guiones.

Ella lo conocía bien. Como la palma de su mano.

Y a veces deseaba no saber todo de él por lo menos una sola vez. Porque si lo entendiera menos, si no adivinara con tanta exactitud su manera de pensar y de actuar, no se habría dado cuenta tan rápido de que él no sentía absolutamente nada por ella.

Asentir a sus propuestas. Darle la razón en todo. Sonreír y mostrar su lado más bondadoso. Todo se estaba volviendo demasiado repetitivo. Le asqueaba haberse vuelto parte de una rutina. Una historia de la que jamás saldría. Ella ama Spencer. Él no la ama a ella. Y con lágrimas en los ojos, volvería a tratar de dormir deseando con todas sus fuerzas que todo fuera una horrible pesadilla.

Esa noche soñó con la primera vez que lo vio. Rajeev los había presentado.

-Hola, soy Spencer Wright.-Se presentó tan amable, tan sincero. Con ese brillo especial que siempre mantenía en su mirada.

-M-mucho gusto.-Musitó. Entre tímida y avergonzada. Con un sonrojo en las mejillas.

-Espero que podamos volvernos grandes amigos.

"Grandes amigos" "Volvernos grandes amigos"

Lo que ella no sabía, es que en ese momento había cavado su tumba. Se había metido en la boca del lobo. Caería a la profundidad de un abismo, del que nunca podría salir.

Y todo comenzó cuando ella dijo:

-Sí...yo también...


Espero que les haya gustado :)