Dark: Bueno, esta es una nueva historia que espero que les guste!
Nico: de qué trata esta vez?
Dark: Ya lo veras...pero estoy segura que te gustara. Esta historia, los hará reír, los hará llorar, los hará reír llorando!
Nico: Genial...bueno comencemos con esto...Dark Janubis no es dueña de Yugioh! Ni de ninguno de sus personajes...y gracias a Dios que no lo sea!
Dark: Fingiré que no oí eso! ¬¬'
Nico: n.n U
Dark: Bueno, comencemos con el fic!
Capitulo I
Algo esta mal...
Era un día como cualquier otro...o al menos eso creían todos los jóvenes en la ciudad Domino. Era un día de escuela, un día aburrido para muchos, pero agradable para otros. En la secundaria Domino, nuestro grupo favorito de amigos tomaban tranquilamente un descanso en el receso. Nadie sabía que los estaban viendo...
Ooo
En un lugar lejano y distinto, una sombra oscura observaba en una fuente, la imagen de jóvenes riendo y pasando un momento divertido. La sonrisa maléfica de la sombra fue visible cuando vio la silueta del joven duelista que se encontraba en medio de sus dos compañeros.
-Al fin te encontré... no escaparás de mi esta vez...jajaja
Ooo
Yugi estaba bebiendo su soda mientras oía atentamente la conversación que se estaba llevando a cabo. A su lado estaban Joey y Tristan ,y en frente, estaban Tea y Ryou. Fue entonces que una extraña hola de frío recorrió la espalda de Yugi, dejándolo algo desconcertado.
Ooo
Shakka...shi...dembu...tul...-recitaba la sombra desde su escondite- Shakka... shi...dembu...tul...
Ooo
El cuerpo de Yugi se estremeció levemente mientras el sentía como si su cabeza fuera bañada en agua helada.
Shakka... shi... dembu.. .tulDe pronto Yugi se encontró temblando con algo de fuerza. Sus amigos lo miraron angustiados.
-Yugi estas bien?-preguntó Ryou.
Shakka...
-Viejo, te siente mal?-preguntó Joey.
Shi...
-Yugi, calma amigo...-dijo Tristan.
Dembu...
-Yugi?-preguntó Tea.
Tul...
De pronto, todas las luces se borraron de los ojos de Yugi, causando que este cayera al suelo inconsciente.
Tul...
-Yugi!-gritaron los chicos tratando de ayudar a su amigo.
Tul...
Llevémoslo a la enfermería!-dijo Ryou, los demás asintieron aprisa.
Ul...jajajajaOoo
En la casa Mutou...
Yami, quien cumpliendo con su labor de fiel ayudante y protector de su aibou (compañero), se encontraba en ese instante resolviendo uno de los dilemas más grandes de la vida...
-DEMONIOS! ¿Pero cómo voy a saber qué palabra de seis letras significa grandioso?-gritaba Yami tratando de solucionar el 'dificilísimo' crucigrama que había venido con el periódico.
La razón por la que Yami lo hacía, era porque no tenía nada mejor que hacer. El abuelo había salido de viaje, por lo tanto, Yami y Yugi habían quedado a cargo de la tienda y de la casa. Ya que Yugi asistía a clase, Yami se encargaba principalmente por el cuidado de la tienda. Pero ese día no había aparecido casi ningún cliente, y Yami estaba mortalmente aburrido. Armo tres rompecabezas, cuatro cubos mágicos y jugo veinte veces solitario, pero no fue hasta que tomó el crucigrama que en verdad se topó con un verdadero reto. Yami había visto a Yugi resolverlo varias veces, también había visto al abuelo, creyó que sería sencillo, pero no pensó que podría ser tan engañoso!
-Vamos!...piensa Yami...palabra de seis letras, comience con 'g' y signifique grandioso...palabra...seis...g...grandioso...ARG!-fue entonces que sonó la campana de la puerta.
Yami levantó la vista y vio a Ryou, Tea y Tristan, ingresando con algo de prisa.
-Um?...hola-Dijo Yami recibiéndolos con un saludo.
Ryou se acercó a Yami, y saludo.
-Hola Yami cómo te va?
-Bien Ryou...oigan qué hacen aquí muchachos? Han visto a Yugi?...según el reloj-dijo volteando a ver al 'misterioso lector de tiempo' según él-...creo que la escuela termino hace algún tiempo...verdad?
-Bueno...-dijo Tristan, tratando de manejar la situación con diplomacia-Yami...primero que nada, no quiero que te alarmes, de acuerdo?
-Alarmarme?-preguntó confundido- Qué ocurre?
