¡Hola a todos! Vengo con una historia que está dedicada a mis amigos y compañeros: KanadeSilver y PepeFernandez, espero que les guste. También quería mostrar esta historia a todo el mundo, así que por eso pedí permiso para hacerlo, y aquí me tienen.
Posiblemente no entiendan esto muy bien si no se han leído historias de ellos y mías, ya que este fanfic mezcla personajes e historias de nosotros tres, de todas formas, pueden tomar el riesgo y hacer las preguntas que quieran.
Bueno, sin más, disfruten esta idea loca y si les gusta, me gustaría mucho que me lo dijeran en su review.
Capítulo 1: Nueva temporada
Levantarse con la mirada apagada y el sueño marcado en el rostro. Higiene personal rutinaria como bañarse para quitarse el sueño y fatiga, lavarse los dientes, ¿peinarse el cabello? No, ese estaba bien dejárselo así. ¿La ropa? La misma de siempre. ¿Desayuno? El mismo de siempre, de todas formas, el sabor no importaba.
Monotonía por aquí y por allá. Si pudiera recordar momentos más felices y divertidos, lo haría.
Luego entrenamientos tanto de forma interna como externa, esa era la única parte entretenida de su vida, así como cuando podía escuchar música en su celular y sus horas de sueño estaban contadas.
Repetía este proceso todos los días, a veces ni comía. Persiguiendo su única meta en su vida.
Pero eso cambió y el cambio nos asusta, nos hace correr lejos y transforma nuestra vida. Eso es lo que le había pasado a Satou Matsuo después de muchas cosas, eran tantas que sus días monótonos y grises quedaron muy atrás.
Ahora, por ejemplo, no vivía solo y era despertado porque la puerta se abría súbitamente sin gentileza, haciendo un ruido fuerte por toda su habitación.
—Satou, lamento despertarte tan temprano, pero… Ah… —dijo Shidou al llegar hasta la cama, donde no solo se sentó Satou, sino una chica que también compartía el mismo color de cabello del chico espíritu—. ¿¡Kurumi?! Pero… Pero… ¿Qué estás haciendo aquí?
—Oh, buenos días, Shidou-san… —dijo Kurumi con el cabello negro suelto y tapándole un ojo, estaba sonriendo ligeramente—. ¿Ya es hora del desayuno?
—Ah, lo siento, Shidou, se supone que debo de ayudarte con eso. Y Kurumi-san de repente llegó a mi cama ayer, dijo que no podía dormir.
Kurumi asintió con la cabeza y se recargó en el hombro de Satou, él se sonrojó un poco, Shidou la vio de forma sospechosa.
—Sí, claro…
—Ara, ara, Shidou-san, no te pongas celoso, Satou-kun nunca lo ha estado de ti, a pesar de todo.
—¡No estoy celoso! —dijo rápidamente y luego miró al chico—. Como sea, ella debería de volver a su cuarto y tú deberías de estar listo, ¡necesito tu ayuda y lo sabes!
—Sí, perdón, Shidou, aunque no sé por qué pareces enojado, Kanade también se metió en la cama de Hikari, la escuché gritar por una araña —dijo un poco decepcionado—. Sigo sin entender como eso le asusta…
—Bueno, supongo que te ayudará con el desayuno, ¿no quieres mi ayuda también, Shidou-san? —preguntó un poco amable, pero el chico de ojos azules se le adelantó.
—No te preocupes, Kurumi-san, estaremos bien.
—Oh, ya veo, entonces volveré a mi habitación, no se preocupen, no creo que Tohka-san haya despertado con estos pequeños gritos, jiji.
Kurumi se fue con una sonrisa del cuarto mientras que Shidou se quedó con la boca abierta, mirando a Satou con decepción, él ni le hizo caso, empezó a escoger ropa para quitarse el pijama.
Satou Matsuo era un chico de catorce años, con cabello negro y ojos color azules tenues, era un espíritu masculino; uno que no estaba sellado y uno de los primeros en su clase. Su historia era confusa en este mundo, pero muchas coincidían con otros mundos. También tenía varias novias por la misma condición.
