Esta historia está basada en la película "Loco por ella" o Switch en ingles. También en el escrito the baster de Jeffrey Eugenides. Con algunas modificaciones mías.
Enjoy!
El intercambio
1. Tic, tac el reloj andando.
Londres, siete años atrás
Mírenos..siempre corriendo..siempre con prisa. Siempre tarde. Supongo que por eso se llama raza humana. Lo que más anhelamos en este mundo es una relación, una conexión con alguien. Para algunos sucede a primera vista, es cuando se sabe: el destino haciendo su magia. Y es estupendo para ellos, viven en una canción de pop, se suben al tren exprés, pero no es así como funciona. Para el resto de nosotros es un poco menos romántico, complicado y desastroso. Se trata de malos momentos y oportunidades torpes. Y de no poder decir lo que es necesario decir, cuando tiene que decirse. Al menos así fue para mí.
Las personas caminan por las calles de Londres ocupados en sus teléfonos celulares, aparcando la sombra de paradero del bus con auriculares, o inclusive en el subterráneo. Casi puedes verlos esquivando los coches y los pilares de construcción por inercia. Viven en su mundo, en el mundo de las ocupaciones. Tan inmiscuidos en sus agendas, llamadas de negocios o rompiendo con la pareja por el escaso tiempo que suelen dedicarles. Y ahí estoy yo, en un vagón del subterráneo viendo pasar la construcción, como en cámara rápida. Observando también con cuidado entre la multitud. Veo cómo una chica linda, a la que me encuentro regularmente en la estación del metro, con su sonrisa divina y sus cabellos rubios, le sonríe a un joven al otro extremo del vagón. ¡Vaya cosa! El hombre es atractivo pero tiene los dientes podridos. Casi me echo a reír por la expresión de la chica al notarlo.
Soy mucho más atractivo y por supuesto mi higiene es una característica imperativa en mi persona. De todos modos, mejor vuelvo la mirada a otro lado, es evidente que no se fijaría en mí. Le he sonreído a la chica rubia y ha volteado el rostro con evidente disgusto. Y ahí, en el ajetreo de la vida cotidiana distingo la lúgubre verdad, la vida pasa ante mis ojos. Un día mas, y no puedo hacer otra cosa que pensar en el nuevo cálculo de artefactos para el departamento de artes obscuras. ¡Soy jefe del departamento! ¡Vaya! Mi nuevo nombramiento por supuesto ¡estoy orgulloso de ello! Y he quedado con mi mejor amiga para compartirlo.
Es difícil decir que ahora tengo amigos, en los años pasados no se podría estimar lo mismo. Quizá el tiempo cambia a la gente y le dirige por caminos menos inesperados y afrontan realidades igualmente inesperadas pero ¿Qué más da? Este soy yo. Draco Malfoy. Jefe de departamento de artes obscuras en el ministerio de magia, que luego de haberme adjudicado el perdón, una manera de resarcir mis errores fue haciendo servicio social allí mismo después de la guerra mágica. Luego de eso, los altos mandos decidieron que ya era un miembro activo para la sociedad y acordaron otorgarme un simple y sencillo trabajo. Bastante peculiar y horrible otro tanto.
Asistente del ministro, ¡vaya cosa!
Por algún tiempo fui su asistente, por no decir el pelagatos que le traía las bebidas calientes y por si fuera poco, me mandaron después a dar ayuda al departamento de artefactos muggles. Donde curiosamente me hallé con cierta persona, no bastante agradable en mis años de escuela, pero que con el trato y los días inmensurablemente aburridos en ese sitio, logramos hacer una amistad. Una buena amistad. Ya han pasado tres largos años de eso, y hoy puedo decir que es mi amiga, se ha convertido en mi mejor amiga, e iré a celebrar con ella mi nuevo puesto ¿ya lo dije cierto?
