Hola a todos!… que tal?... pues aquí me tienen de nuevo con esta historia que espero les agrade… debo recordarles que soy muy nueva en esto de los fanfics por ello pido disculpas si esto no les parece… pero en cambio si les agrada me complacería saberlo a través de sus reviews.

Sin más que decir los dejo con la siguiente historia hecha con especial cariño

Nota: los personajes de la serie no me pertenecen solo los tomo para crear la historia.

Déjame sanar tu corazón herido

Capitulo 1

Triste Realidad

Corría por las calles, no me importaba que estuviera lloviendo simplemente quería alejarme, huir y nunca regresar. Podía esperar de todo en este día menos lo que vi en su departamento, de solo recordarlo nuevas lagrimas se acumulan en mis ojos.

Era un día como cualquier otro me disponía a hacerle una visita sorpresa y compartir el día juntos. La brisa helada y el cielo nublado anunciaban la lluvia pero tenia la esperanza que el clima mejorara, salí de casa casi a hurtadillas pues no quería que mi madre enviara a las guardaespaldas conmigo. Pasaron unos 30 minutos y llegue a su departamento, él me había dado una llave para que pudiera entrar cuando quisiera así que entre y no vi a nadie, supuse que había salido pero oí ruidos en su habitación y fui a ver de que se trataba. Creo que lo mejor hubiese sido que nunca hubiera visto esa escena, mi novio quien decía amarme con otra en la cama. Cuando me vio se sorprendió y me dijo que no era lo que parecía pero yo no quería escuchar mentiras, le arroje la llave a la cara y salí corriendo de ahí. Parecía que el clima me anunciaba lo que sucedería y acompañaba mi dolor pues justo cuando salí de ahí comenzó a llover.

Ahora estoy aquí corriendo por las calles sin rumbo fijo, empapada por completo, derramando lágrimas por un amor que fue solo una mentira, por alguien que simplemente se burlo de mí y me lastimo solamente.

Paro de correr y por primera vez en todo el trayecto trato de ubicarme en donde me encuentro aunque me resulta fácil reconocer el lugar, es el templo Tsukimine que le pertenece a la señorita Mizuki. Aun sigue lloviendo y aunque se que ya es demasiado tarde busco refugio bajo el árbol de cerezos del templo, estoy empapada y siento frío pero no paro de llorar y caigo de rodillas frente al árbol con la vista fija en el suelo, todavía me parece increíble que él me haya traicionado de ese modo, que haya jugado conmigo y con mis sentimientos y que todavía tuviese el descaro de decir que no era lo que parecía cuando claramente vi lo que hacia, me duele mucho saber que fui muy ingenua al creer que me amaba cuando solamente a mis espaldas me engañaba con otra y se burlaba de mi cada vez que decía que me amaba… que tonta fui.

¿Señorita Daidouji?, ¿Qué hace aquí? – dijo una mujer de cabellos rojizos.

¡Ah!... señorita Mizuki, es usted… lamento que haya tenido que encontrarme aquí… pero ya me voy. – dijo tratando de hablar lo mas normal posible mientras se levantaba aun con la mirada en el suelo y dispuesta a irse.

No es necesario, no es que me moleste que este aquí… es solo que me sorprende verla aquí bajo la lluvia. – dijo con una sonrisa que cambio a una cara de total sorpresa pues la chica estaba muy mal, su cabello desordenado caía sobre su rostro como queriendo ocultar su estado, además aunque tratara de ocultarlo todavía eran visibles los rastros de lagrimas que se confundían con las gotas de lluvia.

Entiendo… pero… es mejor que me valla. – dijo con la mirada en el suelo pero la señorita Mizuki puso una mano en el rostro de ella y lo levanto para que la viera.

Pero ¿qué te paso?... Mírate nada mas…ven, vamos adentro debes cambiarte o te enfermaras. – dijo con preocupación y cubriendo a Tomoyo con su paraguas quien no tuvo opción y acepto además ella muy bien sabia que si llegaba así a su casa su madre se preocuparía y si le decía el por qué entonces seria capaz de todo para que él no volviera a ver la luz del día y eso seria algo muy malo pues el carácter de su madre era fuerte y lo que decía lo hacia, aunque ahora que lo pensaba era lo mejor pero para su desgracia era demasiado gentil como para desear lo peor a otros.

Kaho Mizuki una mujer muy gentil y amable, es la profesora de curso de la preparatoria donde Tomoyo estudia. Ella la condujo hasta su casa le dio una toalla y ropa para que se secara y se cambiara mientras ella preparaba un poco de chocolate para Tomoyo y ella.

Cuando Tomoyo se cambio fue a la sala y tomo una de las tazas de chocolate que la profesora sirvió.

Y dime Tomoyo ¿Qué fue lo que paso?... oh disculpa, ¿puedo llamarte por tu nombre?

Claro, puede llamarme por mi nombre profesora Mizuki… y con respecto a lo otro… yo… no quiero hablar de ello – dijo mientras ponía la taza sobre la mesa y dirigía su vista al suelo.

Entiendo… no te presionare, si no quieres hablarlo respeto tu decisión pero me preocupa el estado en que te encontré – dijo de manera comprensiva y amable.

