"Debes de estar realmente desesperado para venir a mí por ayuda"
Su voz resonaba en las paredes.
La pesada respiración de quién se mantenía parado del otro lado del cristal rompía el silencio. Meditando las palabras del prisionero.
¿Desesperado? Lo ameritaba. Su ya esposa corría un gran peligro de morir en manos de su peor enemigo.
Dio un último suspiro, mirando con el entrecejo levemente unido la media sonrisa y los ojos esmeraldas del prisionero, el cual aún era su querido hermano.
Miro con detalle su atuendo desarreglado, su melena ondulada oscura enmarcaban su perfecto rostro blanco, su camiseta de tejido en su color favorito, el verde.
-Que te quede claro… -Hablo por fin.- Esto no significa que serás libre. –El ojiverde se encogió de hombros.-
-Solo… -Hablo en casi un murmuro.- Me gustaría saber, ¿qué termino ganando yo?
-¿Qué es lo que quieres? –El ojiverde llevar su cuerpo hacia adelante, apoyándose en sus rodillas.-
-¿Querer? –Alza levemente las cejas al continuar.- ¿Estás seguro?
-Si cumples con tu parte, estoy completamente seguro de que puedo darte lo que quieras… -Contesto con firme voz viendo al joven pelinegro levantarse de su sitio, hasta apoyar las palmas en el cristal que los separaba.-
-¿Incluso lo que te pedí hace unos años? –El corpulento hombre al otro lado frunció más el entrecejo sin entender a qué se refería. El joven sonrío con melancolía.- No lo recuerdas, ¿verdad? –La pregunta hizo atraer la mirada azul del otro, que vagamente recordaba una tarde en uno de sus aposentos.-
-No. No sé a qué te refieras… -Contesto recuperando la postura de rey frente a él. El pelinegro levemente fue deslizando sus manos por el cristal mientras se alejaba del mismo, manteniendo una mirada difusa, una en dónde no se distingue qué piensa o qué siente.-
-Te lo confesé aquella tarde, un día antes de tu fracasada coronación… -Lentamente fue dando unos pasos hacia atrás, hasta apoyar su espalda en la pared.- Te confesé mi gran amor hacía ti, y de mis deseos más ocultos de que hiciéramos el amor… -El rubio bajo la cabeza, cerrando los ojos con fuerza y con el ceño fruncido.-
-Eso es una locura, Loki. –Dijo con voz gruesa, mientras negaba ligeramente.-
-¡Es lo único que te pido a cambio de lo que tú quieres Thor! –Alzó la voz acercándose velozmente al cristal. Thor levanto la mirada con sorpresa y molestia.-
-¡De eso no se trataba el trato!
-Dijiste que estabas completamente seguro de poder darme lo que quisiera. Y eso es lo que quiero…
-¡Pero si cumplías con tu parte! –Alzó la voz causando un eco.-
-¿Aún no empezamos y ya lo dudas? –Extendió los brazos.-
-Porque sé de qué eres capaz…
-Tú sólo prométeme, que lo harás… Y yo cumpliré… -Se acercó nuevamente al cristal, apoyando una mano sobre el mismo, mirando con una ligera ansiedad al rubio, mismo que empezaba a negar lentamente, apretando sus labios.-
-No Loki… No hay trato… -Había dado una media vuelta para disponerse a ir de regreso de dónde vino.-
-¡Entonces tu querida Jane morirá de la peor manera! -Hizo detener el paso de ojiazul, mirándolo sobre su hombro.- ¡Soy el único que puede ayudarte! Y lo sabes, por eso viniste… pero no quieres darme lo único que te pido… -Lentamente Thor se fue girando hacía él mientras continuaba hablando, con el entrecejo nuevamente fruncido.- Y de paso una celda más grande… -Sonrío victorioso al tener de vuelta su atención.-
La mirada azul del Dios, miraba desde lejos la silueta de su hermano tras el cristal. En lo más hondo de su pensamiento se debatía en que haría.
