Hola! he vuelto con una nueva historia!

Me inspire en una pelicula que me gusta mucho, Plan B de jennifer lopez :D

Aunke me la tome de modelo, no significa que sera igual, encontraran que la trama es muy diferente

Ademas le quiero dedicar esta historia a una amiga mia, Kurosaki Orihime conocida por sus fics de "Un ser supremo" "1 dona, 1 chocolate, 1 cita y !Amor!" si no los han leido... !Haganlo! Son muy buenos

Presente/Pensamientos

Bueno sin mas que decir, los dejo con mi historia

Disfrutenla! ;D

Capítulo 1

¡Dame un Bebé por favor!

Hoy no fue mi día.

Se suponía que hoy a primera hora debía reunirme con la junta directiva del hospital al que trabajo ya que me estaban ofreciendo el puesto de jefe de departamento del área de neurología. Pero durante la noche rompí mi reloj despertador causando que llegara tarde a la junta. Lo más probable es que pensaron que soy un irresponsable y un vago. Nada nuevo.

Pero eso no es todo.

Durante mi apuro en la mañana me golpee el dedo pequeño de mi pie derecho y me caí de cara contra el suelo. Maldiciendo entre al baño para ducharme, pero recordé que no había arreglado las tuberías para el agua caliente así que tuve que bañarme con agua fría. Fue horrible, sobre todo porque estamos en febrero.

Cuando salí de mi helada ducha, me dispuse a lavarme los dientes lo más rápido posible y sin querer presione demasiado fuerte el tubo del dentífrico ocasionando que me cayera en el ojo. Ardía hasta el culo.

Y me volví a caer.

Así que con el ojo rojo, la piel fría, un dedo herido, mi espalda matándome y sin desayunar me dirigí a toda prisa hacía mi trabajo. Todo eso solo para que me dijeran que la junta sería recalendarizada para mañana a la misma hora.

Pero el día no acababa ahí.

Una de mis enfermeras llegó para darme la lista de pacientes que debía atender durante el día. La lista era enorme. Realmente enorme. Solo de pensar que tenía que revisar a tantas personas en solo unas horas me enojo más. Así que le grite a la pobre chica. Le dije que no debió dejar que los pacientes se acumularán y que su incompetencia era extrema. Ella corrió y probablemente se fue a llorar al baño. En el momento no me importo pero ahora me siento realmente mal.

Mientras camino por los pasillos blancos del hospital, puedo notar como las enfermeras me miran con desagrado. Son todas unas chismosas.

– Siempre haciendo amigos, ¿no Kurosaki? – dijo una voz tanto conocida como irritante.

– Eso a ti no te interesa, Ishida– dije viendo a mi amigo y a la vez rival.

Ishida Uryuu, el hijo del socio mayoritario del hospital y también encargado del área de cardiología. Siempre vestía de manera impecable, con camisa y corbata debajo de su bata blanca. Siempre cortes y de modales perfecto. Es un fastidio.

– Es verdad. Es más divertido ver como te metes en esta clase de problemas– dijo mientras se subía sus lentes con un dedo y me pasaba caminando.

– No lo hago apropósito, imbécil–

Ishida detuvo sus pasos para voltear a verme. – Eso es aún más gracioso– y siguió caminando.

– ¡Cállate! –

Me di la media vuelta para dirigirme hacía la cafetería del hospital. Moría de hambre, después de todo no había comido nada desde ayer por la noche. Tomé del buffet un emparedado y jugo de naranja, también algo de fruta. Y senté a comer tranquilamente.

– Por fin algo de paz– pensé, pero no duró mucho.

Mi celular vibró dentro del bolsillo de mi bata. Soltando un suspiro de cansancio lo saque para ver quien era. Al abrirlo apareció un mensaje de mi novia. Decía que quería verme a las cinco de la tarde en su cafetería favorita.

Observé mi reloj. Faltaba media hora para eso. Resignado respondí: "Ahí nos vemos".

Le di el último bocado a mi comida y salí apresurado hacía mi oficina. Cuando llegue ahí una sorpresa me esperaba.

– ¿Qué haces aquí Rukia? –

– Vaya manera de saludar a tu amiga– me dijo la mujer enfrente de mí. Sí es que la puedo llamar mujer. Era tan pequeña y plana que parecía una niña de secundaria y no una mujer casada en espera de su primer hijo. Pero claro, jamás le diría eso. No me quiero ganar una patada en los genitales. – Solo quería saber como estabas–

– Sí claro. Tú y yo sabemos que no estas aquí por eso– le dije mientras me colocaba detrás de mi escritorio y empezaba a guardar mis cosas. – El idiota de tú esposo te dijo que no quiero casarme ni tener hijos–

– Así es– dijo antes de tomar asiento. – Vine para que hablemos de eso–

– No quiero hacerlo Rukia, además no tengo tiempo– le dije cerrando mi portafolios.