Y todo esto era tan extraño.
—Satou, ¿por qué le dijiste eso? —preguntó intentando bajar su molestia—. Kurumi nos pudo ser de gran ayuda…
—Pero se acaba de levantar, además, esa es nuestra responsabilidad, Shidou. Así como hoy habrá entrenamiento, así que hagamos un buen desayuno y esperemos que Tohka no pida segundo plato —explicó como si nada, pero con voz tranquila.
—¿Qué importa si se acaba de levantar? —preguntó un poco más exaltado, se notaba en sus ojos color ámbar—. Tenemos que hacer desayuno para todas, luego escuela, en las tardes la comida, luego entrenamiento, luego pasar tiempo con todas, evitar que la DEM haga de las suyas con sus nuevos experimentos, ¡hay tantas cosas que hacer!
Shidou se sentía realmente superado, ni él entendía como las cosas habían escalado a tanto, pensó que tendría paz una vez todos los espíritus estuvieran sellados, pero no resultó así de ninguna forma, de hecho, la DEM había logrado mejorar su tecnología y según investigaciones de Hikari, había algo mucho peor que se estaban guardando, un proyecto en desarrollo desde que Nia estaba secuestrada, de eso ya tiene mucho tiempo.
Por otro lado, la mayoría de los espíritus residían en el edificio de departamentos que estaba justo al lado de la casa de los Itsuka, lo cual hacía todo más fácil y más difícil al mismo tiempo, por lo menos en su casa todo estaba medianamente bien, ya que no estamos contando que Mana y Kotori se molestaban entre ellas al vivir en la misma casa, así como Shiori, otra hermana perdida, ¡también estaba ahí!
Y todos eran una gran, gran familia feliz. Dentro de lo que cabe.
—Bueno, Shidou, si me disculpas…
—Ah, cierto. Será mejor que le avise a Hikari.
Shidou salió del cuarto para que Satou pudiera hacer su higiene personal y todo lo demás.
«Hikari, sé que me estás escuchando, sé que ya estás despierto, sé que Kanade otra vez está en tu cuarto y no te diré nada sobre eso, pero ¿podrías ayudarme a hacer el desayuno? Tu Imouto sigue dormida, de hecho, ¡todas están dormidas! Y yo, sí, yo tu hermanito, necesito tu…»
«Shidou, es muy temprano, ¿ya vas a empezar a quejarte, hermanito?» Respondió de forma mental a Shidou, mientras este último regresaba a casa.
Hikari Kusakariki, un Anti-Espíritu que se convirtió en hermano de Shidou después de traicionar a los suyos, tenía varias vidas pasadas que, en este mundo, estaban varias reunidas por alguna razón. Vivía con los espíritus y fue adoptado por los hermanos Itsuka.
«De hecho, ya tiene que empecé. Ahora que lo pienso, ¿por qué no le pides a tus Asisto-bots que me ayuden con la cocina?».
Además de ser fuerte y tener técnicas sorprendentes, Hikari tenía muchas habilidades para crear tecnología.
«Parece que alguien se olvidó que están en reparación». Pensó con ligera pesadez. «Igual, te enviaré ayuda extra».
«¡Lo mismo me dijiste la anterior semana! ¿No quieres ayudarme?» Preguntó con un poco de amargura.
«No es eso, pero como diría Satou, es tu responsabilidad». Pensó con un poco de diversión. «Además, tengo sueño, me despiertas al desayuno».
«¡Espera!»
Cuando Shidou finalmente estuvo en la cocina, bastante decepcionado la verdad, llegaron clones de Hikari, chicos de cabello negro y ojos azules profundos como el mar, además de que estos seguían en pijama.
—Venimos a ayudarte, hermanito —dijeron los tres un poco alegres.
—No me digas "hermanito" ahora —contestó algo molesto, los clones solo miraron a otro lado.
