Disclaimer: este rubio potente, por mucho que me duela, no me pertenece, ni tampoco los demás personajes, sino que son obra de la oh, todopoderosa Jotaká.
Entre serpientes
La primera vez que le dejaron a solas con Astoria Greengrass, tuvo que recordarse a sí mismo que era Draco Malfoy el seductor de féminas, y que, teniendo en cuenta que sus padres ya habían cerrado el trato con los señores Greengrass, tenía la mitad del trabajo hecho.
En realidad, lo que se le vino a la mente fue "Me tiré a tu hermana hace un par de años. Lo siento". Claro está que no lo sentía para nada en absoluto. Y que probablemente Astoria ya lo sabía.
- ¿Whiskey, o Ron?
Ron. Ronald. Weasel. Comadreja. "Te he dicho que no le llames así". Herm...Granger. Mierda, mierda, mierda.
- Whiskey.
- ¿Quieres hielo?
No esperó a su respuesta, y le sirvió dos. El tacto del agua congelada le llevó de nuevo al pasado.
"Estás helada, joder". "No fastidies, Malfoy, igual es porque no hay ni cinco grados bajo cero y está cayendo la nevada del siglo". "Toma, te doy mi puta chaqueta si te callas de una vez".
Cuando la besó tenía los labios morados por el frío. La mordió y ella se quejó del dolor.
- Gracias.
Luego, en su casa, al fuego de la chimenea, la hizo gemir.
Habían pasado meses y sin embargo se le erizaba la piel al recordarlo. Y era una putada. Sobre todo cuando estaba delante de otra mujer. O de su madre. O de su padre. Granger estaba allí con él susurrándole al oído cosas que no deben susurrarse en presencia de nadie. Pero a su mente le daba igual el momento. Como por ejemplo, el de ahora mismo.
- ¿Me lo enciendes?
Draco miró a Astoria por primera vez en toda la noche. Se encontró unos ojos azul celeste con pestañas rizadas y bonitas, y no le pareció una alumna de sexto a la que pudiera seducir con una sonrisa ladeada y un susurro subido de tono. Prendió su cigarrillo y observó que apenas lo rozó con los labios, sin dejar ni rastro del carmín apagado que los delineaba.
- Buenas noches, Draco Lucius Malfoy - dijo tendiéndole una mano para sorpresa del aludido. Y como sólo un Slytherin podría hacerlo, añadió- Si vamos a casarnos espero no tener que fumar a menudo para que me prestes atención.
El rubio encaró una ceja. ¿Quién cojones era Granger?
Sinceramente, he convertido lo que iba a ser un Dramione en una mezcla extraña que no tiene ni pies ni cabeza. Se admiten tomatazos. Y reviews.
Crystallus.