Un largo silencio lleno de tensión y expectante insistencia por parte del ojiverde de lo que contestaría el gran dios del trueno. Loki lentamente fue dando pasos hacia atrás, volviendo a sentarse en su lugar. Lentamente y entre un pesado suspiro dio unos leves pasos de regreso a la celda, rompiendo la incertidumbre…
-Te advierto que si te atreves a traicionarme, te mataré… -Hablaba con parsimonia.-
-¿Cuándo empezamos? –Al terminar, el fantasma de una sonrisa aún se veía sobre sus labios.-
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~+°| Capítulo 1: Hombre de Palabra |°+~
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Si bien el reino había recuperado la calma, Thor se mantenía con un semblante de preocupación durante la reunión familiar, a su lado derecho su esposa Jane tomaba de su mano para traerlo de vuelta a la plática, su única respuesta por parte de él a ella, era una amplia sonrisa llena de ternura.
Levanto su mano para besarla, y luego interrumpió la ceremonia con el pretexto de estar muy cansado para continuar. Se disculpó de todos y partió del comedor hacia los pasillos de palacio, buscando las llaves que abrirían la nueva celda de su hermano.
Loki había cumplido con su palabra, y a petición de Thor por la deuda que tenía con él, le habían cambiaron de celda, una más grande y más "cómoda" desde el punto de vista sarcástico de Loki.
Ahora sólo quedaba cumplir con la otra parte del trato. Una que no le agradaba del todo, y que su mente no le daba cupo a ese tipo de pensamientos. Suspiro con pesadez mientras abría la puerta del innombrable…
Alzó la mirada a verlo, el pelinegro ya estaba parado frente a la puerta con las manos en su espalda, esperando con una sutil sonrisa dibujada en su rostro, victorioso y listo para lo que venía.
Thor pretendió no haber visto esa mueca, extendió la mano para traerlo a él, sosteniendo su antebrazo mientras lo llevaba custodiando hasta lo más alejado del palacio.
Los pasillos estaban desérticos debido a la celebración que estaba dándose en el salón principal ahora con su ausencia.
-¿Dónde están todos? –Pregunto Loki viendo todo dándose una idea.-
-En el salón principal. Celebrando la victoria.
-¿Y no me invitaron? ¿Al menos me van a guardar una rebanada del pastel? –Dijo con un tono de burla.-
-Basta de bromas Loki. Además ya te enviaron un poco del banquete…
-¿Eso fue el banquete? –Alzó la voz con sorpresa.- Me dieron lo mismo de todos los días. No fue nada distinto, y de banquete no tenía nada. –La mirada de sorpresa Thor fue atraída difuminada con el ceño fruncido.- Parece que se les olvido que yo tuve gran mérito en esa victoria… -Lo miro con una sonrisa burlona.-
-Hablaré con las encargadas, y les pediré que te lleven lo que te corresponde. –Siguieron caminando hasta una gran puerta de oro.-
-Gracias… -Contesto entre dientes, y en casi un susurro inaudible. Mientras Thor terminaba de abrir la cerradura del portón.-
-Entra… -Ordeno, dejando entrar a su hermano, el cual dio un rápido vistazo a toda la decoración, y sonriendo al ver la amplia cama al centro de la misma.-
-Algo alejado… -Menciono el pelinegro, sentándose a los pies de la cama.-
-Es lo mejor que pude obtener… -Contesto con desgano, desamarrando su reboso.-
-¿Nervioso? –Pregunto Loki ladeando un poco la cabeza. Thor dio un suspiro pesado.-
-¿Alguna vez has hecho esto? –Lo miro con el entrecejo fruncido. A lo que Loki sólo se encogió de hombros.-
-No lo sé… No lo recuerdo… -Se escucha un leve bufido de ironía por parte de Thor.- ¿Tú ya lo has hecho con Jane?
