La historia empieza en el aeropuerto donde Shaoran está a punto de coger el avión hacia Hong-Kong. Sakura tiene el peluche de Shaoran en sus manos, y los dos se miran sonrojados.
- Señorito Shaoran, tenemos que irnos ya- dijo Wei.
- ¿Nos volveremos a ver verdad?- preguntó Sakura.
- Te lo prometo- respondió Shaoran cogiendo la maleta y dando media vuelta.
De pronto, sin previo aviso, la carta tiempo salió del bolsillo de Sakura y se elevó. Sakura y Shaoran se la miraron. De repente, la carta empezó a brillar y los dos se tuvieron que tapar los ojos. Al abrirlos, se dieron cuenta de que ya no estaban en el aeropuerto, sino en un campo en las afueras de una ciudad.
- ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estamos?- preguntó Sakura mirando a Shaoran.
- No lo sé, pero no me gusta nada.
- Mejor llamo a Kero a ver si sabe qué ha pasado.
Sakura cogió su teléfono y marcó el numero. Esperó un poco y luego colgó.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Shaoran.
- Dicen que este numero no existe.
- ¿No te habrás equivocado?
La chica volvió a llamar y colgó.
- Lo mismo, y esta vez no me he equivocado.
- ¿Pero cómo…?
- ¡No lo sé!- Sakura empezaba a ponerse nerviosa.
- ¡Eh, Sakura, tranquila! Todo se arreglará, mantén la calma.
- ¡Es que no puedo! ¡Estamos en un lugar desconocido, no consigo contactar con Kero y mira, la carta ha desaparecido!
- No sirve de nada que te pongas así, de esta manera no lo solucionaremos nunca.
- ¿Vas a ayudarme?
- ¡Claro que si!
- Gracias- Sakura estaba algo roja.
Shaoran apartó la vista de ella, rojo como una cereza madura, al ver que ella llevaba el osito en las manos.
- Lo… Lo primero que haremos será ir a esa ciudad y que nos digan donde estamos. Llamaremos desde una cabina.
- ¡Qué buena idea! ¡Vamos!
Empezaron a caminar uno al lado del otro. Él miraba todo el tiempo hacia arriba o a los lados, mientras que ella sólo miraba el osito. Los dos como manzanas, sin atreverse a mirarse ni a hablar. Caminaban por una carretera que llevaba a la ciudad. Un lujoso coche se paró enfrente de ellos. De la ventanilla del conductor vieron a un hombre alto, muy guapo, de pelo azulado y ojos azules detrás de unas gafas. El hombre les dedicó una amplia sonrisa.
- ¿Queréis que os lleve? Llegaréis antes.
- Muchas gracias señor- respondió Sakura.
- Subid venga.
Los dos chicos subieron al coche, aunque a Shaoran desconfiaba, pero no quería dejar a Sakura sola con ese tipo. Así que entró con cara de pocos amigos.
- ¿Por qué pones esa cara?- dijo el hombre arrancando- ¿Acaso desconfías de mí, Shaoran?
- ¿Qué? ¿Pero cómo sabe quién soy?
- Por lo menos Sakura es más confiada.
- ¿Acaso nos conocemos?- preguntó Sakura.
- ¡Pues claro!
- Es imposible, nunca le había visto.
- Claro, Sakura. Lo que pasa es que no te has dado cuenta de que la carta Tiempo se ha revelado, y os ha llevado al futuro.
- ¿QUEE? ¿Pero cómo sabe…?
- Como ya te he dicho, Tiempo os ha llevado al futuro. Por lo tanto, la Sakura de ahora ya ha vivido esto. Y se acuerda muy bien de que era hoy cuando vendríais. ¿Así que no me habéis reconocido?
Los chicos sólo negaron con la cabeza.
- ¿De verdad? ¿Tanto he cambiado? Soy Eriol.
- ¿Qué tú eres Eriol? ¿De verdad?
- Pues claro que soy yo, Sakura.
- ¡Guau, qué cambio!
