Disclaimer: Glee y los personajes sujetos en esta historia, no me pertenecen en lo más mínimo. Son propiedad exclusiva de RIB y Fox. Hash tag whatever.
A/N: Hola, se me ocurrió escribir esto, sé que tengo mucho fics abandonados, y lo lamento, pero algunas veces hay que huir de lo antiguo y empezar desde cero. Actualizaré, algún día.
A/N2: Como es habitual, el título es de la canción Lover to Lover de Florence + The Machine. (La amo.)
A/N3: dkjasdkajd eso.
Capítulo I
Su nombre ya deben saberlo en toda la escuela, no se desgasta presentándose cada vez que habla con alguien, tampoco se desgasta diciéndoles a los hombres que sus "ojos están acá arriba", en realidad ya se ha acostumbrado a que solo la vean como un pedazo de carne, por parte de los chicos, en cuanto a las mujeres, no es exactamente lo mismo.
-Maldita perra.- escuchó a una animadora maldecir. Santana no es tonta, se queda tras los casilleros para hacer su entrada triunfal, sabe que hablan de ella.- Espero que arda en el infierno!- gritó desesperada la chica.
-Sabes que lo hará, pero ahora debes calmarte Jo, recuerda que sólo debemos aguantarla unos meses más y luego desaparecerá de nuestras vidas.- dijo una cheerleader con una voz mucho más suave.
-No sé como Jason cayó en sus asquerosas redes Kate!- lloró Jo. Así que todo esto era por un chico pensó Santana, la morena sabía que algunas veces debía pasar por estas cosas, no era su culpa que los chicos mintieran acerca de sus relaciones, todo pasa muy rápido, de pronto se besan, se tocan, se entregan y a eso se le suma las cantidades casi industriales de alcohol en cada fiesta. No era su culpa, claro que no, si la famosa Jo supiera satisfacer a su hombre, este no tendría que recurrir a ella.
-Jo, todo esto será para mejor, Jason simplemente no te quiere lo suficiente como para decirle que no a esa perra…
-Perra?- dijo de pronto Santana saliendo tras los casilleros. Ambas cheerleaders aguantaron la respiración, se miraron incrédulas y nerviosas.- Quién es la perra?- insistió Santana, mirando a Jo directamente a los ojos, viendo como el odio crecía dentro de esa niña.
-Nadie…- susurró Jo.
-Oh vamos J, si alguien te está causando problemas, sabes que puedes contar conmigo.- le encantaba, le encantaba ser una maldita… perra, si por que todas esas personas tenían razón, es una perra y ha esta altura ya no le importa.
-Santana, déjala, tiene unos problemas.- la defendió Kate rápidamente, mientras trataba de tranquilizar a su amiga.
-Son problemas de chicos? Yo puedo ayudar, si gustan.- siguió Santana, quien notó de inmediato como las manos de la chica se empuñaban.
-Maldita perra!- gritó de pronto Jo, quien se lanzaba hacia donde Santana estaba, Kate de inmediato trató de contenerla, pero la ira de la chica era tan grande que ni un jugador de fútbol podría haberla contenido. Jo, furiosa empujó a Santana y torpemente cayó sobre ella en el suelo. La joven morena sujetó las manos de la chica que intentaba atacarla.
-Por favor Jo, quítate de encima.- dijo seria Santana.
-No, Santana! Eres una maldita zorra!- gritó tratando de zafarse para golpear a la morena.
-No sé de que estás hablando Jo!- gritó Santana.
-Crees que no sé que te acostaste con Jason.- insistió Jo, mientras se soltaba y se ponía de pie rápidamente mientras unas cuantas lágrimas empañaban sus ojos. Santana se puso de pie inmediatamente.
-Él dijo que estaba soltero.- dijo entre entretenida y con rabia.
-No seas hipócrita, Santana! Sabías que estaba conmigo!
-Jo, tranquilízate.- intervino Kate.
-No Kate, no puedo tranquilizarme por que esta puta ha arruinado mi vida!