Es que… yo… no… – pero la voz de Tomoyo se ahogo y no pudo continuar y comenzó a llorar.

Ante esto la profesora Kaho se acerco a ella y la abrazo para consolarla.

Tranquila, no quise traerte malos recuerdos al preguntarte el porque llorabas – dijo dulcemente para calmarla

Lo se… pero… no es su culpa… es solo que… me duele que me haya engañado – dijo mientras se aferraba a la profesora como queriendo refugiarse de su dolor.

Ante las palabras de ella Kaho por fin entendió por que lloraba, era simple, por fin se había dado cuenta que ese chico la engañaba. ¿Y como sabia ella de esto?, simple, había tenido platicas con Sakura, la mejor amiga de Tomoyo, quien no confiaba mucho en ese chico… además ella misma (la profesora Kaho) en mas de 2 ocasiones había encontrado al novio de Tomoyo abrazando y besando a otra, pero desde su posición no veía muy prudente decir o comentar algo puesto que a la larga seria su novia quien descubriera sus engaños aunque de antemano sabia que iba a sufrir mucho puesto que ella confirmo que Tomoyo se había entregado de lleno y había dado demasiada confianza exponiendo sus sentimientos cuando le entrego su confianza absoluta a alguien que solo la engañaba.

Esta bien, descuida… sabes, no vale la pena que llores por alguien que no merece tus lagrimas… mereces algo mejor – dijo abrazándola y acariciando su cabello con mucha ternura cosa que tendía a tranquilizarla pausadamente.

Cuando las cosas se calmaron y Tomoyo dejo de llorar, le comento lo sucedido a la profesora quien le dijo todo cuanto sabia y había visto y le comento los motivos por los cuales no dijo nada antes, y bueno… Tomoyo se lo tomo con mucha calma.

Después de un buen rato de hablar de otras cosas, Tomoyo observo como estaba el clima y vio que había parado de llover así que decidió irse a casa no sin antes agradecer a la profesora Mizuki por su apoyo y comprensión.

/

Llego a casa después de un trayecto de 20 ó 30 minutos, para ella el día fue bastante corto pero no para su madre quien después de alrededor de 2 horas de haberse ido Tomoyo pregunto a la servidumbre si sabían donde estaba su hija pero nadie la ha visto, la busco por todos lados y envió a buscarla, a las guardaespaldas, por la ciudad y todo en vano.

Sonomi Daidouiji estaba muy preocupada pues ya eran más de 6 horas que llevaba buscándola y no aparecía, la llamo a su teléfono móvil pero solo respondía el buzón de voz del aparato, llamo a sus amigas pero nadie la había visto e incluso llamo al departamento de su novio pero nadie contestaba… estaba comenzando a asustarse y creer que la habían secuestrado o algo por el estilo, de no haber sido porque Tomoyo apareció frente a las rejas de la mansión ella habría puesto a toda la fuerza policial de Tomoeda a buscar a su única hija.

¡Tomoyo!... que bueno que estas bien – dijo casi a gritos y abrazando a su hija cuando entro en la mansión.

Estoy bien mamá no te preocupes – dijo tratando de mantener el control sobre si pues no quería que su madre se enterara de lo que le pasaba en realidad.

Pero como que no me preocupe, llevo mas de 6 horas buscándote, no sabes lo angustiada que estaba – dijo a modo de reprimenda

Pero Tomoyo no dijo nada pues de sobra sabia que merecía una reprimenda, en realidad se fue sin decir nada y habían pasado más de 6 horas desde entonces y a pesar de haber estado en la casa de la profesora Mizuki no se le había ocurrido llamar a su madre para que no se preocupara, así que solamente atino a bajar la mirada al suelo mientras sus ojos se cristalizaban sin ningún remedio.

Pero Tomoyo… hija ¿Qué tienes?... ¿Qué te sucede? – dijo con preocupación al verla cabizbaja y sin siquiera decir nada

¡Mamá!... – fue lo único que alcanzo a decir pues perdió el control sobre si y se largo a llorar en los brazos de su madre quien sin comprender solo atino a abrazar a su hija.

Aunque Tomoyo quiso ocultarle la verdad de lo sucedido no pudo pues recordó algo de lo hablado con la profesora lo cual simplemente desarmo la barrera que planeaba crear para encubrir los hechos por la sana salud del otro, así que una vez tranquila le dijo la verdad a su madre quien prácticamente estaba furiosa, sin mencionar que quería tener a ese chiquillo frente a ella para poder aniquilarlo por lastimar a su hija pero Tomoyo le insistió en que no valía la pena… al final termino aceptando que su hija tenia razón.

Cuando la conversación termino Sonomi sabía que su hija necesitaría tiempo para olvidar esa decepción amorosa, así que tomo su teléfono, llamo al aeropuerto y reservo 2 boletos de avión con rumbo a Paris, pues ella tenia que atender algunos negocios en ese lugar y quería llevarse a su hija para alejarla de los malos recuerdos y pudiera olvidar lo sucedido. Tras hacer unas llamadas más colgó el teléfono y se dirigió a su hija.

