Robin terminó de ducharse y de arreglarse, estaba emocionada, llevaba tiempo desempleada y el trabajo que había conseguido era perfecto. No le importaba trabajar para la ONE, ella siempre había sido pro especies y las había apoyado, además de que la paga era muy buena e incluía hospedaje y viáticos. El empleo era sencillo, ella solo tendría que instalar nuevo equipo de seguridad y hacer pruebas, el contrato era de tres meses. Tomó su coche y en menos de una hora se encontraba en la reserva.
-Hola, mi nombre es Robin Parker, vine por la instalación de un equipo- dijo mientras bajaba de su coche.
-Lo esperábamos… eres una chica- le dijo una voz sorprendida pero no podía ver quien era porque llevaba casco y gafas oscuras, era evidente que trabajaba en seguridad.
Ella dio un rápido vistazo a sus pechos y rio.
-Sí, creo que soy una chica, ¿Hay algún problema con eso?
-No, pero esperábamos a un hombre, tendrás que esperar que venga una hembra para revisarte y dejarte entrar.
-Si se sienten más cómodos con un hombre, creo que conozco a un electricista que puede venir a suplirme.
-No será necesario, lamento la confusión, ven conmigo, esperaremos adentro- le dijo otro uniformado que iba llegando.
Al ingresar a la caseta de seguridad, el macho se quitó su casco y dejó a la vista su hermoso rostro, Robin no pudo evitar sonrojarse al verlo.
-Mi nombre es Jinx, encantado de conocerte.
-Gracias por dejarme entrar, enserio me gustaría trabajar aquí, he estado buscando empleo desde hace meses.
-Vi tu experiencia, pareces muy buena en lo que haces.
-Podría decirse, pero en muchas ocasiones las plantas prefieren a hombres para que no distraigan a los operarios.
-Se entiende, eres bonita.
El sonrojo pasó de ser un leve rosa a un fuerte rojo en el rostro de Robin. En ese momento observó a otro uniformado entrar pero en cuanto se retiró el casco notó su cabello largo y que también era una chica.
-Hola, mi nombre es Breeze, me dijeron que ayudarás con las cámaras y el equipo de seguridad. Sólo checaré que no lleves armas, no te preocupes.
Después de que Breeze la revisará y confirmará que no llevaba armas se ofreció a mostrarle su habitación.
-Hay cabañas para los humanos, ¿Por qué pediste estar en la residencia de hembras?
-No me gusta estar sola, siempre he tenido compañeras de casa o vivido con mi familia, el vivir sola en una cabaña en un sitio donde no conozco a nadie me dio un poco de miedo, ¿ridículo no?
-Te entiendo, pero no tienes que tener miedo aquí, ninguna especie le haría daño a una mujer ni dejarían que te lo hicieran, aquí estás segura.
-Gracias, traje parte de mi equipo pero supongo que no me dejarán entrar con llaves de tuercas, desarmadores y navajas. No creo que aunque tuviera todo eso fuera capaz de matar a uno de ustedes, son muy grandes, sin ofender.
-No te preocupes, tú eres muy pequeña entiendo que nos veas grandes, te daremos las herramientas que necesites, hoy instálate y mañana te daremos el material y te diremos donde trabajar.
La primera noche fue extraña para Robin, conoció y cenó con varias hembras especies y se llevó con ellas de maravilla pero extrañaba hablar con su familia y amigos, por cuestiones de seguridad le habían retirado el celular. Con ella habían tomado más medidas de seguridad debido a que ella era capaz de activar y desactivar el equipo de seguridad de la reserva, si ella quisiera podría formar parte de un ataque desde dentro, por esto le habían quitado todos los medios de comunicación con el exterior. Aunque estar en su cuarto sola la aburrió, tenía nervios por su nuevo trabajo.
Jinx se había ofrecido a monitorear a Robin, cuando ambos salían de su trabajo, él la seguía hasta que se iba a acostar. Adoraba verla, a veces se reía mientras miraba la televisión o bailaba en su habitación mientras cantaba canciones desafinada.
Una tarde mientras Robin instalaba las cámaras y cantaba como siempre, escuchó una voz a través de la ventana.
-Otra vez- pidió una voz que la asustó, pensó que estaba sola.
-No sabía que había alguien, lamento haberte molestado con el ruido, ¿no quieres venir?-pregunto Robin mientras se acercaba a la ventana.
-Si quiero pero no puedo, me regañarían, no me dejan hablar con extraños.
-Oh, está bien, mi nombre es Robin, ¿cuál es el tuyo?
-Salvation pero todos me dicen Sal, ¿trabajas aquí en la ONE, verdad?
-Sí llevo una semana aquí, estoy instalando el equipo de seguridad.
-Si salgo no me harás daño, ¿verdad?
-No Sal, prometo no hacerte nada.
Robin no esperaba que hubiera algo tan hermoso como lo que sus ojos miraron, el niño tenía rasgos de especies pero se veía encantador.
-¿Puedes cantarme otra canción?
-Las que quieras, pero no soy muy afinada.
Después de cantar un par de canciones, Salvation se paró de prisa y se dirigió a la ventana.
-Me tengo que ir, Sunshine se levantó, ya no la escucho roncar, ¿podríamos vernos mañana a la misma hora?
-Sí, traeré hojas y colores y podremos jugar, te enseñaré lo que jugaba de pequeña.
-No le digas a nadie que nos vimos, nos meteríamos en problemas- le dijo Sal y corrió hacia ella, Robin sintió un abrazo rápido antes de irse.
Cuando terminó su trabajo de ese día, guardó sus herramientas y se dirigió a su casa más feliz que de costumbre. Esa noche cenó con Breeze y con Creek. Jinx la observaba como casi todas las noches, sabía que pronto tendría que hablarle si no perdería la cordura.
-¿Todo bien? Pareces más contenta que lo usual- le dijo Breeze a Robin.
-Digamos que hoy hice un nuevo amigo- dijo Robin mientras tomaba un bocado de su comida para evitar tener que dar más explicaciones.
-Hueles a un canino, pero muy poco, ¿Has tomado una ducha? ¿Te acostaste con él?
Robin se comenzó a ahogar con la comida tras la pregunta que había recibido. Jinx comenzó a sentir mucho coraje, algo le ocasionaba enojo, Robin no podía estar con otro macho. Jinx no quería que nadie más estuviera con ella ni que la tocara. Después de recuperarse de la sorpresa Robin pudo contestar:
-No, sólo me dio un abrazo, no le intereso de esa manera, créeme.
-Eres muy linda, dudo que un macho se pueda resistir a ti, dinos quien es- le dijo Breeze.
-Preferiría no decirlo, pero no te preocupes, sé que solo me ve como una amiga.
-Robin pero, ¿no te interesa salir con un macho de las especies? Podríamos presentarte a alguno- le dijo Creek mientras le guiñaba un ojo a Breeze.
Robin se sonrojó y dijo tímidamente:
-No me molestaría salir con un especie pero estoy segura de que hoy solo conocí a un amigo, terminé de comer, si no les molesta me iré a dormir mañana tengo muchas cosas que hacer.
Jinx se relajó un poco al saber que ella no estaba interesada en ningún otro macho, tenía que conocerla mejor, la invitaría a salir al día siguiente.
