Hola mis queridos pasajeros les habla su capitana esta es la segunda llamada para abordar al barco: Consejo estudiantil: ¡Estas bajo mis órdenes! donde yo su capitana de viaje les prometo: risas, lágrimas y mucho romance.

El barco zarpara y no les aseguro volver pronto, tampoco yo sé cuando tardara este viaje, realmente ni siquiera yo tengo idea de a donde vamos exactamente, solo puedo decirles... que sera una aventura emocionante de la que casi puedo asegurarles: ¡No se van a arrepentir!, pero al final de todo mis queridos pasajeros... son ustedes los que deciden si se continua con el viaje ya que si no les agrada su estancia en el barco simplemente podemos volver al muelle y olvidar lo ocurrido, solo que piénsenlo bien porque es dificil volver...

Esta historia hace mucho que la tengo rondando en mi cabeza, pero aún no tenía la idea clara, será un viaje muy largo, el más largo de mis viajes, por eso quiero pedirles que tengan paciencia ya que la emoción no inicia precisamente al zarpar yo... les prometo que haré lo mejor posible para hacer de este viaje una muy grato y ameno, !así que por favor! siganme en esta aventura es lo único que les pido, porque sin ustedes este barco no es ¡NADA!

Ah respecto a mi anterior fic cof cof el que se llama: No pude escoger mejor día... verán... tuve muchos reclamos y lo sé, no es mi mejor fic, algo paso en fanfiction y no salieron las notas del autor, en fin, escribí esa historia porque andaba deprimida y me surgió, porque hace poco aprendía que a veces por mucho que lo desees... ganar... no esta en nuestras manos al 100% en fin, prometo no volver a escribir historias tristes porque tampoco son mucho de mi agrado yo solo quería escribir algo diferente a lo que acostumbro de echo me puso contenta que no les gustara porque tampoco a mi me gusto ¬¬´

Se les quiere muchísimo y bueno... esta es casi la última llamada recuerden una vez dentro ya no podrán bajar del barco ;) así que piénsenlo bien.


Capítulo 1: Estupidamente impulsiva

Despertó aturdida, con una extraña satisfacción embargando su corazón, con las mismas se desprendió del poder de sus sábanas y se aproximo a la ventana de su habitación, poco a poco una sonrisa comenzó a emerger entre sus labios, abrió la ventana y se dejo enredar el cabello por ese fresco viento.

-hoy empieza mi último año- exclamo satisfecha con una emoción reprimida entre sus labios.

Bajo de prisa y se introducio a la cocina, se puso el mandil y comenzó a husmear entre los víveres del refrigerador.

-Buenos días- exclamo su padre mientras se acercaba a ayudarla.

-¡Buenos días!- exclamo sonriente.

-¡Vaya! Estas de buen humor-

-¿Y como no?- respondió alegre.

-Bu…enos días- exclamo su pequeña hermana con la voz cortada por el sueño.

-Eres una perezosa- regaño la mayor, más sin embargo la menor solo la ignoro mientras apoyaba su cabeza sobre la mesa para intentar dormir unos minutos más.

Su padre solo sonrió al ver la escena…

Después de desayunar se vistió y se encamino a la escuela.

-¡Hey Hinata!- llamaron, ella giro la mirada.

-¡Kiba!- exclamo al verlo.

-¿lista para el último año?- pregunto sonriente.

-¡Lista!- profirió ella.

-¡Hinata, Kiba!- exclamo una castaña detrás de ellos.

-¡Tenten!- grito la Hyuga mientras se acercaba a abrazarla.

Se encaminaron hacia la escuela, las cosas estaban bien, había sido muy difícil para ella llegar hasta el tercer año de preparatoria y sobretodo mantenerse en esa escuela, en esa extraña escuela… no era pública ni privada, se suponía que tan solo tenías que pasar el examen de admisión sin importar la condición social ni económica del alumno, lo único que se necesitaba era: ¡Ganas de salir a delante! Por eso mismo en esa escuela estaban mezclados los niños ricos con los plebeyos. Y esa misma era la mejor preparatoria de todo Japón.