—Bueno, si no lo quieres de este modo, nos vamos.
—¡Hikari!
—Después de todo estás de mal humor —dijo un clon.
—Cierto, nos va a culpar de todo como suele hacer últimamente —dijo otro clon.
—Y eso que le ayudamos con la tarea de la escuela, ese sitio aburrido al que ni deberíamos de ir —dijo otro clon, un poco molesto—. El original se queda durmiendo.
—Deberíamos desaparecer para no ayudar a nuestro hermanito subnormal —dijo el último clon.
—¡Noooo! Está bien, perdón, es solo que estoy muy estresado últimamente —dijo al detener el camino de los clones de Hikari, algo desesperado—. Lo siento mucho, Hikari, es solo que yo también quisiera descansar, de verdad. De hecho, si pudieras salir con las chicas…
—Ya es suficiente con que les enseñe cosas de la escuela —respondieron los clones y mirándole con pena—. Bueno, solo olvídalo.
—Ah, Hikari, gracias por venir a ayudarnos —dijo Satou con una pequeña sonrisa al llegar con Shidou y los clones—. Será mejor que nos demos prisa, Tohka podría despertar en cualquier momento, por cierto, ¿qué haremos hoy?
—Tal vez deberíamos hacer hot-cakes a todos —dijo Hikari—. Es sencillo y rápido, aunque tendremos que tener suficiente harina de hot-cakes para eso.
—No es nada que no podamos hacer —dijo otro clon.
—Con mermelada y algo de frutas para que sea nutritivo, me gusta la idea.
Una vez estuvieron de acuerdo, Satou, Shidou y los clones se pusieron a cocinar, tenían que compartirse la estufa, así que todos estaban muy pegados más el calor que había, terminaron sudando, incluso si ya se habían bañado, aunque los clones no contaban en este sentido.
—Oye, Hikari, ¿uno de tus clones podría ir a servir la mesa?
—Claro. —Y el clon se fue con cubiertos y vasos hacia la mesa.
—Satou, más vale que te sientes en un lugar estratégico donde no causes problemas.
—Yo no causo problemas, Shidou —respondió un poco serio—. Son ellas las que se ponen a discutir.
—Bueno, lo sé, y hablando de ellas, ¿no saldrás con alguna hoy? Ya sabes, es viernes por fin y un buen día para citas… —dijo no muy emocionado, dentro de sí quería un fin de semana de relajación o unas pequeñas vacaciones.
—No lo sé, no tengo planes para hoy, excepto ver la novela con Tohka y Yoshino, tal vez jugaré con Kaguya y Yuzuru, pero en la tarde no tengo nada. ¿Y tú, Hikari?
—Realmente espero que no pase nada. —Fue poniendo los hot-cakes en los platos—. La DEM sigue en constante movimiento, pero no han tenido mucho éxito, así que estaremos bien por ahora, muchas cosas han cambiado.
Hikari Kusakariki tenía razón, él era un extraño ser que era lo contrario de un espíritu, era un Anti-Espíritu, pero había cambiado de parecer sobre esto, por lo que hace mucho tiempo que ya no buscaba matar a los espíritus, aunque ese era su propósito.
El cómo llegó hasta las vidas de Shidou y de Satou es realmente un misterio, de hecho, nadie lo entiende. El cómo llegó a Satou ahí, también nadie lo entiende, ya que hay muchas cosas raras que no deberían de haber pasado.
Sin embargo, de alguna forma, pasó.
Una vez todo estuvo listo, los clones desaparecieron y los otros dos tomaron algo de aire, eran jóvenes y muy fuertes, pero eran tantos desayunos que la mesa no era suficiente, por mala suerte, el hogar de los Itsuka fue destruido hace meses y remodelado para que pueda ser más grande y todas las chicas no se sientan presionadas al estar ahí.
—Buenos días… —dijo Kotori al bajar de las escaleras, con el cabello suelto y tallándose un ojo.
—Kotori, ¿sigues en pijama?
