¡Hola Nakamas! Cuanto tiempo llevó sin actualizar, pero fue simplemente por mala conexión...y un poco de pereza. Para compensarlos, hoy les traigo un nuevo fic que espero les guste. Y si no supieron de qué se trata por el comienzo, o por el título, lo habrán hecho por la descripción del fic.
Si, ¡comenzaremos a buscar el One Piece! Haré algo que quería experimentar hace mucho tiempo, y espero que salga bien. Por ahora, solo disfruten de la lectura.
1- ¿Qué es esto?
-Hoy hace un buen clima..
Un joven de unos catorce años se encontraba sentado en el pórtico de su casa viendo el cielo, disfrutando del buen clima y de la suave brisa de la tarde. Sus cabellos castaños se mecían suavemente, y sus ojos del color de la madera observaban las nubes con una apacible diversión.
Hoy, domingo sagrado para descansar, no tenía mucho que hacer más que eso. Sus amigos se encontraban ocupados con las tareas que el ya había hecho y no podían encontrarse para jugar juntos. Sus padres estaban de vacaciones, así que tampoco podía salir con ellos como cuando era más joven.
Todavía no sacaban el nuevo capitulo del manga de One Piece, Naruto ya había terminado y no quería ver Boruto, no tenía internet para ver Dragon Ball Super, de Bleach ya había leído el último tomo del manga y Pokémon se había convertido en una parodia extraña de los Power Rangers. Así que, en resumen, todo lo que podía hacer era disfrutar del buen clima. Algo aburrido, si, pero para el era lo mejor que podía hacer.
-Ahhh, que tranquilidad...nada podría arruinar esto -Soltó al aire acostándose en el suelo. Unas pequeñas aves cruzaron el cielo, alzándose con el viento primaveral.
¡Ding Dong!
-Excepto eso -Pensó con sus cejas agitándose frenéticamente. Se levantó con pesadez absoluta, ¡¿Quién osaba molestar en un Domingo en la tarde?! Abrió la puerta con una absoluta pereza digna de un Otaku sin actualización. Pero no había nadie, solo una caja con letras japonesas tirada en el piso.- Malditos niños bromistas.
Estuvo a punto de cerrar la puerta, pero decidió entrar la caja. Quien sabe, quizás tenga algo interesante adentro. Aparte, no quería desperdiciar una buena caja donde guardar los Mangas.
Dejó la caja en la mesa, mientras buscaba las dichosas tijeras.- Dios maldiga a quien cerró esa caja con cinta adhesiva. -Pensó de manera rencorosa mientras registraba los cajones.
Al final se hartó y la abrió con las manos. Tal vez la paciencia no era una de sus virtudes...
-¡Pero qué-
Pero la asquerosa caja estaba vacía, fuera de un Nokia más viejo que el mismo y que dudaba que funcionara. Quizás su ira sí estaba bien infundada.- ¿Esto de cuándo es? ¿Me preguntó si funciona?
Encendió el teléfono, el cual hizo una música tan vieja que casi se le cayeron los oídos. Hubo una pantalla negra, y salió un pequeño aviso.
-Introducir nombre...
¿Una contraseña quizás? Lo dudaba, pues esos teléfonos tan antiguos no tenían eso. Por curiosidad introdujo su nombre, el mensaje cambió, ahora era una pregunta.
-¿Quieres una Aventura? Si/No...
-Ok, esto es raro. -Revisó el teléfono, pero no parecía tener nada raro, como alguna modificación o algo. ¿Debería responder?- Bueno -Se encogió de hombros y respondió que si. De todas formas no tenía nada que hacer ese día. Una aventura sin dudas era una buena forma de pasar el tiempo.
-¡YOU ARE IN THE CRUISE!
El teléfono comenzó a brillar y agitarse como loco, antes de que un nuevo mensaje apareciese en la pantalla.
-Ve a [Cala Nayara, Madrid] para comenzar la extracción. Tiempo estimado de llegada: 30 min.
-¿Cala Nayara? Eso queda cerca, pero...-Vio por la ventana. Todavía hacia buen clima afuera. ¿Debería ir, sabiendo que podría ser una farsa?- Al diablo, estoy aburrido.
Hizo una mochila con cosas básicas, como comida, ropa y unos mangas. Salió de la casa, vio por la que posiblemente sería la ultima vez su pequeña casa...y montó en su bicicleta, dispuesto a descubrir qué habría en Cala Nayara.- ¡A la aventura!
El, que vivía unas cuantas cuadras de esa cala, no estaba muy preocupado por el tiempo. Sus pensamientos rondaban en ese teléfono y en esos mensajes- ¿Será una broma? ¿O quizá una trampa? Esto es muy extraño.