-No es nada serio-dijo Tea-solo es que...Yugi...él...bueno...
-Yugi? Qué pasa con mi aibou?
-Sólo qué el esta...
-Está aquí!-dijo Joey entrando lentamente en la tienda, con un dormido Yugi a cuestas.
-Yugi!-dijo Yami alarmado de que su amigo no estuviese sobre sus dos piernas-Yugi?...
-Tranquilo Yami, sólo está dormido-afirmó Ryou.
-Qué pasó?-preguntó tratando de calmarse.
-No estamos seguros-dijo Tristan-Sólo sabemos que un segundo estábamos conversando amablemente y al siguiente, Yugi estaba temblando y cayendo al suelo inconsciente.
-¡Qué?-Yami parecía estar más alterado.
-Tómalo con calma Yami...-dijo Tea-lo llevamos a la enfermería y unas horas después despertó, pero tenía algo de fiebre, así que se quedó ahí hasta el final de clases.
-Quiso venir a pie...pero...-continuó Joey- pero una vez que dio unos cuantos pasos, perdió el equilibrio. Por eso decidí traerlo cargado, y en cierta parte del camino, Yugi quedó dormido-respondió más calmado.
-Ah...ya veo...y, saben qué tiene?-preguntó Yami más relajado.
-La enfermera dijo que posiblemente, Yugi solo este pasando por un caso de gripe. Y qué solo necesitaba un buen descanso-afirmó Ryou.
-Qué bueno-dijo Yami soltando un suspiro de alivio-Joey, te molestaría recostarlo en el sofá de la sala?-preguntó señalando hacia la puerta.
-No hay problema-respondió Joey llevando a su 'enfermo' amigo consigo.
-Bueno, gracias chicos, de verdad-dijo Yami regresando al mostrador por su crucigrama- ahora en donde estaba?...así...palabras de seis letras que comience con 'g' y signifique grandioso...um?...este...-Yami dejó el lapicero un instante y se tomó la cabeza-Rayos, por qué es tan difícil?
-Um?-Ryou se acercó, miro el periódico, miro la palabra y con una inocente sonrisa, tomó el lapicero y escribió la respuesta.
Yami volteó a ver el periódico y a Ryou sorprendido.
-genial?-dijo con algo de desconcierto.
-Si-respondió Ryou amablemente-genial: palabra de seis letra que significa grandioso-dijo antes de reír por la expresión de envidia en el rostro de Yami.
-Arg...yo...yo...yo lo sabía!-dijo renegando como niño chiquito.
-Seguro que sí!- respondió Ryou-pero no te ofendas, no es nada sencillo para ti resolver estas cosas porque son palabras distintas a las que sueles usar. Bakura tampoco ha logrado completarlo.
Con la mención del ladrón de tumbas, Yami levantó el rostro hacia Ryou.
-Así...hablando del ladronzuelo ese...podrías, ¡decirle que deje de hacer llamadas por teléfono!-gritó algo indignado.
-Qué?-preguntó Ryou nerviosamente.
-Ya esta grandecito para llamar por teléfono únicamente para asustar a los demás!
-Bakura te llamó Yami?-preguntó Tristan.
-Si...pero la verdad dudo que esa llamada fuera para mí!-respondió cruzándose de brazos.
-Y por qué lo piensas?-preguntó Tea.
-Porque cuando contesté, él dijo lo siguiente: "Soy el amo y señor de la oscuridad, y he de venir por tu alma anciano! Jajaja"-dijo mientras imitaba a Bakura.
-Ay, no!-Ryou estaba algo sonrojado de vergüenza mientras se cubría los ojos con su mano.
-Ay, sí! ese estúpido ladrón de tumbas ha estado asustando al abuelo durante días!-Yami tenía mucha molestia mientras hablaba- ya se me hacía extraño que el abuelo corriera cada vez que alguien mencionaba la palabra sombras! Supongo que creyó que yo era el abuelo contestando. Ryou!-dijo en un tono de reproche-dile a ese tonto que no se le vuelva a ocurrir la estúpida idea de llamar a esta casa!
-Jajaja-rió nerviosamente Ryou-bueno...es que, Bakura no tiene permitido salir de casa, y desde que aprendió a usar el teléfono...bueno, las cosas se salen un poco de control...Pero no te preocupes Yami, me asegurare de que no vuelva a tocar mi teléfono de nuevo...
-Ya volví!...-dijo Joey regresando de la sala y mirando a la escena-de qué me perdí?
-De nada viejo-respondió Tristan-Y Yugi?
-Durmiendo como un bebé-respondió Joey.