—Sí… Perdón, Onii-chan, ¿¡acaso ya es tarde?! —preguntó un poco asustada, Shidou parpadeó un par de veces.
—Kotori, hoy estás siendo muy amable con Shidou —comentó Satou con una pequeña sonrisa, la chica sonrió cálidamente.
—¿Qué dices, Satou? Siempre soy amable con mi Onii-chan.
«No está usando ninguna cinta». Pensó Shidou con una sonrisa agridulce.
Entonces, una chica de cabello azul atado en una coleta y con ojos color ámbar dio un salto a cinco escalones y aterrizó sin problemas.
—¡Buenos días, Nii-sama! El olor de esos panqueques llega hasta arriba, de seguro será delicioso —dijo con una sonrisa, luego vio a Satou también ahí—. Oh.
—Hola, Mana, son hot-cakes.
—Buenos días, Satou, oh, entiendo. Ah, Kotori-san, no sabía que estabas aquí, pareces más pequeña en las mañanas —dijo al darle palmaditas en su cabeza, Kotori apretó los puños.
—¡Tú también eres pequeña!
—No tienen por qué pelearse, Mana, Kotori —dijo Satou para intentar hablar las cosas, algo que no era su fuerte, pero nadie le escuchó, ellas siguieron peleándose.
—No tiene sentido, Satou… Mejor vamos a servir el jugo y a sentarnos…
—Bueno…
Una vez se sentaron, escucharon una voz algo suave que saludó a Mana y Kotori, pero ellas no le respondieron, siguieron diciéndose cosas sobre quien era la mejor hermana, sin importarles que su hermana mayor se fue al comedor un poco de mal humor.
—Ah, Satou-san, Shidou-niisan, ya empezaron a pelearse de nuevo —dijo esta chica de largo cabello azul y ojos color ámbar, tenía el cuerpo de una chica normal, las proporciones de una chica normal, pero se parecía mucho a Shidou—. Esto huele muy bien, gracias por prepararlo, Nii-san.
—Yo también ayudé —dijo Satou un poquito decepcionado de no ser tomado en cuenta.
—Lo siento, lo siento —dijo rápidamente y sonrió un poco.
«Aún siento raro que me llame Nii-san». Pensó Shidou con algo de nerviosismo. «Shiori…».
«Yo siento raro que exista para empezar». Pensó Hikari en respuesta. «Pero bueno, también está Raito, así que no tengo nada que decir sobre eso».
Entonces, Mana y Kotori fueron al comedor después de tener hambre, se habían quedado sin fuerzas para seguir discutiendo sobre quien era la mejor hermanita.
—Ah, Onee-chan, no sabía que estabas…
—Las saludé y no me hicieron caso —dijo un poco ofendida, ellas tragaron saliva.
—P-Perdón, Nee-sama, toda la culpa la tiene Kotori, ya le dije que se hará más vieja si sigue así.
—¡Soy más joven que tú, cierra la boca, Mana! —Shidou y Satou suspiraron.
—En serio, ya paren, ustedes dos… O de verdad voy a usar el virus T —dijo Shiori con decepción al taparse un ojo, mientras uno se volvió rojo, o al menos, así lo vieron sus hermanas menores.
—¡No, lo que sea, menos eso!
—¡Cierto, no hay porque llegar a esos extremos, Nee-sama!
—Yo también me uno —dijo Shidou al alzar la mano.
—¡Onii-chan!
—Entonces dejen de discutir.
—Está bien… —contestaron al sentarse en sus sillas un poco asustadas.
Las primeras en llegar fueron Tohka, bastante hambrienta, Yoshino, tallándose un ojo, y Kurumi, quién estaba bien despierta. Todos se saludaron normalmente y se sentaron, así fueron llegando también Kanade quien traía a Hikari del brazo, puesto que lo obligó a dejar la cama, puesto que prefería quedarse ahí, así que lo trajo a rastras.