– No me interesa Ichigo. Somos amigos y quiero que seas feliz– me dijo la pequeña mujer con el ceño fruncido.

– ¿Quién te dijo que no lo soy? – respondí. ¿Qué es toda está tontería?

– Tal vez crees que lo eres pero créeme lo serás cuando experimentes la dicha de ser padre– dijo mientras se acariciaba su abultado vientre. – Además, ¿en verdad crees que tú padre permitirá que hagas eso? Te mataría primero–

– Él no me gobierna. Ya estoy lo suficientemente grande como para saber que hago con mi vida Rukia– le conteste ya algo molesto. Camine hacía la puerta abriéndola – Nos vemos–

Después de esto está mujer será insoportable y Renji tiene toda la culpa. Me las pagará ese mandril de mierda. Salí al estacionamiento y subí a mi carro. Mientras conducía por la cuidad, las palabras de Rukia resonaban en mi cabeza.

"Tal vez crees que lo eres pero créeme lo serás cuando experimentes la dicha de ser padre"

¿Acaso era tan malo no querer hijos?

Muchas personas no los tenían y eran felices. ¿Entonces por qué hacían tan problema de eso? Sé que ser padre debe ser genial, pero es un trabajo que no fue hecho para mí. Era algo en lo que no estaba interesado. Sé que mi padre me matará en cuanto se entere, ya que lleva cuatro años diciéndome que ya debería de darle nietos pero mis hermanas podrán darle ese placer. Dentro de unos años espero.

Cuando por fin llegue a la cafetería, me estacione en un lugar cercano y me baje para entrar al local.

La anfitriona del local me recibió con una sonrisa y después me guio a una mesa para dos personas que yo solicité. Me senté y me dedique a esperar y observar. El lugar era muy agradable, tranquilo y espacioso. Un rico olor a café y chocolate estaba esparcido por el aire. Además de que había un número razonable de clientes. Ni muchos ni pocos, solo los correctos. Ahora entiendo por qué le gusta tanto a mi novia este lugar.

De repente algo naranja capto mi atención.

Mis ojos se posaron en el cabello de una chica. Pero no era cualquier chica. Era la mujer más bella que jamás haya visto.

Con un cabello tan brillante y naranja como un atardecer. Piel blanca y perfecta. Ojos castaños y grandes, con un resplandor e inocencia propias de un niño. Una sonrisa tan bella y radiante que parecía que todas mis penas se irían volando. Un cuerpo que parecía esculpido por los propios dioses. Era como un ángel vestido de mujer.

Perfecta.

Vi como la chica se dirigía hacía una mesa en donde una chica de cabello castaño y corto la esperaba. Con unas sonrisas se saludaron alegremente.

– ¿Qué haces Kurosaki? Deja de verla como si nunca hubieras visto a una mujer– me regañe mentalmente. Pero no podía dejar de verla. Era como si mis ojos estuvieran pegados a ella. Tragué duro.

Esto era increíble. Nunca me había pasado esto. Ser deslumbrado por una mujer no era típico de mí. Ni siquiera mi novia había tenido este efecto. Era muy extraño.

Mientras mis ojos seguían viendo a la diosa, su amiga noto que las estaba viendo. Con una seña rápida le dijo a la pelinaranja que volteara a verme. Y así lo hizo.

La chica se volteo para verme y nuestras miradas se conectaron. Fue como si una descarga eléctrica fuera mandada por todo mi cuerpo, dejándome paralizado. Puede notar que ella sintió lo mismo, pues sus ojos no dejaban los míos.

Vi como sus labios dijeron algo que no pude comprender, escuche como su amiga le gritaba algo pero no logre captarlo. De un momento a otro la chica se paro y con pasos rápidos y decididos se acercó a mi mesa.

– ¿Huh? – dije apenas ella llegó enfrente de mí.

Sus mejillas estaban rojas y el ceño fruncido. Tomo una bocanada de aire y gritó:

– ¡Dame un bebé por favor! –

Definitivamente no era mi día.

ke les pareció?

se ke no es muy largo pero decidi que esta historia tendra capitulos cortos, no mas de cuatro paginas

spero ke les haya gustado! y por favor dejen review

besos & cuidanse :D