La idea original era utilizar las versiones femeninas de Naruto y Sasuke y que tuviera un único capítulo. Después de todo decidí no hacerlo así. Me gustaría explicar con más detalle como inició la relación de los dos personajes principales de mi historia.
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Todos bromeaban, corrían y gritaban, lo típico que hacían los muchachos cuando no había profesor; pero nada de eso era relevante para mí. Lo único que tenía mi atención en ese momento era él. El chico del cual estoy perdidamente enamorado.
Las mesas de trabajo eran para dos personas, así que ambos estábamos hablando de cosas triviales, sentados uno a lado del otro, en una de las mesas del fondo del salón. Nuestra propia burbuja. A nadie le parecía raro el que ambos estuviéramos tan juntos puesto que se habían acostumbrado a vernos así. No podían ver a uno sin el otro.
Coloqué la mochila que traía en mis piernas en las del azabache y recargué mi espalda sobre esta. Nos sumimos en un cómodo silencio. Sus oscuros ojos escudriñaban los míos y viceversa. Estaba tan concentrado en eso, que no advertí que nos íbamos acercando cada vez más. Fue la suave risilla que soltó la que me hizo darme cuenta. Mi cara se tiñó de rojo y segundos después lo inevitable pasó.
Nuestros labios se unieron, apenas en un suave roce. Sentí una descarga de excitación recorrerme todo el cuerpo puesto que algo que había deseado con ganas, por fin estaba sucediendo. Suspiré en medio del beso lo cual le dio pauta para que su cálida lengua buscara con paciencia la mía, rozándose, enredándose, jugueteando.
La cara me ardía de tanta vergüenza, mis ojos se nublaron por las lágrimas que amenazaban por salir.
Y luego... desperté.
Recordé que él ya tenía a alguien más. Alguien que no decepcionó a su familia cuando la presentó ante ellos. Alguien que no haría que le vieran mal cuando caminaran tomados de la mano en medio de la multitud. Alguien de quien no se avergonzaría.