—¡Kanade, Hikari, son hot-cakes! —Tohka se llevó un hot-cake completo a su boca y se lo tragó fácilmente, aunque quedó manchada de miel de la boca—. ¡Están deliciosos!
—Tohka, come más despacio, te puedes atorar.
—Tranquilo, Satou, estaré bien.
—Buenos días, Hikari-niisan —dijo Shiori con felicidad al saludarlo, él saludó con la mano aún con sueño—. Ya me dijeron que ayudaste con el desayuno, gracias, está delicioso.
—De nada, aunque ahora que lo pienso…
—¿Uh?
«¿Deberías de estar aquí? Digo, tienes algo que atender en otra casa muy parecida a esta». Pensó mientras veía como Shiori miró a otro lado con una sonrisa amarga. «Entiendo, eres un clon».
«Sé que es egoísta, pero quería tener un desayuno aquí, con todos ustedes».
—Um, Hikari-san, ¿qué le pasó a tu cabello? —preguntó Yoshino un poco sorprendida al verlo todo parado y sus ropas desarregladas, Kanade miró con desaprobación al chico.
—Nada, Yoshino, todo está perfecto… Perfecto para ser un día de… Ahh… —dijo con pesadez.
—¿¡Oh?! ¿Qué estaban haciendo ustedes dos, Kanade-chan? —preguntó Yoshinon, la marioneta de conejo parlante de Yoshino, muy pícaramente, por cierto—. Hikari-kun está todo despeinado.
—Nada, es solo que Hikari no se despertaba y no quería dejar la cama —respondió Kanade, un poco molesta, Hikari mejor tomó asiento y para su desgracia, frente a Kurumi, quien le sonrió con picardía.
—Ara, ara, Hikari-san, parece que estabas muy aferrado a tu cama, ¿es por qué Kanade-san estaba ahí? ¿Era un método para que no salieran de ahí?
—¡Ohh! —dijo Yoshinon muy emocionada.
—No metas palabras en mi boca, Kurumi…
«No entiendo nada». Pensó Kanade un poco confundida, aunque con Kurumi siempre podía ser así, por lo que mejor se sentó para comer su desayuno, aún estaba calientito.
«No espero que lo entiendas tampoco».
—¡Hikari! —Kanade le frunció un poco el ceño, sus ojos aguamarina estaban encendidos y sus pechos descansaban, en parte, en la mesa.
—¿Qué? No dije nada…
—Hikari…
—¿Ya van a empezar ustedes también? —preguntó Shiori y luego suspiró con decepción—. Cielos, Kanade, Hikari-niisan no ha dicho nada.
—Exacto, yo no he dicho nada, Shiori-nee —dijo Hikari haciendo una voz de inocencia—. ¿No es verdad, hermanita?
—Sin duda, hermanito —respondió Mana con una sonrisa de confianza, Kotori solo soltó una carcajada, ante el suspiro de Shidou, agachó la cabeza un poquito.
—¿Verdad, Kotori? —preguntó Hikari.
—Yo no escuché que dijeras nada, hermanito —respondió con linda voz.
—Ahí lo tienes —dijo como si nada, Kanade siguió mirándolo con cierta molestia.
—¡Lo escuché en mi mente!
—Entonces fue una ilusión, no me culpes por lo que hace tu mente rara.
—¡Hikari!
—Yo también lo escuché en mi mente, Hikari.
—Y yo, pero no importa… ¿Podemos seguir con el desayuno?
—¡Ah, Shidou y Satou también lo escucharon! —dijo al sonreír al tener apoyo—. Ellos son mis testigos.
Yoshino quería detenerlos, pero no sabía cómo, mientras la marioneta solo se reía por lo bajo, además de que Kurumi comía su desayuno con elegancia y con una sonrisa.
—Esos no son testigos, son prueba de que es una ilusión colectiva. Tiene sentido, ¿verdad, hermanita?
—Claro que sí, hermanito.
