Milah Hitsui caminaba por la arena con esperanza de poder llegar a la siguiente aldea ninja… Suna esa maldita aldea que literalmente estaba en medio de la nada pero como buena escritora que Milah era, ella tenía que llegar ahí y terminar el siguiente libro de su famosa saga "Escribiendo mí historia" la cual había obtenido un número de ventas que se comparaba al de la exitosa saga llamada "Icha icha". El nombre de Milah había sido altamente reconocido por todas las aldeas que había visitado pues sus libros ayudaron a atraer gente a dichas aldeas.
La entrada a La Aldea de la Arena resulto extremadamente fácil porque al parecer la apariencia que Milah portaba era muy parecida a la de una persona al borde de la muerte, así que la dejaron pasar directamente a la oficina del Kazekage para poder hidratarse y explicar el porqué de su viaje.
Al llegar a la oficina le ofrecieron unos vasos de agua, todos en la sala la miraban, la pobre chica no estaba bebiendo el agua que le ofrecieron, ella se la estaba tragando valiéndole un reverendo comino la cara de sorpresa de todos los que estaban en la oficina del Kage, lo único que era relevante para Milah era que tenía sed y no iba a dejar de tomar agua hasta que se está vaya.
- Bendita agua, gracias kami y olvida todo lo que te dije sobre las mil y un maneras de cómo te iba a mandar al infierno cuando muriera-dijo en susurros para mí misma- pero ¿porque maldita sea tenían que poner una aldea a la mitad de la nada?
- Nadie te obliga a venir si te disgusta- contestó un tipo con… ¿maquillaje morado y gorra de gato? Ay diosito mío, no me odies solo por unas bromitas que te dije, sabes que te amo pensó Milah.
- ¿e…es…esto? Hablaba conmigo misma, ya sabes cosa de locas deshidratadas- Le sonreí a aquel extraño chico - No me molesta el calor verdaderamente pero tú también estarías de mal humor si te hubieras perdido en camino a una aldea en la mitad de la nada y se te hubiera acabado el agua hace dos días.
-Ya que sacó el tema señorita – comenzó a hablar un pelirrojo con una mirada escalofriante - ¿Por qué usted se encuentra aquí?
- ¡Oh! ¡Cierto! – Milah se levantó de su asiento e hizo una reverencia hacia el Kazekage, Sabaku no Gaara - Mi nombre es Milah Hitsui soy escritora y me gustaría que me concediera el permiso de vivir aquí por un tiempo en lo que escribo mi libro sobre las tradiciones de Suna.
-¿No es usted muy joven para ser escritora?- menciono una rubia de cuatro coletas que llevaba un abanico enorme "si que le ha de dar calor a esta mujer"
-Me lo dice la que tiene por Kazekage a un chico de mi edad- contesto Milah con sarcasmo pues a ella le enfurecía que la cuestionaran de ser una buena escritora solo por tener 15 años- creo que si nos ponemos a hablar de los trabajos que uno puede ser considerado "joven para ello" ser Kage va por muy delante de mí, nunca es demasiado temprano para hacer algo
-Veo que trae la banda ninja de la Aldea de las Mariposas- volvió a hablar con una voz susurrante el pelirrojo.
- Si, es el lugar en donde nací pero como usted ha de saber la aldea fue destruida por ser considerada demasiado peligrosa por supuesto que eso fue un error del cual se dieron cuenta después de la cruel matanza a mi tierra natal- la chica sentía como lagrimas empezaban a juntarse en sus ojos- fui la única superviviente porque ese día el líder de la aldea me pidió reunir flores medicinales para el hospital porque había llegado un hombre muy herido y se habían acabado las reservas.
-¿En ese caso, porque sigue portando una banda de una aldea que no existe? No puede ser ninja de una aldea que no existe.
-La porto en honor a todas las personas inocentes que murieron por culpa de un idiota que pensó que mi aldea planeaba empezar una guerra
- Entiendo- "claro que él no lo hace, como podría" - usted vivirá en la mansión del Kazekage por seguridad, espero que entienda y cuando termine de escribir lo que necesite márchese inmediatamente, Temari enséñale la casa.
- Sí, Gaara. Por favor sigame.
-Sí – "Vaya nunca me habían tratado así, ni siquiera en la aldea del rayo que tenía muchas confrontaciones con mi aldea"
-Que tío tan más frío- pensó en voz alta, mientras Temari la dirigía a donde sería su hogar por un tiempo.
-Bueno usted es prácticamente una desconocida, que llego sin permiso a esta aldea- dijo Temari tomándola por sorpresa.
- Oh… ¿dije en voz alta? de todas maneras esa no es forma de hablar mire que los otros Kages igual desconfiaban de mí en especial la Hokage casi me manda volando hasta el cuarto infierno cuando le dije vieja amargada- Milah todavía podía sentir el dolor de la caída - pero ninguno me hablo tan frío, hiere mis sentimientos de lobita pachoncita mira qué decir eso sobre mí aldea.
- ¿Lobita pachoncita? En todo caso veo usted conoce Konoha ¿Cuantas aldeas le falta por visitar?
"¡Genial! otra que piensa que estoy loca, bien Milah compórtate como una persona normal"
"¿eh eso como se hace?"
"solo actúa aburrida"
"ok, a la orden capitán del barco naufrago de Robbin Pan"
"eso no es normal"
"ok, Milah ¿Así?"
"sip así de aburrida"
-Sí, Konoha fue aldea anterior que visité y en la que más tiempo me quedé era una aldea muy tranquila talvez me vaya a vivir allí después de terminar mi libro, eso si no encuentro una aventura a la cual ir como… no sé, escalar la montaña más alta ¡eso sería estupendo!
- Veo que te gusta la aventura. ¿Que buscas escribir aquí en Suna? llegamos.
- Principalmente como es la vida aquí, sus tradiciones, cosas que merecen ser dichas eso es lo que yo bus…co… Wow ¿e…esa es la casa donde viven? Esta Woww- y es que frente a ella se encontraba la mansión más grande que jamás había visto en su vida.
- Gracias, no es tan grande como lo era antes pero… si, supongo que la primera vez que lo vez es muy grande… me paso exactamente lo mismo.
- Eso es poco, mira que serán suertudos-dijo la escritora mientras pasában a la casa.
- Y esta es tu habitación la de enfrente es la de mi hermano y yo estoy a tu lado por si me necesitas- "como si no lo hubieran hecho así para tenerme vigilada, podré ser loca pero no tonta"
- gracias, creo que desempacaré.
Dato curioso: Milah tiene el pelo y ojos de color azul claro, sin embargo, nadie de su familia tiene esas características.