- Entonces sabias que íbamos a venir, pero ¿qué ha pasado con la carta?- dijo Shaoran.
- La carta Tiempo se ha revelado, volviendo a la forma de Clow, igual que antes. Esta vez, en lugar de hacer volver al pasado repitiendo el día, os ha llevado al futuro.
- ¿Pero cómo puede haberse revelado?- dijo Sakura.
- A las cartas les gusta mucho jugar y escaparse. Cuando Clow vivía, a menudo se le escapaban, pero lo hacen con buena intención. Para Clow lo hacían para que se divirtiera y olvidara sus penas. Para ti lo debe de haber hecho para que te animaras, igual que a Clow. El problema es que a veces se pasan y causan demasiados problemas. Aunque también lo debe de haber hecho para que no te fueras, Shaoran. Tú habías sido su amo antes y le supo mal que te fueras.(Nota: no le he encontrado otro porqué, pero éste no está mal, ¿verdad? ^-^U)
- Así que les gusta revelarse- dijo Sakura- ¡Qué traviesas!
- Bueno, ahora tenemos que encontrar la carta- dijo Eriol- Llamaré a Sakura y a Shaoran de ahora para que os ayuden. "No me gusta mentir, pero no deben saber nada" pensó.
- Por cierto, ¿qué ciudad es esa?- dijo Sakura.
- Es Tokio, ahora tu vives aquí.
- ¿Yo? ¿Y mis amigos?
- Tomoyo también está aquí. Los demás están en Tomoeda.
- ¿Y tú?
- Yo he venido de vacaciones para visitaros.
- ¿Y yo cómo es que estoy aquí? Has dicho que ibas a llamarme- dijo Shaoran.
- Tu también vives aquí, Hong-Kong ya no te gustaba. Voy a llamar.
Eriol cogió el móvil enganchado en el coche y tocó unos números, era un "manos libres" (de esos que hablas sin coger el teléfono, y que todo el coche oye la conversación). Sonó un poco y contestó un hombre.
- Casa de los Li, diga- y no era Wei.
- ¿Quién será?- preguntó Sakura, mientras que Shaoran se encogía de hombros, y pusieron atención a lo que Eriol dijo a continuación.
- Hola Shaoran, buenos días.
Sakura y Shaoran se quedaron de piedra. ¡Esa voz era del Shaoran del futuro! (y menuda voz ^W^)
- Hola Eriol, buenos días. ¿Qué hay?
- Shaoran, ¿recuerdas que hace 10 años tu y Sakura fuisteis enviados al futuro…
- Por la carta Tiempo? Sí que me acuerdo, y mucho.
- Pues era hoy cuando llegabais del pasado.
- ¿Entonces ya los has encontrado?
- ¿No decías que te acordabas mucho?
- Je je, muy gracioso. Lo que sí recuerdo es que Sakura se está riendo de tu comentario por que me has hecho quedar mal.
Y era verdad, Sakura tenía la mano en la boca riendo levemente.
- ¡Bravo, tienes memoria!- dijo Eriol, y ahora Sakura reía más fuerte.
- Eriol, ¡ya déjame en paz!
- Bueno, no te enfades. ¿Sabes dónde está Sakura?
- Trabajando.
- ¡Pero si es domingo!
- Ya, pero se cogió fiesta el viernes y hoy recupera. Además, son unas horas a la mañana, y los otros días también, pero por la tarde, después de la universidad.
- Pues entonces nos encontramos en el "Chan" dentro de media hora.
- De acuerdo. Hasta luego.
- Hasta luego- Eriol colgó el teléfono.
- ¿Voy a la universidad?- dijo Sakura.
- Sí, y por la tarde trabajas para tener algo de dinero personal.
- ¿Y de qué trabajo?
- Ya lo verás.
Dentro de una media hora, llegaron frente a un bar, el "Chan". Eriol aparcó y los tres fueron dentro del bar. La gente ya se iba marchando. Eriol se dirigió hacia una mesa, donde un hombre alto, guapísimo, de ojos y pelo marrón, estaba sentado. Los chicos le siguieron.
