TE BUSQUÉ
Este fic se lo quiero dedicar a Laura. Es la persona que me ha dicho que lo haga, que lo haga y la que me ha dado la idea. También a Alba y a todos los que salen en el fic sin cobrar derechos de imagen. Para todos aquellos que han descubierto un maravilloso mundo, y para todo aquel Mecanero ;) eNTRE TODOS CONSTRUIREMOS LA República del Cielo, que es todo lugar en el que haya material de Mecano ^^
-¡¡ATCHUAAAS!! ¡¡ATCHUAAAAAAAAAAAASSS!!
Paula andaba como podÃa. HabÃa crecido y, a la vez, desarrollado alergia al Polvo.
En el palacio, se veÃan estatuas, posters y altavoces. Cuantas más cosas de Mecano tuviera una casa, más lujosa era. Paula era la reina de aquel mundo. TodavÃa era menor de edad, pero si ella era la heredera, era la heredera. Y bien a gusto que ejercÃa...
-¿Está bien, su Mecanera?-preguntó un sirviente.
-Maldito Polvo... ¡¡AAATCHUAAAAAAAS!!
Alguien le puso una mascarilla. Se le pasó la alergia por un rato y en su cabeza se escuchaba Mecano. Al principio, diversos psicólogos analizaron su mente, intentando detectar esquizofrenia. Aparte de variadas y numerosas enfermedades mentales, pensaron que la música era producto de la necesidad de Paula de tener contacto con Mecano las 24 horas del dÃa.
En aquel mundo, se dividÃa a la gente en grupos al poner el nombre. Las chicas se llamaban Ana. Los chicos, dependiendo de su personalidad, Jose o Nacho. Todos vestÃan parecido. Paula, en los actos oficiales, vestÃa parecido a Ana en las giras Aidalai o Descanso Dominical. Para el resto, se vestÃa de otro modo, estilo chupa de cuero, camiseta y vaqueros. Y eso sólo era parte de aquel mecanero mundo, tan complejo como maravilloso.
Como Paula era la única persona con esa alergia, los médicos investigaban su cuerpo. La vacuna estaba lista, pero Paula obligó a los médicos a que metieran alguna sustancia que le proporcionara Mecano en su mente. Como aquello era difÃcil, la vacuna deberÃa esperar, aunque faltaba poco para lograrlo.
-¡¡ATCHUAAAAAAS!! Multa a esos médicos sin poder ir a la Iglesia Mecanera el sábado-ordenó Paula.
Entonces, un médico apareció con una aguja.
-Es la vacuna-anunció orgulloso.
Mientras el lÃquido fluÃa por sus venas, los estornudados disminuyeron hasta desaparecer.Pero de Mecano nada...
-¿¿Y LO DE MECANO??-gritó Paula enfurecida. El médico retrocedió.
-Es imposible, su Mecanera-contestó suavemente. El sudor en su frente era evidente.
En vez de gritar, como serÃa normal, se puso a llorar. Desconsoladamente. Llevaba meses esperanzada. De repente, una persona salió a su derecha.
-¡¡LYRAAAAAAA!!-gritó.
-¿Lyra? Perdona, pero aquà sólo hay Anas o, como yo, Paula. Lo siento-dijo Paula.
-¿No está aquà Lyra Belacqua?-preguntó el chico. SerÃa como Paula, aproximadamente. Unos trece años.
-Jose, que aquà no hay ninguna Lyra...
-¿Jose?
-Es que tú encajas más en el perfil de Jose ^^UU
-¡¡YO QUIERO ENCONTRAR A LYRA!! ¡EN ALGÚN MUNDO TIENE QUE ESTAR! ¡LA PUTA DE XAPHANIA TIENE LA CULPAAAAAAAAAAAAA!-gritó el chico.
-¡¡Y NOS METIMOOS EN EL COOOCHEEE MI AMIGO TU AMIGA TÚ Y YOOOO TE DIJE NENA DAME UN BEEESOOOO TÚ CONTESTASTES QUE NOOOO!!-cantó Paula-. Perdona, ¿qué has dicho? Es que me he emocionado y...-dijo.