Bien, ya esta… Tomoyo ve a hacer tus maletas, nos vamos a Paris por unos meses si – dijo de manera tranquila.

¿A Paris?... pero ¿Qué pasara con mis estudios? ¿y mis amigos?... ¿ y Sakura? No tengo tiempo de verla antes de irme – dijo con preocupación

Lo siento, se que no quieres irte pero es lo mejor por ahora… si te hace feliz enviare a buscar a Sakura temprano en la mañana así que llámala y avísale, nuestro vuelo sale a las 7:30 AM – dijo para calmar a su hija de sus preocupaciones.

Esta bien pero… y las clases entramos a las 7:30 AM, eso significaría que Sakura perdería la primera clase – dijo en modo preocupado pues por sus asuntos no podía hacer que ella faltara.

Descuida hable con el director hace un rato y dijo que el profesor de la primera clase estaba enfermo y no se presentaría así que no hay problema, además las guardaespaldas pueden llevarla a la escuela al final – dijo con tono sereno

Esta bien, llamare a Sakura y a mis amigos para despedirme – dijo con algo de pesadez

De acuerdo, haz tus maletas y trata de descansar lo suficiente – dijo pues a pesar de que aun era tarde, alrededor de las 3:45 PM sabia que en el actual estado en que se encontraba no le seria fácil estar tranquila y mas pensando en alejarse de su amigas y amigos pero le serviría bien alejarse por un tiempo de todo.

Si madre – dijo con tristeza pues aunque ella sabía que su madre la llevaba a Paris para que se olvidara de lo sucedido no podía dejar de sentirse mal por tener que irse tan de repente.

Las horas pasaban y pasaban, y los nervios y la ansiedad aumentaban a cada minuto. Había tratado de calmarse, incluso su novio había tratado de calmarla pero nada funcionaba, no sabiendo que su amiga no aparecía por ningún lado.

Había pasado más de 2 horas desde que recibió la llamada de la madre de su amiga, la cual se oía preocupada, quien le pregunto si ella estaba ahí pero Sakura no la había visto en el día y le preocupo cuando oyó decir a Sonomi que no sabía donde mas buscarla. Bastaba con decir que le preocupo tanto que intento llamarla pero solo el buzón le respondía y busco alternativas pero no se le ocurría nada termino llamando a la casa de su novio y probar suerte por si de casualidad ella había llegado a visitarlo pero no estaba ahí, tal era la preocupación que su novio no espero de dos y tras colgar el teléfono no tardo en llegar a la casa de su novia a quien encontró ahogada en la preocupación.

Cálmate Sakura, ella esta bien… debe estar por ahí en algún lado – dijo de manera un tanto atropellada con su afirmación final aunque siendo dulce para tranquilizar a su novia quien se paseaba de lado a lado en la sala en clara muestra de absoluta preocupación.

Es que no puedo calmarme… no, sabiendo que Tomoyo no aparece, me preocupa que le haya pasado algo Shaoran – dijo casi a punto de llorar de preocupación.

Tranquila, Tomoyo estará bien… ya aparecerá pero debes calmarte… por favor no llores amor – decía abrazándola y besando su frente.

De pronto el teléfono sonó y Sakura se separo para atender la llamada.

Hola, residencia Kinomoto – dijo tratando de sonar lo mas normal posible

Sakura, soy Tomoyo – dijo la chica desde el otro lado de la línea

¡Tomoyo!... Estas bien, he estado tan preocupada desde que tu mamá llamo – dijo con alegría pero sin dejar de lado la preocupación que minutos atrás, por no decir horas, la consumía hasta los huesos.

Si, estoy bien… Sakura llamaba para…

¡¿Qué? – dijo ante lo dicho por ella sin poder creer lo que le decía.

/

El aeropuerto estaba algo lleno pues había vuelos que llegaban con turistas de muchas partes, había algarabía por parte de ellos que llegaban pero un grupo de 3 jóvenes estaban sumidos en pena y tristeza.

Entonces… creo que será un hasta pronto – decía con gran pesar la chica castaña quien estaba cabizbaja frente a su amiga.

Si, supongo que si… pero Sakura no te pongas así, además solo será por unos meses – decía la chica de cabellos negros tratando de animar a su amiga

Es cierto Sakura, Tomoyo no se va por siempre solo será por un tiempo – decía el chico castaño quien estaba al lado de ella mientras colocaba su mano en el hombro de su novia.

Tomoyo solo sonrió de manera un tanto forzada, ella les había comentado lo sucedido a sus dos mejores amigos, aunque ese le había hecho desahogarse un poco aun sentía tristeza al recordar ese hecho.

*- Pasajeros del vuelo 180 con destino a Paris favor abordar por la puerta numero tres, gracias -*

Habían anunciado por el altavoz así que Tomoyo tomo su maleta y abrazo a sus amigos pues la hora de partir había llegado.

Los voy a extrañar – decía de manera triste mientras una lagrima caía por su mejilla, la cual limpio al instante

Igual nosotros – decía la castaña conteniendo a duras penas el llorar pues quería darle fortaleza a su amiga

Cuídate Tomoyo – dijo el castaño con una leve sonrisa viéndola fijo a los ojos mientras ella intentaba devolverle una sonrisa cosa que no pudo hacer pues sentía aun el amargo sentimiento de vacío en su ser, y a eso sumándole el hecho de partir de improviso.

