"ACCIDENTE"
El hombre frente al escritorio no daba crédito a lo que sus ojos miraban, si bien en algún momento tuvo sus sospechas, confirmarlas de primera mano era otra cosa, en tres años de casado jamás pensó que le sucedería eso, ¿y quién lo imagina? Pero los estados de cuenta de su esposa la sofisticada y fina Tanya Denali lo hicieron sacar ciertas conclusiones, después de una llamada del banco donde su amigo Stefan Alistair, gerente general le cito para decirle de los desorbitantes retiros que su esposa hacia de su cuenta bancaria… realmente no los hacía de una vez sino que era lo que se le llama vulgarmente gotera, un poco hoy, otro mañana pero el total de todo ello tenía varios ceros.
Debía enfrentarla pero no era un buen momento, ese dinero ya no estaba y no creía que existiera posibilidad de recuperarlo, lo bueno que tenía varios millones en una cuenta de reserva, por si acaso, las crisis o cualquier eventualidad, pero al paso que iba su esposa gastaría toda su fortuna en un par de años…
Sonrió con tristeza al recordar aquella gala donde los presento el mejor amigo de su padre Eleazar Denali, como ese vestido negro se ajustaba a cada curva de su cuerpo como si fuera un guante, ese escote, que parecía enseñar mucho y dejaba con ganas de ver más, en la parte de enfrente, mientras que su espalda estaba completamente descubierta…hasta la última curva del espalda, su cabello rubio rojizo, completamente liso caía hasta la mitad de su espalda, sus labios de un rojo pasión que invitaban a pecar, junto a esa mirada y movimientos sugerentes lo cautivaron por completo.
Como todo un caballero la acompaño durante toda la velada, salieron un par de meses y cuando logro acostarse con ella el sexo fue tan espectacular que no dudo e ponerle un anillo en su mano, seis meses después era un hombre felizmente casado, con veinticinco años de edad y siendo considerado el hombre de negocios éxitos más joven de todo Londres, la mujer más hermosa, y el trabajo que amaba, solo le hacia una cosa para completar su sueño… tener un hijo… no quería ser uno de esos padres que están muy viejos para poder disfrutar de sus hijos, pero paso un año, y aunque su esposa no se cuidaba, según él, no lograba quedar embarazada… decidieron, más bien el decidió ir a hacerse los estudios necesarios para saber quién de los dos no podía tener hijos, allí recibió el primer golpe, el estéril era él, y ella no estaba dispuesta a pasar por todas las penurias que someten a las mujeres que se someten a tratamientos para tener hijos de laboratorio, adoptar definitivamente no… no sabía quienes serian sus padres y cuales malas costumbres traería en la sangre.
Que estúpido había sido, creyó que se había sacado la lotería con esa mujer, su boda fue catalogada coma la unión de dos gemas preciosas, por su belleza física y por su fortuna, que hasta hace un par diaños parecía estar al parejo, pero los malos manejos de su cuñado james Denali llevaron la empresa de su suegro casi a la ruina, él le inyecto liquidez y pudieron salir a flote… aun así tenían uno que otro tropiezo…
El sonido del teléfono lo hizo salir de su ensoñación- dime Lauren…
-señor Cullen, su esposa por la línea uno…
Claro, le hablaba a la oficina para poner en su lugar a la rastrera de la secretaria que desde el primer que entro a trabajar prácticamente besa el suelo donde pisa su jefe…
-dime tany…-el sabía cuanto odiaba ese sobrenombre….
-al gano porque estoy ocupada, no iré contigo a los Ángeles, tengo un compromiso que no puedo cancelar…-sospechaba que clase de compromiso pero lo ignoro.
-te dije de esta viaje con más de un mes de antelación, sabes que quieren que vayamos con nuestras parejas, son unas personas muy tradicionalistas
-ya te dije que no puedo…-hablo de forma golpeada
-¡con un demonio Tanya, siempre te doy todo lo que quieres hasta el mas mínimo capricho! ¿No puedes hacer aunque sea esto por mí?- golpeo el escritorio con el puño en señal de desesperación.
- no empecemos Edward, mejor hablamos cuando vengas… además yo no tengo la culpa de que estés amargado
- no estamos hablando de eso Tanya…- siempre que tenia oportunidad le echaba en cara el asunto de su esterilidad con indirectas.