Siempre decidimos tomar un buen desayuno antes de que cada cual se dirija a su trabajo y oficina, así que ahí estará ella. Sentada como de costumbre en el café Bubble. No sé realmente porque le gusta ese sitio tan meloso, pero es algo apacible a decir verdad. Con sus grandes ventanales y la vista a la calle de Londres. Antes de llegar a ese sitio hay un gran paradero, con el horrible tráfico esquivo por el semáforo, me doy cuenta que hay un tipo algo loco, a decir verdad para mi parece normal pero ante los muggles es un loco. Dice frases inconexas y describe todo lo que ve, parece un síndrome de eso que afecta a los muggles, ¿Cómo es que se llama? ¡A sí! Touret.
Pasa una chica de pechos grandes y algo robusta, el tipo loco grita:
-¡Gorda, grande y vulgar! ¡gorda, grande y vulgar!-dice. Ella parece escucharlo pero le ignora-
Luego mira a una mujer que cruza la calle y canturrea:
-¡Mujer gorda con cara de cerdo! ¡mujer gorda con cara de cerdo!-
A decir verdad el hombre las describe bien. Pero luego voltea a mirarme:
-¡pequeño niño de ojos saltones! ¡pequeño niño de ojos saltones!-
Por suerte el semáforo ha cambiado y puedo cruzar ¿en verdad tengo esa apariencia? ¡no lo creo! ¡soy atractivo! ¡por merlín! Por suerte puedo llegar al restaurant, hay un tumulto de gente que he de esquivar, esto me esta malhumorando pero por suerte puedo ver su sonriente rostro. Ella esta espectacular, como siempre. Con sus ojos marrones tan expresivos y sus dientes perfectos. Alza la mano para saludarme, solo asentí con la cabeza y me dirigí a ella. Ya le hice esperar demasiado, creo, por el hecho de que revisa el reloj de su muñeca y me echa una mirada acusadora.
-¡En verdad! ¡No eres un hombrecito de ojos saltones!-Dijo. Trataba de ser indulgente y se llevó un pedazo de pan a la boca. En verdad mi humor estaba bien ese día, hasta que me topé con ese hombre en el semáforo-
-¡Niño! ¡dijo niño!-respondí con algo de sarcasmo. Me llevé mi ensalada a la boca algo disgustado-¡soy como un niño de ojos saltones que no debería usar chalecos!-
-¡Era un enfermo mental parado en una esquina!-respondió ella-
-Hermione, ¡exactamente! No tienes por qué ser amable..fue como un ataque directo de la verdad, conmigo en medio del campo de batalla-
-No puedo creer que siga molestándote eso, Draco. Hay noticias mas importantes. ¡Tú nombramiento! ¡Felicidades!-
Solo asentí con la cabeza, ya no estaba siquiera feliz por eso. Ella hizo un mohín. Luego se echó sobre su bolso a rebuscar algo.
-También tengo noticias importantes-dijo. Sonrió, era evidente que ella si estaba feliz esa mañana- Quiero mostrarte algo-
-Primero quiero mostrarte algo yo, mira-le extendí mi teléfono celular, que gracias a ella comprendí su funcionamiento por cierto.
-¿Qué es?-dijo. Ella lo tomó y arrugó la nariz-
-Creo que tengo un tumor, míralo-dije. Ella me vio directamente a los ojos algo molesta-
-¡Este es tu escroto Draco! ¡Por Merlín!-
-No es una puesta de sol-respondí indignado-
-¡Eres agotador!-dijo y se burló-
-¿Mi salud te agota?-respondí mirándole fijamente con aire compungido-Bien, hablaremos después de mi muerte-solté con sarcasmo y cerré mi celular-
-Es mi turno-dijo y sacó un papel grande de su bolso con una gráfica en el-¿ves esto?-
-Sí, es el euro que compré hace una semana-la gráfica mostraba el alza de valores-
-Bien por ti, ahora míralo así-respondió y le colocó de lado. La gráfica lineal mostraba la caída-Sí un conocido tuviera estas acciones ¿Qué le dirías?-
-No lo sé Hermione, le diría lo básico. Datos personales..-
-Hazlo simple, solo simple ¿venderías o no?-
