S. Meyer, y ya saben.
Corre asustada por el bosque, la oscuridad se hace más densa a cada paso que da.
Cae.
Siente las pequeñas piedras encajandosele en las palmas de sus manos y rodillas.
Un destello rojizo a su espalda, el susurro de las hojas moviendose cerca de ella.
Se levanta apresuradamente y sigue corriendo lo más rápido que puede.
Sus oídos pitan, siente la presión en su cabeza, su corazón palpitando freneticamente.
Unas manos frías se ciernen en torno a su cintura.
Un desgarrador grito sale de su garganta; pero no dura más de dos segundos ya que es sofocado por la blanquecina mano de lo-que-sea que la tiene sujeta.
Mueve sus manos y cuerpo en un vano esfuerzo por liberarse, nuevamente ve aquel destello rojizo a centimentros de su cara; el miedo la paraliza por un segundo.
Reanuda sus intentos de escapar, pero no lo consigue.
Una gélida respiración hace estremecer la piel de su cuello expuesto, filosos dientes se clavan en el, la sangre comienza a manar con rápidez. Su vista comienza a nublarse, su cuerpo se debilita, sus movimientos se vuelven lentos y pesados.
Su corazón, antes latiendo freneticamente, ahora deja hacerlo.
Para ti Alma, que por alguna extraña razón te gustó :D
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