-siempre que discutimos la principal razón es eso… el estéril eres tu…
-mira Tanya mejor hasta aquí la dejamos…
Colgó el teléfono antes de decir algo de lo que se pudiera arrepentir, dejo todo listo con el abogado para cuando volviera, ese matrimonio no tenia futuro… esperaba poder terminar todo en paz… sabia que le costaría unos cuantos ceros menos a su cuenta pero valía la pena…
-Lauren, llama al chofer que tenga listo el coche…
-si señor Cullen…
Después de tomar todo lo que necesitaba salió rumbo al aeropuerto, la ventaja de tener avión privado era que podía usarlo a cualquier hora sin esperar a hacer las reservas ni esperar en la sala de espera por horas ante los ojos de paparazis
-señor Cullen, le puedo ofrecer algo…-desconoció la voz, no era la misma azafata de siempre, odiaba que se las cambiaran porque tenía que repetir las instrucciones de nuevo…
-un whisky doble en las rocas por favor y algo de picar…-no tenía ganas de ser especifico esperaba que no saliera con una tontada
-aquí tiene señor Cullen- coloco la charola con las cosas tal y como le gustaban, dejándolo un poco descolocado.
-¿Quién te dijo como servirme?- no toco nada de la bandeja
- Gianna Brandon me instruyo, tanto ella como Alice están enfermas y no pudieron cubrir este turno…-agacho la mirada y el noto que sus mejillas estaban sonrosadas.
-¿eres nueva? Es decir tiene pocas horas de vuelo…- no entendía pero sentía a la curiosidad por conocerla
- hace poco volví, de un reposo de seis meses, pero siempre había atendido vuelos comerciales, digamos que este lo hago como un favor para mis amigas….
-entonces gracias… ¿tu nombre? Digo por si te ocupo….
-Isabella Swan, aunque siempre me han dicho bella…
-en ese caso bella, puedes retirarte- ella se giro y el pudo apreciar su figura, era bajita un metro sesenta cuando mucho, aunque con esos tacones se miraba más alta… y esas níveas piernas se miraban interminables… sus caderas firmes y ese trasero respingado que se movía con una cadencia incitadora a cada paso, el cabello lo tenía recogido en una coleta pero las ondas se miraban bastante largas tal vez suelto le llegaba a la cintura…
Se concentro en es ordenador para continuar con su trabajo…lo que menos quería eran problemas de faldas.
En cuanto cerró las cortinas que separaban su área de descanso bella limpio sus lágrimas, deseaba haber tenido más tiempo para sobrellevar el duelo, pero los gastos funerarios y Jacob, habían dejado sus cuentas en números rojos…
No lo quería admitir pero este trabajo le había caído de las mil maravillas, los vuelos privados pagaban más, y a ella le urgía, si bien no tenía deudas gracias a Dios, tampoco tenía un centavo en su cuenta…
Limpio nuevamente sus lagrimas, después de casi dos meses de vuelo en vuelo por fin se había podido tomar un descanso, voló de nuevo pero ya no como azafata a forks el lluviosa amado pueblo de su padre, y de su madre… pero cuando estaba en port Ángeles a punto de tomar un taxi a forks recibió una llamada de Sue, la mejor amiga de su madre, esa mujer que siempre fue tan maternal con ella, diciéndole que a un camión de carga habían fallado los frenos, y se había llevado el carro patrulla de Charlie… ambos murieron al instante…
Tan cerca y a la vez tan lejos, antes de ir a casa de sus padres fue al pequeño departamento que compartía con Jacob, su pareja desde hacía dos años, no se había querido casar hasta que tuvieran un patrimonio pero ella estaba tan ciega, que dejo que pusiera todo a nombre del porque se estaba encargando de todos los tramites y ella no estaba allí para firmar...
Se paso de idiota, al llegar a casa abrió la puerta el estéreo esta encendido con música de jazz, no le extraño porque Jacob siempre ponía musca para dormir, aunque el jazz lo usaba solo cuando quería tener relaciones, según el serbia para que el momento se volviera más sensual. Fe hacia en cuarto sin detenerse a pensar, quería que la abrazara y la consolara pero estaba muy ocupado fallándose a Kim la secretaria y novia de su "amigo" Jared…
Le reclamo, le grito, pero la que tuvo que salir de la casa fue ella, porque todo era de él, aunque ella haya puesto todo el dinero… en cuanto llego a casa de sus padres se aferro a Sue y lloro por su perdida, ella amaba a sus padres… ellos eran ya mayores cuando ella nació Renee con cuarenta años y Charlie con cuarenta y cinco acababan de celebrar su septuagésimo aniversario… solo sus amigos del alma y compañeros de trabajo… yo le regale ese equipo de pescar para que estuvo ahorrando, o por lo menos tratando de ahorrar y no podía completar… recuerdo su sonrisa tan enorme y tímida a la vez sus ojos húmedos, los planes para estrenarlo el siguiente fin de semana.