-Hay que vender lo que está a la baja ¡claro!-dije haciendo énfasis por mis conocimientos de la bolsa. Mi padre siempre decía que me debía mantener al tanto de esas cuestiones muggles por mas repugnantes que fueran. Yo nunca comprendí hasta que tuve que inmiscuirme en el mundo muggle-
-¡Exacto!-dijo ella enfatizando- Pues, Draco, así se ve la fertilidad de una mujer después de cierta edad-
-¿y?-
-Quiero que seas el primero en saberlo…¡Voy a tener un bebé!-murmuró emocionada. Sus ojos brillaban. Me paralicé-
-¿Estas embarazada?-respondí con calma. No había que armar alboroto ¿o sí?-
-No, todavía no. Pero estoy en eso. Fui al doctor y dijo que mis niveles están muy bien. Dijo también que mi moco cervical está perfecto –
-Gracias por la información-arrugué el ceño-
-Y luego empezó a hablar sobre mi edad. Del tiempo y porque esperar. Y yo empecé ..-detuvo la conversación porque me escuchó hacer ruidos al comer ¿Qué se le puede hacer? ¡disfruto comer! Y hago gemidos mientras como- ¡deja de hacerle el amor a la comida!-dijo Hermione. La miré enfadado-
-Disculpa, sabes que no me doy cuenta- respondí. En verdad no lo hago, es como un tick ¿saben? .ella se río de mi por un instante y prosiguió con la charla-
-Y se me ocurrió que podía hacerlo ¡tengo un buen empleo! No necesito un hombre para tener un bebé-
-Técnicamente hablando sí, ¿a qué viene esto?-dije algo ofuscado-¿Es por Ron? .. si es por Ron..¿porque no lo tomas como una relación desastrosa y continuas?-
-¡No tiene nada que ver con Ron!-dijo, sus mejillas se colorearon un poco-
-¡Claro que sí!-
-¡Y gracias por mencionarlo!-
-Solo digo que no lo tomes a la ligera. Debes estudiar tus relaciones antes de dar el paso. Terminar la anterior-
-¿Sabes? Estoy harta de pensar cómo deben ser las cosas, ¿sí?, estoy lista para hacer esto-dijo optimista-
-¿De verdad?-respondí con sarcasmo-
-¡La vida está en sesión!-
-¿eso es de un infomercial?-
-¡No!-
-¿De verdad?-
-¡Sí!-
-¿Compraste una de esas cosas redondas? ¿Dvd´s?-
-Bueno, sí. Uno. Y fue algo que resonó conmigo. Draco, ¿sabes qué? ¡Voy a hacerlo!-aseveró Hermione-..quiero un bebé y voy a buscar en el mercado..un poco…de…semen-volvió a colorearse algo avergonzada-..Y..
-¿Y?-
-Necesito que me ayudes a encontrarlo-
Y ahí estaba yo, con mi cara de incredulidad por lo que me estaba pidiendo. Con el tenedor a la mitad de la meza y mi boca. Tomamos el subterráneo después de la menuda charla.
-¿Y que vas a hacer?-dije incrédulo-¿vas a leer curriculums? ¿lo harás solo con muggles? ¿o también en el mundo de la magia?-en verdad que intentaba comprender, las mujeres son complicadas ¿cierto?-¡no sirve! Supe de una mujer en parís, del mundo de la magia, que intento hacerlo al estilo muggle. Ella pensó que compró esperma de sangre pura, de un atleta, y era de un squib!-
-¡Oh Draco! ¡eso es tan elitista!-frunció el ceño enfadada- y pienso hacerlo en los dos mundos. Bueno con personas que sean de los dos mundos-
-¡Piénsalo Hermione! Esa mujer intentó demandar por el engaño y no lo consiguió-
-¡Son mentiras! ¡lo estas inventando! Además ¿Por qué estas en este tren?-
-¡Porque no hemos acabado de hablar!-
-¡Draco! Eres terrible, tengo cuatro entrevistas. Solo estoy preparada para una-
-Escucha, ¿y qué tiene de malo mi esperma por cierto?-solté de repente sin siquiera pensarlo-
Ella ensanchó los ojos y me miró sorprendida.
-¿Tu esperma?-
-¡Sirve!-
-Ah..eh..¡nada! estoy segura de que tienes el mejor esperma –
-Tienes razón-
-Pero somos muy amigos, eso lo arruinaría ¿no sería extraño? ¡sería muy extraño!-
-Es extraño, tienes razón-dije analizando lo que decía, creo que estaba volviéndome loco-
-¿Sabes qué más? ¿Cómo te lo digo?-
-Sé cuidadosa-
-Eres un poco neurótico ¿sabes?