-Qué bueno-dijo Yami dejando ir su molestia-Oigan chicos, creo que deberían ir a casa. Sus padres se preocuparan por ustedes, además parece que va a llover hoy, sería mejor que ya se retirasen-dijo con amabilidad.
-Yami! Vamos viejo, ya suenas como mi padre-dijo Tristan lanzando sus brazos al aire.-En ese caso Tristan, tu padre es un hombre sensato-respondió entre risas-pero en serio creo que ya deben irse.
-Pero Yami, qué tal si Yugi se pone mal?-dijo Tea-Al menos déjanos quedar hasta que venga el abuelo!
-Imposible!
-Por qué?-preguntó Ryou.
-Porque el abuelo viene en tres semanas!-respondió Yami.
-¡Qué?-dijeron todos al unísono.
-Sí, verán. El Profesor Hawkins invitó al abuelo a una expedición, el abuelo partió esta mañana.
-Con más razón deberías dejarnos quedar-dijo Ryou.
-Chicos, no se preocupen, yo puedo hacerme cargo del pequeño Yugi hasta que se sienta mejor.
-Pero...
-Nada de peros, Yugi es mi aibou y nunca permitiría que algo malo le pasase. En todo caso se pusiese mal, no duden que les avisaría-dijo con determinación-además, si solo es un resfriado, no creo que sea para tanto!
-Bueno, si tu lo dices-dijo Joey algo intranquilo.
-Claro que lo digo y lo afirmo. Es mejor que ya vayan a casa chicos!
-De acuerdo, pero si se pone mal, promete llamarnos!
-Lo prometo Tea, ahora, vayan antes de que empiece a llover-con eso los chicos empezaron a retirarse, pero antes de que Ryou saliera, yami le llamó-Ryou, no lo olvides!
-No te preocupes Yami, considera ese problema resuelto!-y con eso se retiro.
Ooo
Yami ingresó a la sala donde su aibou dormía plácidamente. El faraón no pudo evitar sonreír al ver el pacífico rostro de su inconsciente hikari. Tentado por una extraña necesidad, acercó su mano al rostro de Yugi para retirar algunas franjas de cabello de su rostro, fue entonces que el faraón sintió que era verdad que Yugi tenía algo de fiebre; no era mucho, solo estaba algo más tibio de lo normal. Yami volvió a sonreír. No era fácil de explicar, pero el faraón sentía cierta alegría de que Yugi estuviera enfermo. No como un gusto sádico ni enfermizo, sino más bien, era el hecho de que al estar su aibou enfermo, Yami sentía que podía cuidarlo, sentía que su hikari dependía de él, y para él no había nada mejor que cuidar a Yugi. "Descansa Yugi, yo me haré cargo de todo" con eso se dirigió a la cocina.
Ooo
Veinte minutos después...
Algo extraño lo perturbó en su sueño. Era algo conocido, algo desagradable...era...era...HUMO!. Yugi se levantó de golpe del sofá al sentir el olor a humo en el ambiente, cosa que solo le causo un dolor repentino de cabeza.
Ignorando el dolor, Yugi empezó a buscar con la vista el lugar de donde provenía el humo y vio que salía de la cocina. Alarmado, el pequeño hikari saltó del sofá y corrió en medio de la cortina de humo para ver que ocurría.
-cof cof ...qué esta pasando?-preguntaba Yugi mientras tosía a causa del cargado ambiente.
-Yugi?...Yugi estas ahí?-se oyó la voz de Yami.
-Yami?...qué...qué esta pasando...o más bien dicho...!Qué le hiciste a la cocina?-dijo con algo de molestia en su voz.
-Nada aibou, solo espera quieto un segundo, ahora mismo arreglo esto!-con eso Yugi oyó el sonido de Yami moviéndose por el lugar y luego el sonido de la ventana abriéndose. Segundos después, el humo había salido por la venta y la cocina era visible de nuevo-listo, problema resuelto-dijo un sonriente Yami que se acercaba a Yugi.
-Ay...-dijo Yugi en resignación-Yami que hiciste esta vez?
-Yo?...bueno, yo...solo pensé que querrías tomar algo de sopa ya que estabas enfermo-dijo con una risa algo nerviosa mientras apuntaba un plato en la mesa de la cocina.
Yugi se acercó al plato y le dio una mirada. Pronto descubrió una cosa y eso era que lo que había en ese plato, definitivamente no podía llamarse sopa. El pobre joven tomó una cuchara y la metió en el plato, y cuando la levantó, sus sospechas fueron confirmadas. Definitivamente, eso no podía ser sopa.
-Um...Yami-dijo Yugi dandole la vuelta al contenido de la cuchara, pero este no caía, se veía sumamente espeso.
