CAPITULO 1:
DEMONIOS NOCTURNOS.
El silencio de la noche fue rota por completo con sus gritos. Se incorporó de golpe tratando de controlar su respiración… odiaba estas noches, era como si su subconsciente disfrutara torturándola constantemente.
"Fate-chan, ¿te encuentras bien?" Arf hizo aparición en su limitado campo visual debido a la falta de luz. No respondió de inmediato, primero tuvo que recuperar la voz que aparentemente se había escapado.
"Sí, todo bien" su familiar le devolvió una mirada llena de dudas, sin embargo no preguntó nada, en lugar de eso se limitó a limpiar la húmeda frente de la rubia.
"Esta es la cuarta noche consecutiva"
"No es nada…" Arf se tragó las ganas de reprochar. Fate nunca entendería, era tan obstinada… ¿es que acaso no recordaba que podía sentir lo mismo que ella?
Miedo, dolor, soledad, tristeza, angustia… y la lista podría continuar.
Nanoha-chan había hecho algo grandioso por su Fate y ella jamás lo olvidaría, le había dado la fuerza a su ama para salir adelante; pero todos tienen sus limites y pedirle a una niña de nueve años que recordara absolutamente toda la tortura a la que fue sometida, era demasiado y no importaba cuantas veces Fate pensara en Nanoha…al final del día, cuando todo estaba oscuro, los demonios de la rubia se hacían presentes con fuerza.
Las pesadillas habían empezado el mismo día en que los interrogatorios comenzaron. ¡Maldita sea! Todos sabían que Fate era inocente, ¿entonces para qué tanto acoso por parte de la TSAB?
"¿Quieres que vaya por algo de leche?" Trató de sonar animada, pero Fate sólo negó con la cabeza. La mirada borgoña se encontraba perdida en algún punto de aquella fría habitación temporal que les habían asignado. "Por cierto, ¿no crees que ya es tiempo de que le mandes otro video a Nanoha-chan?" el rostro de Fate por un instante se iluminó. Arf rió para sus adentros "Será mejor que descanses, mañana en la mañana te ayudo a filmarlo… le podrás contar que ya falta poco para que la veas, sólo un poco más y podrán reunirse" la familiar esperaba poder aguantar ese "poco más" sin tener que morder a ningún alto oficial en los interrogatorios que cada vez se volvían más hostiles.
"Hmp…" Fate asintió tratando de mostrarse animada, no quería que Arf piense que no lo estaba haciendo bien. Agradecía los intentos de su familiar, pero no sabía cuantas noches más podría soportar. Aunque quisiera pelear contra ello, no podía evitar recordar que su madre hasta en el último momento, jamás le dirigió una sola muestra de afecto. "un reemplazo" eso era… ella nunca la vio como una hija… y le dolía… le dolía no poder odiarla, le dolía no haber sido Alicia, le dolía representar sólo una copia mal hecha, le dolía verse en el espejo y por un momento no saber a quién estaba viendo.
Pero entonces llegaban las fotos y los videos de Nanoha y entonces recordaba quién era, entonces encontraba un motivo, entonces se podía sentir humana, porque sabía que había alguien además de Arf, que había alguien que podía mirarla y no ver al intento fallido de Precia, al "reemplazo", al "consuelo"… ¡basta! Se agarró fuertemente la cabeza tratando de dejar de pensar en eso. Ella tenía nombre, ella tenía voluntad, alma, sentimientos, ella no era una copia… Arf lo sabía, Nanoha lo sabía, y ha este paso posiblemente media TSAB también lo sabía… ¿pero ella lo sabía? ¡Claro que lo sabía! Si no, ¿entonces que era esa fuerte opresión en el pecho, que era ese dolor que la traspasaba por completo?
"Fate…" sintió una calidez rodearla. Abrió los ojos, algo temerosa, y se encontró fuertemente protegida en un abrazo. Los cerró de nuevo y se dejó llevar por ese sentimiento.
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Asentó la taza de té ya vacía sobre un espacio en el panel de control. Era la segunda noche que llevaba observándola de cerca. Lo llevaba haciendo desde que notó un día sin querer, que debajo de esos ojos tan llamativos, habían dos bolsas negras.
Tenía que hacer algo, aquella niña se había metido en su corazón sin que ella supiera muy bien el motivo. Al principio pensó que era lástima, y hasta cierto punto si sentía un poco, pero no era mayor al impulso que sentía su cuerpo cada vez que la veía… el impulso de abrazarla, de protegerla, de hacerle ver que era digna de recibir y dar amor.
Desde el primer momento en que pudo ver ese par de ojos, escuchó los gritos silenciosos que mandaban. Escuchó el clamor desesperado y no pudo evitar responder a él.
Ya estaba decidida… no sabía cómo, pero lograría que la vida le sonriera a Fate Testarossa.
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Ehm… hola! Ehm… espero que no sea victima de ataques con ántrax o algo por el estilo.
La verdad es que MSLN no es ni por asomo lo que estoy acostumbrada a escribir, pero bueno, mi cabeza no dejaba de molestarme con este fic… incluso llegué a soñarlo y dije: "Ok, esto ya es el colmo"
Espero que le pareciera interesante, es aún el primer capitulo y la verdad no sé muy bien que tan largo será el fic.
Cometarios, felicitaciones, burlas, sugerencias, reclamos o lo que se les ocurra… sólo tienen que hacer click sobre ese botón verde que se encuentra debajo de estas líneas… ¿lo ven?... los esta llamando… dice: "green push boton… green push boton" ¿lo van a dejar hablando solo?