-Gracias, entiendo-me molesté-
-Eres un poco egoísta y pesimista-
-Entiendo. Y no soy pesimista, lo siento ¡soy realista! Hay una gran diferencia-
-No es por ti, Draco-ella se levantó para salir del vagón. Yo me quede sentado mirándola partir- y si puedes manejarlo o no, es tu problema-
Me levante y la seguí, ella salió por la puerta y se quedó un momento ahí mirándome con serenidad. Yo seguía molesto ¿Cómo me hacía entrar en esa situación?
-¡Oh por favor! ¡eso es basura! ¡y por favor no lo digas!-
-La vida está en sesión!-
La puerta del vagón se cerró. Y avanzó. Seguí con mi incredulidad.
Al día siguiente fui al trabajo como todas las mañanas. Me encontré a Blaise Zabini por el pasillo. Es mi asistente ahora, les ha de asombrar que también hablo con él y que inclusive somos amigos. También fue perdonado, y acoplado a la vida normal. SI es que se le puede llamar así. De vez en cuando solemos salir por copas, ya saben lo normal. El seguía caminando pos las oficinas conmigo, le conté toda la historia esperando encontrar condescendencia en el.
-Hermione jamás reconocería un buen esperma ¿por quién te toma? ¿un Eunuco? ¡Estas celoso! Es evidente! Es normal!-
-¡Ey! No estoy celoso-dije-
-Se trata de algo muy importante, la ley de la selva. Y tienes porque molestarte, te tocó en la zona de la amistad. Hace algunos años hubiera sido un lugar frío e inhóspito. Con especies peligrosas y ahora esta devaluando tu semilla-dijo Blaise-
-¡Oye! Que quede claro que no me colocó en la zona de amistad, fue mutuo acuerdo ¡y tú lo sabes!-
-Tuviste tu oportunidad con Hermione y lo arruinaste-dijo enfatizando las últimas palabras-
-¿Qué significa eso?-
-Compartieron demasiado pronto, mataron el romance. Debes ocultar ciertas cosas, al menos durante el aperitivo-dijo con su típica vocalización cínica-
-Entiendo ¿en cuál de tus tres matrimonios fallidos aprendiste eso?-
-En los tres. De manera especial y diversa-
-¡Exacto!..te agradezco el consejo, pero estoy bien-
-¿Si, lo estás?-
-¡Lo estoy!-
-Entonces no entiendo porque enviaste una foto de tu axila-
-¡Porque pensé que tenía un tumor! –Dije-
-¿Era la axila?-pregunto entre asustado y preocupado-
-Sí-mentí-
-Eso espero- dijo aliviado-
Hermione estaba en su trabajo arreglando papeles de oficina y su asistente, Ginny Weasley estaba ayudándole. Era una verdadera montaña de papeles. Entre ellas el ministro de magia releía algunos para darles firma.
-Dime que no invitaste a Draco-le dijo Ginny haciendo una mueca con los labios y moviendo la varita de lado a otro para acomodar las hojas una en una-
-Por supuesto que sí-
-¿Traerá a la chica del internet?-
-No, terminó con él-Hermione se acomodó unos papeles en el regazo y con la varita los colocó uno a uno sobre el escritorio-
Los ojos del ministro que estaba detrás del escritorio solo se conformaban como un pedúnculo entre Ginny que estaba a su costado izquierdo y Hermione al derecho.
