Hola otra vez. Espero que les guste esto. Saludos.
Una nueva cabeza naranja.
Habían pasado tres horas desde el nacimiento Kazui. Las horas fueron eternas para Ichigo desde el comienzo. Orihme comenzó con labor de parto a los 4 de la mañana, les habían mencionado que el parto seria en cualquier momento. Ichigo desde que supo eso tenía el sueño ligero así que no fue mucho problema levantarse en cuanto escucho las exclamaciones de dolor por parte de su esposa. Y ahora él estaba ahí sentado en la sala de espera, después de haber bebido mucho café. Ya que el parto fue lento y dejo a Orihime muy cansada, pero el cansancio valió la pena ya que una pequeña cabeza naranja ahora formaba parte de sus vidas. Orihime lloro de felicidad al tenerlo en sus brazos, con su piel idéntica a la de ella, su cabello naranja como lo de su padre y esos hermosos ojos que la hicieron sacar un suspiro y una sonrisa.
-bienvenido Kazui – dijo Orihime con una gran sonrisa y lágrimas en sus ojos.
Una de las enfermeras llevo al pequeño Kazui directo a los cuneros, con los demás bebes. Ya que el parto se volvió un poco difícil y tenían que asegurarse que Orihime y Kazui estuvieran bien y que pronto se pudieran ir a casa. Ichigo estaba pensativo en la sala de espera mientras que bebía el café que saco de la máquina expendedora. En ese instante una enfermera llego con Ichigo.
-señor Kurosaki puede pasar a ver a su hijo.
-muchas gracias.
Ichigo camino por el largo pasillo del hospital guiado por la enfermera. Ichigo solo veía de frente y aunque no lo quería admitir estaba muy nervioso y pensaba que pasaría si él bebe no lo quería o se le cayera al momento de cargarlo o quizás el pequeño no quería que lo cargara en ese momento. Esas y muchos posibles escenarios se imaginó, siempre pensó en como seria cargar a su hijo. Sera como se lo describió su padre cuando lo cargo a él o a sus hermanas.
La enfermera le indico que ya habían llegado. El lugar estaba lleno de cunas para los pequeños. Y al subir un poco la mirada miro una cabeza naranja que era inconfundible. Ahí estaba Kazui con su ropita azul y con sus dedos cerrados en puños. La enfermera le indico que podría tocarlo y que si necesitaba ayuda ella u otra enfermera podría auxiliarlo. Ichigo se acercó toco la pequeña mano de Kazui. El pequeño tenia sus ojos cerrados, mientras que abrió su pequeña mano tomando el debo de Ichigo, si antes el corazón de Ichigo latió con fuerza en esta ocasión latió tal vez el doble con ese pequeño gesto. Eso causo que una pequeña lagrima traviesa saliera de uno de sus ojos.
-Hola Kazui, soy tu papá, no sabes lo mucho que espere por esto– el pequeño apretó con fuerza su debo y abrió lentamente sus ojos, quedándose mirando a su padre juntando sus dos manos – bienvenido Kazui te prometo que siempre te protegeré y nunca permitiré que alguien te haga daño - Ichigo cargo a Kazui sin dejarlo de mirarlo con una gran sonrisa en su rostro – sabes tú mamá es una persona muy valiente y con gran corazón. Ella siempre estuvo a mi lado ayudándome y tratando de que no me hicieran daño. Y sabes ella ahora nos tiene a nosotros dos y siempre estaremos con ella cuidándola, gracias por permitirme ser tu papá y formar una nueva familia con nosotros– Ichigo dijo esto con una sonrisa en su rostro mirando a los ojos a Kazui.
- señor Kusosaki es hora de que su esposa este con su hijo – Ichigo asintió con su cabeza. Y los tres se fueron al cuarto donde estaba Orihime. Ella estaba con su cabello un poco despeinado y con ojeras debajo de sus ojos. Pero era normal después de haber dado a luz, era normal que ella estuviera cansada.
- Hola Ichigo – Orihime dijo esto con una sonrisa a pesar de su cansancio. Le entregaron a su pequeño bebe mientras que Ichigo miraba a su esposa sentándose a lado de ella. Sin dejar de mirar a su esposa mostrando una hermosa sonrisa.
Muchas gracias Orihime.
