Misery.
Prologo.
Pero que demonios se estaba creyendo, ¿acaso la consideraba tan pero tan torpe que no podía defenderse sola? ¿Quizá es que realmente cree que es la maldición personificada en la vida de Serena? Ya era suficiente. tenía mucho tiempo que estudiaba duro para mejorar las calificaciones, el propedéutico era bastante difícil, aun así era excelente por fin había dado con lo que le apasionaba ( además de este tipo, claro está) lo cual le hacía mucho más sencillo el estudio, también tenía más de 3 años entrenando kung fu (si por muy loco que parezca, no pensaba ser la débil de siempre y esperar que todo mundo diera catorrazos y quedarse muy tranquila viendo como se divierten los demás) y encima el karate y tan buen a que salió al grado que es la nueva Daniel-san.
Todo el esfuerzo, el empeño para que Darién saliera otra vez con su discursito de "Sere… te amo pero no es el momento de que estemos juntos, por favor comprende que me atemoriza que algo te pueda pasar por mi culpa y eso no me lo perdonaría jamás… comprende, con tantos enemigos, tu vida corre riesgo y yo no puedo soportar esa idea"
¿Y Sere? Estaba harta, no era la primera, ni la segunda, ni la tercera… honestamente había perdido la cuenta de cuantas veces le había dicho lo mismo, palabras más palabras menos. Pero de algo estaba segura esta vez, su dolor ( porque si Sere admite que le sigue doliendo cuando le sale con eso, pues le hace pensar que no vale la pena correr el riesgo) se ha traducido en enojo… no mejor dicho rabia… estaba furiosa. No solo por el hecho de él estúpido discurso… ver a Darién y no correr a sus brazos es una tortura.
"Tortura" pensó para si- " si tortura, Darién, es hora de que sufras un poco, ya me cansé de lo mismo, es tiempo de que sientas lo que siento yo por dentro vez tras vez, así quizá la próxima, lo pienses mejor"
Serena tramaba algo, pobre Darién, ni se lo imaginaba.
Capitulo 1
Justo en esos días habían tenido muchas pero muchas batallas, estaba en la mejor forma que podía, incluso Lita reconocía la habilidad de serena.
-Realmente haz mejorado- dijo Lita- es increíble el cambio que te han dado esas clases, deberíamos ir todas.
- ahora puedes comer todo lo que quieras sin ponerte gorda- cometo Rei con su clásico tomo burlón- ya te estabas poniendo.
Hace mucho tiempo que Serena había dejado de ser tan berrinchuda y había también aprendido a aceptar a todas sus amigas y seres queridos al cien por ciento, así eran y el hecho de que la molestaran ya no le afectaba. Así que ya no le enojaba que Rei le dijese comentarios sarcásticos todo el tiempo.
Sin querer maduro muy pronto, y rápido, tenía ya 20 aunque su madurez iba más allá. Solo existía un ser que la enloquecía y sacaba de si, con quien no podía ser madura, y él lo sabía. Quizá de eso se aprovechaba.
En ocasiones Serena llego a imaginar que sus múltiples despedidas eran un artimaña para poder salir con otras, pero tras espiarlo como niña tonta se dio cuenta de que no. Pensó que podía ser por esa inmadurez que mostraba, tampoco resultó que se comportara como una eminencia; incluso le paso por la mente que era entonces que se comportaba tan melosa, y siguió pasando.
-Vamos- dijo Rei- ¿no te habrás ofendido? ¿O si Serena?
-No, Rei- respondió esta- sabes que no me molesta, sé que lo haces en broma. Yo también te quiero.
Rei solo bajo la mirada, la tranquilidad que le transmitía Serena, solo la hacía pensar que no había mejor persona para ser la protectora del mundo, sí que se tomaba de un tiempo para acá ese papel en serio.
Lita ser rió al ver la expresión de Rei.
-entonces ¿qué te tiene tan seria y callada?- pregunto Lita
-Darién…
-Solo piensas en él Serena y tenemos mucho por hacer- dijo Luna que salió de entre las ramas de un arbolito.
