Tal vez no era el padre del año.
Tal vez no supo valorar a su hijo al ver lo débil que nació.
Tal vez puso todas sus esperanzas en un bebé.
Pero el sentía que su pequeño hijo Kakarotto lograría lo que se propusiera, incluso enfrentar al mas grande enemigo de los Saiyayin.
En sus últimos alientos Bardock sentía una gran paz porque algún día, a manos de su pequeño hijo, Freezer seria derrotado.
Porque Bardock, en el último segundo antes de desaparecer junto a aquel bola de energía, comprendió que el destino de su hijo era más grande que el de cualquier otro ser existente en el universo.
Porque a pesar de no haber disfrutado de su hijo, Bardock sabia que había hecho un buen trabajo con su hijo.
Aun si Kakarotto no recordara nada de lo sucedido antes que su planeta natal desapareciera del universo entero.
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Es la primera vez que participo en el reto semanal de la página "por los que leemos fanfics de Dragon Ball" y estoy conforme con mi pequeño drabble.
Espero haberles alegrado la tarde (en Chile ya son las 19:20) y ojala puedan disfrutar de mis otros fanfics.
Nos leemos pronto!