De un momento a otro se escucharon los gritos, los tres chicos voltearon la mirada en busca de la fuente del barullo.

-¡No importa que me hayas vencido esta vez! ¡Namikaze Naruto! ¡Porque la llama de mi juventud sigue brillando! ¡Te venceré algún día!- exclamo un chico de cejar tupidas.

-¡Te estaré esperando!- exclamo sonriente el rubio quien jamás despreciaba un reto.

Las chicas gritaban, los chicos chiflaban, había sido una buena competencia.

-ah no puede ser…- exclamo la Hyuga fastidiada. –Otra vez ese payaso ¿por qué le gusta llamar la atención?- se quejo fastidiada mientras observaba la escena.

-¿qué? ¿No te agrada Hinata?- pregunto el castaño –¡oh vaya, yo que pensé que estabas en su lista de admiradoras!- exclamo burlón el castaño.

-¡admiradora nunca!- exclamo furiosa –primero muerta…- mascullo entre dientes.

-A mi me parece interesante…-comento Tenten

-¿¡qué?!- grito la Hyuga -¿Tu también Tenten?-

-ah bueno… es muy atlético y emprendedor y no puedo negar que es atractivo…- sugirió la castaña.

-¡solo le gusta llamar la atención!- se volvió a quejar la Hyuga.

-bueno si… pero ya sabemos todos que así es Naruto Namikaze, nunca sabes que esperar de él- se encogió de hombros la ojos marrones.

-¿ah y tú que piensas Kiba?- pregunto la ojiperla en espera de que este la apoyara.

-juega bien el futbol- fue lo único que dijo.

-¡no me digas que tú también!- exclamo otra vez.

-bueno… no me desagrada… además él le dio el campeonato a la escuela contra la preparatoria Suna aun con su "maravilloso": Sobaku no Gaara- recordó orgulloso –es un héroe…-

-¡están locos!- fue lo último que grito antes de encaminarse hasta el salón de clases. Tuvo mucha suerte al tocarle el mismo salón con: Kiba y Tenten sus amigos desde la infancia. –No puede ser…- mascullo enojada cuando lo vio a él cruzar el umbral de su salón, en ese momento estampo la cabeza sobre su pupitre.

-¿Maestro puedo pasar?- pidió sonriente el rubio.

-si Naruto pero solo por ser el primer día- regaño Kakashi.

-¡claro!- exclamo alegre el rubio, mientras todo el salón se alborotaba emocionado por tenerlo ahí.

-¡Silencio jóvenes!- llamo Kakashi y todo el barullo ceso.

-hey Hinata, ¿ya viste quien esta ahí?- pregunto muy bajito el castaño al ver que el rubio se sentaba en el pupitre que estaba frente a ella.

-¡cállate Kiba!- pidió enojada la peliazul. Trato de poner atención, pero le era imposible, ese rubio era muy alto y le tapaba toda la vista al pizarrón, además… era demasiado inquieto y le distraía sus movimientos, estaba tratando de concentrase pero ese rubio parecía un niño chiquito: jugando con todo, riéndose por todo, haciendo dibujos, muecas…

-¡YA QUÉDATE QUIETO!- grito la Hyuga mientras se ponía de pie.

Todo el salón le dirigió la mirada y el rubio quedo pasmado.

-yo… lo siento- explico mientras bajaba la mirada, porque todo el salón se le había quedado viendo incluso el maestro.

-loca…- susurro bajito el blondo.

-¿Qué te pasa Hinata?- pregunto Tenten en la cafetería, mientras posaba una mano sobre su hombro.

-¡Es el primer día y ya no lo soporto!- se quejo mientras se golpeaba contra la mesa.