-Soy Will Parry. Vengo de otro mundo gracias a la Daga. Busco a Lyra Belacqua, o Lyra Lenguadeplata. ¡Y me dan igual los espantos! Hasta que no la encuentre no pararé-explicó.
-¡Qué bonito! Te acompaño. Jose. Tengo que Mecanizar a Ana...esto... Lyra- gritó Paula.
-Me llamo Will-repitió Will, molesto.
-SÃ, sÃ, lo que tú digas, Jose...-dijo Paula con una sonrisa irónica.
Will cortó con la Daga el aire y abrió una ventana. Mató a un espanto que habÃa salido de allÃ. Aparecieron en una plaza. Paula, para variar, se puso a gritar.
-¡¡VIVA MECANOOOOOOOOO!!
Una chica de unos 18 años se acercó a Paula.
-Prefiero Maná-dijo, guiñando un ojo.
-Al menos tienen en común la inicial. Me llamo Paula y soy la Mecanera de mi mundo.
-Yo soy Alba, la loca del mÃo. ¡Eh! ¿PodrÃas con esa Daga rescatar a un chico?
-La Daga es mÃa-dijo Will, molesto.
-Da igual. Es que mi amigo Juan está bajo las garras de una arpÃa-explicó Alba.
-¿Buena o mala?-preguntó Will.
-¿Eh? ¡Yo me refiero a una enemiga! La muy guarra se ha liado con Juan- aclaró Alba.
-Acaban de ir a casa de la arpÃa esa-dijo Alba en tono despectivo.
Paula adivinó sus intenciones. Ocultó una sonrisa maligna. Cogió la Daga y la observó. Se la devolvió a Will y pidió a Alba los guiara. Al llegar a la casa, Alba fue a tocar la puerta. Paula se adelantó, agarro la Daga y le dio unos buenos hachazos.
-...Tranquilidad, ¿vale?-susurró Alba. La Daga no le cortó la mano de milagro.
-¿Qué ha sido eso?-dijo una voz masculina. Un chico bastante guapo apareció allÃ. Alba se puso una máscara-. ¿Alba? ¿Eres tú?-preguntó.
-No, soy Mickel Jackson. Me he cambiado la máscara-respondió Alba con acento inglés fingido.
-¡¡AL ATAQUERRRRL!!-gritó Paula.
Entró en la casa con cara asesina. Vio a una chica de la edad de Alba.
-¡Es esa! ¡Zaira, arpÃa, eres una guarraaaaaaa!-gritó Alba.
Paula se acercó lentamente. Elevó la Daga.
-Pide tu último deseo-susurró a la chica.
-Escuchar una de Mecano-dijo Zaira, asustada.
-¿Te...gusta...Mecano?-preguntó Paula, emocionada.
-No, si lo decÃa por decir algo-respondió Zaira, sonriendo.
Paula se cabreó, pegó un grito bélico y partió a la chica esa por la mitad. Murió en el acto.
-Creo que tú y yo nos vamos a llevar bastante bien...-dijo Alba con la alegrÃa dibujada en su rostro.
Juan, asustado, fue hacia Alba. Will cogió la Daga y pegó un tajo. Agarró a Paula y Alba y las metió en el otro mundo. Mató al espanto y entró en el mundo. Dos chicas veÃan la tele.
-¡¡QUINA TROMPA MIRA QUINA TROMPAAA TROOOMPAAAA TROOOMPAAAA!!
-¡¡CULET CULET!!
-¡Hola! ¿Qué tal?-dijo Paula.
-¡¡LOCAAAAAAA!!-gritó una de ellas.
-¡Vaya! ¿Cómo sabes mi estado mental?-preguntó Paula.
-No, que digo que yo estoy loca-explicó.
Se empezaron a reir. Alba comprendió la empanada mental que tenÃa Paula.
-Yo soy Laura, y esta es la Sheila-dijo la chica.
-Tu voz me suena mucho...-susurró Paula.
-Pues claro que te suena-dijo Laura inaudiblemente-. Qué raro, la tuya a mà también-añadió en tono enigmático. Volvieron a reir.