Kanade miró con molestia a Hikari y luego miró a otro lado con desdén. Mana soltó una carcajada después de eso, Hikari solo sonrió un poco y siguió comiendo.
«Hikari, eres muy malo».
«No es maldad, te diré lo que es maldad: quitarme mi derecho de libertad para quedarme en cama».
«¿¡Todo es por eso?!» Pensó al verle con molestia.
«No, no todo es por eso, ¿cómo vas a creer? Si fuera así, imagínate lo que haría en una situación peor, este mundo estaría más roto de lo que ya está».
—¡Oigan, tienen que esperarnos! —dijo Kaguya al entrar por la puerta y ver que ya estaban comiendo—. O van a sufrir las consecuencias.
—Kaguya, solo siéntate a comer, aún está caliente, tú también, Yuzuru.
—Respuesta. Gracias, Satou.
—Bueno, solo lo dejaré pasar porque tengo hambre y se ve delicioso.
Detrás de las gemelas que traían ojeras por jugar tantos videojuegos, venían Natsumi y Nia también, por trabajar hasta tarde, de hecho, la niña de cabello verde se veía más desgastada de lo usual, solamente Mukuro y Origami venían presentables y en perfectas condiciones.
—Buenos días a todos —dijo Mukuro con una pequeña sonrisa y se sentó al lado de Hikari—. Este desayuno se ve delicioso, Hikari, ¿lo hiciste tú?
—Algunos, tal vez sean los tuyos.
—Eso sería muy bueno.
Kanade quedó mirando a ambos con cierta molestia interna, ni ella sabía las razones. No era la única, Shiori también les dio una rápida mirada.
Las demás también tomaron asientos, claro, después de decir buenos días a todos, aunque Tohka fue la única sin responder, estaba muy ocupada comiendo.
—Los hicimos entre los tres, Muku-neesan —dijo Satou con una pequeña sonrisa, Muku al verlo le sonrió también—. Shidou, Hikari y yo.
—Nushi-sama también y si tú también ayudaste, hermanito Satou, entonces esto sin duda es bueno.
—Claro que lo es y bastante —dijo Nia sin muchas ganas, a pesar de que estaba haciendo elogios—. Por suerte, logramos cumplir con el plazo, Natsumi.
—S-Sí… Esperen, ¿eso es como…?
—Oh, felicidades, Natsumi-san —dijo Kurumi con una sonrisa, haciendo sonrojar a la chica.
—Bien hecho, Natsumi-chan.
—Ah, Satou…
Después, todos le dieron un aplauso a ambas chicas, haciendo sonrojar mucho a Natsumi, quien terminó con la cabeza agachada.
—G-Gracias… ¡Gracias!
La mesa era rectangular, a la cabeza estaban Shidou y Origami, quien le estaba sonriendo al chico sin que él lo notara, puesto que estaba disfrutando su desayuno. En el lado derecho de la mesa, Satou estaba sentado ahí, a su lado estaba Yoshino, a lado de ella estaba Natsumi, por lo que el chico de cabello negro acarició el cabello desalineado de la pequeña, quien sonrió con un sonrojo en las mejillas.
—Gracias… —susurró aún avergonzada.
Luego Satou dejó de hacer eso, pero antes de regresar su mano a su puesto original, pasó a acariciar la cabeza de Yoshino también.
—Ah, gracias, Satou-san…
Él solo sonrió cálidamente, dentro de sí, este momento era el más genial del mundo, era lo más cercano a una familia. Al final, acarició una de las orejas de Yoshinon.
—Mnn, eres muy gentil, Satou-chan.
—De nada.
Natsumi se mostró un poco celosa, así que Hikari acarició su cabeza, ya que estaba al lado de ella, Kanade sonrió con un poco de amargura, ya que Hikari solo había estado molestándola, pero no hacía eso con alguien más, al menos, no hasta este momento.
—Hikari… —dijo Muku al verlo directamente a su rostro con sus ojos dorados, estaban demandando atención.