-No me sorprende- dijo la pelirroja-He tenido orgasmos más largos que sus relaciones-soltó de pronto la chica y Hermione le lanzó una mirada en reprimenda. Ginny ni se inmutó-
-¡Ya basta!-murmuró Hermione, y miró al ministro con vergüenza. Este carraspeó la garganta. Hermione gesticulo un "lo siento" en sus labios para el ministro. El señor solo levantó la ceja derecha-Aquí están los puntos importantes ministro-dijo la chica y le entregó una papeleta, luego miró a su amiga- Sé que Draco puede ser un poco rudo. Pero al menos dice lo que piensa. Cuando las cosas se ponen muy íntimas, coloca una barrera. Pero no hay nadie en que confíe más. Siempre me apoya-
-Sí, entiendo. Es tu mejor amigo. Es buena persona. Alguien imposible con quien salir-dijo Ginny con rotundo sarcasmo-
-Con nadie es imposible salir. ¡Vamos! Tiene que haber alguien para el-dijo Hermione positiva-
-¡Listo!-dijo Ginny y sonrío al ministro. Salió de la oficina-Espero que esta fiesta no apeste-le dijo a Hermione que iba detrás, quien solo rodo los ojos. El ministro suspiro de alivio-
-Debiste traerle un regalo a Ginny-me dijo Hermione tratando de ser condescendiente-
-¡Oh por favor!-
-¡Cumple 30 años! ¡esta vulnerable!-sonrió-
-Eso si es verdad que cumple 30-solté con sarcasmo-
Ella se río divertida.
-¡Ey! ¡Olvide decírtelo! Quiero conocer a un donante..quiero poder mirarlo a los ojos y estrecharle la mano. Eso no es posible en un banco de esperma-
¿Quería sacarme de mis casillas? ¡lo logro! El mal humor se adueñó de mí, mi cara debió transformarse en una masa aguda de disgusto. Suspiré irritado.
-Y quiero que sea fresco, ¿sabes?, no algo congelado-
-Congelado es refrescante-dije. Ella se carcajeó-¿Qué tipo de cualidades comprarías?-
-Uhmm, el sentido del humor es muy importante-
-¿Por qué las mujeres siempre dicen eso?-respondí con sarcasmo- "Es muy importante" ¡sabemos que es mentira!-
-Bueno…entonces la altura-dijo ella-
-No-
-¡Una estatura divertida!-
Llegamos a la fiesta de Ginny Weasley y por suerte su hermano no pudo asistir porque tenía misión como auror. Había bastantes magos y brujas ahí, divirtiéndose, bailando y tomándose una copa. Yo estaba junto al bar observando, como siempre, la vida pasar ante mis ojos. Muriéndome de aburrimiento. De pronto Ginny se me acerca, bailando exuberante.
-¡Vamos Draco Malfoy! ¿no bailaras conmigo?-preguntó sonriéndome-
-No, no soy yo la chica del cumpleaños. En realidad no tengo ganas esta noche-
-Eres un amargado-
-No quería opacarte, tú eres buena en eso-
Me miró de arriba abajo.
-¿Te vestiste para mi? ¡oh que lindo! ¡franjas y rayas! ¡suéter de punto! ¡tan sexy!-dijo con evidente sarcasmo y se fue gritando:
¿Quién baila conmigo?
Y entonces la vi, tan bella como ella es. Hablando con ese tipo alto que estuvo en su curso, Dean Thomas. Sonriéndole, coqueteándole y algo me impulsó a ir con ellos, como una catapulta que me aventó hasta allá.
-Estoy aburrido-le dije- vamos a comer algo-
-Draco, él es Dean. Es escritor de novelas románticas en ambos mundos-dijo Hermione con un peculiar brillo en los ojos. Sinceramente, yo odio esas falacias. ¡son mentiras! El amor en la vida real no se da así-
Lo miré, hice un movimiento con la cabeza y dirigí mi atención a ella nuevamente.