- Buenos días- dijo Eriol- ¿Llevas mucho aquí?
- No, acabo de llegar. Sentaos, venga- el hombre dirigió una leve sonrisa a los chicos- ¡Qué! ¿Me reconocéis? Soy Shaoran.
Los dos se quedaron parados, pero Sakura se quedó boquiabierta. Ese hombre tan, tan, tan guapo que le sonreía era el mismo que estaba a su lado, y, además, estaba poco cambiado pero era mucho más guapo (ya dije una vez que soy una fanática de Shaoran **^_^**). Se puso colorada. ¡El chico que ella amaba era tan atractivo de mayor! Sakura no sabia qué hacer. Estaba sentada delante del Shaoran mayor y al lado del de su edad. La salvó de la situación una camarera.
- Buenos días, ¿qué quieren tomar?- la camarera sonreía abiertamente, con el pelo casi tocando los hombros y los miró a todos con unos ojos verdes muy alegres.
- Pedid lo que queráis, os invito- dijo Eriol a los chicos- Yo quiero un café con leche.
- Yo tomaré otro- dijo Shaoran (el grande).
- Yo… ¡Una coca-cola!- dijo Sakura.
- Yo un Cacaolat- dijo Shaoran.
- ¡Muy bien! Enseguida os lo traigo.
Nota: es un rollo tener que escribir Sakura mayor y Shaoran mayor para diferenciar de los que son niños. A partir de ahora para no confundir escribiré Sakura y Shaoran así para indicar que son los mayores, ¿ok? J Ahora os dejo seguir la historia. El tablero es el que Shaoran siempre lleva que le señala como una brújula poderes mágicos, es que no sé como se llama.
- Bueno, ¿cómo vamos a encontrar la carta?- dijo Shaoran.
- Utilizaremos el tablero y Sakura tendrá que atraparla con sus cartas- dijo Shaoran.
- La carta está en las afueras de la ciudad. Si no, la hubiéramos notado- dijo Eriol.
- ¡Aquí tienen lo que han pedido!- dijo la camarera apareciendo de la nada y sirviendo todo lo que han pedido- Dentro de 5 minutos cierro. Me esperáis fuera, ¿vale?
- Entendido- dijo Shaoran bebiendo su café- ¡Ay! ¡Quema!
- Definitivamente- dijo la camarera riendo- eres tonto.
- ¡Oye, no te metas conmigo!
- Sólo he dicho la verdad.
Los demás se echaron a reír.
- ¡Ya está bien! ¿Por qué todos me hacéis quedar mal?- dijo Shaoran- meteos con otro y dejadme tranquilo de una vez- cruzó los brazos.
- ¡Venga! ¡No seas tan aburrido!- dijo la camarera- Enseguida salgo- añadió mientras se iba.
Los otros acabaron sus refrescos y sus cafés y salieron. Sakura y Shaoran no entendían nada. ¿Quién era esa camarera y por qué la tenían que esperar? Preguntaron y no obtuvieron respuestas. "Esperad un poco" fue lo único que Eriol les dijo, mientras que Shaoran, ni eso.
Al poco la camarera salió con una mochila en la espalda y se dirigió a ellos.
- ¡Hola! ¿He tardado mucho? Perdón. Es que éste de aquí me ha dado problemas- dijo señalando su mochila.
- Ya te he perdido perdón. ¿Qué más quieres?- una vocecita salió de la mochila, y muy conocida.
- Nada más- la chica se sacó la mochila- Sólo que tú te vas a quedar sin dulces hasta que hayas pagado los que te has comido en el "Chan".
- Siempre dando problemas. ¿Eh, peluche? –dijo Shaoran mirando dentro de la mochila.
- ¡Que no soy ningún peluche!
Sin duda, era Kero quien sacaba la cabeza de la mochila y amenazaba a Shaoran con el puño.