—Ah, sí que no puedes estar tranquila —dijo con un poco de flojera, pero terminó sonriendo al acariciar la cabeza de Muku, ella sonrió en paz, mientras Kanade sonreía, pero por dentro era muy diferente, igual que Shiori terminó mirando la escena.
Después de esto, por culpa de Satou y su iniciativa de acariciar cabezas, todas se empezaron a sentir bastante celosas de repente, sobre todo Kanade, aunque no era notado fácilmente, la otra fue Tohka, después fue Origami, y así la mecha se encendió para todas.
Unos momentos después, clones de Hikari estaban lavando platos y poniéndolos en su lugar, mientras el original estaba con una ceja temblorosa, un poco nervioso al tener, por un lado, a una Muku sonriente de que le acariciara el cabello, recostada su cabeza en sus piernas, y, por otro lado, a Kanade abrazándolo y con su cabeza recostada en su hombro.
«Y solo porque no fuimos a la escuela, es que no te maldigo, Satou».
«¿Qué? Pero si son ellas las que se ponen a discutir». Pensó decepcionado, él no tenía la culpa.
«Hikari, déjalo, solo hace su mejor esfuerzo, sabes que no tenemos de otra». Pensó Shidou un poco cansado de todo esto, incluso si no estaba haciendo gran cosa.
—Hikari, te perdono por todo —dijo Kanade con una sonrisa al abrazarlo más fuerte, los grandes pechos de ella estaban alrededor de su brazo, él se sonrojó ligeramente.
—¿En serio?
—Sí.
—Hikari, por favor, continua. —Pidió Muku con una sonrisa de paz al ser mimada de esta manera.
En otro sillón, Shidou no estaba de acuerdo con no ir a la escuela, pero ya que todos se pusieron celosas por culpa de que Satou soltó la bomba sin querer, ahora estaba acariciando la cabeza de Tohka y la de Origami, las tenía a cada una a un lado.
Satou también tenía a Kurumi recostada en su hombro y a Natsumi abrazándolo mientras él acariciaba sus cabezas suavemente.
«Satou…»
«¿Sí?»
«Otra vez no fuimos a la escuela». Pensó Shidou con ligera molestia.
«Perdón».
«Esto es mejor que ir a la escuela, lo prefiero a estar en esa cárcel». Pensó Hikari. «Solo espero no pidan citas».
Un clon de Hikari también estaba con las gemelas Yamai, una a cada lado, Yoshino estaba siendo mimada por Shiori, mientras Mana y Kotori tuvieron que irse al Fraxinus por trabajo.
«Oye, Hikari-niisan, sé que es mal momento, pero… Bueno, ya que tienes un clon desocupado».
«Está lavando los platos de todos, ¿qué necesitas?».
«Bueno, tengo un mal presentimiento y mi celular está como loco, así que será mejor que me vaya, algo debe de estar pasando. Perdón, pero fue un lindo desayuno, gracias, Nii-san».
Hikari suspiró y ante la sonrisa de su "hermana", asintió con la cabeza, ella entonces dejó de acariciar a Yoshino.
—Bueno, lo lamento, pero tengo que irme —dijo al ponerse de pie y fue vista por todos—. Estoy segura que me necesitan justo ahora, es eso o algo le pasó a mi clon…
—¿¡Te vas tan pronto Shiori?! —preguntó Tohka, un poco triste—. ¿Vas a ir a ver a mi hermano o algo así?
—A tu hermano, a sus hermanos, posiblemente a todos… —dijo con pesadez, Shidou la entendía a la perfección y suspiró.
—¡Ah, deberíamos ir con ellos! —dijo Tohka muy alegre.
—¡No, no, no! —Shiori negó con las manos y Shidou juntó más a Tohka a su cuerpo, ella se sonrojó un poco más mientras Origami frunció un poco el ceño—. Ustedes están muy bien aquí, no necesitan…
—¿Eh? ¿Por qué no? —preguntó Kaguya y luego hizo una media sonrisa—. Hace mucho que no veo a ese novato caer ante mí, fufu…
—Comentario. Sin duda es tu hermano, Kaguya.
