SIETE
Conjunto de viñetas
By: Lavi*
Naas~
Y aquí con la primera de estas tres viñetitas.
No tienen seguimiento, en sí, con las de Siete, pero las marco como Spin-off porque estan basadas en ese universo.
Gracias a tods ls que leyeron y comentaron Siete.
Shiki es propiedad de Fuyumi Ono y Fujisaki Ryuu.
Disculpas por cualquier posible error.
Siete miradas
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El primer vistazo fue crucial.
Si Tohru no se hubiera sentido irremediablemente atraído por aquella droga en forma de muchacho extranjero definitivamente nunca se hubiera ofrecido a ayudar.
Si Natsuno no hubiera sucumbido ante aquellos brillantes ojos llenos de confianza y a aquella imposible sonrisa, jamás hubiera aceptado socializar con un extraño. Mucho menos un extraño de Sotoba.
Por supuesto, jamás ninguno reconocería que la primera mirada fue la que los hizo tropezar en aquella telaraña llamada destino.
La segunda mirada fue de reconocimiento.
Porque Tohru tuvo conciencia de que trataba con un muchacho. Un muchacho menor que él, increíblemente guapo e imposiblemente antisocial. Tan difícil de tratar como las matemáticas. Pero lo suficientemente adictivo como par querer intentarlo.
Y Natsuno vio en él la alegría misma. El brillo del que todo lo que le rodeaba carecía. Encontró en él un superior con los conocimientos de un chico de primaria. Con una encantadora sonrisa afectuosa y con el cabello más desordenado que hubiera conocido nunca.
La tercera mirada fue de aceptación.
Natsuno reconoció que se sentía irremediablemente atraído al castaño. No importaba qué tanto le molestaba su presencia –ya que él se juraba que era así-, simplemente no podía evitar querer estar con él. Se había acostumbrado rápidamente a su forma de ser.
Por su parte, Tohru ya no podía pensar en otra cosa más que en Natsuno. Se dio cuenta que no podría cambiar el carácter del chico, pero ya no le importaba del todo. Le gustaba tal y como era.
Con el cuarto vistazo vino el descubrimiento.
Tohru pasó de pensar mucho en su amigo a sólo pensar en él. No paraba de desear repetir los besos accidentales. Incluso caminaba a la escuela con tal de toparse casualmente a Natsuno, ya que éste rara vez se quedaba a esperar el bus –le hartaba que siempre pasaba tarde-.
Por su parte, Natsuno se odiaba. No sólo había socializado con un extraño de Sotoba. Se había hecho amigo de un extraño de Sotoba. Gastaba su tiempo con un extraño de Sotoba. ¡Había besado –accidentalmente, se decían ambos- a un extraño! ¡Y de Sotoba!
Para la quinta mirada vino la resignación y el atisbo de la vergüenza.
Para Tohru fue fácil reconocer que había algo más entre ellos que lo que veían y se planteaban. Y se hizo bastante más evidente cuando los besos se volvieron mordidas y los abrazos pasaron a ser una mezcla de cuerpos sudorosos y semidesnudos sedientos de más contacto. Y sin embargo, su amigo parecía no reconocerlo. Seguía con su cantaleta de odiar el pueblo y todo en él. Tohru incluso llego a creer que era unilateral.
Natsuno, empero, había pasado de odiar ser acosado a dejar la ventana con el pestillo abierto, anhelando las visitas nocturnas de su hostigador personal –y que quede claro que Shimizu estaba excluida de esa oración-. Había caído tan bajo como para sentir celos y peor aún, demostrarlos. ¡Y todo por un sonriente y malditamente sexy extraño de Sotoba!
El sexto atisbo fue de horror y desesperación.
Tohru aprendió que la inocencia también es un pecado y que aferrarse a algo sólo produce dolor. Aprendió por la mala que a veces no todo sale como uno quiere o espera y que hay que hacer muchos sacrificios para conseguir ver una luz en medio de la infinita oscuridad. Tuvo que madurar de una horrible manera y convertirse en la criatura que nunca deseo ser. Tohru conoció lo horrible que es un verdadero adiós.
Natsuno entendió que de nada valía hacer planes para un futuro incierto. Que tomarle cariño a una persona sólo te hace vulnerable. Pero al mismo tiempo entendió el por qué las personas no pueden evitar querer. Natsuno aprendió que desprenderse de uno mismo por otra persona podía crear daños irreparables en ambos, pero que no se arrepentía de ello. Y aprendió también, que es importante decir lo que sientes y quieres cuando aún puedes conseguirlo, porque es increíblemente difícil recuperar la oportunidad cuando la pierdes.
La séptima mirada, como tal, fue de confesión. Fue de disculpa y de suplica.
Natsuno entendió que vale más un perdón que cualquier otra acción. Que negarse a lo evidente es sólo un vano acto de rebeldía y estupidez. Que es muy sencillo perder lo importante y que el arrepentimiento es el peor sentimiento del mundo. Natsuno aprendió que mas vale ser sincero y que una sonrisa de alegría puede iluminar el mundo. Que el destino es incierto y el futuro no vale tanto como el presente. Natsuno comprendió que amar y ser amado es el mejor regalo que puede dar la vida y que no hay que cerrarse nunca a las posibilidades, pues en ellas puede venir la mejor y la más grata de las sorpresas
Tohru descubrió que no ser perfecto no es malo. Que es común cometer errores y que ser débil muchas veces puede ser una virtud y no un defecto. Que sí existen las segundas oportunidades, aunque cueste trabajo conseguirlas, y que la recompensa al esfuerzo es la más valiosa de todas las compensaciones. Tohru supo que amar y ser correspondido es algo que doloroso y difícil de sobrellevar, pero que es un reto tan maravilloso que no importa cuánto cueste enfrentarlo. Aprendió que no importa lo que piensen los demás, sino lo que pienses tú de ti mismo, ya que de allí sale la fuerza para seguir adelante.
Ambos entendieron que el tiempo es algo irrelevante cuando sabes aprovecharlo y que las coincidencias pueden llevar a horizontes inesperados. Aprendieron que lo más valioso es no rendirse y que confiar ciegamente no siempre es tan malo.
Pero por sobre todo, entendieron que había alguien más allí, dispuesto a devolver la mirada y que estaría siempre al alcance de la mano. Descubrieron, que a pesar de lo dolorosa o difícil que era esa vida, no estaban solos.
Y no había nada mejor que ello.
Bueno, no escribo continúa porque la siguiente no tiene secuencia con esta. La siguiente actualización será en un par de días.
Gracias a los que comentaron la última viñeta de Siete, su apoyo por esto es lo que más feliz hace mi frikeada vida xD.
Y, por supuesto, gracias a quienes se tomen el tiempo de leer y comentar este trabajo.
-Reitero, es viñeta por el contenido, lo demás (entiendase mi rollo) no cuenta!-
Besos~