El viaje paso volando, y con cinco minutos de sobra llegó a la cala. Solo había arena, rocas...¡¿Qué?!
Atado en la orilla estaba una pequeña embarcación, extremadamente simple, con provisiones para unos días y una nota pegada al mástil.
Rápidamente se acercó y tomo la nota, que decía lo siguiente:
"Saludos, Usuario, y enhorabuena. Este es tu pasaje hacia una gran aventura de la cual seras protagonista. Conocerás gente, descubrirás misterios, pelearas por tu vida y aprenderás más sobre ti mismo.
Si deseas embarcarte en esta aventura, solo montate en el barco, toca tres veces el mástil y deja que el viento te impulse. Una vez llegues a tu destino, conseguirás algunas respuestas.
Firma: A.O.K."
Se quedó viendo por unos segundos la nota, debatiéndose entre si debía o no debía ir. Por un lado tenía a su familia y amigos, pero también tenía curiosidad. ¿A dónde iría? ¿Qué lugares visitaría? Ya se había resignado a la rareza de todo lo que estaba sucediendo.- Si es un sueño o no, es mejor disfrutarlo. ¡Es muy interesante!
Se sentó en el barco, y tocó tres veces el mástil. Con un suave bamboleo, la embarcación comenzó a moverse y a alejarse de la costa. Al ver su ciudad alejarse, no pudo evitar derramar una lagrima que limpió con prontitud. Hoy, 1 de marzo, se iba de su ciudad para embarcarse a una aventura desconocida.- Creo que no volveré en mucho tiempo. Adiós, vieja ciudad y viejos amigos. Hola, aventura.
Poco a poco se fue alejando, una tenue niebla cubrió el mar y el barco oscureciendo todo. Sintió una pulsación en el brazo, y de repente todo se volvió oscuro.
-...¿Eh?
Cuando recupero su visión, se encontraba tirado en el suelo de una cueva, oscura y húmeda. Sus cosas estaban con el, pero no había rastros del barco.- ¿Fue un sueño? -Pensó viendo a su alrededor, pero no parecía así. Soltó un largo bostezo mientras se levantaba un poco aturdido, ¿Cuánto había dormido? Vio una pequeña abertura de la cual seguía luz, y se dirigió a ella pensando que era la salida.
Tras acostumbrarse a la luz, pudo contemplar su entorno. Y todo lo que pudo decir es- Guau...
Estaba en una isla desierta y en ruinas, rodeado de montones de madera quemados hace mucho y rifles rotos tirados por doquier. Cosas blancas podían asomarse entre las rocas, posiblemente huesos, pensó con cierta tristeza. Se arrodillo, y soltó una pequeña oración para aquellos muertos que no conocía.
Caminó un poco, apartando trozos de madera, hasta que llegó a un pequeño claro donde se encontraba un curioso bloque de piedra azulada con runas. Le parecía familiar, pero no recordaba dónde lo había visto.
Se acercó a el, y se sorprendió de que entendiera las letras. El bloque, del cual desconocía la fecha, decía:
"Bienvenido a Ohara, Usuario. Si no lo sabes, aunque es más probable que ya lo sepas, te encuentras en el mundo de One Piece, y este es un Poneglyph modificado para explicarte lo que necesitas saber.
Te encuentras en la destruida y borrada del mapa Isla de Ohara, donde solo hay cenizas y tú. La razón de tu llegada se encuentra en New World, pasando el Grand Line y Paradise, como la mayoría de las cosas en este mundo. Es tu decisión el si quieres o no saber la razón, puedes vivir una vida normal o convertirte en un fiero guerrero de los mares.
Si deseas embarcarte a la aventura, solo entra en la cueva y agarra la mochila que te dejamos dentro. El barco que te trajo aquí te espera en la costa, si lo deseas puedes usarlo para comenzar tu viaje.
Te encuentras situado en la Saga de Arlong, puedes unirte a los Piratas del Sombrero de Paja en Grand Line o en Loguetown. Dejamos eso a tu juicio"
Al leer eso, sus reacciones pasaron de sorpresa, asombro, miedo y actualmente determinación combinada con emoción.
En resumen, parecía estar atrapado en un mundo de piratas y marines corruptos. La respuesta del cómo rayos llegó a este lugar se encontraba cruzando el Mar más peligroso del mundo en el lugar más peligroso del mundo. Sin dudas, una divertida tarde de verano. Pero antes tenía algo que hacer, y gritó a los cuatro vientos- ¡Si! ¡Por fin mis ruegos son escuchados! ¡Sufran, estúpidos trolls de internet, he alcanzado la fantasía Otaku!
