Habían discutido. Si eso se podía llamar una discusión. Fai simplemente sonreía afablemente, y Kurogane gritaba.

Al final, cuando se quedó sin aliento, el silencio llegó; y Fai habló al fin.

"No entiendo qué es lo que quieres, Kuro-pin"

Y Kurogane le había clavado sus ojos negros, noche, en sus ojos azules, cielo.

"Quisiera que no te escondieras. No de mi" siseó. Al no obtener respuesta, había proseguido "Puedes llorar si estás triste. Puedes sonreír si estás feliz. Pero no te escondas de mí" finalizó con voz imperiosa.

"No entiendo qué…"

Y él le había besado. Apresándole contra la pared le había besado

"Kurogane…"

Y las lágrimas, contenidas por años, al fin habían aparecido.

Lágrimas, lágrimas, lágrimas…

Y los brazos de Kuro-wan, cálidos.

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No se de donde salio esto, en serio. Pero me encanta la pareja. R&R