-Luna… yo sé, pero tengo algo entre manos, y podemos poner una pausa a todo esto, al fin terminamos ya con Diamante, Rinni ya volvió al futuro. Necesito hacer algo por mi cuenta- comenzó a reír de manera picara.
-Serena…-dijo Rei- no ha cambiado tanto, pero por tu expresión creo que es algo muy interesante.
-Sí, pero necesito que se queden al margen.
-Cuenta entonces Sere, ¿cómo esperas que nos mantengamos a raya si no sabemos qué piensas hacer?- intervino Lita.
- claro chicas pero, es necesario esperar a las demás.
- no tardaran, no son como tú- replico Rei, pues la puntualidad era algo en lo que Serena seguía trabajando.
Hablaron de un millón de asuntos sin importancia, pues las tres necesitaban despejar sus mentes, habían tenido muchas ocupaciones, e incluso habían tenido que llevar a Artemis al veterinario porque se llenó de pulgas.
Alrededor de 10 minutos llegaron jutas Amy y Mina.
-bueno, ahora que estamos juntas- se puso la mano en la nuca- les contaré mis malévolas intenciones – y se echó a reír.
- Pero ¿Qué te pasa Serena?- la regaño Luna- ¿de verdad piensas eso?
- Me parece ingenioso, aunque un arma de dos filos- cometo Lita.
- Si a mí Nicolas me hiciera lo mismo… uy Serena te quedas corta!- dijo Rei hirviendo de enojo
-Todo sea por el amor- cometo Mina- es tan romántico.
-¿romántico? Yo creo que es peligroso ¿y si no le gusta?- continuó Luna
Luna se dedicó a regañar a las jóvenes, mientras que ellas se dedicaron a terminar con los detalles del plan de Serena.
Capitulo 2
Pasaron varios días desde la reunión delas chicas y seguían con si vida normal, ya era hora de que tuvieran un descanso, y aunque siguieran asistiendo a la Universidad, no tenía que preocuparse por lo menos de tener que desvelarse para salvar al mundo, que ni las gracias da, pero en fin esa es la tarea de los héroes.
Cada una estudiaba una carrera diferente, Rei se dedicó finalmente a la música y entro al conservatorio, sí antes de estudiar de forma profesional escribía fantásticas canciones, ahora sus composiciones eran magnificas, a todo mundo le fascinaba escucharlas, y claro ella encantada de la vida, su mayor inspiración era Nicolas, aunque en ocasiones cuando se sentía mal por no armarse de valor y hablar ella de sus sentimientos con él, escribía canciones un tanto melancólicas pero igual de bellas, en otras ocasiones cuando se enojaba porque Nicolas no le decía nada, escribía unas dignas de Nirvana jajajajaja.
Por su parte Amy, se dedicó a la medicina, se empeñaba muchísimo, pues quería adelantar materias para poder empezar su residencia los más pronto posible, se moría por poder intervenir en cirugías, al grado de que ya había practicado con todos su muñequitos de peluche, y las suturas que hacía serían la envidia de cualquier cirujano plástico, aunque esto no le interesaba mucho a Amy, al menos no a personas que no lo necesitaran, pero aún no se decidía porque especialización tendrá, amaba cada una de las cirugías, las neuro, las cardio, ahhhhh que gran amor tenía por la medicina.
Mina estaba decidida a ayudar a las personas a tener relaciones de pareja hermosas, así que se puso a estudiar psicología, le costaba trabajo llevar buenas notas, pero todo en nombre del amor. Pensó que también podía tener columnas como Dra. Corazón o algo por el estilo, pero creyó que muchas veces no les hacen caso y ella estaba empeñada en que las personas encontraran el amor verdadero. Po r eso apoyaba siempre a Serena en lo que respecta a Darién, ella estaba cierta de que el amor existe, gracias a ese par.