-En serio, ven conmigo-
-Creo que me quedaré-dijo ella-
-No lo creo-
-¿Cómo?-
-Ey Draco, eres analista ¿cierto? En el mundo muggle-dijo Dean-
-Lo fui-
-¿Qué me aconsejas?-
-Todo está a la alza. Compra-mentí-
-Pero tú siempre me dices que me salga-dijo Hermione-
-Vayámonos-le dije molesto y le ayude a caminar. La llevé al balcón más cercano-..está casado-
-Se está divorciando-
-¡Es mentira!-
-¿Cómo sabes eso?-
-¡Porque tiene la marca donde debería estar la sortija!-
-¿Qué?-dijo Hermione incrédula a lo que yo asumía-
-¿Dime que no lo estas considerando como un donante?-le dije sorprendido e indignado-
-¿Sabes qué? No sé, no sé. Podría hacerlo-comenzó a sacar un cigarrillo de su bolso y lo colocó en su boca-
-¿De que estas hablando? ¿estás loca?-le arrebaté el cigarrillo-¿Dejarás que ese idiota sea el padre de tu hijo? ¡No es buena decisión!-
-No lo sé-dijo ella indecisa-
-Muy bien. Es tu decisión-dije. Fui a dentro con los demás invitados, no sin antes cerrar la puerta corrediza con prestillo-
-Sí, claro-alcancé a escuchar qué gritó ella mientras jugaba nerviosamente con su bolso. Después de observar un rato los rascacielos. Ella quiso entrar a la fiesta pero no podía abrir la puerta-¿Draco? ¡Draco!-le escuché llamarme, subí el volumen de la música. No permitiría jamás que ese bobalicón fuese el donante de Hermione ¡era un idiota!-
-¡Dean! ¡Dean!-le llamé al sujeto, él se giró para verme-Hermione ya se fue-dije, tratando de ser serio-
-¡Que!-dijo-
-Sí, Hermione ya se fue-
-¿Dónde?- la buscó con la mirada-
-Tuvo que ir a la casa de un comerciante de drogas, ¡ya sabes! Esas cosas que usan los muggles. Ese tipo es un poco paranoico, así que discúlpame, te daré la dirección porque se fue sola y fue por drogas ¡es peligroso! ¡Extasis y viagra! ¡ah y por cierto! ¡le gustas!-
-¡Ella también me gusta-respondió el imbécil-
-Me queda claro que te gusta, ella me pidió que te lo dijera, exactamente con esas palabras. Ahora, esta es la dirección del nido de amor y tienes que ir de inmediato-le dije, él sonrió como si estuviera ganándose la copa mundial de quidditch-¡y no olvides usar una palabra de seguridad! ¿está bien?-le grité cuando iba de salida-
Después de dos horas..
-¡No lo puedo creer! ¿lo enviaste al barrio de Shoreditch?-dijo molesta. Caminaba tan a prisa que me costaba seguirle el paso. Yo estaba ofuscado, nada feliz por mi logro pero también un poco contento por haber alejado a ese tipo de ella-¡Sabes! ¡ni siquiera iba a hacerlo! ¡fue solo una idea! Quería darle tiempo-ella se detuvo, sus ojos destilaban el cólera. Me miró fijamente- ¿Qué pasa? ¿porque estas tan extraño con esto?-
-¡No es verdad!-
-¡Sí!-
-¡No creo que debas hacerlo!-
-¿Hacer que?-
-¡El asunto del bebé!-
-¡Oh! ¡basta!-gritó ella-
-¡No es natural!-dije a gritos, frustrado, enojado. Eso no debía ser así. Ella debería tener todo el cuadro ¿saben? Lo de la casa, el carro, el esposo. Ella lo merece, es una mujer espectacular ¡merece eso y mas!-¿y si conoces a alguien mañana? ¿o dentro de unos meses? ¿Se enamoran y cuando te des cuenta, es demasiado tarde?-
-¿Por qué te cuesta tanto trabajo aceptarlo? ¡No voy a esperar una versión de algo que quizá nunca suceda! ¡tampoco era mi plan, no crecí en los suburbios soñando con el día en que pondría un anuncio buscando un donante de esperma! ¡pero así es! ¡ y es atemorizante! ¿y no puedo contar contigo? ¿no puedo pedirte apoyo sin que hagas juicios constantes? ¡se supone que eres mi amigo! –
-¡Claro!-
Ella se quedó mirándome con los ojos llenos de lágrimas. Su mirada delataba decepción, sí, eso es. Estaba decepcionándose de mí. Yo también, debo decir. Si tuviera las agallas para afrontar lo que realmente me sucedía, no tendría por qué hacer tanto drama.
-Creo que debemos darnos tiempo, hay que dejar de vernos-dijo con un hilo de voz-
-¿Ya estas aprendiendo a hablar como mamá?-le dije con sarcasmo. Invadido por el cólera y el dolor-
Ella me miró por un segundo con irritación, alzo la mano y detuvo un taxi. Se fue en él, dando un portazo.