-exageras Hinata, es divertido tenerlo en el salón- solicito sonriente Tenten mientras probaba bocado. –Quizás deberías tenerle más paciencia- aconsejo la castaña.

-No puedo- mascullo haciendo un puchero.

-¡Hinata! ¡Hinata!- llego corriendo el castaño con un papel en la mano. -¡Mira!- pidió con el aliento cortado por la carrera que había emprendido.

-¡¿QUÉ?!- pregunto al sostener el papel entre las manos y echarle un vistazo. -¿qué es esto?- cuestiono.

-¡La convocatoria para los candidatos al consejo estudiantil!- explico el castaño efusivo.

-aja y…- comento la Hyuga.

-¡Tú serías genial para ese puesto!- comento emocionado.

-¡Si! Tú harías verdaderos cambios en la escuela- dijo Tenten.

-no lo sé… no tengo tiempo…- explico.

-ah tienes razón olvídalo de todas formas Naruto Namikaze se va a lanzar de consejero y seguro va a ganar- se burlo Kiba haciendo que la sangre le hierva a la Hyuga.

-¡¿Qué tratas de decir Kiba?!- pregunto un poco enojada.

-¡Que Namikaze Naruto será nuestro consejero estudiantil!- la provoco.

-¡ja! ¡Yo puedo vencer a ese niño consentido de Naruto!- exclamo tratando de recuperar su credibilidad.

-¿enserio?-

Hinata miro a Kiba con las órbitas abiertas de par en par y con el rostro más pálido de lo normal, el aliento lo perdió en el transcurso de su sorpresa…

-¿enserio? Porque me gustan los retos…- volvió a decir el rubio de ojos azules que había escuchado la declaración de la Hyuga.

-yo…- comenzó a balbucear cuando giro la mirada en pánico, se quedo sin habla mucho tiempo, el rubio estaba esperando que dijera algo, que de sus labios saliera sonido pero nada… era demasiado el shock de ella.

-¡ah vaya olvídalo!- exclamo no prestándole mucha atención mientras se giraba. –cobarde…- balbuceo viendo si causaba efecto en ella.

-¡¿QUÉ?!- pregunto, como si esas hubieran sido las palabras mágicas para salir de su estado de estatua, el rubio la ignoro -¡Hey te estoy hablando! ¡Dímelo en la cara!- grito furiosa.

-¡CO-BAR-DE!- le repitió burlándose de ella.

-¡No soy una cobarde!- le reclamo.

-¿ah no? entonces acepta el reto…- sugirió él.

-¡Claro! ¡Verás que puedo vencerte! ¡Y yo seré la consejera de la escuela!- amenazo sin pensar.

-¿Estas segura?- le pregunto con sorna.

-¡Claro! ¡Puedo vencerte!- presumió confiada.

-¡bien…- Se le quedo mirando con duda, como si con sus ojos cuestionara: ¿Cómo te llamas?

-¡Hinata Hyuga!- grito la ojiperla irritada.

-ah… ¡es oficial Hinata Hyuga! ¡Eres mi rival!- declaro el rubio sonriente.

-¡Por supuesto!- exclamo ella segura de sus palabras.

-¡soy una estúpida!- se quejo mientras se golpeaba la cabeza con un libro -¿cómo pude aceptar algo así…?- pregunto mientras Tenten y Kiba caminaban junto a ella. -¡todo es tu culpa Kiba!- acuso.

-¿yo por qué?- pregunto ofendido.

-si tú no hubieras llegado a interrumpir mi tranquilidad con tu maldita convocatoria tonta, yo no me hubiera metido en este lío- y su conciencia continúa golpeándola.

Tenten se carcajeó.

-¡¿Qué es tan gracioso?!- exclamo molesta.

-am bueno nada… solo que… tú tratando de huir de la presencia de Naruto y terminaste haciendo una apuesta con él- carcajeó Tenten y luego le siguió Kiba.

-¡Dejen de reírse!- grito.

-tranquila… vamos ayudarte…- comento Kiba.