-Estamos aquí por cumplir con mi palabra… y nada más… -Continuaba con el desabroche de la ropa.-
-Oh ya veo… -Sonrío divertido.- Aún desconoces lo es con una mujer… -Thor levanto la mirada, mientras tensaba la quijada.- Descuida… no creo que sea gran ciencia… -Agrego sonriendo subiendo sus piernas en flor de loto, a lo que Thor lo miro con el ceño fruncido.-
-Estás diciendo que tú… -Fue interrumpido por la voz de su hermano.-
-Estamos aquí por cumplir con el trato, ¿no? –Thor se dio una leve idea de qué iba la cosa. Suspiro con pesadez para continuar con terminar de retirar la armadura.- ¿Necesitas ayuda?
-¡No! Sabes… –Contesto de inmediato, sorprendiendo a Loki de paso.- ¿Por qué no, haces algo? No sé, desvestirte, jugar… algo… -Se da media vuelta, dándole la espalda.-
-Ok, ok… Sólo trata de calmarte. –Contesto con ironía. Empezando a retirarse las pocas prendas que cargaba encima. Relativamente pocas.-
Loki quedo desnudo casi de inmediato sobre la cama. En cuánto Thor apenas había terminado de retirar la prenda superior, se giró para continuar con lo demás en la cama. Gran sorpresa se llevó al ver el pálido cuerpo de su pequeño hermano ya desnudo, él sí que estaba listo…
-Cierra la boca… -Sonrío Loki al terminar de decirlo.-
Thor bajo un poco la mirada disimulando el estar apenado para seguir caminando hasta la cama, a un costado de ella se sentó y retiro las botas seguido de su pantalón los cuales terminaron en el suelo.
-Ok… -Dio un largo suspiro volteándose hacia Loki.- ¿Por dónde empezamos?
-¿Y… piensas hacerlo con el bóxer puesto? –Señalo con las cejas elegantemente arqueadas.-
-Eso será lo último que me quite… -Contesto tratando de ocultar su nerviosismo. A lo que por su mente pasaba la pregunta de si él no lo estaba.- Contéstame… ¿cómo es esto?
-¿Me ves cara de qué sé? –Contesto con "inocencia". Provocando que Thor frunciera el ceño, viéndose en un callejón.- Es broma… Leí esto en algún lado… -Continúo, gateando hasta su lado, viendo un suspiro de alivio y de molestia por parte de Thor.- Primero… hay que provocar una erección, ¿no lo crees? –La cara de Thor reflejaba miedo y mucha incertidumbre, viendo y no queriendo ver la entrepierna de Loki que lentamente iba adquiriendo una erección.- ¿Me dejas? –Saco a Thor de sus pensamientos al ver que sus manos señalaban su entrepierna.-
Sin que pudiera responder las manos de Loki estaban estimulando su entrepierna con suavidad. Los labios del mismo se vieron traviesos explorando la piel de su cuello, tensa de los nervios pero sensibles al tacto.
Al vaho soltado del aliento de Loki seguido de un tibio beso a cada centímetro de su piel lo hacían sentir un escalofrío recorrer su espalda. Manteniendo el ceño fruncido y los ojos cerrados mientras volteaba el rostro al lado contrario, tratando de no querer sentir ese estimulo que lentamente estaban haciendo ceder su cuerpo al placer que le estaban dando.
-Relájate… Lo estás haciendo más tardado… -El murmuro de su voz bajo su oído, causo que su pecho sostuviera el aire y después lo soltará por completo en un acto de éxtasis inconsciente.- …si es que lo quieres rápido… -Agrego al último volviendo a besar con deseo su cuello, pasando bajo su mentón hasta el otro lado en un beso devorador.-
¿Lo quería rápido? Se preguntó al sentirse excitado por esos hábiles besos que su cuello recibía, y de esas suaves y firmes caricias que su miembro obtenía de parte de sus largas manos.