Tomoyo vamonos – dijo su madre un poco fuerte pues estaba un poco retirada de donde ellos estaban

Si… adiós y cuídense – fue lo único que dijo como despedida para luego encaminarse a donde su madre y posteriormente a la puerta de abordaje del vuelo que la alejaría por un tiempo de sus amigos y del amargo recuerdo de lo ocurrido el día anterior.

En una gran mansión, un joven se encontraba frente a la ventana de la biblioteca, que daba justo al jardín, con la mirada perdida en el vacío.

Su serenidad y profunda distracción del mundo real denotaban que estaba sumido en su pensamientos… ¡y como no estarlo!, el joven simplemente no entendía el por que su madre buscaba con tanto ahínco que tuviese una relación formal con una chica. Era algo que no concebía, apenas y tenía 16 años y su madre ya le estaba buscando prometida… ¿Acaso creía que podía mandar en su corazón?... aunque ahora que lo pensaba… tenia algo de culpa en eso… en todo Londres él era conocido como "Eriol Hiragizawa, el rompecorazones" por las chicas y por los chicos era conocido como "Eriol el especialista" pues es alguien calculador y sutil, un bromista de primera, precavido y perceptivo en lo que hace, además de ser todo un caballero y tener una pasividad inquebrantable, un sentido del humor que para quien no lo conociera le resultaría un tanto arrogante y cierto aire misterioso y de reserva.

Ciertamente todos esos aspectos son los que le habían dado su fama y aunque lo evitara o negara eran aptitudes de farsa personal ya que muy en el fondo se sentía completamente vacío. Tenía todo lo que cualquier chico quisiera tener, tenía dinero, una mansión, lujos y comodidades no le faltaban, una familia que lo quería aunque a veces les colmara la paciencia, amigos con quienes compartía sus tan gratas bromas pero no conocía el amor verdadero.

Si bien era cierto muchas chicas se le acercaban, con intenciones más que obvias, de tener una relación seria y en más de una ocasión se le habían ofrecido sin el menor de los reparos pero él era un caballero y nunca había querido lastimar a nadie por eso nunca tuvo nada que ver con ninguna y he ahí su fama de rompecorazones.

Muchas veces se preguntaba ¿Qué era el amor?... ¿Qué era tener un noviazgo?... ¿Por qué era tan importante para su madre que sentara cabeza con alguien?... simplemente eran cosas que no comprendía puesto que nunca antes se enamoro… ¿o sí?

Eriol… ¿te encuentras bien? – dijo una joven de aproximadamente 23 años, cabellos castaños con una trenza al lado, quien había estado observándolo desde hacía unos instantes.

Sí, estoy bien Nakuru no te preocupes – dijo girándose para ver a su prima y dándole una sonrisa tranquila.

Pues a mí me parece que no – dijo mientras se sentaba en una de las sillas de la biblioteca – más bien parece que te afecto la plática que tuviste con la tía Janeth y el tío Hayime – dijo con una sonrisa, muy bien sabia acerca de la plática que habían sostenido sus tíos con su querido primo y verlo tan pensativo le decía que de verdad se había visto afectado con eso.

No es eso, es solo que… bueno… mis padres deben entender que no pueden hacer que me enamore de la primera chica a la que me presenten – dijo mientras tomaba asiento en una silla frente a su prima

Lo sé, ellos no pueden obligarte a enamorarte… no mandan en tu corazón ni en tus sentimientos pero ellos lo hacen por tu bien… por tu felicidad

Lo sé pero no entiendo ¿por qué razón quieren que me comprometa? – dijo de modo un tanto cansado pues ya le había dado la vuelta al asunto cientos de veces y no obtenía respuesta

Bueno pues… no sabría aclararte la duda primito pero tu fama ha hecho que mis tíos intervengan… además recuerda que ya tienen suficiente conmigo como para soportar que su único hijo tenga hasta cierto punto mala fama en la sociedad y lleguen a pensar otras cosas – dijo con una sonrisa divertida

Si, supongo que me influencie por ti – dijo con una sonrisa burlona.

Ja j aja… pero no has aprendido nada, de lo contrario tu fama de "rompecorazones" pasaría a "mujeriego"… – dijo entre risas – ya me imagino el dolor de cabeza que serias para mis tíos ja ja ja!

Ni que lo digas mira que ya les hago la vida imposible con mis bromas y la facilidad de poner en aprieto a las personas pero si fuera mujeriego seria la gota que derrame el vaso para ellos, ¿no? – dijo mientras reía pues la sola idea era mas que divertida

Y a eso agrégale que eres un apostador de primera. No has perdido ninguna, sea cual sea y apuesten lo que apuesten – dijo casi al borde de las carcajadas

Tienes mucha razón en eso – decía tratando de volver a compostura

No que lo digas querido primo – decía tratando de calmarse – pero… ya hablando en serio, ¿de verdad no te interesa alguien en especial? – decía ya calmada y con un tono de seriedad y curiosidad.