-¡exacto!- contesto Tenten.

-pero…- bajo mirada la Hyuga –yo… no lo sé- comento desanimada.

-¡yo sé que puedes, claro que puedes! – exclamo Kiba.

La Hyuga solo sonrió, era la mejor oportunidad para vencer a ese rubio odioso y demostrar que no era tan genial como todos apostaban que lo era.

De un día para el otro comenzó a cambiar de opinión, él era demasiado popular incluso se podía decir que ya había ganado sin siquiera comenzar la campaña, se la paso quejándose ¿por qué se había dejado llevar por un impulso estúpido?

Ese día se quedo después de clases en la biblioteca, Tenten y Kiba ya se habían ido a casa, después de terminar su tarea pendiente, comenzó a caminar por el pasillo de la escuela mientras veía como la luz naranja del sol comenzar a dibujar un camino en todo el pasillo.

Llego a una puerta: Inscripción para candidato al consejo estudiantil de la escuela Konoha.

Se mordió el labio y luego suspiro resignada ese era el último día para inscribirse, no sabía si tomar enserio la apuesta con el rubio o no… porque aunque estaba en su salón no se dirigían la palabra, solo se mandaban muecas como niños chiquitos. Comenzaba a retractarse de su palabra ¿en qué pensaba? ¡Era el chico más popular de la escuela! Los únicos votos que recibiría serían los de sus amigos y el suyo mismo. Resignada con la cabeza gacha comenzó a caminar hacía el otro lado, estaba dispuesta a aceptar su derrota frente al maldito rubio aún sabiendo que sería la burla de la escuela por romper su palabra, pero… el pánico la estaba embargando.

-es lo mejor… - balbuceó al vacío mientras continuaba caminando, mientras se aproximaba hasta la salida.

-¿aún no te has inscrito?- su voz la puso alerta y la detuvo en seco.

Ella bajo la mirada avergonzada frente a él, esperaba a que él se burle y le restriegue en la cara que era una perdedora cobarde.

Él sonrió al ver sus ojos llenos de resignación –que te parece si…- balbuceo –lo hacemos más interesante…- le propuso.

Ella dio un respingo despabilando -¿más interesante?- pregunto sin entender.

-si…- dijo él mientras daba un suspiro y se apoyaba en el marco de la ventana mirando a un punto tan lejano en el horizonte o quizás más halla… –por algún motivo Hinata Hyuga, un motivo que desconozco, tú me odias, te parezco insoportable y odioso, yo… me aprovechare de eso…- exclamo sonriente.

-¿de que hablas?- pregunto sin negar que le pareciera odioso.

-que tal si…- sonrió –soy tu esclavo- le propuso.

Ella dio un brinco abriendo más los ojos.

-¿no te gustaría? Verme haciendo todo tipo de tareas para ti, desde la más simple hasta la más compleja… podrías humillarme y burlarte de mí frente a toda la escuela…-

-¿por qué apostarías algo tan descabellado como eso?- pregunto pensando en lo demente que estaba ese rubial, aunque no podía negar que la idea le gustaba y mucho.

-tengo mis motivos… entonces… ¿Qué te parece? ¿Aceptas?- pregunto tratando de convencerla.

-¿y si tu ganas?- pregunto ella con miedo.

-ah… si yo gano…- sonrió –entonces… tú serás mi esclava- declaro. –pero eso no pasará porque tu estas muy segura de vencerme…- exclamo él irónico.

-¿Cuánto tiempo?- pregunto ella tratando de encontrar su trampa en ese asunto.

-todo el periodo que dure el cargo de presidente del consejo, hasta él día de la graduación a las doce de la noche, ese día… vencerá nuestro pacto- ella lo miro desconfiada en los labios del ojos azules había una extraña sonrisa que no le decía mucho...

