"PRISMA"

por Astrid Ortiz

(Eiffel)

/

CANDY CANDY es una historia original de Kyoko Misuki, 1976, y producida para televisión por TOEI Animation, 1977.

LADY GEORGIE es una historia original de Mann Izawa, 1982, y producida para televisión por TOEI Animation, 1983.

LADY OSCAR(La Rosa de Versalles) es una historia original de Ryoko Ikeda, 1972, y producida para televisión por TOEI Animation, 1979.

FINAL STORY es una historia original de Kyoko Misuki, 2010.

/

Prisma: cuerpo geométrico triangular de cristal que se utiliza para producir la reflexión, refracción o descomposición de la luz- Tomado de la red

/

PROLOGO

El sol anunciaba su retirada a través de las diecisiete ventanas que hacían juego con igual número de arcos formados por espejos. De todos los salones, éste era el más apropiado para desempolvar viejos recuerdos, abrir viejas heridas, revivir historias ajenas, y revelar secretos guardados por años, y que ahora debían salir a la luz. Así pues, el solitario Palacio de Versalles, usualmente custodiado con recelo por casi una centena de oficiales, saltaba a la vista de todos cuantos allí merodeaban, sin que nadie imaginara siquiera el gran tesoro oculto en la Galería de los Espejos. Nadie, excepto-

Un hombre de unos treinta y cinco años, llevando su uniforme como parte del protocolo de seguridad del edificio, abrió sin dificultad la puerta de la gran habitación. Había aguardado con paciencia este momento, para el cual se había preparado por años, y bien que había valido la pena haber conseguido el puesto de guardia nocturno del palacio. Para su suerte, uno de sus compañeros de turno había enfermado, y otro había solicitado un permiso especial para asistir en las labores de parto de su esposa, por lo que esa noche, en una oportunidad que no volvería a presentarse, él permanecería como único custodio de la propiedad... al menos hasta tanto diera comienzo el turno mañanero, donde sería relevado por otros guardias.

Se acercó a una de las ventanas, lo suficiente para vigilar el pórtico de entrada, a la espera de otros dos visitantes a quienes conocería por primera vez en su vida; y luego que éstos llegaran, cerraría la misma nuevamente a la mayor brevedad para así evitar la llegada de intrusos, y con ello la pérdida de su empleo, aunque esto último no le importaba tanto toda vez que lograra llevar a cabo su objetivo. Continuó mirando a través de la ventana, y mientras retiraba de uno de sus ojos un mechón de su largo cabello, pensó, como tantas otras veces, en la hermosa joven de cabellos dorados de quien se había despedido hacía apenas unas horas. 'Esta noche marcará un comienzo para nosotros... o un final', dijo en su interior, sorprendido por sus propias reflexiones. Apartando la dulce sonrisa de ella de su imaginación, mantuvo la vista firme en la entrada principal al palacio, cuando el fuerte sonido de unos pasos llamó su atención. ¿Cómo había hecho uno de ellos para llegar hasta allí? No había despegado sus ojos del pórtico; entonces, ¿cómo había entrado? Sintiendo una profunda y agitada respiración a sus espaldas, se dio la vuelta, y allí estaba, una de las dos personas a quienes había escrito para sostener tan decisivo encuentro, que definiría el rumbo de tres vidas, separadas por distintos continentes, pero unidas en una misma misión. No hallaba las palabras para saludar al recién llegado, quien permanecía inmóvil y cauteloso a la vez, algo fácil de esperar de este joven conocido a nivel internacional, y que llevaba además el linaje de una de las familias más influyentes de toda Europa. Se estudiaron el uno al otro con varias interrogantes en sus ojos, y el más joven comenzaba a dar golpes en el suelo con la punta del zapato cuando ambos sintieron el fuerte sonido de la puerta al cerrarse, al tiempo que la naciente oscuridad de la noche arropaba la habitación, y una pequeña silueta femenina se aproximaba a ellos, como tercera y silenciosa figura de un prisma de personajes, llenos de diferencias, y también de similitudes; y las vidas de sus más queridos, así como la de ellos mismos, dependerían para siempre de cómo cada uno de esos vértices descompusiera la luz de su experiencia en un mismo arcoiris de colores.