-¡¡VIVA MECANOOOO!!-gritó Paula.
-¿Mecano? ¿El grupo ese?-preguntó Laura.
-¡¡EL SIETE DE SEPTIEMBREEE ES NUESTRO ANIVERSAAARIOOO Y NO SABREMOS SI BESAARNOS EN LA CAARA O EEEN LOS LAABIOOOS!!-cantó Paula.
-¡Eh, que yo tengo que buscar a Lyra!-gritó Qill.
-¡Ostia es verdad!-susurró Paula.
-¿Lyra? ¿Lyra Lenguadeplata? ¿Belacqua?-preguntó Laura.
-¿La conoces?
-¡Eh! ¡¡YO QUIERO LEER EL ALETIÃ"METROOO!!-gritó Paula.
-Quiero conocer a los giptanos-dijo Alba, pensando que quizá habrÃan chicos guapos.
Will iba a cortar con la Daga, cuando Paula se tiró sobre él.
-¡¡QUIERO LA DAGA!!
Empezaron a pegarse. Paula sacó una máscara y se la puso a Will. Le pegó mucho más fuerte. La cara de la careta era MUY fea. Entonces Paula pegó un alarido.
-¡¡MIS DEDOS!!-gritó, llorando.
Will le habÃa cortado dos dedos. Paula llamó a una ambulancia mientras Will susurraba "mierda...". Sheila vio la herida y salió corriendo. Viendo a Paula, habÃa adivinado que era peligrosa. Era capaz de limpiarse en ella. Un médico parecido a Vigo fue a curar a Paula. Laura y Alba se quedaron mirando, envidiosas. Alba estuvo a punto de cortarse dos dedos para que le curara. Paula fingió un mareo y se tiró al suelo. Will le miró con mala cara. Laura copió a Alba. Paula, queriendo que la reanimara, fingió que se ahogaba. Vigo fue a hacerle un boca a boca cuando Alba fingió que se morÃa. Laura, entonces, amenazó al médico con cantar allà mismo si no le hacÃa el boca a boca. Al final, cogió la ambulancia y se fue pitando de allÃ.
Este fic se lo quiero dedicar a Laura. Es la persona que me ha dicho que lo haga, que lo haga y la que me ha dado la idea. También a Alba y a todos los que salen en el fic sin cobrar derechos de imagen. Para todos aquellos que han descubierto un maravilloso mundo, y para todo aquel Mecanero ;) eNTRE TODOS CONSTRUIREMOS LA República del Cielo, que es todo lugar en el que haya material de Mecano ^^
-¡¡ATCHUAAAS!! ¡¡ATCHUAAAAAAAAAAAASSS!!
Paula andaba como podÃa. HabÃa crecido y, a la vez, desarrollado alergia al Polvo.
En el palacio, se veÃan estatuas, posters y altavoces. Cuantas más cosas de Mecano tuviera una casa, más lujosa era. Paula era la reina de aquel mundo. TodavÃa era menor de edad, pero si ella era la heredera, era la heredera. Y bien a gusto que ejercÃa...
-¿Está bien, su Mecanera?-preguntó un sirviente.
-Maldito Polvo... ¡¡AAATCHUAAAAAAAS!!
Alguien le puso una mascarilla. Se le pasó la alergia por un rato y en su cabeza se escuchaba Mecano. Al principio, diversos psicólogos analizaron su mente, intentando detectar esquizofrenia. Aparte de variadas y numerosas enfermedades mentales, pensaron que la música era producto de la necesidad de Paula de tener contacto con Mecano las 24 horas del dÃa.
En aquel mundo, se dividÃa a la gente en grupos al poner el nombre. Las chicas se llamaban Ana. Los chicos, dependiendo de su personalidad, Jose o Nacho. Todos vestÃan parecido. Paula, en los actos oficiales, vestÃa parecido a Ana en las giras Aidalai o Descanso Dominical. Para el resto, se vestÃa de otro modo, estilo chupa de cuero, camiseta y vaqueros. Y eso sólo era parte de aquel mecanero mundo, tan complejo como maravilloso.