Lita, siguió su corazón y se fue a la escuela de gastronomía lo cual era perfecto, ya que así las chicas no se preocupaban por la comida, Lita siempre la tenía lista y jamás repetía nada. Aunque claro, no les gustaba abusar de su determinación y de vez en cuando le llenaban el refri de los que necesitaba para sus clases dela semana. Era muy raro, pero le llegaba a pasar que regalaba la comida a algún compañero que le recordaba a aquel chico que fue su novio, o al profe, o a la compañera que tenía un cucharon como el de al mamá del chico que fue su novio, si, seguía con eso. Lo cual no le impedía aceptar una invitación de algún muchacho que quedara prendado del a hermosa Lita.
Por su parte Serena se decidió por la veterinaria, en parte inspirada por Luna, las veces que la había tocado llevarla, había visto detenida mente como la curaban y le parecía interesantísimo, por otro lado estaba enamorada de los animales, le parecían tan tiernos y ten necesitados de cuidados, y añadido a que Darién estaba por terminar de médico le había parecido una idea magnifica tener una clínica doble. Y realmente había elegido bien, amaba su carrera.
Se acercaba un fin de semana largo y las chicas habían pensado en qué hacer. Decidieron ir al a ciudad de Kobe, pues casi siempre terminaban yendo a la playa y querían variar la situación un poco.
Sabían que Serena no las acompañaría pues pondría su plan en marcha ese fin de semana.
Capítulo 3
Darién por su lado, desde que había decidido separase temporalmente de Serena, se sentía un poco desorientado, pues sabía que no había ninguna razón fundamental para haber tomado tal decisión, pensó que Serena lo evitaría como ya había ocurrido antes, pero no fue así, la seguía encontrando en la calle, en el parque como siempre, es más incluso platicaba con él, era muy extraño. Si no estuviera seguro del a mor de Serena hubiera pensado lo peor. Aun así no dejaba de desconcertarlo.
Cada vez que la encontraba, sentía que Serena, le diría "Darién, creo que debemos hablar sobre nosotros, ya sabes aclarar las cosas" y él se decía así mismo y trataba de convencerse que lo mejor era distanciarse para que Serena no corriera riesgos, a pesar de que él siempre estaba para rescatarla, sentía que lago podía pasarle si seguían juntos, el amor por ella lo cegaba y cada vez que la veía quería abrazarla y dejar que le mundo se fuera a un hoyo, pero estaba consciente de que no podía hacer eso, que él tenía un rol así como ella el suyo y tenía que cumplir con el as{i no pudieran estar temporalmente juntos.
En eso pensaba, y más vueltas le daba la cabeza, cuando a lo lejos vio que Serena estaba agachada viendo algo pero no sabía que, su instinto protector lo hizo correr hacia donde ella estaba.
-¿Qué ocurre Serena?- dijo alterado
-Nada- respondió ella-y se incorporó dejando ver un cachorrito, que tenía una raspadura- parece que este pequeño tuvo una pelea. Necesito llevarlo a la facultad, para revisarlo bien y con calma tal vez tenga algo más serio que el raspón, tiene un collar con dirección y teléfono, ¿puedes marcar al número y avisar?
- Claro, déjame ver- respondió el sorprendido por la dedicación de Serena al perrito- te acompaño a la facultad, no sea que se ponga bravo porque se sienta inseguro.
-Sí, está bien, pero veras que es muy tranquilo, esta asustado.
Darién llamo y aviso a los dueños que encontró al cachorro y a donde lo podían recoger.