Pues la verdad no, ciertamente ninguna llama mi atención – dijo con total tranquilidad

¡Vaya!, es extraño que ninguna te interese mas cuando todas están locas por ti… oye no me vayas a salir con que tienes gustos por los de tu mismo genero – decía con una mirada picara, una sonrisa burlona y un tono sarcástico.

Claro que no querida prima, el hecho que no tenga novia no quiere decir que tenga esos gustos… es solo que… no encuentro a la persona indicada aun – decía aun sorprendido por la ocurrencia de prima pero a la vez con total serenidad.

Pues que les falta para que alguna sea tu chica ideal eh – decía con curiosidad

No es lo que les falta sino más bien lo que les sobra… creo que pretenden mucho al entregar mucho, incluso su integridad y dignidad y eso es algo que no me agrada – dijo con calma pero a la vez agobiado pues últimamente parecía que en lo único que pensaban era en persuadirlo a cualquier precio.

Ja ja ja… pero recuerda que eres una presa difícil para todas, así que ten en consideración que harán hasta lo imposible para atraparte – dijo riendo inconteniblemente tras decir sus palabras pues la idea que el "rompecorazones especialista" fuera asediado por las chicas de todo Londres era algo sumamente gracioso.

Ante esto Eriol solamente sonrió, las ocurrencias de su queridísima prima Nakuru si que eran muy graciosas pero en parte tenía razón, era el chico difícil para ellas y harían hasta lo imposible para probar hasta cuando dejaría de resistirse.

Oye Eriol, en serio, no crees que la razón por la cual no te comprometes ni aceptas a nadie es porque ya hay alguien en tu corazón – dijo ya más calmada y sonriendo con picardía.

No lo creo además tú como mis padres y amigos conocen mi vida en cuanto a lo sentimental y saben que no me interesa nadie – dijo con calma aunque un tanto dudoso pues las palabras de su prima habían hecho eco en su mente.

Eso lo sé pero así como conozco también desconozco – dijo mientras su semblante se veía dudoso, ella conocía a su primo mejor que nadie pero de igual modo desconocía muchos secretos que no dejaba a la vista pues su máscara de tranquilidad y la facilidad de persuasión que tenia hacían desviar la temática que quisieran averiguar acerca de él.

Si, tienes razón puede que me conozcas pero aun así te oculto secretos… además todo mundo siempre oculta algo ¿cierto? – decía con una sonrisa de medio lado fijando su vista en ella.

Si es cierto – dijo de manera intranquila levantándose de su asiento y dirigiéndose a la puerta – pero piensa en lo que te dije ¿sí? – dijo mientras lo veía a los ojos a lo cual Eriol asintió haciéndola sonreír con un dejo de melancolía – bien nos vemos – dijo mientras salía del a biblioteca.

Ya en el pasillo Nakuru dejo su sonrisa y dirigió su vista hacia el vacio con profunda tristeza, ella quería que su primo fuera feliz pero tal como ella misma había dicho no podían obligarlo a enamorarse, no mandaban en su corazón ni en sus sentimientos. Camino y entro en su habitación, se sentó en el borde de la cama con la vista fija hacia la ventana y dio un gran suspiro…

Si supieras la verdad no cuestionarías las decisiones de mis tíos – dijo con tristeza pues tal como Eriol le había dicho todo mundo oculta algo y a ella le había caído como balde de agua fría pero sabia disimular así que no sospecharía nada.

Mientras tanto, después de un rato de haberse ido Nakuru, Eriol decidió ir a descansar en su habitación. Le había impresionado mucho lo que le había dicho su prima pero aun más cuando de repente se levanto y se fue tras decir sus últimas palabras, era como si ella quisiera huir o evadir algo o ¿acaso lo imagino?

Entro en su habitación y se dejo caer sobre la cama, mirando al techo se puso a meditar un poco las palabras de Nakuru aunque sabia que no tenia sentido buscar donde no hay nada pero sentía que había olvidado algo, algo importante… tal vez su prima tenia razón… estaba tan confundido, tan ensimismado que el sueño empezó a ganarle, lentamente fue cerrando los ojos para dejarse caer en los brazos de Morfeo y poder alejar todas las confusiones de su mente.

En un hotel de la hermosa ciudad de París una joven de largo cabello negro y ojos amatistas se encontraba junto a la ventana del apartamento observando la ciudad… se veía tan tranquila mas sus ojos mostraban una gran melancolía y tristeza.

Su madre recién y había llegado con ella pero tuvo que irse pues la llamaron con urgencia que no tuvo de otra mas que ir y ver que sucedía aunque para Tomoyo fue bueno que la llamaran pues así ella podría estar sola sin preocupar a su madre con su estado.

Tras unos minutos mas frente a la ventana se dirigió hacia su habitación dentro de la suit, cerro la puerta tras de sí mientras cerraba sus ojos con fuerza tratando de evitar que sus lagrimas salieran… se sentía tan triste y desolada, se sentía humillada de la peor manera, en su vida hubiera imaginado que la persona que amaba se iba a burlar así de ella… recordar eso le hacia daño pero no había querido demostrarlo frente a sus amigos cuando se despidió de ellos en el aeropuerto y por esa razón dio una rápida despedida y corrió hacia su madre pues si seguía ahí habría roto en llanto no solo por lo sucedido sino también por tener que irse.

