Esta es la segunda parte de mi fic "Los Merodeadores Presentan" basado en los personajes creados por J.K.Rowling y otros tantos de mi invención. Es fundamental leer antes el primer libro, de lo contrario, no vais a entender muchas cosas de esta segunda parte. Es algo así como si alguien quiere leer "Las reliquias de la muerte" sin haber leido los seis libros anteriores de Rowling. "Para entender el presente, hay que conocer bien el pasado" Para mí es un gran reto escribir una saga pero confio en que todo salga conforme lo tengo ideado en mi loca cabecita. Espero que os guste mi historia o mejor dicho, la historia de Marian Potter (hermana de James Potter) en la época de "Los Merodeadores". Iré colgando los capítulos a medida que los vaya escribiendo. Si os animais a leer la primera parte, teneis el link en mi firma. Espero vuestros Post! ¡Un Abrazo! Jane Black
PRÓLOGO
Una vida entre guerras es una vida llena de desgracias, maldiciones, enfrentamientos...en definitiva, no es vida. Eso es lo que suele pensar todo el mundo. En mi opinión, una guerra es una forma de vida. Yo nací en medio de ella y soy feliz, pero mi familia, en especial mis padres la padecieron en toda su intensidad. Todos ellos lucharon por la libertad que ahora disfrutamos las nuevas generaciones, pero muchas vidas se perdieron en el camino. Por esa razón, he decidido contarle a las futuras generaciones la verdadera historia de Hogwarts y el mundo mágico desde el tiempo de los "Merodeadores", hasta la gran batalla final que tuvo lugar en Hogwarts y que pasará a la historia como uno de los momentos más oscuros y difíciles que ha vivido el mundo mágico en toda su historia. No es una leyenda, es la verdad. Tengo 35 años y mi nombre es Sirius James Black.
CAPÍTULO 1
EL VALLE DE GODRIC
Sirius pasó las vacaciones de verano en casa de su tío Alphard Black en Francia durante el mes de Julio. Alphard era el hermano de Walburga Black, madre de Sirius y de Regulus. Sirius tenía mucho apego hacia su tío al igual que a su prima Andrómeda, la cual estudiaba en la academia de brujería Beauxbatons en Francia bajo la protección de Alphard. Andrómeda era prima de Sirius - su preferida - y Regulus y hermana a su vez de Bellatrix y Narcisa Black. Durante el tiempo que estuvo allí, pudo conocer más la academia donde estudiaba su prima, la ciudad de Paris donde vivía su tío y las curiosas costumbres del mundo mágico en Francia. Sirius se carteaba con James, aunque no tan a menudo como cuando estaba en su casa de Londres ya que el trayecto era muy largo y no podían abusar de las lechuzas, las cuales llegaban exhaustas de tan largo viaje.
Pero llegó el mes de Agosto y Sirius tuvo que despedirse de su tío debido a un viaje que este iba a realizar. Nunca le daba explicaciones referentes a su trabajo, pero Sirius intuía que ocupaba un gran cargo ya que constantemente recibía correos con sellos oficiales y demás correspondencia. Andrómeda por su parte, se fue a casa de sus padres Cygnus y Druella Black en Inglaterra sin mucha ilusión y Sirius por otro lado, pasó el mes de agosto con James en el valle de Godric, invitado por los padres de este, Charlus y Dorea.
El Valle de Godric se encuentra al suroeste de Inglaterra, en el corazón de, quizá, la región más mágica de Gran Bretaña. St. Ottery Catchpole se encuentra en este área, como Cornualles, Devon y varios estadios de Quidditch conocidos que se construyeron en los páramos locales. James y Marian siempre definían el sitio donde vivían como un "paraíso salvaje" porque la naturaleza rural del pueblo era lo más característico y hermoso de la zona.
Tanto Charlus como Dorea Potter vivían en una casa muy grande a las afueras del pueblo. Era una casa de campo, pero con todo lujo y comodidades. Los padres de James y Marian también poseían dos pisos muggle en Londres.
En el centro del pueblo, había una plaza con una oficina de correo de lechuzas, una taberna llamada "Salem" y una iglesia con un cementerio detrás. En medio de la plaza, había un monumento conmemorativo de la guerra de Godric Gryffindor - el nombre del valle es en su honor, ya que nació allí - y Salazar Slytherin. Fueron las primeras guerras por la lucha contra la limpieza de sangre en Inglaterra. El pueblo sólo contenía una docena de casas y por lo tanto, el campo abierto comenzaba a poca distancia. En un camino que llevaba fuera del pueblo, se encontraba la casa de Bathilda Bagshot, una anciana a la que Marian quería mucho e iba a visitar siempre que podía.
Por otro lado, Marian, nada más llegar de Hogwarts a su casa en Junio, le comunicó a sus padres y hermano la noticia de su ampliación de estudios para el curso siguiente. Sus padres se lo tomaron bastante bien. Aunque les preocupaba la idea de que Marian se agobiara más de la cuenta por tener que estudiar tantas asignaturas, terminaron por comprender que eso era lo que quería su hija y que por lo tanto, tenían que apoyarla lo máximo posible. James en cambio, no se lo tomó nada bien. No le gustaba la idea de tener a su hermana pequeña en su misma clase y se reprochaba a sí mismo el no haberla vigilado más de cerca para que no cometiera la locura de intentar conseguir a toda costa las mejores notas para poder ampliar estudios. Le parecía ridículo pero, aunque a regañadientes, terminó por aceptarlo alentado por sus padres.