Volvió a la cueva corriendo y buscó la mochila. La encontró en una de las paredes de la cueva, que resulto ser poco profunda. Dentro solo había más comida, un Eternal Pose para volver a esa isla, un mapa del West Blue, un libro de navegación, y...no, no podía ser...¿Una Akuma no Mi? Esos remolinos en una manzana blanca solo podían significar eso...pero ¿De qué tipo era? Y ¿Qué poderes le daría?
-¿Debería comerla? Me gusta el mar y todo pero...me gustan más los poderes increíbles. -Reunió todo el valor que pudo, y mordió la fruta. Al principio no hubo malas reacciones, de hecho el sabor le recordaba al de una manzana. Segundos después...
-¡Puaj! ¡Puaj! -Se encontraba escupiendo lo que había comido, con la lengua blanca y el rostro verde. ¡Eso sabía peor que la comida de su hermana! Y ella cocinaba un exquisito plato de desperdicios tóxicos, que conste. Al rato de calmó, pero aun sentía nauseas. Se quedó viendo sus manos confundido- ¿No debería sentirme diferente? Se supone que cuando uno come una Akuma no Mi, al instante sabe qué poderes tiene. Pero...-Abrió y cerró sus manos lentamente- No me siento diferente...
Se encogió de hombros y siguió revisando la bolsa. Dentro encontró un espejo de mano, y por curiosidad decidió verse en el...
-¡¿Nani?!
Pero el que veía en el espejo era muy diferente a su yo habitual. Sus facciones eran ligeramente redondeadas, con el pelo de un color azul oscuro encrespado que cubría toda su cabeza y parte de sus mejillas. Sus ojos ahora eran negros, y despedían una vibra extraña. Sus prendas eran simples: Una camiseta gris, unos pantalones negros, y unas botas marrones.
Suspiró un poco al ver su físico. Ahora aparentaba tener unos dieciséis, en ves de unos catorce como debería ser. Era extraño verse ahora, se sentía diferente...- Por lo menos no soy un esqueleto sin músculos, pero tampoco tengo nada de qué presumir...
Salió de la cueva, y se sentó sobre el Poneglyph a ver el cielo. Ese era su pasatiempo favorito, además de que lo ayudaba a pensar. ¿Qué debía hacer? El realmente no tenía ninguna razón para irse, o siquiera ir a Gran Line. No quería tesoros, ni aventuras...
-Ummmm, no lo sé...Podría ser interesante. -Se levantó y dio una leve ojeada a la isla. Habían unos pocos árboles creciendo en la isla, pero poco más. Ni siquiera animales había.- El poder de la Buster Call es aterrador...
Recorrió la isla, pero no encontró nada que le fuera de utilidad. Todo lo que había eran cenizas, trozos de armas rotas y huesos a los cuales les dio una sepultura adecuada. Recorrió la isla buscando todos los huesos que encontró y los enterró en una gran fosa que cavó con un el extremo de un rifle. Para saber donde estaba, dejó dos rifles enterrados formando una X. Era lo mínimo que podía hacer por las fallecidas personas de Ohara.
Mientras trabajaba, pensó. "¿Soy el único que vino aquí?" Realmente no tenía idea. Era posible, pero no tenía forma de reconocer a un Usuario de una persona normal. Entonces recordó un objeto que encontró en su mochila: Era un pequeño circulo de piedra del tamaño de su palma con un cristal verde en el centro. Quizás para eso era esa cosa, pero no tenía idea alguna, bien podría ser una simple roca con una gema.
En la orilla encontró el mismo barco, pero realmente no sabía a donde ir. Simplemente se montó en ella, hizo la vela, y dejó que el viento lo llevara.
Mientras se alejaba de la isla, comenzó a hacer planes mientras veía la desolada Ohara.- Necesito encontrar una forma de arreglar esta isla. Hacer que vuelva a su viejo esplendor. Lo que hizo la Marina aquí esta mal, y quiero arreglar sus errores. No me hace falta pero...simplemente quiero hacerlo.
Quizás sin quererlo había encontrado su razón para ir a Grand Line, o quizás no. Ahora quedaba en manos del destino el decidir qué le depararía. Mientras tanto, el se relajaría mientras veía las nubes pasar.- Ahora soy un Pirata. Seré perseguido por la Marina, y tendré muchas aventuras. -Sonrió enormemente y se estiró en la cubierta- ¡Y me gusta! ¡Yeah! Quiero ver este mundo, y hacer muchos Nakama. Quiero luchar contra la Marina, y viajar a Grand Line. Yo...quiero...ser más fuerte...Mucho, mucho más fuerte...