Como Paula era la única persona con esa alergia, los médicos investigaban su cuerpo. La vacuna estaba lista, pero Paula obligó a los médicos a que metieran alguna sustancia que le proporcionara Mecano en su mente. Como aquello era difÃcil, la vacuna deberÃa esperar, aunque faltaba poco para lograrlo.
-¡¡ATCHUAAAAAAS!! Multa a esos médicos sin poder ir a la Iglesia Mecanera el sábado-ordenó Paula.
Entonces, un médico apareció con una aguja.
-Es la vacuna-anunció orgulloso.
Mientras el lÃquido fluÃa por sus venas, los estornudados disminuyeron hasta desaparecer.Pero de Mecano nada...
-¿¿Y LO DE MECANO??-gritó Paula enfurecida. El médico retrocedió.
-Es imposible, su Mecanera-contestó suavemente. El sudor en su frente era evidente.
En vez de gritar, como serÃa normal, se puso a llorar. Desconsoladamente. Llevaba meses esperanzada. De repente, una persona salió a su derecha.
-¡¡LYRAAAAAAA!!-gritó.
-¿Lyra? Perdona, pero aquà sólo hay Anas o, como yo, Paula. Lo siento-dijo Paula.
-¿No está aquà Lyra Belacqua?-preguntó el chico. SerÃa como Paula, aproximadamente. Unos trece años.
-Jose, que aquà no hay ninguna Lyra...
-¿Jose?
-Es que tú encajas más en el perfil de Jose ^^UU
-¡¡YO QUIERO ENCONTRAR A LYRA!! ¡EN ALGÚN MUNDO TIENE QUE ESTAR! ¡LA PUTA DE XAPHANIA TIENE LA CULPAAAAAAAAAAAAA!-gritó el chico.
-¡¡Y NOS METIMOOS EN EL COOOCHEEE MI AMIGO TU AMIGA TÚ Y YOOOO TE DIJE NENA DAME UN BEEESOOOO TÚ CONTESTASTES QUE NOOOO!!-cantó Paula-. Perdona, ¿qué has dicho? Es que me he emocionado y...-dijo.
-Soy Will Parry. Vengo de otro mundo gracias a la Daga. Busco a Lyra Belacqua, o Lyra Lenguadeplata. ¡Y me dan igual los espantos! Hasta que no la encuentre no pararé-explicó.
-¡Qué bonito! Te acompaño. Jose. Tengo que Mecanizar a Ana...esto... Lyra- gritó Paula.
-Me llamo Will-repitió Will, molesto.
-SÃ, sÃ, lo que tú digas, Jose...-dijo Paula con una sonrisa irónica.
Will cortó con la Daga el aire y abrió una ventana. Mató a un espanto que habÃa salido de allÃ. Aparecieron en una plaza. Paula, para variar, se puso a gritar.
-¡¡VIVA MECANOOOOOOOOO!!
Una chica de unos 18 años se acercó a Paula.
-Prefiero Maná-dijo, guiñando un ojo.
-Al menos tienen en común la inicial. Me llamo Paula y soy la Mecanera de mi mundo.
-Yo soy Alba, la loca del mÃo. ¡Eh! ¿PodrÃas con esa Daga rescatar a un chico?
-La Daga es mÃa-dijo Will, molesto.
-Da igual. Es que mi amigo Juan está bajo las garras de una arpÃa-explicó Alba.
-¿Buena o mala?-preguntó Will.
-¿Eh? ¡Yo me refiero a una enemiga! La muy guarra se ha liado con Juan- aclaró Alba.
-Acaban de ir a casa de la arpÃa esa-dijo Alba en tono despectivo.
Paula adivinó sus intenciones. Ocultó una sonrisa maligna. Cogió la Daga y la observó. Se la devolvió a Will y pidió a Alba los guiara. Al llegar a la casa, Alba fue a tocar la puerta. Paula se adelantó, agarro la Daga y le dio unos buenos hachazos.
-...Tranquilidad, ¿vale?-susurró Alba. La Daga no le cortó la mano de milagro.
-¿Qué ha sido eso?-dijo una voz masculina. Un chico bastante guapo apareció allÃ. Alba se puso una máscara-. ¿Alba? ¿Eres tú?-preguntó.