- ¡Oye maldito mocoso!
- ¿A quién llamas tú mocoso?
- ¡A ti!
- ¡Ya soy mayor para que me llames así!
- ¡Pues a ver si un día lo demuestras!
- ¡Chicos, por favor, ya basta!- dijo la camarera poniéndose en medio- ¡¿Es que siempre vais a estar discutiendo?! Hay cosas que nunca cambian. ¡Kero metete en la mochila!
- ¡Maldito mocoso!- Kero se metió en la mochila.
- ¡Maldito peluche!
- ¡Basta! ¡O paráis, o esta noche no cenáis!- dijo la chica.
Los dos se callaron. Shaoran tenía los brazos cruzados y cara de enfado. Kero sacó la cabeza de la mochila y miró a Sakura.
- ¡Hola Sakura!
- ¡Hola Kero! ¡Tú sí que no cambias nunca!
- ¡Es que yo soy único!
- Por cierto, ¿qué haces con esa chica?- dijo Shaoran.
- ¿Es que a mí tampoco me habéis reconocido?- dijo la chica- ¿Y si os enseño esto?
Enseñó un colgante. ¡Era la llave mágica!
- Entonces tú… Tú…- dijo Sakura.
- ¡Ella es Sakura!- dijo Kero.
- ¡Exacto!- dijo Sakura.
Ahora era Shaoran quién estaba paralizado y colorado. ¡La Sakura mayor era guapísima! No se lo podía creer.
- ¡Ah! Por cierto. Tomoyo me ha dicho que no puede venir por que tiene una reunión- dijo Sakura- Tenía muchas ganas de gravar como cogíamos la carta. ¡Pobre!
- ¡Noooo! ¡No me va a poder gravar! ¡No es justo!- dijo Kero.
- He llamado a Yukito y se ha ido hoy mismo de la ciudad- dijo Shaoran.
- Vaya. Me hubiera gustado verle- dijo Sakura.
- Está igual que antes, sólo que algo más alto- dijo Sakura.
- ¿No ha cambiado?
- Nada de nada. A él sí que le reconocerías- Sakura miró a todos- ¿Y si nos vamos? Ya es hora de comer.
- ¡¡SII!! ¡A comer, bravo!- dijo Kero.
- ¿Tienes hambre después de lo que te has comido?- dijo Sakura.
- Él siempre está hambriento- dijo Shaoran.
- ¡¡Mocoso!!- amenazaba Kero dentro de su mochila.
- ¡No empecéis!-dijo Sakura.
- Será mejor que marchemos ya, Spini está sólo en mi casa- dijo Shaoran.
- ¿Y que hace en tu casa?- dijo Sakura.
- Verás, Eriol ha venido sólo por unos días, y se está en mi casa con Spini.
- ¿Y Nakuru?
- No ha venido- dijo Eriol- Ella no tiene vacaciones.
- ¡Vaya!- dijo Sakura.
Llegaron al coche de Eriol y Sakura y Shaoran se subieron.
- Shaoran, ¿me llevas?- dijo Sakura.
- Pues claro. Vosotros id tirando, os cogemos enseguida.
- De acuerdo- dijo Eriol arrancando.
Sakura y Shaoran miraron por las ventanas, viendo como "ellos mismos" se metían en otro coche, muy elegante también, juntos. Sakura se preguntó qué estaba pasando, Sakura y Shaoran se comportaban como simples amigos. ¿El amor que había ya no existía para ninguno? Shaoran, por su parte, se preguntaba más o menos lo mismo. "A lo mejor nunca me va a querer y la he aceptado como una buena amiga" se decía. Eso le entristeció un poco, al igual que Sakura. "A lo mejor no seré nunca capaz de decirle lo que siento y él me va a dejar de querer, dejándolo todo en simple amistad" pensaba ella, y miró a Shaoran. Él la miró al mismo tiempo y los dos se sonrojaron. Él miró al coche de atrás, el de Sakura y Shaoran. Sakura hizo lo mismo. Vieron como los mayores iban conversando y riendo, mientras que Kero volaba dentro del coche y decía algo riendo. Shaoran le dijo algo y se echaron a reír mientras Kero ponía cara de enfado. "¿Puede ser simple amistad?" se preguntaron Sakura y Shaoran a la vez.