Llegaron a la facultad y Serena reviso meticulosamente al cachorro
-Así que te llamas Berry- dijo con ternura- y eres chica eh? Al parecer no tienes nada, ¿Qué hacías sola en la calle pequeña?- seguía hablando con el cachorro mientras la seguía inspeccionado
Darién estaba perplejo, nunca la había visto atender a un paciente, se veía tan segura, profesional y tierna, que el corazón le latía tan fuerte que estaba seguro de que se podían estuchar sus latidos, estaba boquiabierto, cuando volteo Serena
Está bien, solo es el raspón- le dijo
Ahh me alegro mucho- respondió poniéndose rojo de pena al pensar que Serena se dio cuenta de la forma en que la veía
Serena… ummmm - pensaba en decirle que salieran para poder hablar con ella, ahora si estaba seguro de haber cometido un error, Serena, había demostrado muchas veces que no importaba lo mal que se vieran las cosas mientras estuvieran juntos - yo… bueno
Serena lo veía con atención cuando se oyó un grito:
¡Mi perrito!¿qué le paso a mi perrito? ¿está bien? ¿Se va a morir? Dígame Dra. está bien verdad?- se oyó una voz infantil que le recordaba amucho a su hermano Sammy y ambos voltearon
Realmente era un niño que se parecía mucho a Sammy
¡Mi perrito!- lloraba mientras se acercaba a el cachorro
Ella está bien, no te preocupes, es solo el raspón- dijo Serena
Ella? Berry es un macho- dijo el pequeño desconcertado.
No- refuto Sere- es hembra
Mama, papa sabían que Berry es niña?- les dijo a las personas que se aproximaban
Ummm … como decirte Sammy… pues si - dijo el padre- sabíamos que querías un varón pero ya no había y no queríamos que te sintieras triste por no tener tu regalo de cumpleaños prometido
Después de unos segundos callado, el niño, que sabemos ahora se llama Sammy dijo
Ya no importa, así es mejor, ahora cuando crezca y tenga perritos tendré muchos más- dijo llenísimo de alegría
Se despidieron, los tres después de agradecer a Serena la atención a la pequeña Berry. Y Darién trato de seguir adelante con lo que pretendía hablar con Sere.
Te decía Serena, que pues… creo…
¿Sabes? Las muchachas planearon un viaje a Kobe para este fin de semana largo, mañana viernes la terminar las clases se van. Te parece que nos veamos por la tarde, hay cuentas pendientes entre nosotros ¿no crees?
Darién se sorprendió y al mismo tiempo sintió alivio de no tener que ser el quien pidiese que solucionaran el asunto de su separación, pues realmente no le gustaba sentirse tan vulnerable con Serena, era su punto débil, en sus sueños más locos se sentía como Sigfrido o como Aquiles, y Serena era su debilidad.
Si, Darién también tenía ensoñaciones cursis don de rescataba a Serena de fieras temibles que la tenían atrapada, la ventaja que el tenia es que realmente podía llevarlas a cabo, aunque a últimas fechas Serena se veía más segura y él pensaba que no lo necesitaba tanto, eso le gustaba, porque ella había crecido y así él se quedaba perplejo de ver las habilidades físicas que ella había adquirido, y también lo hacía sentir muy importante pues ella ya no necesitando tanto soporte técnico seguía siendo su novia, ya fuera como Sailor Moon o como Serena Tsukino.
La verdad es que la propuesta de Serena, lo hacía sentir muy bien con el mismo, la guardiana del mundo, futura Neo Reina, una maestra prácticamente en artes marciales, una estudiante dedicada y profesional, encima de eso bellísima, estaba pidiéndole que solucionaran su problema. La verdad, que bien se sentía.
Está bien, si crees que es necesario- respondió con ese ligero tono arrogante que aún quedaba de aquellos días en los que solo pasaban esos dos ofendiéndose –tú dirás dónde y a qué hora nos vemos.
A las 6, mañana en el parque de siempre- respondió Serena, quien había notado el cambio en la voz de Darién.
Muy bien, te veré mañana, me voy tengo que ir por un libro Sere- le dijo mientras se aproximaba para besarla, pues para él ya todo estaba resuelto
Ella lo esquivo y le dijo
Mañana resolveremos- y le sonrió dulcemente
Muy bien- suspiro- mañana
Adiós- dijo Serena sin dejar de sonreír.
Darién se alejó, mientras ella pensaba: "lo siento Darién pero si no lo saco de mis sistema seguiremos en este estira y afloja hasta no sé qué día, al final te va a gustar"