En cuanto Sirius llegó a la casa de los Potter, fue recibido cariñosamente por los padres de James y Marian. Tanto Charlus como Dorea, sabían de la gran amistad que tenía su hijo con aquel chico y, aunque llevase el apellido Black, le recibían en casa como a uno más de la familia. La gran preocupación de Marian era el hecho de que Sirius rompiera su promesa de no decirle nada a James sobre su ampliación de estudios hasta que este se lo comunicara por sí mismo. Su preocupación se disipó a los dos días durante los cuales, Sirius no hizo el menor ademán de contar nada. Era Agosto de 1973.
Estaban James y Sirius desayunando en la gran y acogedora cocina de la casa de los Potter, cuando James se acordó de que Sirius "no sabía" nada de la gran noticia del verano y como no, le faltó tiempo para contárselo al instante.
- Pues te tengo que contar una noticia que vas a flipar Sir – James le enderezó la silla, ya que Sirius estaba haciendo equilibrismo en ella, para que no se cayera del susto.
- ¿Mmm, de qué ce drata? – preguntó Sirius con la boca llena de cereales. Por supuesto, él sabía lo que le iba a contar, pero estaba dispuesto a que no se le notara.
- ¡Marian va a ampliar estudios en Hogwarts el año que viene! – Sirius empezó a hacer un poco de teatro dejando que los cereales se le cayeran de la cuchara y abriendo la boca progresivamente. James abrió los ojos para darle más tremendismo a la situación – ¡como lo oyes!
- Y… eso de ampliar estudios… ¿de qué va exactamente? – preguntó mientras se limpiaba el pantalón.
Ante el panorama que presentaba su amigo, casi se le escapa una risita, pero consiguió mantenerse en su papel haciendo bastantes esfuerzos por no soltar una carcajada.
- Pues que va a hacer segundo y tercer curso a la vez – James cada vez se inclinaba más hacia él – ¡estará con nosotros en clase Sir! – dijo finalmente agarrándole por la camiseta.
- ¡Vale Jimmy, pero no hace falta que me dejes la camiseta como una pasa! – Sirius se dio cuenta de que no estaba reaccionando como James esperaba así que volvió a adoptar su pose de sorpresa – que… ¿que has dicho? – dijo sacudiendo la cabeza – ¿que la enana va a estar en nuestra clase durante todo el curso? – James asentía exageradamente con la cabeza.
- Como lo oyes. Y lo peor no es eso - jajaja, ¡no se si voy a poder aguantar mucho más! pensaba Sirius aguantando la risa como podía – si Marian aprueba todas las asignaturas de segundo, ¡se quedará en nuestro curso hasta que acabe Hogwarts!
Al oír aquella última frase, Sirius se cayó de la silla. Esa reacción no fue simulada, sino que el chico, no se había percatado de todas las consecuencias que traería aquello. Dio muy rápido por sentado que Marian no lo conseguiría pero… Si lo ha hecho una vez, ¿por qué no lo podría repetir? se preguntó mientras se levantaba del suelo. Desde el día que leyó la carta de Dumbledore aceptando su solicitud para ampliar los estudios, no volvió a darle más vueltas al tema así que no se dio cuenta de la conclusión a la que llegó James, el cual tenía mucha razón ¡Eso no lo había pensado! ¡Estará en nuestro curso hasta séptimo! ¡Buaaa! Lo que me faltaba
- Dadle un poco más de confianza chicos… - dijo Dorea Black, la cual había estado recogiendo la cocina ayudada por Mimi, la elfina doméstica de los Potter, mientras ambas se divertían con la conversación que mantenía el dúo.
- ¿Un poco más de confianza mamá? – le reprochó James – sabes que no lo conseguirá, son demasiadas asignaturas ¡incluso para ella! – James buscó el apoyo de Sirius, pero este seguía devorando el desayuno mientras miraba al vacío.
- ¡Que no te oiga Marian, James! – le regañó su madre – ya lo hemos hablado. Ella ha hecho un gran esfuerzo para conseguir que Dumbledore le concediera la ampliación así que nuestro deber y particularmente el tuyo es apoyarla – James dejó caer su cuerpo en la silla.
- La que nos espera… – le susurró a Sirius aprovechando un momento en el que su madre salió de la cocina.
Durante la primera semana, Marian se mantenía bastante distante de su hermano y de Sirius. Su actividad se basaba en leer libros, dar paseos, jugar de vez en cuando con sus muñecas, ir a visitar a la Señora Bagshot y cartearse con sus amigas. Ella estaba bastante resentida con la actitud que había adoptado su hermano con la "noticia del verano" como él mismo lo llamaba y con Sirius Black de por medio, dio por imposible el poder hablar con James tranquilamente. Sirius y ella solo se hablaban lo necesario. A James le parecía cómica la situación, pero muchas veces intentó que se dijeran más de tres palabras seguidas, sin obtener mucho éxito. Eran tremendamente cabezotas.