No supo en qué momento había relajado su cuerpo por completo, ni en qué otro había terminado sin su bóxer ya que una suave brisa le hizo sentir lo totalmente húmedo que su pene estaba.
Sus labios entreabiertos dejaban entrar y salir el aire en suaves jadeos que lentamente iban creciendo como su excitación, estaba consciente del recorrido de sus besos por su pecho hasta uno de sus pezones. Con un beso y con el suave movimiento de su lengua sobre éste lo puso erecto y sensible, continuando con un camino de besos hasta el otro costado, haciendo el mismo procedimiento.
Thor se decía a sí mismo que no le gustaba, pero se estaba mintiendo con claridad, su cuerpo estaba disfrutando cada uno de esos movimientos. Sintió como una de las piernas del otro lo rodeo, rosando muslo con muslo hasta sentir el contacto del otro pene con el suyo, empezando a ser masturbados por la misma mano.
Abrió los ojos de golpe, viendo a su hermano en una posición que jamás sabrá descifrar si gloriosa o vulgar.
Gloriosa por ver su delgado cuerpo sobre él, mirándolo con placer empapado en sudor, así como su miembro que goteaba sobre el suyo en un sube y baja apenas sosteniendo con sus dedos a ambos miembros.
Vulgar por qué era él quién se masturbaba con su pene, sintiendo un golpe en su orgullo de hombre de no ser él quien estuviera ahora mismo haciéndolo gemir como hembra en celo bajo su pecho.
Se cansó de estar recibiendo, ahora le tocaba cambiar los turnos. Lo tomo por la cintura hasta voltearlo sobre la cama, con sus piernas apenas flexionadas sobre su pecho, Loki lo miraba con sorpresa aunque con satisfacción de verlo erguido entre sus piernas con ese gesto varonil listo para embestir contra sus nalgas.
Loki por un momento vio dudoso el proceder de Thor, quién sin duda estaba deseoso por arremeter contra su cuerpo húmedo. Coloco el glande en su entrada y lentamente empujaba, viendo el gesto de terror por parte de Loki, quién se sostenía de las sabanas mientras Thor avanzaba con su cometido.
Sin avisar Thor arremetió con toda su fuerza, provocando un grito desgarrador en Loki, arañando las sabanas, arqueando su cuerpo sobre el colchón mientras apretaba los ojos con fuerza y que sin querer dejaron salir un par de lágrimas que se perdieron en su pelo negro.
Thor por su parte gemía de placer, pero algo había mal, era muy estrecho para él, el esfínter de Loki palpitaba a medida que iba acoplándose al nuevo intruso. Con el aire agitado en su pecho, y el placer al punto del orgasmo decidió quitarse de dudas…
-Dime la verdad, Loki. –Habló con dificultad.- ¿Ya habías hecho esto antes? –Apoyo uno de sus brazos al costado del rostro de Loki.-
-No… -Respiraba hondo sin abrir los ojos, y sin relajar del todo su cuerpo.- Nunca… -Termino la oración, a lo cual Thor cerro los ojos con fuerza mientras agachaba la cabeza.- Cómo… crees… que… -Seguía respirando para controlar el dolor.- …estando tan ocupado… destruyendo… TU mundo… -Movió por fin su cabeza, abriendo los ojos con algo de molestia mezclado con dolor.- …tendría tiempo para hacer esto… -Relajo por fin su cuerpo sobre el colchón, sin dejar de respirar en todo momento.-
-Pudiste haberme dicho… -Jadeo al sentir el contraer de su entrada.-
-¿Para qué? –Abrió de nuevo los ojos, levantando la cabeza con el ceño fruncido.-
-Para hacerlo con más cuidado… -Alzó la voz con el ceño fruncido. A lo que Loki soltó su cabeza cerrando sus ojos.-
-¡Agh! ¡Por favor! –Se quejó irónico.-
-¡Pude haberte lastimado!