Un sollozo incontenible quebró la poca fuerza de voluntad que le había impedido llorar hasta ese momento, sus lagrimas contenidas brotaron de sus ojos amatista, sin poder evitarlo mas se abrazo a si misma mientras lloraba con desesperación… envidiaba a su amiga Sakura pues ella no se había equivocado, llevaba ya mas de 4 años que era novia de Shaoran y jamás vio a su amiga destrozada por algún engaño o desamor, al contrario ella era muy feliz con él, en cambio ella quien se suponía tenia una gran percepción y siempre tenia las mejores decisiones ahora sufría el desamor y el desengaño todo producto de su mala decisión… ella conoció a ese chico en la secundaria y prácticamente desde que lo vio le había agradado, se hicieron amigos al poco tiempo y después de unos años él le pidió que fuera su novia (para ser mas específicos fue un año atrás), fue muy feliz al saber que al fin había encontrado el amor pero ella sabia que sus mejores amigos no aprobaban esto, en mas de una ocasión Sakura le había dicho que no confiaba en él pues ya había tenido como 2 ó 3 noviazgos que terminaron al poco de unos 3 ó 4 meses y su ultima novia solo duro 3 meses y medio pero estaba tan cegada por su amor que lo único que le dijo fue: "Lo se pero esto es diferente porque él me ama, además sus noviazgos tal vez no duraban por ninguna de ellas era la persona ideal"

Se sintió una tonta al recordar esa estúpida respuesta que le había dado a su amiga, creyó conocerlo bien, le dio confianza absoluta ignorando lo que dijeran sus amigos pues incluso Shaoran le había dicho que no debía confiar tanto en alguien que había tenido noviazgos que solo duraban unos meses pero igual que con Sakura creyó que estaban mal juzgando a su exnovio.

Avanzo hacia la cama y se dejo caer boca abajo en ella, sus ojos seguían derramando lagrimas y sus sollozos eran mas audibles, su corazón se oprimía mientras los recuerdo y el dolor la consumían… quería dejar de sentir, quería dejar de llorar pero el dolor era mas fuerte que ella… sentía que moriría de tristeza.

Esto era lo que le quedaba, llorar por el amor que la traiciono, era el precio que debía pagar por dar demasiada confianza… sufrir era lo que le quedaba ahora.

Tras unos cuantos sollozos ahogados en la almohada, comenzó a tranquilizarse, el sueño comenzó a ganarle y sus ojos amatistas, ahora rojos de tanto llorar, lentamente empezaron a cerrarse para por fin dejarla descansar en brazos de Morfeo.

/

Era un día hermoso, la suave brisa fresca movía las copas de los arboles, el aroma de las flores era agradable… todo era hermoso y perfecto. Una niña de 10 años se encontraba sentada en la banca de un parque mientras mantenía su atención a los trazos del dibujo que hacia en su libreta, era un día perfecto y no quiso desaprovecharlo así que solo espero a que su madre le restara menos atención y se alejo para tener un poco mas de privacía y tranquilidad pues siempre que viajaba con ella (su madre) era lo mismo… tenia reuniones importantes, salía con personas importantes, planeaba grandes cosas y ella como la cerecita de un pastel… siempre le hablaban de su futuro, la veían como la hija predilecta, le tenían gran admiración, todo era un circo, maroma y teatro, eso la incomodaba pero aceptaba acompañar a su madre para poder conocer distintos lugares y países además que todo eso de conocer a personas importantes le beneficiaba pues ella tenia un ideal, ser diseñadora, y conocer los ambientes y tratos le era de utilidad por muy tedioso que resultara el hecho de tener que aguantar las largas charlas que muchas veces giraban en torno a ella y su gran futuro por ser la hija de una empresaria tan exitosa como su madre. Estaba tan centrada en su dibujo que no se dio cuenta que era objeto de observación de un niño que ya llevaba unos cuantos minutos viéndola desde una distancia no muy lejana ni muy cercana.

Él se había quedado embelesado viendo a aquella niña quien de momentos levantaba su rostro al frente y luego volvía a los trazos que hacía en su libreta, le parecía estar viendo a un ángel pues se notaba gran paz y tranquilidad en ella, su largo cabello se movía ligeramente con la suave brisa, su piel parecía como si brillara como una luz blanca debido a algunos rayos de sol que cruzaban a través de las hojas del árbol que la cubrían que le sol le diera de lleno y en su rostro tenía una sonrisa tranquila.

Es muy linda – pensó el niño mientras comenzaba a caminar en dirección a donde se encontraba la niña.

Ciertamente creyó que no vería nada nuevo ni interesante en ese día ni en ese parque en particular, cuando salió de casa con la excusa que iría a dar una vuelta por ahí sus padres le pusieron de niñera a su prima y como niño bueno no dijo nada y obedeció pero él quería estar "solo" literalmente y sabía muy bien cómo hacer que su prima se olvidara que era su "niñera" y así escapar de la vista de su familia.