-Oh!...eso? bueno, sé que no tiene tan buen aspecto, pero de seguro no puede saber tan mal-dijo con una amble sonrisa-ahora vuelve al sofá, te tomas la sopa y date un descanso mientras yo limpio todo esto-dijo empujando a Yugi fuera del lugar.
-De acuerdo...creo...-dijo Yugi saliendo con el envase de 'sopa' en sus manos. Tomó asiento en el sofá y tímidamente contemplo el envase en sus manos. Levantó la cuchara y con todo su valor la introdujo en su boca. Con algo de dificultad, pasó la 'sopa' y saboreo por un momento-um...bueno, no esta tan mal...algo quemada, pero no esta tan mal!-con eso continuó comiéndose lo que su yami amablemente le había preparado.
Ooo
Ya era de noche, Yugi se cambio a su pijama y temblorosamente se dirigió a su cama. Tomó asiento, y luego sacó algo de su mesa de noche. Era una foto, una vieja foto. En ella habían tres personas: Una mujer de cabellos rojos y ojos marrones; un hombre de mediana estatura cuyo cabello era muy parecido al de Yugi, con la diferencia que era más corto y no tenía rojo bordeando el negro; y ambos sujetaban alegremente a una pequeña versión de Yugi sonriendo.
-Mamá...papá...-Los ojos de Yugi se estaban poniendo algo llorosos. El pequeño duelista recordaba como había terminando viviendo únicamente con el abuelo. Cuando él tenía ocho años, su padre se fue en un viaje luego de tener una discusión con su madre, pero unos meses más tarde perdieron total rastro de él; Yugi recordaba la pelea, su madre le dijo que su padre ya no se sentía cómodo con ellos, ahora, con dieciséis años de edad, Yugi entendía bien que quería decir con eso. Su madre por su parte, había fallecido tres años atrás luego de enfermarse. Para Yugi fue un golpe muy duro, lloró durante días, pero al menos tuvo a su abuelo a su lado. Ahora las lágrimas no se contuvieron.
Yami ingresaba a la habitación de Yugi con una tasa de té caliente en sus manos cuando vio a su hikari llorando. Alarmado se acercó a él y vio la foto en sus manos.
-Yugi?...estas bien?-preguntó.
-Um?-dijo Yugi notando la presencia de Yami-Si...estoy bien...-con eso se limpió las lágrimas-solo estaba recordando algo.
-Puedo preguntar, qué?-dijo tomando asiento a su lado y colocando una mano en su hombro.
-Supongo que no tengo que ocultártelo...-dijo con una triste sonrisa-mira-le mostró la imagen.
-Eres tu?-preguntó-te ves tan lindo y gracioso aibou!-dijo de forma tiernamente extraña.
-Bueno, si..-Yugi se sonrojo un poquito con el comentario-y ellos-dijo señalando a las personas a su lado-son mis padres...
-Oh...-dijo Yami empezando a comprender. Nunca en todo el tiempo que conocía a Yugi, había preguntado por sus padres, para él la familia de su aibou era el abuelo, sus amigos y él mismo, nunca había pensado en las personas que le dieron vida-quieres hablarme de ellos aibou? Si no lo deseas yo...
-No, no...-respondió rápidamente Yugi-no hay problema Yami. Es solo que no suelo hablar de ello-Yami se mantuvo en silencio para permitir que su amigo hablase con calma-verás...cuando yo era pequeño, solía vivir con mis padres. Pero cuando empecé a crecer...
-Qué ocurrió aibou?
-verás... Mi padre era un administrador de finanzas, mi madre era ama de casa. Mi padre solía esperar de mí muchas cosas que...bueno, no resultaron ser...
-Como qué?
-Bueno, primero que nada...el quería que yo fuera un chico fuerte... que lo siguiera con emoción a los deportes...pero mi cuerpo nunca fue capaz de hacer lo que el esperaba. Cuando cumplí los cinco años, ya era obvio que nunca sería alto como él quería. Luego vinieron los abusivos. Él esperaba que fuera alguien capaz de triunfar en la vida...pero cada vez que volvía llorando por las heridas que me hacían en el colegio, podía ver la expresión de mi padre llena de decepción. Pero eso no fue lo que le hizo hacer lo que hizo...
-Qué pasó aibou?-Yami estaba muy nervioso y expectante, pero hacía un esfuerzo por verse natural y no alterar a su hikari.
-Fue en mi octavo cumpleaños...-dijo algo temblorosamente-vinimos a celebrarlo...aquí, a esta tienda...Mi abuelito había vuelto de una excursión y me había comprado una replica de una estatuita que a la vez era una lamparita-al recordar el adorno Yugi rió un poco- me fascinó! Le pedí al abuelo que me contara más sobre el lugar al que había ido. Me hablo de esta tierra donde el suelo era arena...donde un río la recorre y le da vida, donde la magia es real y vale la pena creer...