-Créeme… -Levanto la cabeza de nuevo con el mismo gesto de molestia y dolor.- No puedo estar más lastimado de lo que ya estoy… -Cerro los ojos, mientras frunció el ceño sintiendo el palpitar más cómodo de su entrada. Ignorando por completo la mirada de arrepentimiento de Thor.- ¿Piensas moverte o quedarte ahí para siempre?
-Es que… ya no sé qué hacer… -Contesto dudoso.-
-Yo creo que es mejor que te muevas… -Soltó su cuerpo de nuevo sobre la cama, respirando con más tranquilidad.- No quiero estar hablando… -Agrego.-
En completo silencio, Thor empezó a mover su cadera con suma lentitud hacía afuera, sintiendo un placer creciente por su cuerpo, y sin poder evitar ver el gesto de dolor de Loki que arqueaba de nuevo su cuello sobre la almohada.
Se detuvo a la mitad y volvió a entrar con la misma lentitud, continuando con esos movimientos crecientes conforme Loki le indicaba con gestos que el dolor iba pasando. No hablaban, sólo casualmente se miraban evitando la vergüenza que ambos tenían.
Las manos de Loki se atrevieron a acariciar las caderas de Thor que se tensaban con cada suave oleada entre sus piernas. Su mente se aceleraba al imaginar cómo se vería, algo que después dijo ser estúpido ya que no era más un producto de su imaginación de esas noches húmedas en su soledad, sino una realidad.
Decidió abrir los ojos para ver la perfecta piel de musculo de su querido ex-hermano, pero se topó con la mirada azul de Thor, una mirada oscura, una que jamás había visto, ni siquiera estando enojado.
Podría jurar que sintió una apuñalada en su pecho, mientras más trataba de averiguar qué ocultaba esa mirada, estaba llena de excitación, pero también de odio, ese mismo odio que llego a sentir Loki por él. Indescifrable, ocultaba muchas cosas más, pero entre ellas podía leer un "Te Amo". A lo que sonrío irónico creyendo ser un producto de su imaginación.
Uno de esos tantos "te amo" que había anhelado en su soledad, gritando su nombre en medio de un orgasmo y terminando llorando amargamente ante la realidad.
Se dijo mil veces que no podía, y ahora…
Ahora lo habían sacado de sus pensamientos en un arremeter delicioso, mientras el dios se acomodaba mejor entre sus piernas. Al parecer se había agotado de estar en la misma posición y ahora quería cambiar.
Acomodó mejor sus piernas bajo la cadera de Loki, la cual tomo con ambas manos para acompasar el ritmo del placer que estaba sintiendo y queriendo que Loki lo sintiera igual.
Lo cual logro. El pelinegro soltó un gemido agudo mientras extendía los brazos sobre su cabeza, cerrando los ojos ante el placer. Empezó a mover su cadera de forma inconsciente, sólo quería sentir más y que esas manos ásperas no dejaran de acariciar su piel nívea.
La voz gruesa de Thor al hablar y hasta en el mismo jadeo lo hacían vibrar, sintiendo un escalofrío recorrer su cuerpo entero hasta su pelvis, dónde sus grandes manos se paseaban juguetonas disfrutando el subir y bajar de su respiración dentro de él.
-Ya no te duele, ¿eh? –Habló el Dios con un dejo de orgullo en la voz.-
El aludido abrió los ojos entre lo nublado de la excitación, podía ver un sonrisa victoriosa por parte del rubio hombre alzado entre sus piernas. A lo que le respondió en un suave murmuro y sin dejar de disfrutar ese recorrer de sus manos sobre su vientre.