- Ya hemos llegado- dijo Eriol.
Frente a ellos tenían una enorme casa (más bien era un chalet). Los coches aparcaron y salieron todos. Shaoran iba primero y abrió la puerta.
- Pasad venga- dijo sonriendo- ¡Ya hemos llegado!
- ¡Por fin! ¡Ya estaba harto de estar aquí solo!- dijo Spini mientras apagaba la tele y se levantaba del sofá, mirando a Sakura y Shaoran- Vaya, ¡hola! Ahora lo entiendo todo. (Nota: No sé como se le llama en castellano, sólo he visto el catalán y le llaman así ^_^Uu)
- ¡Hola Spini!- dijo Sakura.
- Hola- dijo Shaoran.
- Spini, ¿hay algún mensaje nuevo?- dijo Shaoran.
- Sí, han llamado un par de veces.
- Voy a ver.
Shaoran se acercó al teléfono y apretó un botón.
- ¡Hola! Soy Mei Ling. Sólo llamaba para asegurarme de que estáis vivos. Hace mucho que no sé nada de vosotros. Ya llamaré, ¿vale? ¡Adiós!
- ¡Hola! Soy Nakuru. Llamaba a ver que tal iban las vacaciones. Ya veo que estáis de juerga, así que mejor llamo más tarde. ¡Que os divirtáis!
- Hola, soy Fujitaka. Llamaba para ver que tal os va, y deciros que el viernes vuelvo de las excavaciones. Ya llamaré luego, adiós.
No había más mensajes.
- ¿Mi padre ha llamado aquí? ¿Y eso?- dijo Sakura.
- Pues… Verás. Esto… como Eriol está aquí, vengo mucho para hablar y ayudarlos. Le dije que si no estaba en casa, llamara aquí- dijo Sakura.
- Ah, vale.
- "¡Uf! ¡De qué me ha ido!"- pensó Sakura.
- ¡¿Qué hay para comer?!- dijo Kero.
- Hoy haré yo la comida. ¿Qué queréis comer?- dijo Sakura entrando en la cocina.
- ¡Algo bueno!- dijo Shaoran saliendo de la cocina con un refresco.
Sakura intentó golpearle, pero él la esquivó.
- ¡No te preocupes Shaoran! ¡El plato envenenado es para ti!- dijo Sakura.
Los demás rieron. Shaoran volvió a cruzar los brazos.
- Definitivamente, hoy no es mi día.
- Ni hoy ni ninguno- dijo Sakura.
- ¿Me quieres dejar tranquilo ya?
- ¡No!
- ¡Sakura, te la estás buscando!
- ¿El qué? ¡No he perdido nada!
- ¡Sakura!
- ¡¿Qué?!
- ¡Que pares ya!
- ¿Por qué?
- ¡Por que sí!
- ¡Eso no es ninguna excusa!
- ¡Te las vas a ver conmigo!
- ¡Perdona, pero desde la cocina no puedo verte!
- ¡Sakura!- dijo Kero- ¡Luego dices que yo me meto con el mocoso!
Todos se estaban riendo de la conversación que Sakura y Shaoran mantenían. La verdad, viendo la cara de enfado que él llevaba ya era para reírse.
- ¡Vamos Kero! ¡Esto es diferente!- dijo Sakura.
- ¡Pues a mí me molesta igual!- dijo Shaoran.
- ¡No digas tonterías! ¡Pero si te encanta!
- ¡Cómo sigas me vas a oír!
- ¡No si ya te oigo!
Todos se estaban ya riendo aún más fuerte y no paraban.
- ¡Se acabó!- dijo Shaoran- ¡Tú te lo has buscado!
