Mágico Marzo
.
.
Una joven castaña subía al vagón del metro nerviosamente, siempre al mismo vagón, siempre a la misma hora, con una secreta esperanza, sus ojos chocolate se dibujaban las ansias por verlo a él
.
Si fuera más guapa y un poco más lista
Si fuera especial, si fuera de revista
Tendría el valor de cruzar el vagón
De preguntarte quien eres
.
Desde diciembre lo observaba, ella no sabía muy bien cuando su príncipe de la estación, su propio ángel, fue dueño de sus sueños, pero su timidez le ganaba, no era capaz de acercársele, cuando el se subía distraídamente al vagón
.
Te sientas enfrente y ni te imaginas
Que llevo por ti mi falda más bonita
Y al verte lanzar un bostezo al cristal
Se inundan mis pupilas
.
Su ángel, era un joven que iluminaba el aire con su presencia, su cabello cobrizo inmaculadamente desordenado, sus centellantes ojos verdes padecían de una dulce melancolía, pero no la veían, nunca la veían y para ella solo existía él, el príncipe de la estación
.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos tu apartas la vista
Apenas respiro, me hago pequeñita
Y me pongo a temblar.
.
De vez en cuando, de cuando en vez él la observaba, para apartar su mirada, como si no viera nada, y ella solo lo sentía a él, se sentía miserable, insignificante, ella no era nadie para él,¿cómo iba ha serlo?, no era más que una pastelera, sin ninguna gracias y para su desgracia torpe. Y él un ángel .
.
Y así pasan los días, de lunes a viernes
Como las golondrinas del poema de Bécquer
De estación a estación, de frente tú y yo
va y viene el silencio.
.
Cada día la castaña lo esperaba, cada día se levantaba para verle, no era ir a trabajar, era verle, pero solo eso, nada más… contemplarlo viendo pasar el tiempo como pasaban a su lado el resto de los pasajeros, ese era su viaje sagrado… mirar el paraíso desde fuera
.
De pronto me miras, te miro y suspiras
Yo cierro los ojos tu apartas la vista
Apenas respiro, me hago pequeñita
Y me pongo a temblar.
.
Otra mirada, otro gesto de indiferencia, mientras él se sienta como siempre justo en el asiento del frente mirando a la ventanilla a escasos centímetros que se hacen kilómetros, él juega distraído con una tarjeta, que resbala… la castaña por inercia lo recoge presurosa, un objeto de su ángel, mientras siente esas orbes verdes clavadas en sus movimiento, era su identificación…. Edward A. Cullen…
.
Y entonces ocurre, despiertan mis labios
Pronuncian tu nombre tartamudeando
Supongo que piensas: que chica más tonta
Y me quiero morir
.
Tiende la mano con los ojos cerrados, alcanzándole la identificación, no quiere ver su desprecio, no quiere ver el desprecio en esos luceros verdes, era más de lo que su pobre corazón.
.
Pero el tiempo se para y te acercas diciendo:
yo no te conozco y ya te echaba de menos
Cada mañana rechazo el directo
Y elijo este tren
.
Un profundo terciopelo rompió el silencio declarando lo que ella nunca se atrevió a soñar, abrió los ojos para contemplar aquellos luceros esmeraldas, que le confesaban añoranza silenciosa, no pudo si no sonrojarse dulcemente mientras el le regalaba por primera vez una sonrisa.
.
Y ya estamos llegando, mi vida ha cambiado
Un día especial este 11 de Marzo
Me tomas la mano, llegamos a un túnel
Que apaga la luz
.
Sus dedos se entrelazo con los de ella, los milagros existían, su ángel, su príncipe, Edward estaba allí, sosteniendo sus manos, era real, su contacto la lleno de un dulce estremecimiento, su piel pulcra, su perfume hipnotizarte, solo llamaban a acariciarlo…
.
Te encuentro la cara gracias a mis manos
Me vuelvo valiente y te beso en los labios
Dices que me quieres y yo te regalo
el último soplo de mi corazón.
.
-amo el metro –sonrío el mismo varón, tiempo después los años parecían acrecentar su magnetico atractivo
-yo no, moverme caminando como pato es tedioso ¡en el tren no hay baños! –reprocho la castaña
-no te mueves como pato Bella
-no trates de arreglarlo Cullen –dijo punzando el pecho del hombre divertido, para luego voltearse fingiendo indignación –no cuando parezco ballena, estoy obesa
-mi dulce amor te recuerdo que eres Cullen al igual que yo, eres mi mujer–dijo abrazándola por la espalda y acariciando el abultado vientre mientras desperdigaba besos en el cuello de su mujer – no estas obesa estas redondeada y no me pareces una ballena más bien un bombón de chocolate relleno.
-tonto –rio – como me comparas con comida
-eso eres para mi, el alimento de mi alma, lo que me mantiene vivo… ¿sabes los meses se sufrí mirándote sin tenerte?
-bueno pero ya me tienes, y totalmente amarrada –rio nuevamente ella –con dos hijos quedaré totalmente desarmada y nadie me querrá
-ese es mi plan –rio él la volteo para enfrentársele –feliz 11 de marzo mi amor
-feliz mágico marzo….
.
.
.
espero que disfruteies del escrito... les agradeceria un review
cariños nos leemos!