-No… ya no… -Jadeaba entre palabras.-
-Entonces… -Dijo cambiando la posición, de nuevo era la del misionero sólo que manteniendo las rodillas flexionadas, apoyando su peso sobre sus codos a los costados del rostro de Loki, quién abrazó su torso casi de inmediato.- …podemos aumentar la velocidad…
-¡Cállate y métemela hasta al fondo! -Alzó la voz mientras arqueaba el cuello con un tono de súplica.-
El Dios del trueno sonrío victorioso sin que Loki lo viera, beso su cuello mientras aumentaba la velocidad de su cadera contra los glúteos del pelinegro quién empezaba a gemir cerca de su oído.
Thor no podía creer el inmenso placer que se podría sentir al hacerlo con alguien de su mismo sexo, mucho menos con su hermano. Se preguntó en un momento de lucidez en medio del vaivén de sus movimientos, si tal vez esto mismo podía sentirse si lo hiciera con Jane, su ahora esposa. ¿Sería igual? ¿O mejor?
Esas y más dudas rebotaban por su mente, haciendo que inconscientemente fuera deteniendo las embestidas que ya llevaba…
-No, no… No te detengas ahora, no ahora… por favor… -Jadeaba suplicas, buscando con sus manos el rostro de Thor, qué aún no regresaba a la realidad en la que estaba.- No, por favor, no pares… No, Thor, te lo ruego… no pares… -Jadeaba llamando su atención, sosteniendo su rostro con ambas manos, con un gesto de sumo placer que no quería dejar de sentir.-
Entre los pensamientos de Thor, quería casi tomar una foto a ese bello rostro que suplicaba por más. Sin que le diera tiempo de responder, sus labios se vieron sellados por los suaves y delgados de Loki, que tenían un delicioso sabor embriagante, fino, suave, sublime como el hidromiel, pero mucho más extasiante que cualquier otra bebida.
Respondió a esos besos demandantes con la misma fuerza y deseo, sosteniendo también el rostro de Loki con ambas manos mientras volvía a recuperar el ritmo de las embestidas.
El dios de las travesuras rompió el beso para soltar un gemido sonoro que retumbo en eco por las paredes de oro, sonando como un cantico celestial para el dios del trueno que ponía más empeño en sus oleadas, devorando a besos el cuello sensible de su amante.
Loki respondió a ese placer con una mordida inconsciente sobre su hombro, abrazando con piernas y brazos el torso de Thor, el cual arremetía con cada vez más fuerza contra el cuerpo de piel nívea.
Ambos gemían con fuerza causando ecos en la habitación, no importaba quién los escuchara, el placer que ambos sentían no tenía lugar para otra situación.
Besos fogosos y embestidas que tocaban la delicada fibra de su cuerpo, lo hacían casi sentir tocar las estrellas, gimoteo en sus labios tratando de recuperar un poco del aire faltante pero sin tratar de cortar ese ritmo que bien el rubio ya tenía.
Aferro sus dedos sobre la piel de los hombros de Thor, quién no dejaba de besar su cuello con fervor, rosando y estimulándolo más con lo áspero de su barba. Su miembro palpitaba anunciando estar en el límite de su aguante para derramar su esencia dentro de su pequeño hermano.
Se atrevió a dar una cuantas estocadas con más fuerza, haciendo que Loki hundiera su cabeza en la almohada mientras gemía la primera vocal a todo pulmón, un par más e hizo que esté se corriera entre ambos, manchando sus pechos con el orgasmo causando por el dios del trueno, quién terminó vaciándose dentro de él junto con un gemido ronco, haciendo vibrar la habitación entera.
Se mantuvo estático sobre él hasta que dejo descansar su cuerpo sobre el de Loki, quién lo abrazo casi de inmediato mientras aún mantenía sus ojos cerrados, tratando de asimilar el gran triunfo que acababa de obtener.
En completo silencio, con el sonido de sus respiraciones acompasándose, cayeron en un profundo sueño que ni el más grande estruendo podría despertarlos. Por suerte para ellos, nadie se preguntaba del paradero de ambos…
Absolutamente nadie…