Estaba algo aburrido de su rutina, sus padres eran personas importantes dentro de la alta sociedad y él siendo su hijo era toda una celebridad en esta, esperaban grandes cosas de él, parecía como si estuvieran al pendiente de lo que hacía o dejaba de hacer y no es que fuera un niño problemático, molesto y malcriado sino más bien todo lo contrario, para tener 10 años era muy maduro y responsable, bastante amable y tranquilo cosa que muchos admiraban pero él sentía la necesidad de dejar ese ambiente y ser un niño mas en aquella ciudad así que una vez pudo hacer que su prima se distrajera con un chico al cual ella andaba siguiendo desde hacia unas semanas con intensiones serias (si se entiende la expresión) logro irse sin que lo notara y se dirigió al parque. Se interno en este mientras observaba las flores de este, divagaba en sus pensamientos y cuando dirigió su vista hacia la banca frente a la fuente vio a esa niña.

Se dirigió hasta ella y al llegar algo cerca noto que ni siquiera se daba cuenta de su presencia así que hablo tratando de llamar su atención sin asustarla.

Es un lindo dibujo el que has hecho – le dijo con tranquilidad mientras sonreía pero ella estaba tan centrada que cuando él hablo dio un breve sobresalto pues no había notada que había alguien más aparte de ella en ese lugar.

Eh!... si claro – dijo viendo al niño con algo de asombro

Lo lamento no quise asustarte – le dijo de manera amable

Descuida, es solo que estaba distraída – dijo ella mientras le regalaba una sonrisa

¿Puedo sentarme contigo? – dijo con una amable sonrisa que hizo que la niña le viera embelesada por algunos segundos antes de contestar

Si… claro – dijo devolviendo a él una sonrisa igual

Es un lindo dibujo sabes – dijo una vez sentado y viendo la libreta de la niña en sus piernas en la cual se apreciaba un dibujo del hermoso paisaje frente a ella

Gracias, aunque aún no está del todo terminado

Pero aun así es muy hermoso

Gracias – dijo ella ante lo dicho por el chico

Oye, disculpa si te incomodo o te molesta lo que te voy a preguntar pero… ¿no vienes con alguien? – dijo mirando a los alrededores

No, en realidad me escape por un rato aprovechando que mi mamá está ocupada – decía con una sonrisa traviesa en los labios

Oh! Entiendo – dijo mientras miraba de reojo para saber si su prima andaba por ahí

Y ¿Qué me dices de ti? Acaso también te fugaste por un rato – decía divertida pues ese niño parecía como si estuviera vigilando que no lo encontraran

Pues te mentiría si te dijera que no – le dijo con una sonrisa divertida – ¿acaso soy tan obvio?

No mucho pero lo note porque no paras de ver los alrededores del parque

Ante tales palabras él se sorprendió pues no había notado lo perceptiva que era ella, sin duda era una niña bastante… interesante. Ambos sonrieron, ella por la manera en que él se comportaba y él por la forma en que fue descubierto. Ella continuo con su dibujo y él se limito a verla, entre ellos el silencio fue agradable pues ambos parecían tener ciertas similitudes.

Listo… ya está terminado – dijo viendo su dibujo

¿Puedo verlo? – le dijo él con curiosidad

Claro, mira – dijo mostrándole su libreta

Es hermoso… te quedo muy bien – dijo sonriéndole

Gracias – le respondió amablemente – oye, y dime tienes algún pasatiempo o algo en lo que destaques… mejor dicho tu especialidad ¿Cuál es?

Pues la verdad es que tengo muchas especialidades por ejemplo toco el piano, soy bueno en deportes entre otras cosas… no es presumir pero soy muy bueno – dijo con una sonrisa – ¿y tú? ¿Cuál es tu especialidad? Además del dibujo

Pues igualmente no es presumir pero soy buena en costura, música entre otras

¡Vaya! Sabes me gustaría escucharte cantar debes tener una voz hermosa

En serio crees eso – dijo de manera traviesa la niña

Si, si lo creo

Bueno, está bien… pero me gustaría también algo de acompañamiento… que te parece si tocas el piano y yo canto como lo hago en mis ensayos del coro

¿Estás en un coro?

Si, así es

Pues esta bien te hare acompañamiento. Te parece si vamos a mi casa o la tuya, ¿tienes piano cierto? – dijo de manera amable y amigable

Pues…

Pero no pudo decir nada pues una mujer los interrumpió

Señorita, por fin la encontramos, su madre la está esperando no debió salir sin alguien que la acompañara… vamos el auto la espera – dijo con amabilidad pero a modo de orden

Está bien, voy en seguida espérenme en el auto – dijo con una sonrisa para asegurarle que estaba bien y que haría lo que le dijo

De acuerdo señorita – dijo viendo de modo desconfiado al niño pero sin decir más se retiro

Supongo que pospondremos lo planeado – dijo el niño al notar el tono de orden de la mujer que acababa de retirarse

Supongo que sí – dijo sin prestar atención a sus palabras – debo irme o son capaces de venir a traerme y llevarme a rastras – decía de manera divertida tal parecía que las había hecho buscarlas por un buen rato