—¡También es el tuyo! —Ahora Yuzuru abrió un poco más los ojos, pero luego miró a otro lado.
—Respuesta. Es adoptado.
—¡Le voy a decir!
Shiori tenía una gotita en la cabeza y rostro de decepción, al igual que Shidou negó con la cabeza, Hikari aprovechó para alejarse de ellas sin que lo notaran.
—Yo estoy de acuerdo, ya que es muy tarde para ir a la escuela, ¡Kouta y yo no hemos terminado con nuestra competición de comida!
—Tohka, no necesitamos eso ahora… Ellos también tienen que ir a la escuela, tal vez ellos ya están ahí, ¡no como nosotros! —dijo Shidou un poco molesto, ante esto, todas agacharon la cabeza, incluso Natsumi y Yoshino, quienes no iban a la escuela—. Bueno, no importa…
—Lo lamentamos, Shidou —dijeron todas un poco culpables.
—Está bien.
—¿Entonces sí podemos hacer la competición de comida? —preguntó Tohka, emocionada—. ¡Tenemos que dejar eso en claro!
—T-Tohka, nada de competiciones, por favor, y en ese caso, ¿sabes? Um… ¡Es un evento que tiene que tener mucha preparación! —dijo Shiori al tomar la palabra con un poco de nerviosismo, mismo que tenía Shidou—. ¿No lo crees?
—Umu… Cierto, pero Shiori, ¿por qué tienes esa cara? Parece que sufres…
—Estoy bien, de verdad, pero en serio necesito irme, mi celular ha estado… Está llamando. —Shiori lo tomó por fin de su bolsillo y contestó—. Perdón, Rinne-san, vine a la casa de mis hermanitos. ¿Uh? ¿Mi clon fue destruido? Ah, Raito ya se hizo cargo, ¡genial! Le daré las gracias después, ¿entonces…? Oh…
Hikari prestó especial atención a esa llamada y llamó a Raito desde su pensamiento, pero no le respondía, así que se preocupó un poco, Kanade y Muku se dieron cuenta de que no paraba de mirar un poco serio a Shiori.
—¿Eh? ¿Qué es lo que te ha dicho? —preguntó Kaguya un poco preocupada al escuchar la palabra "destruido", las demás también estaban expectantes.
—Entiendo, pero ella está bien, ¿verdad? —Al oír la respuesta, vio a Hikari y le sonrió, él se alivió entonces—. ¿Qué dices? ¿¡Hay otro más?! ¿¡Buscándonos?!
«Y yo aquí buscando paz y tranquilidad, no se puede, ¿verdad?» Pensó Hikari de forma grupal, Kanade lo había escuchado y apretó un poco más el abrazo. «¿Kanade?»
«No te preocupes, Hikari, ahora somos más, la DEM no puede derrotarnos».
«Pero últimamente ellos también son más».
«Y más fuertes, Onii-sama…»
«Raito». Hikari abrió más los ojos, así como lo hicieron Satou, Shidou, Shiori y Kanade, los incluidos en la conversación colectiva. «¿Estás bien?»
«Sí, solo cansada, parece que tienen una nueva armadura, bastante resistente y problemática, ahora entiendo lo de tus investigaciones, Onii-sama».
«¡Hikari!» Kanade le vio con desaprobación y con preocupación.
«¡Hikari-niisan!» Ahora fue Shiori quien lo vio así.
«¿Por qué haces esas cosas sin avisarnos?». Pensaron las dos al mismo tiempo.
«Lo siento, creo que hablé de más…»
«Ya tendremos tiempo sobre eso, ahora, Raito, ¿qué es lo que pasó?» Hikari cortó comunicación con todos, excepto con Raito, quien era él mismo, pero diferente y en femenino.
Y la información fluyó desde la mañana de hoy, la cual comenzó como un día normal con los espíritus masculinos y terminó en una pelea contra la DEM.