- lo siento B… sabes que para mi eran como mis hermanos...
-lo se Sue, los voy a extrañar mucho…
-dondequiera que estén, se que se encuentran en paz, han hecho de ti una gran mujer, además están juntos… disfrutando su amor mas allá de la muerte…
-lo sé creo que ellos no lo hubieran deseado de otra forma… si alguno hubiera sobrevivido no sería por mucho tiempo… pero donde quedo yo Sue…- dije con mi voz rota pero no tanto como mi corazón.
-tú eres una mujer hecha y derecha hija…
-hecha y deshecha dirás…
-No digas eso cariño veras que saldes adelante, además tienes a Jacob…
-no me lo menciones Sue, por favor no lo nombres y si viene échalo no quiero verlo ni saber de él…
-no te pregunto qué paso porque no es el momento…
-gracias Sue…
Harry el esposo de Sue fue el encargado de reconocer los cuerpos, en el funeral estuvo casi todo el pueblo… me sentí orgullosa de ello; demostraron que eran personas queridas…
Terminando los tramites y papeleo trate de recuperar algo de lo que me había quitado Jacob pero fue inútil, la casa, el coche y todo era de suyo yo no aparecía en nada…
El seguro de vida de papa solo me alcanzo para pagar la cuenta del funeral y unas deudas de papa, yo no sabía que Renee tenía principios de Parkinson… y los estudios y tratamientos eran elevados…
Trate de descansar un poco pero me encontré con la novedad de que mis ahorros habían desaparecido, con todo esto de mi papa se me olvido que la cuenta de banco era compartida y Jacob aprovecho para sacar lo más posible…
Al volver a Seattle me comunique con la compañía y me ofrecieron una suplencia en un vuelo comercial de Seattle a Londres, al parecer tubo algún inconveniente la azafata en cargada y me toco a mi…
Estando en Londres busque a Gianna y Alice hermanas que trabajaban en la misma compañía que yo pero ellas preferían los vuelos privados, estaban en Londres aperando la salida de un hombre muy rico, que viajaría a América…
Y ellas me cedieron el lugar cuando les conté… dijeron que yo tenía más necesidad pero que por favor dijera que es por enfermedad… no querían tener inconvenientes en el futuro...
Suspire… basta de regodearte en tu miseria bella… debes salir adelante…
El avión se agito de forma violenta… y me agarre fuertemente del borde del asiento…
- ¿bella?..
-dígame señor Cullen…- camine agarrándome de los asientos…
-¿podías por favor checar a los pilotos...? normalmente en esta ruta no hay muchas turbulencias
-en seguida señor…
-trate de abrir la poeta pero estaba serrada… golpee y nadie me contesto…entonces recordé que a las azafatas siempre nos dejaban una llave de repuesto en un ligas oculto, y los vuelos privados otro…
La saque y abrí para ver una muy solitaria cabina y la escotilla de emergencia abierta….
Los pilotos se habían ido…debía actuar con rapidez sino el señor Cullen y yo nos haríamos añicos…
Vacio los lockers pero solo había un paracaídas… en algunas clases que le dieron le enseñaron a hacer correas con los cinturones por si se daba precisamente un caso como este, también había un pequeño bote inflable lo acomodo en su cuerpo amarrándolo para no perderlo en el descenso…
Se acerco al pasajero tensa pero estaba bien entrenada para trabajar bajo presión…
-señor Cullen no se qué ha pasado pero los pilotos no están, las turbulencias son por la escotilla por donde salieron, lo siento pero debemos saltar o moriremos…
-¿y no moriremos si saltamos en medio del océano?
-señor,- continuo ignorando su comentario anterior- tenemos un solo paracaídas, y nos lanzaremos los dos con él…
-¿es en serio?- sus ojos se miraban asustados
-totalmente señor, debemos apresurando…
Se puso de pie en silencio, permitiéndole a ella colocar y abrochar todo correctamente, después se ató a él…
- a la cuenta de tres señor…
Conto hasta tres y se lanzaron, abajo todo era azul… ella indico cundo abrir el paracaídas, y cayeron al agua, batallaron un poco para salir a flote pero lo hicieron…
Ella desato el bote inflable jalo la correa e inmediatamente se irguió sobre el agua, él la ayudo a subir… y luego lo hizo el jalaron el salvavidas y e quedaron allí… no morirían al caer el avión… pero allí en medio de la nada…
Otra loca historia de mi loca cabeza…