Supongo que sí – decía riendo por lo que ella había dicho

Bueno, entonces nos vemos – dijo levantándose de la banca y dispuesta a irse

Espera… ¿nos vemos después para hacer lo que acordamos? – decía con duda

Bueno, pues me gustaría pero… no sé si te veré de nuevo – dijo con algo de duda y pena pues dudaba volverle a ver

Te parece si nos vemos mañana aquí mismo

No lo sé, tal vez

No importa si no vienes mañana pero vendré todos los días a la misma hora hasta verte de nuevo – respondió con decisión

Bueno si lo pones así tratare de venir – dijo de manera gentil sonriéndole

De acuerdo, pues… hasta que nos volvamos a ver – dijo tomando su mano y depositando un beso en ella

Esta acción por parte de él hizo estremecer a la niña, se sonrojo y aparto la vista cuando él soltó su mano

Pues… nos vemos… adiós – dijo sonriéndole y dando la vuelta para irse

Adiós – le dijo viéndola marcharse, sin duda ella era especial y ahora que conocía a alguien como ella se sentía sumamente feliz – sin duda es el inicio de una gran amistad – se dijo a si mismo para luego retirarse del parque con una amplia sonrisa.

Por otro lado la niña iba muy feliz por haber conocido a ese niño le agradaba mucho y sin duda esperaba volverlo a ver nuevamente antes de irse de esa ciudad.

/

Unos golpes en la puerta irrumpían el silencio de la habitación, la persona dentro de esta apenas pudo oírlos, pues instantes antes yacía en un profundo sueño, y al hacerlo le parecieron molestos. Pesadamente intento abrir los ojos mientras que desde el otro lado de la puerta seguían tocando incesantemente.

Se incorporo en silencio y se dirigió a la puerta, quito el seguro y abrió mientras le dirigía palabra a la persona que toco a su puerta.

Si, ¿Qué sucede? – dijo con desgano y frotándose los ojos

Oye Eriol si no hubieras abierto te juro que esta puerta habría sido derribada – dijo a modo de broma y queja

Lo siento querida prima pero tenía el sueño algo pesado – dijo con una sonrisa al ver la manera en que se quejaba

Si, lo note… llevo más de 20 min tocando tu puerta – dijo con sarcasmo

¡Oh vamos! No tienes que disgustarte, 20 min no es más que la perdida de tu valioso tiempo – dijo con una sonrisa burlona

Si, tan valioso que debería aprovecharlo en otras cosas más "interesantes" – dijo a modo de broma y haciendo énfasis en su última palabra – pero en fin no tenia alternativa – expreso con gesto de cansancio

Se nota mucho – le decía con una sonrisa en los labio

Bueno… antes que lo olvide vine para decirte que bajes, la cena ya esta lista

Ok, bajo en 5 minutos – le dijo tranquilamente y luego cerró la puerta antes que su prima pudiera decirle algo mas pues en verdad no tenía intenciones de escuchar opiniones, quejas o cualquier clase de cosas

Por su parte Nakuru se quedo con la palabra en la boca, quería advertirle que su madre había invitado a la familia Buckstran, en fin ya se enteraría, se retiro del lugar con gesto cansado y a la vez satisfecha pues ya se imaginaba la cara de su primo cuando su madre le dijera que tenían invitados

En fin, esta será otra velada divertida – se dijo mientras se dirigía al comedor con una radiante sonrisa

Pasados algunos minutos Eriol bajo al comedor solo para encontrarse con una pequeña sorpresa…

Eriol tenemos invitados – dijo su madre en tono algo bajo justo cuando él bajaba el ultimo escalón y apunto de dirigirse al comedor

Simplemente increíble, cuando Eriol pensó que no podía ir de mal en peor su actual situación su madre le salía con invitados que seguramente tendrían una hija con la cual a su madre le complacería que él le propusiera una cita lapsus para un posible noviazgo y futuro matrimonio.

Eh si… y quienes son esta vez – dijo sonando desentendido

Se trata de la familia Buckstran – dijo de manera radiante – Eriol se que nuestra platica te dejo en claro muchos aspectos… así que… solo date una oportunidad – le dijo con tono sereno

Eso hago madre pero no esperes conseguir algo que no puedes obtener de mi – le dijo con tono cansado y entrando en el comedor

Al entrar observo a su padre y a su prima quien tenía una sonrisa en sus labios cosa que le decía que su prima sabia de esto, también noto que estaba una mujer y un hombre mayor y junto a ellos una chica de ojos café claro y cabello negro ondulado.

Justo como lo imagino, esa iba a ser otra velada agobiante para él.

Notas de autora:

Bueno pues aquí esta mi segundo fic… espero les haya agradado y que me dejen sus reviews para saber si debo o no continuar con este proyecto…

Sin mayores comentarios me despido de ustedes y espero sus reviews….

Hasta la próxima!

Att: Luna Love

Pd: Gracias a Linda por el review que le dejo a mi anterior historia… en serio te agradezco mucho que te gustara mi historia y también espero que esta sea de tu agrado también… mil besos y bendiciones. Luna Love