-bueno supongamos que yo gano- hablo hipotéticamente – ¿que me garantiza que enserio cumplirás con tu parte del trato?-

-¡vaya! ¡Eres muy astuta!- elogio. –Pero ya lo tenía todo contemplado…- exclamo él –si tu ganas… tendrás algo muy preciado mío, algo con lo que podrás "chantajearme" si yo no quiero cumplir alguna de tus ordenes o mandatos, entonces yo… sin tener otra opción más que obedecerte, terminaré haciendo lo que pidas-

-¿Cómo que cosa tendré?- pregunto ella.

-que tal… - se quedo callado unos segundos. -¡un secreto! ¡El más importante! ¡El más grande que tengas! ¡El que no te gustaría que sepa nadie!- exclamo sonriente mientras veía como comenzaba a convencerla, porque sus ojos de ella comenzaban a irradiar una luz.

-¡Pero entonces tú sabrás mi secreto!-

-¡oh vamos ya sé que me odias ese no es un secreto!- se rió –tranquila es broma, además no tengo nada contra eso… tú sabrás tus motivos- sonrió –esto haremos: el día que comience la campaña ambos escribiremos nuestro secreto en un papel y lo meteremos en un sobre sellado por nosotros mismos de la manera que queramos, el día que comience la campaña meteremos ambos secretos en una caja de la que ni tu ni yo tengamos llave, para eso podemos utilizar por ejemplo al maestro Kakashi…alguien imparcial en este asunto, cuando declaren al ganador… este toma el sobre donde esta metido su secreto, lo rompe en pedacitos y se mete al bolsillo el del perdedor…- callo terminando su explicación –suponiendo que yo gane… tendré tu secreto pero no sabré su contenido… por eso tú deberás cumplir mis órdenes y si no… entonces yo sacaré tú secreto, romperé el sobre y lo leeré- vio como ella palideció –pero si cumples mis órdenes entonces el día de la graduación te lo devolveré intacto y yo jamás sabré lo que decía el contenido del sobre tu secreto seguirá siendo secreto…-

-bastante elaborada tu propuesta…- exclamo sorprendida.

-¡uf! Me dio trabajo formularla- confesó él. Ella arqueo una ceja… algo había mal en todo eso…

-solo una cosa más…-

-¿ahora qué?- pregunto él.

-Como sabré que en ese sobre estará tu "secreto"-

-ah porque tu sabrás que yo escribiré el mío y sé que tú escribirás el tuyo…-

-pero… ¿Cómo…-

-sé que lo escribirás y tú sabrás que yo así lo haré… esa será la garantía de ambos- la Hyuga hizo una mueca. -¿aceptas o eres una cobarde?- pregunto son sorna mientras extendía la mano para cerrar el trato en espera de que ella cediera.

-¡Acepto!- profirió al sostener su mano y agitarla en señal de cerrar el pacto, en ese momento ambos se miraron, los dos tenían una sonrisa dibujaba en su semblante, nadie estaba dispuesto a perder, a la Hyuga le había gustado mucho esa propuesta y ahora sin deseos de desertar había aceptado completamente ante las exigencias de ese rubio maniático.

-entonces corre a inscribirte… solo quedan cinco minutos antes de que cierren la oficina- solicito mientras miraba su reloj de mano, ella despabilo, soltó su mano y empezó la carrera a la oficina.

Él blondo solo sonrió con un aire de victoria al verla correr por el pasillo con tanto esmero… con una sonrisa en los labios se metió las manos en los bolsillo y comenzó a caminar hasta perderse por el horizonte.


¿Que les parecio? ¿no les gusto? es el principio... es lento y va despacio ya le meteré más velcidad, pero porfavor diganme su opinión porque es lo que más me importa, es lo único que quiero... si no dejamos esta historia muerta y ya u.u

Y... tampoco quiero que piensen que será la típica historia... esta es un poco diferente ¡ya veran! :D

un review! si? porfavor! porfavor! los amo! nos vemos en el siguiente capítulo.

atte: Sunako.