Capítulo 1

Desde la primera vez que lo vio, sus ojos se clavaron en él. Parecía un hombre serio y centrado.

Ahora, en el presente veía hacia atrás. Ian Doyle había muerto, ella estaba a salvo.

Tenía a sus amigos. Su familia. Sin embargo, se sentía sola.

Miraba a J.J que siempre tenía una anécdota de su hijo Henry. Además de fotografías y salidas familiares con Will.

Hotch tenía a su hijo Jack, el cual era todo su mundo y orgullo. Morgan tenía sus salidas y García ya tenía pareja. Sólo Reid seguía en su mundo de libros, estadísticas y estudios.

¿Ella a quién tenía?...

Sus padres vivían en el extranjero. No tenía hijos. No tenía pareja...

El peso de la soledad y el ser consciente que llegas a un minuto en que extrañas y añoras la compañía de alguien... de despertar y ver que él está a tu lado, de alguien que se preocupe si estás bien o tienes un mal día... de formar una familia... el tener algo más.

Era un mal día...

Debían regresar a Quantico. Ella fue la primera en llegar al jet. Se sentó y miró su taza de café. La soledad se hacía presente y no podía evitar sentirse triste... nostálgica.

Hotch llegó al poco rato. Emily se sobresaltó y le miró.

-¿Qué sucede?- preguntó el mayor tomando asiento frente a ella. Deja a un costado la carpeta que contenía los informes del caso.

-Es un mal día- responde Emily y desvía el rostro.

-Cuéntame- dice Hotch y le mira con preocupación. Él había notado hace tiempo que algo le pasaba, sólo que no quería presionarla más, ya que el episodio de Doyle ya había sido demasiado doloroso.

Emily suspiró. No sabía si debía decirle en ese momento lo que estaba sintiendo...

-Puedes contarme- dice el mayor y ella asiente. Nota que se mira las manos debido al nerviosismo. También vio que seguía mordiéndose las uñas.

-¿Te sientes solo Hotch?- preguntó y aguardó. El café se enfrió.

-A veces.

-Hace unos días me llamaron desde Londres...- dice y guarda silencio.

-¿Qué te dijeron?

-Me ofrecieron un puesto para dirigir un equipo de perfiladores- relata y ambos se miran por varios minutos.

Antes que Hotch dijera algo más, arribaron Morgan, J.J y Reid. Todos se dispersaron y sentaron.

-¿Qué sucede?- pregunta la rubia al notar la tensión entre Hotch y Emily.

-Estábamos comentando un caso J.J- dijo la morena levantándose de su puesto para botar el café que se enfrió.

J.J no quedó muy convencida y Hotch era una tumba. Aunque más bien estaba perturbado por la declaración de Emily. Era una gran oportunidad la que le ofrecían en Londres, pero ya no la volvería a ver...

¿Qué le estaba pasando?...

Debería estar contento, pero le molestaba.

Se sumergió en la redacción del informe del caso. Sin embargo, una parte de él estaba centrado en la posible salida de Emily del equipo.

-¿Ya tomaste una decisión sobre ese tema?- pregunta la rubia mientras ambas se servían una taza de café.

-Lo estoy considerando J.J- dice Emily para luego beber un sorbo de su café.

-En lo personal no me gustaría que te fueras, pero si este nuevo trabajo cambia tu vida, ¿por qué no aceptarlo?- dice J.J a modo de consejo.

-Tal vez debería tomar esta oportunidad y rehacer mi vida...- dice y baja el rostro.

Hotch miraba de vez en cuando desde su asiento la escena. Por lo que podía apreciar J.J aconsejaba a Prentiss.

Por un minuto estaba haciendo lo que no hizo en años... mirarle.

Vio su esbelta figura. La caída de su cabello negro. Su expresión triste y dudosa.

No se había dado cuenta que Emily Prentiss era una mujer atractiva.

Pestañeó con rapidez y revisó el escrito.

Emily y J.J se sentaron juntas y siguieron platicando. De vez en cuando ella miradaba a su jefe de reojo. Allí estaba el hombre serio y trabajador que conocía desde hace años.

Si tomaba la decisión de partir, ya no volvería a ver a Hotch...

Tal vez era mejor partir y no ver que él se emparejara. Aunque tarde o temprano él debía rehacer su vida. Sólo que en ese momento no sabía explicarlo, le molestaba la idea de verlo con otra mujer.

-¿Qué es este sentimiento?- se preguntaron ambos y se miran a distancia.

Continuará...