-No, soy Mickel Jackson. Me he cambiado la máscara-respondió Alba con acento inglés fingido.
-¡¡AL ATAQUERRRRL!!-gritó Paula.
Entró en la casa con cara asesina. Vio a una chica de la edad de Alba.
-¡Es esa! ¡Zaira, arpÃa, eres una guarraaaaaaa!-gritó Alba.
Paula se acercó lentamente. Elevó la Daga.
-Pide tu último deseo-susurró a la chica.
-Escuchar una de Mecano-dijo Zaira, asustada.
-¿Te...gusta...Mecano?-preguntó Paula, emocionada.
-No, si lo decÃa por decir algo-respondió Zaira, sonriendo.
Paula se cabreó, pegó un grito bélico y partió a la chica esa por la mitad. Murió en el acto.
-Creo que tú y yo nos vamos a llevar bastante bien...-dijo Alba con la alegrÃa dibujada en su rostro.
Juan, asustado, fue hacia Alba. Will cogió la Daga y pegó un tajo. Agarró a Paula y Alba y las metió en el otro mundo. Mató al espanto y entró en el mundo. Dos chicas veÃan la tele.
-¡¡QUINA TROMPA MIRA QUINA TROMPAAA TROOOMPAAAA TROOOMPAAAA!!
-¡¡CULET CULET!!
-¡Hola! ¿Qué tal?-dijo Paula.
-¡¡LOCAAAAAAA!!-gritó una de ellas.
-¡Vaya! ¿Cómo sabes mi estado mental?-preguntó Paula.
-No, que digo que yo estoy loca-explicó.
Se empezaron a reir. Alba comprendió la empanada mental que tenÃa Paula.
-Yo soy Laura, y esta es la Sheila-dijo la chica.
-Tu voz me suena mucho...-susurró Paula.
-Pues claro que te suena-dijo Laura inaudiblemente-. Qué raro, la tuya a mà también-añadió en tono enigmático. Volvieron a reir.
-¡¡VIVA MECANOOOO!!-gritó Paula.
-¿Mecano? ¿El grupo ese?-preguntó Laura.
-¡¡EL SIETE DE SEPTIEMBREEE ES NUESTRO ANIVERSAAARIOOO Y NO SABREMOS SI BESAARNOS EN LA CAARA O EEEN LOS LAABIOOOS!!-cantó Paula.
-¡Eh, que yo tengo que buscar a Lyra!-gritó Qill.
-¡Ostia es verdad!-susurró Paula.
-¿Lyra? ¿Lyra Lenguadeplata? ¿Belacqua?-preguntó Laura.
-¿La conoces?
-¡Eh! ¡¡YO QUIERO LEER EL ALETIÃ"METROOO!!-gritó Paula.
-Quiero conocer a los giptanos-dijo Alba, pensando que quizá habrÃan chicos guapos.
Will iba a cortar con la Daga, cuando Paula se tiró sobre él.
-¡¡QUIERO LA DAGA!!
Empezaron a pegarse. Paula sacó una máscara y se la puso a Will. Le pegó mucho más fuerte. La cara de la careta era MUY fea. Entonces Paula pegó un alarido.
-¡¡MIS DEDOS!!-gritó, llorando.
Will le habÃa cortado dos dedos. Paula llamó a una ambulancia mientras Will susurraba "mierda...". Sheila vio la herida y salió corriendo. Viendo a Paula, habÃa adivinado que era peligrosa. Era capaz de limpiarse en ella. Un médico parecido a Vigo fue a curar a Paula. Laura y Alba se quedaron mirando, envidiosas. Alba estuvo a punto de cortarse dos dedos para que le curara. Paula fingió un mareo y se tiró al suelo. Will le miró con mala cara. Laura copió a Alba. Paula, queriendo que la reanimara, fingió que se ahogaba. Vigo fue a hacerle un boca a boca cuando Alba fingió que se morÃa. Laura, entonces, amenazó al médico con cantar allà mismo si no le hacÃa el boca a boca. Al final, cogió la ambulancia y se fue pitando de allÃ.