Se levantó y se fue a la cocina. Sakura y Shaoran no comprendían nada y miraban hacía allí con cara de sorpresa. De pronto se oyó la voz de Sakura.
- ¡¡¿Shaoran, qué vas a hacer?!! ¡¡No!! ¡¡Quieto!! ¡¡Ni se te ocurra!! ¡¡Las manos quietas!!
Al oír eso de las manos Sakura y Shaoran se miraron. "¿Acaso le está…?" pensaron los dos al mismo tiempo y se les subieron los colores (sobretodo a Shaoran).
- ¡Tú te lo has buscado!- dijo Shaoran- ¡Ahora verás!
- ¡No Shaoran estate quieto! ¡Baja las manos! ¡Ja ja ja! ¡No, cosquillas no! ¡¡Por favor para!! ¡¡Ja ja ja ja!!
Sakura y Shaoran respiraron aliviados. "¡Sólo eran cosquillas, menos mal!" pensaron (bueno, seguro que vosotros también habíais pensado otra cosa, ¡mal pensados! :-DD). Las risas continuaban.
- ¡¡Ja ja ja ja!! ¡¡Basta Shaoran por favor!! ¡¡¡Eriol!!! ¡¡¡Sálvame!!! ¡¡Ja ja ja!! ¡¡Auxilio!!
Eriol se echó a reír.
- ¡Lo siento Sakura, pero tu te lo has buscado!- dijo Eriol.
- ¡¡No!! ¡¡Ja ja ja!! ¡¡Basta por favor Shaoran!! ¡¡Vale, me rindo, basta!! ¡¡Ja ja!! ¡¡Me rindo, me rindo!!
Las risas cesaron. Sakura y Shaoran fueron a la cocina. Al entrar, ¡madre lo que vieron al entrar! Sakura y Shaoran estaban abrazados y se miraban. Los niños se quedaron boquiabiertos (@0@). Cuando los mayores se dieron cuenta, enseguida Shaoran (que tenía a Sakura por la cintura) empezó a hacerle cosquillas, y Sakura se echó a reír y le apartó las manos.
- ¡¡No, no, no!! ¡¡Para ya!!
- Está bien. Pero como te vuelvas a meter conmigo…- dijo Shaoran.
- Está bien, ya me callo. Si no me haces cosquillas, claro.
Sakura y Shaoran volvieron a la normalidad, "uf, no era lo que parecía" pensaron.
- Bueno, chicos, ¡a comer todos!- dijo Sakura sentándose en la mesa.
- ¡¡SI!! ¡Comida!- exclamaron Kero y Spini.
Todos se sentaron en la mesa para comer.
- A ver, cuidado- dijo Shaoran- No sea que nos envenenemos.
- Ya te dije que el envenenado iba para ti. ¡Y si no te gusta te vas a un restaurante!- Sakura lo miraba enfadada.
- Es que ir cada día al restaurante me saldría muy caro.
- ¡Pues aprende a cocinar de una vez!
Sakura, Sakura y Eriol se echaron a reír, mientras que los otros dos ponían cara de enfado.
- ¡Ya sé cocinar!- gruñó Shaoran- Lo que pasa es que has sido tu quién ha querido hacer la comida.
- ¡Ya! ¡Porque la tuya es aún peor que la mía!- se defendió Sakura.
- ¿Por qué te metes tanto conmigo?
- Por que es mi pasatiempo favorito- dijo ella sonriendo.
- Pues…- pensó Shaoran- ¿Sabes cual es el mío? ¡Hacer cosquillas!- dijo en tono perverso.
Sakura se quedó paralizada, mirando a Shaoran con cara de miedo, mientras él sonreía satisfecho.
- Ejem…- dijo Sakura casi como suplicando- Esto… ¡Sólo bromeaba, no te enfades!
- No sé, no sé…
- ¡Porfa!- ahora ya suplicaba con las manos - ¡Si me perdonas, te doy un helado!
- ¡¿Tu te crees que soy un niño?!
