La larga conversación, los sonrojos en los rostros del individuo. Le confirma, lo que detrás de la puerta estaba sospechando. ¿A quién engaña? También estaba escuchado y ellos... ¡Por fin confesaron sus sentimientos! Después de tanto- mucho pero demasiado- tiempo.

Eso ocasiono que Yashiro llore de felicidad, lo que tanto a anhelado se ha cumplido. Sin embargo, cuando creyó que las cosas iban a cambiar luego de esa confesión. Eso jamás paso.

Su primer pensamiento fue que decidieron tener una relación secreta y lo ocultaban tan bien que él no se percataba, pero no. Lo descarto ¿Ocultar? Había sonrisas, sonrojos, hasta coqueteos. Hasta un ciego se daría cuenta que estaban enamorados, además de que Kyoko iba al departamento de Ren a cocinarle, ensayaban los papeles que tenian juntos, la llevaba a su casa, cenaban. Ellos hacían todo -casi todo- lo que una pareja haría.

Así que eso no era.

— ¿Ustedes se convirtieron en novios?

Un día Yashiro pregunto a Kyoko sin poder aguantar la curiosidad. La respuesta negativa que le dio le descoloco. ¿Por qué no era el siguiente paso entre dos personas en la que sus sentimientos son mutuos... ser novios?

— ¿No? ¿No lo son? —Preguntó realmente impactado— Pero... se aman —Esa declaración coloreo el rostro de la aludida.

— Es que ser novio y novia —Empezó— Es una relación desconocida y madura ¡Imposible! —Negando con la cabeza— Es un mundo muy distinto al mío.

Yashiro entendió un poco su punto de vista, además de que estaba hablando con la miembro número uno de Love Me. No obstante eso no elimino el hecho de que esa declaración efusiva, le hizo sentir pena por Ren.

Hasta que lo se encontró y vio esa sonrisa de felicidad que parecía tan irreal. Esa que parecía que no se iba a borrar ni con ácido.

— Kyoko y tú no son novios... ¿Cierto? —Cuestionó así de la nada. El susodicho lo miro con atención.

— No somos novios.

Esbozando una sonrisa que acompaño esas palabras.

— ¿Y porque estas tan feliz?

— ¿Novios? —Repitió— Solo es una palabra —Dijo— Nosotros tenemos sentimientos recíprocos.

Con eso dicho y al ser llamado por el equipo de producción, él se marchó, entretanto Yashiro miraba su espalda. Al rato, asimilo el hecho de que no eran novios, algo, que había deseado casi al mismo tiempo que se dio cuenta que los dos se amaban, suspiró, se encogió de hombros, pero esta vez, comprendió que realmente eso no importaba.

Ellos, como dijo recientemente Ren, tenían sentimientos mutuos. Aunque... sin poder detener su propio cuerpo, su boca se abrió por la impresión mientras un hecho pasaba por su mente... ¿¡Que hacían esos dos en el departamento!? Esa duda reinaría por siempre en su cabeza...

Pero algo era seguro, ya no sentiría lastima por Ren.