Eterno y Efímero
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Sasori
El arte, es lo que prevalece ante el tiempo, los días, los meses y años sin deteriorarse, es una belleza que no requiere de vivir poco, sino de existir por y para la eternidad.
-Sasori murió.- dijo con frialdad uno de los integrantes de Akatsuki. Nadie pareció inmutarse ante la noticia, más el silencio y las dudas reinaban el lugar.-A manos de los de Konoha, una muchacha y una anciana.
-Encarguense de averiguar quienes son ellas, el nivel de combate de Sasori era invencible, comparado con el de un Kage.- soltó la voz de un hombre, entonces todos desaparecieron, menos uno.
Sasori nunca fue eterno como lo quiso, el fue una marioneta, cierto, pero nunca logró su cometido. Para Deidara, Sasori era el arte que los conformaba a los dos.
Sasori en su vano intento se auto transformó en una marioneta, él era eterno, había alcanzado todo. El no sentir dolor cuando lo tuviera, el no llorar cuando se sintiera triste y lastimado, el no poder tener sentimientos. Sin embargo...su eternidad fue efímera.
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Deidara
-Deidara a muerto.- informaron.-Contra Sasuke.
El mejor arte era instantáneo pero desaparecía para siempre, el arte y la belleza eran una explosión.
La oscuridad se hacía presente acompañada por el extraño sentimiento de soledad inundando el sitio. En ese entonces, ya no había quien recordara a Deidara como él lo había echo con Sasori.
No obstante, eternidad y efímero quedaron echo sólo uno.
Tras la gran explosión dejada por Deidara, su arte...aquel arte que decía ser corta, instantánea y efímera había terminado por ser eterna. Porque no se borraría jamás.
Aún así, cuando los conceptos entre los dos artistas eran correctos para si mismos, ellos habían errado.
Deidara era eterno y Sasori efímero.