Disclaimer: Los personajes aquí utilizados son de Stephenie Meyer

Hola, aquí les traigo una nueva histeria, esta historia la había estado escribiendo desde hace unas 2 semanas, pero no me desidia a subirla, en parte porque solo tengo escritos a lo mucho 3 capitulo, y también porque no sabía si sería bien aceptada por los lectores, pero ya me decidí a y pondré solo el primer capítulo, y si les gusta dejen un review en donde diga su opinión acerca de la historia, en caso de que nadie dejara su comentario, no seguiría con el fic. Bueno espero que les guste.

Ganas de morir

Capitulo 1: una gran perdida

Carlisle P.O.V

Hoy era un buen día, hacia un par de semanas mi familia y yo nos habíamos mudado de Alaska a Forks un pueblito en el estado de Washington, nos tuvimos que mudar para no levantar sospechas de que no envejecemos, para mi familia y para mi es algo tedioso tener que cambiar de ciudad cada tres o cuatro años, pero siendo vampiros no podemos quedarnos demasiado tiempo en el mismo lugar. Esme y yo nos encontrábamos en la sala viendo la televisión, Emmett y Jasper estaban jugando ajedrez de 3 pisos, Alice y Rosalie estaban viendo revistas de moda, y Edwad se encontraba leyendo, de repente me empecé a sentir raro, y me pare del sillón.

-Que pasa cariño-me pregunto Esme

-No lo sé, me sentí raro, como si algo malo fuera a pasar.

De repente el teléfono sonó, y lo conteste.

¨Conexión telefónica¨

-Disculpe se encuentra Carlisle Cullen-dijo una voz

-El habla-le conteste

-Hablo del hospital St. Joseph's de Phoenix, para avisarle que Reneé Swan se encuentra internada aquí y desea que venga a verla lo antes posible

-Que le sucedió?-le pregunte, aunque Reneé fuera mi ex-esposa yo la seguía queriendo, claro no como cuando era humano y estaba casado con ella, también me preocupaba que algo le hubiera pasado a mi pequeña hija Bella.

-Tuvo un accidente de tráfico, y posiblemente no le quede mucho tiempo de vida, por eso le suplico que llegue rápido

-En seguida iré-le dije y colgué.

-¿Quién era Carlisle?-me pregunto Esme

-Reneé tuvo un accidente y le quedan pocas horas de vida, me han hablado para que la vaya a ver-le dije

-No sabes cuánto lo siento Carlisle, ¿Quieres que te acompañe?-me dijo mi esposa

-No, no es necesario-le dije.

Después fui a preparar algunas cosas, cuando baje Alice ya me había conseguido un boleto de avión a Phoenix, Esme me llevo al aeropuerto. Cuando llegue a Phoenix tome un taxi y me dirigí al hospital. Ya en el hospital.

-Disculpe señorita, en que habitación se encuentra Reneé Swan-le dije a la recepcioncita.

-Espere un momento por favor-me dijo-se encuentra en el quinto piso en el área de cuidados intensivos en la habitación 583.

-Gracias-le dije y me encamine al elevador, cuando llegue al quinto piso me puse a buscar la habitación de Reneé, de repente vi a Juliette la madre de Reneé, y me acerque a ella.

-Carlisle que bueno que has llegado, a mi hija no le queda mucho tiempo y ella tiene algo muy importante que decirte-dijo Juliette.

-¿Donde esta bella?-le pregunte

-Se encuentra en la habitación de alado.

-¿Que le sucedió?-pregunte muy asustado.

-No te preocupes no le sucedió nada malo, ella al enterarse del accidente se puso histérica y la tuvieron que sedar, pero bueno, será mejor que entres a ver a Reneé.

Entre a la habitación, y ahí estaba mi querida Reneé, se veía tan frágil a pesar que ella siempre tuvo un carácter fuerte, me acerque a ella.

-Carlisle, me da gusto que hayas podido venir, necesito pedirte un favor-me dijo en voz baja y débil.

-Lo que sea-le dije, hasta ese momento me percaté que en la habitación se encontraba un hombre con unos papeles.

-Sé que moriré y por eso quiero que cuides de Bella, he hecho mi testamento y en él está dicho que tú y Bella son mis únicos herederos, te ruego que comprendas a Bella y trates de sacarla adelante cuando yo muera-dijo mientras tomaba mi mano y me jalaba para ponerme a su altura me acerque y puse mi oreja en sus labios-aunque los años pasaron yo te sigo amando y espero que cuides mucho a Bella, ella te necesitara más que nunca- me dijo y entonces los aparatos empezaron a sonar y poco a poco soltó mi mano, en ese momento mi querida Reneé murió. Salí disparado para buscar ayuda, pero cuando los doctores llegaron la era muy tarde.

-TU-escuche una voz-TU LA MATASTE-era mi pequeña Bella, se acercó corriendo y comenzó a golpear mi pecho, yo la abrase y se limitó a llorar en mi regazo-¿Por qué no la salvaste?, tu eres doctor-me dijo con la voz ronca

-Lo siento hija no pude hacer nada-le dije entre sollozos sin lagrimas.