Victorious no me pertenece solo juego con sus personajes en mi loca cabeza

Algo anda mal

Tori POV

-Tori cariño despierta que se les hará tarde de nuevo.-Esa es la voz de mi mamá, últimamente no importaba cuanto durmiera siempre estaba cansada pero no era excusa tenía que ir a la escuela.

-Ya voy.-Conteste resignada tenía que estar lista rápido si no Trina me dejaría otra vez

Me vestí rápidamente, tomé mi bolso y bajé las escaleras cuidadosamente, sintiendo un mareo, que no lo sentía desde hace tiempo pero al parecer este fue más fuerte que los anteriores.

-¿Estás bien Tori?-Preguntó Trina preocupada, sosteniéndome al pie de la escalera.

-Si solo fue un leve mareo, supongo que aún sigo algo dormida.-Le sonreí como si fuera gracioso para que creyera mi mentira.

-Ok vamos a la escuela de una vez.-Parece que me creyó pero aun veo algo de duda en ella.

Me asomé por la ventana del auto para que el viento entre, rozara mi cara suavemente, haciendo que mi cabello se ondeara y asiéndome sentir mejor.

Desde el otro lado Trina volteó hacia mí y me dio una sonrisa curiosa, cómo si intentara averiguar lo que pasaba por mi mente. Cerré los ojos disfrutando como la brisa se llevaba consigo el mareo.

-Hemos llegado.-Dijo Trina, bajándose rápidamente del auto y entrando rápidamente a la escuela dejándome como siempre atrás.

Me bajé del auto y caminé hasta el frente de la escuela, levanté mi mirada y me quede ahí parada. Sentía que hoy no sería un buen día había algo que no me así sentir bien.

-Vega no piensas entrar.-Dijo la chica que me rompió el corazón.

-Sí, ya voy Jade.-Le dije volviendo al momento.

-Digo si no piensas hacerlo sería genial no tener que verte en todo el día.-Dijo Jade en su típico tono de burla.

Pero hoy no tenía ánimos para pelear con ella, de que hiciera sentir más miserable así que la ignoro y camino a clase de Sikowitz.

Cuando llegue al salón Sikowits ya estaba ahí, no preste atención tan solo me senté en mi lugar a esperar que terminara, quisiera poder haberme quedado oculta bajo mis sabanas durante el resto del día, sentía como si fuera a tener gripe.

Por fin termina la clase ya no puedo más me siento realmente mal, toque mi frente solo para esta segura y si efectivamente tenía fiebre y quería vomitar corrí directamente al baño, las náuseas ya me tenían harta. Obviamente no vomite nada porque ni siquiera había probado un bocado en todo lo que iba del día. Estando vi mi reflejo en el espejo y no fue nada bueno está realmente pálida.

-¿Cómo te encuentras?-Era Jade que estaba a mi lado luciendo un tanto preocupada pero lo creo puede mentir bien después de todo es actriz.

-¿Desde cuanto te importa lo que me pasa?-Había sido grosera pero ahora la verdad no me importaba.

-Tori sé que te he dicho que no quiero ser tu amiga o cualquier cosa que se relaciones contigo, pero me preocupas déjame llevarte a la enfermería.-Porque fingía que le importaba, si así fuera no me hubiera lastimado como lo hizo.

-Deja de fingir ser amable y que te importo, solo déjame tranquila.

Estaba parada frente a mi sin decir nada y cómo hacerlo si lo que dije era verdad. Con lo que quedaba de fuerza y orgullo salí de ahí eran muchas emociones por hoy. Me dirigí a mi siguiente clase que era de baile. Con André el día de hoy teníamos que presentar una coreografía original para una canción, no sé si podría bailar como me sentía.

-Lista para la danza morenaza.-Dijo mi amigo acercándose sonriente como siempre.

-Algo.-No sé si podría bailar pero este es un trabajo muy importante para mi calificación.

-¿Te sientes bien?-La pregunta del millón claro que no pero no podía decirle tal vez después de la clase se lo diga.

-Si no te preocupes, vamos o llegaremos tarde.

Caminé hacia el salón lentamente. Estaba realmente mareada. Respiré varias veces, eso generalmente me calmaba.

Cuando entré, me senté y me recosté sobre una de las paredes, las gotas de sudor me bajaban por la frente, lentamente.

Todos miraban preocupados al pasar al lado de mí. Pude ver como André fue a decirle algo al profesor. Este respondió asintiendo y viendo hacia mí.

-Señorita Vega ¿Qué le pasa?

-Nada profesor, sólo un resfriado.

-A mí no me parece eso. ¿Podría ir a la enfermería?-Me preguntó.

-No profesor, en serio estoy bien.-Le mentí.

-Bueno. Si quieres retirarte en algún momento, tienes mi permiso.-Dijo sonriéndome.

Empecé a respirar lento. Volvieron los síntomas, me sentía mal de nuevo. Me levanté al instante, pero el cambio repentino de mi posición hizo que me mareara y casi caigo al suelo. De no ser por unos brazos que me sostenían.

-Tori ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre?-Dijo André con expresión de mucha preocupación.

-Nada André, ya va a comenzar la clase pon atención.-Intente decirle con voz firme.

-Tori, estás muy caliente. Tienes fiebre. Yo sabía que algo andaba mal.-Dijo André.

-No es nada.-Le dijo apartando mi mano de la suya.

-Ven conmigo, te llevaré a la clínica. Te atenderá rápido.-Dijo tomándome nuevamente del antebrazo.

-Ya te dije que estoy bien que nadie lo entiende.-Le dije alzando mi voz. Lo mire con un poco de rabia falsa y me da la vuelta bruscamente, más mareos.

Pude sentir como el aire no llegaba a mis pulmones, mi sangre dejaba de recorrer mis venas. Me sumergí en el mareo hasta caer.

-¡Tori!-Fue lo último que escuche.