- ¡Lástima! ¡Con Kero siempre funciona!
- ¿Mmm… é ecían?- Kero sólo estaba por la comida y tenía la boca llena.
- Nada Kero, déjalo- Sakura se volvió a Shaoran- ¡Porfa!
- ¡No!
- ¿No sabes aguantar una broma?
- Una sí, ¡pero es que llevas todo día!
- ¡Vale! Reconozco que me he pasado- puso las manos juntas y dijo agudizando- ¡Perdona!
- ¡Vale, está bien!
- ¡Uf, me libré de las cosquillas!
- Sí, pero como vuelvas a meterte conmigo no te perdonaré.
- No me meto más. ¡Lo juro!
- Eso espero.
Sakura y Shaoran estaban mudos, pensando como era posible aquel cambio, como se hablaban como si fueran simples amigos. Empezaron a comer. Al rato, Sakura les preguntó a los pequeños.
- Y… ¿Qué hacíais cuando Tiempo os llevó aquí?
- ¿No te acuerdas?- dijo Shaoran.
- Bueno… je je. La verdad es que no. ^-^U
Todos se quedaron con una gran gota en la nuca ^_^UU.
- Ha sido cuando tenía que coger el avión hacia Hong-Kong- dijo Shaoran.
- ¡Ah, sí! ¡Cuando me diste el peluche!
Shaoran sólo se puso rojo (típico, ¿no? ^U^).
- Por cierto- dijo Sakura mirando a Sakura (¿no suena raro? ^_^¿?)- te lo he guardado arriba, en una habitación.
Sakura, igual que Shaoran, se puso colorada cual tomate.
- ¡Ah! ¡Vale! Está bien- dijo Sakura como pudo.
Sakura sonrió. Sakura pensó como podía ser que lo dijera de una forma tan despreocupada, como si no fuera nada importante. Casi maldecía lo mal que se lo hacía pasar.
- Por cierto, tengo que hablar contigo- dijo Sakura mirando a Sakura- Ven.
- ¿No puedes hablar con ella aquí?- preguntó Shaoran.
- ¡Tú no te metas! Es de chica a chica.
- ¡Vale! ¡Vale! ¡Qué carácter!- dijo Shaoran cubriéndose la cara con las manos.
Sakura sólo se limitó a coger a Sakura (sigo diciendo que suena raro) del brazo y se la llevó arriba, en una habitación. Era una habitación bastante grande, con dos camas, una al lado de otra, separadas, tocando la pared. En una de ellas estaba el osito de Sakura, que al verlo se puso algo roja. Sakura se sentó en esa cama e indicó a la niña de sentarse a su lado, mientras cogía el peluche, se lo pasaba y le empezaba a hablar.
- Esto demuestra que Shaoran te quiere, Sakura- hizo una pequeña pausa y sacó de su bolsillo las cartas, y le enseñó la primera, la carta Amor- Y esto demuestra que tú le quieres a él. ¿No es cierto?
- S… Sí.
- Sé que no debería decirte nada, que tienes que ser tú quien se atreva a decirlo, pero lo haré igualmente- otra leve pausa- Sakura, debes decirle que le quieres antes de volver a vuestro tiempo. Si no, él se irá a Hong-Kong.
- Pero si ahora él…
- Ahora él está aquí, ya lo sé. Pero si no se lo dices podrías cambiar este futuro y probablemente él no volverá.
- Entonces… ¿Tu ya se lo has dicho?
- No puedo responderte nada de nada- dijo con una sonrisa- Sólo te digo que se lo debes hacer tú, y debes decírselo. El futuro no te tiene que importar, sólo el presente.
- Pero ahora os comportáis como si…
- Lo que ves ahora no te tiene que importar. Haremos una cosa: olvídate del pasado y del futuro, piensa sólo en el presente. ¿Entendido?
- ¡Entendido, se lo diré! ¡Pase lo que pase!
- ¡Así me gusta!- dijo levantándose- Ahora volvamos abajo.
