Advertencia: todos los personajes y situaciones son propiedad intelectual de George R.R. Martin.
Este relato es el desafío lanzado por Erly.
Hecho con mucho cariño, espero sea de vuestro agrado.
¡Gracias por leer!
If I see you again
Quieres verlo, pero sabes que ya se ha ido, que tu único amigo ha partido lejos, buscando su propio camino, allá donde tu poder termina y no lo puedes alcanzar o seguir.
Habéis crecido juntos, jugando en el agua, lanzándoos las naranjas caídas, dejando que el zumo resbalase por el dorado de vuestra cálida piel, impregnándoos con su aroma a cítrico. Habéis luchado montados en los hombros del otro, intentando derribar a tus primas mayores, riendo al caer, porque erais tan pequeños que hasta un soplo os haría tambalear, juncos que crecían en la adversidad y en la alegría de ganar.
Pero para ti las risas han terminado; ahora sólo queda la responsabilidad que conlleva tu nombre, el honor de servir a tu padre, de aprender de su sabiduría, de su apacibilidad. Ya no habrá más juegos o aventuras; no porque ya seas mayor para ellas, sino porque se ha marchado y sabes que no lo volverás a ver. Y le extrañas como nunca pensaste que podrías hacerlo, incluso aunque no entiendes por qué tiene que partir, pues aún tienes siete y el mundo es inmenso para tus ojos asustados; pero era más brillante cuando Edric sonreía a tu lado y te imbuía con su alegría, con su amistad llena de inocencia, donde ni los títulos ni las tierras importaban, donde sólo eráis niños sin nombres, sin cargas.
Ahora todo ha cambiado; ya no podéis seguir escondidos entre pompas de jabón y naranjos, debéis afrontar lo que la vida os depara, los caminos separados que tiene preparados para ambos. Y por las noches aún pides poder volverlo a ver a tu lado, porque ha sido tu único amigo; porque la soledad se ha hecho para compartir y se han llevado a quien era como el hermano que dicen que tienes, aquel con quien nunca has jugado. Pero ahora sólo te queda una hermana demasiado mayor para bañarse en los estanques contigo, demasiado atareada como para poder pasar la tarde contigo, demasiado importante como para dedicarte una sonrisa al pasar a tu lado. Edric será tan sólo el recuerdo de un pasado de risas, en el que creísteis que siempre os ibais a quedar.