-Egipto...
-Si, Egipto. Me habló de lo grandioso que era estar en esas excursiones, que conocías a muchas personas distintas y que podías descubrir juegos ancestrales . Me emocioné...mi vida eran los juegos y pensar en un trabajo donde vería cosas tan increíbles, descubriría juegos antiguos y haría amigos me deslumbró. El abuelo se puso tan feliz de mi entusiasmo que me dijo que podía ir a la trastienda y elegir de ella aquel juguete que quería que fuese mi regalo de cumpleaños. Aun deslumbrado por las historias de mi abuelo, camine casi como en trance a través de la trastienda, en el pequeño almacén. Mi descuido me hizo chocar con una caja y caer al suelo, al mismo tiempo que hizo caer un vieja y pequeña caja. Me sacudí el polvo de encima y vi el contenido. Instantáneamente sonreí, eso era, eso era lo que quería como regalo. Tome el objeto y corrí de vuelta con mi abuelito... Yo estaba tan feliz. Le grite al abuelo que yo quería llevarme eso de regalo. Mal de mi parte que no preste importancia a las expresiones de los presentes. Se veían algo preocupados y mi padre muy molesto...
Yami miraba a Yugi con gran intensidad y lo motivaba a seguir contando.
-En ese instante, cometí uno de los más tontos errores que puede cometer...
-Qué fue?
Los ojos de Yugi se llenaron de lágrimas repentinamente.
-le dije a mi familia que quería ser un Arqueólogo...que quería viajar a Egipto e investigar, que quería jugar juegos con nuevas personas y quería sentir la magia que había ahí...
-Y qué paso?
-Él...él se acercó, su rostro estaba lleno de ira, levantó su mano y...-las lágrimas estaba cayendo por el rostro de Yugi libremente- y...y...y me dio un golpe...me golpeó tan fuerte que me lanzó al suelo junto con mi regalo...luego grito 'Eres un tonto, la magia no existe, nunca ha existido y nunca existirá, la única forma de que seas alguien es que despiertes de esas niñerías!'...
Yami lo abrazó en ese instante para confortarlo "cómo se atrevió?"pensaba Yami sintiendo cierta rabia hacia aquel hombre que alguna vez osó llamarse a sí mismo el padre de su aibou "creer nunca es algo malo"
-Aibou...no llores, todo esta bien...
-...pero luego de eso él peleó con mamá...mi abuelo se molestó con él y le exigió que se alejara de mí. Antes de irse de casa, me gritó y me dijo que tirara mi tonto 'juguete nuevo' a la basura, que la magia no existía y algún día lamentaría el creer en ella. Esa fue la última vez que lo vi-yugi se limpió el rostro con su mano y le sonrío a Yami- pero sabes? Bueno es que no le hiciera caso...
-Um?-Yami dijo confundido.
-De haberle hecho caso el rompecabezas del milenio estaría en un basurero, jajaja
-¡¿Qué!-dijo Yami algo perdido-espera, tu elegiste el rompecabezas ese día?
-Si. Fue la mejor elección que he hecho en toda mi vida. Quizá papá se fue, pero eso no importa ya. Ahora, tal vez no tengo un padre que este a mi lado...pero-con eso le dio un fuerte abrazó a Yami-pero gane un buen amigo que siempre esta ahí...
-Oh, aibou, jajaja-Yami le devolvió el abrazo y luego se separaron-bueno, ya debes descansar, me quedaré aquí por si las dudas, no quiero que Tea me quite la cabeza si te empeoras.
-Jajaja, si tu lo dices, de todas formas me agrada tenerte cerca-Yugi se recostó en su cama y Yami le acobijo-sabes, no tienes que hacer eso...a veces creo que pareces un padre muy preocupado.
-Jaja, que coincidencia, tu amigo Tristan me dijo lo mismo esta tarde!
-supongo que es una opinión común...bueno, hasta mañana Yami...
-Hasta mañana aibou, dulces sueños-dijo tomando asiento en una silla al lado de la cama de Yugi.
Ooo
-Faraón...ahora nuestro pequeño jueguito comienza! jajaja-rió una misteriosa sombra.
Ooo
Dark: Bueno, sé que esta capitulo fue algo largo, pero era necesario para introducirnos a la historia.
Nico: Sip, bueno, esperamos que les gustara mucho, gracias por leernos, sigan en el próximo capi!
Dark: Sip, chausito!
R&R
