Hola! Espero que les guste este fanfic, recuerden que esta historia ocurre en el tiempo actual de los Mugiwara. Sé que el primer capitulo es muy corto, el próximo será mas largo.

- Madame Maden!! No la puedo encontrar!- gritó un hombre joven entrando muy empapado a una casa muy grande. Ese día llovía increíble, y parecía la noche, muy gruesas nubes cubrían el sol y el cielo. La Madame apareció justo cuando el hombre que gritaba entró. Era una viejita que llevaba anteojos pequeños, era alta y muy madura, estaba sentada tomando un té en un pequeño sillón cerca del fuego de la chimenea.

- ¿¿cómo que no la encuentras?? ¡¡Tiene que estar por ahí!!- gritó muy celosa, aún conteniendo la taza de té que llevaba en su mano.

- Mandé a revisar toda la isla y yo mismo fui a revisar toda la costa, ¡¡pero no está aquí!! – explicó el joven. La Madame dudó un momento y preguntó.

- Stan, ¿no se te habrá olvidado que hace pocos días mi nieta Sekai ha comido la Akuma no mi, tipo Zoan? ¿Acaso tampoco viste una pantera negra o algo similar? – preguntó y clavó furiosamente los ojos en los de Stan. El se estremeció de inmediato ante su mirada.

-… oh no… se me olvidó… sí he visto una pantera negra rara… creí que era del Zoológico Loco, lo siento…- dijo atemorizado.

-Zoológico Loco?- repitió Maden enojada.

- pues… verás, jejeje- trató de explicarle- El Zoológico Loco son esos que tienen perros que tocan el piano y aúllan, elefantes que se paran en dos patas en un balde, leones que saltan arcos en llamas, y monos que sonríen saludando a la gente… pues creí que esa pantera era de ellos… se iba en un bote y saludaba con una pata e sonreía melancólicamente hacía mí…- explicó Stan, ahora muy nervioso, por haber cometido un error.

- Tarado…- se dijo, frunciendo el ceño. La viejita se quedó callada un momento, sólo escuchando los fuertes vientos, la lluvia y algunos ruidos de madera quebrándose en el fuego de la chimenea. Por fin Maden sonrió, riéndose un poco- esa chica sí que tiene agallas… espero que esté sana y salva, y que regrese algún día a casa, si es que lo logra, claro…

- ¿…cómo….? ¿Por qué se ha ido? ¿Ya sabías de esto…?- Preguntó confuso el joven.

- Sí, sabía, pero no creí que se iría a tan temprana edad…tiene sólo 14 años… tiene el sueño de ser un gran pirata y saber la historia de Monkey D. Luffy hasta el final y conocerlo, si puede…. Es muy fan de ese futuro rey de los piratas, como lo llama ella… Pero no es lo único que quiere, también desea tener una fuerte tripulación y enfrentar peligrosas aventuras que acechan.

Mientras, en East Blue navega Sekai en un pequeño bote de remos.

- ¿cuándo llegaré a la siguiente isla?- decía, sintiendo un rugido en el estómago – Rayos, se me olvidó la comida en la costa – recordó apoyando su cabeza en el borde del bote.- bueno, no importa, llegaré bien… buscaré cuatro tripulantes: un guerrero, un cocinero, un doctor, y un carpintero…- dijo contando con los dedos- …con eso basta. Espero que sean fuertes y logren enfrentar peligrosas aventuras en Grand Line...

Se hizo de noche, Sekai aún aguantaba la sed y el hambre, aunque quejaba sin parar.

- No puedo creer que dejé la comida en la costa…. Tengo hambre…. Por favor, comida….- repetía Sekai, muy cansada y dolorida por el hambre. Se acostó en el bote. Miró al cielo- La luna está más brillante que nunca… no sabía que habría electricidad en la luna, no tiene nubes...- volvió a fijar la vista en el horizonte y le pareció ver algo. Una figura plana y brillante aparecía a lo lejos.

- espero que no sea otra alucinación… mmmph… sí, ese es de verdad… ¡¡me muero de hambre!! - Se levantó, se puso los guantes que siempre llevaba y así Sekai remó a toda máquina hacia esa destinación.

¡¡Por favor reviews!! ¡¡Quiero saber sus opiniones!! Se actualizará cada una semana.

Próximo capítulo: 'Ody, el nuevo miembro.'