-Oh Jo, por favor. Tu vida vale muy poco enton…- Santana no alcanzó a terminar la frase cuando sintió como la mano de la chica impactaba su rostro, luego de aquel golpe, la morena miró de inmediato a Jo.- vale muy poco tu vida entonces.- terminó de hablar Santana, el rostro le ardía, y la rabia de haber sido golpeada por una estúpida niña más la enfadaba.
-No menos que la tuya Santana…- dijo suavemente Kate. Ambas chicas miraron sorprendidas a la joven que ahora hablaba. Santana sólo levantó una ceja.-Nadie te quiere Santana, nadie podrá amarte jamás…
-Está bien Kate, muy bien.- interrumpió Santana, mientras sin saber por que, su corazón dolía.- Eso es todo?
-Vas de cama en cama, crees que alguna vez le importarás a alguien, crees que alguna vez alguien se enamore de ti? Yo simplemente no lo creo.-dijo Kate.
-Lo que tú digas Kate.- dijo la morena. Y llena de ira o más bien tristeza se dio media vuelta y se marchó.
Jamás una niña la había dejado con una angustia tan grande, generalmente sólo quedaba con algunas heridas que fácilmente se curaban, pero esta tal Kate, por primera vez le dio donde más le dolía… amor.
-Qué se cree esa niña!- dijo molesta en su auto.- Cualquier persona querría estar conmigo…- continuó, pero cada vez que pensaba en lo que Kate le había dicho, unas lágrimas empañaban sus ojos.- Maldición!- gritó enojada al ver lo sensible que estaba. Sin pensarlo más llamó a su amiga, Brittany, su única amiga en toda la escuela.-Britt… contesta…- dijo desesperada, hasta que escuchó como contestaban al otro lado de la línea.- Britt, qué hay?
-Hola San, no mucho, y tú?
-Te molesta si paso un rato a tu casa, tengo ganas de verte.- dijo disimulando su tristeza.
-Claro, para eso están las amigas, no?
-Claro que si, bueno, estoy allá en 10.
-Te espero.
La llamada se cortó de inmediato, y por primera vez en todo el día, una sonrisa ocupó los labios de la morena. Manejó mucho más tranquila, hasta que llegó a la casa de su mejor amiga. Se bajó velozmente y ni siquiera se desgastó en tocar la puerta por que sabía que Brittany la vería y le abriría la puerta. Y así fue.
-Hola San.- dijo Brittany mientras abría la puerta y le sonreía.-Santana que diablos te pasó en la cara!- dijo la rubia que miraba detenidamente el rostro de Santana.
-Hola Britt, ah… no es nada- dijo Santana dándole un abrazo a su mejor amiga.
-No seas así San!
-Entremos mejor y ahí conversamos?- dijo la morena, tratando de calmar un poco a su amiga. Brittany sólo se hizo a un lado para que su amiga entrara a su casa. La joven rubia, siguió de cerca a Santana, quien inmediatamente subió a su habitación. Ya dentro Brittany se atrevió a hablar.
-Qué sucedió?- preguntó entristecida, pero Santana sólo la ignoró, tomó unas cuantas revistas y se acostó en la cama.- Santana, qué ocurrió?
-Ya sabes B, lo de siempre…- dijo con un poco de vergüenza mientras hojeaba las revistas.
-Otra vez San?-dijo con tristeza, pero notó que su amiga no la miraba.- Por qué haces eso?- continuó Brittany mientras se acostaba junto a la morena.
-No lo sé Britt, supongo que sólo me dejo llevar por el momento, tampoco es mi culpa que me mientan!- dijo un poco enfadada.
-No debes acostarte con alguien en cada fiesta San.-dijo la joven rubia buscando la mirada de su amiga. Santana molesta se sentó a la orilla de la cama, dándole la espalda a Brittany.
-Simplemente no lo entiendes, B…
-Lo haría si me lo explicaras San.- dijo al ver a su amiga más distante.
-No puedo, tú…- dijo Santana volteándose para mirar a Brittany.- tú eres tan buena B…
-Tú también lo eres San, sólo no sabes lo que buscas…- susurró Brittany tomando las manos de su mejor amiga.
-B, no lo soy… Bien merecida tenía esta cachetada.- dijo entristecida Santana. Brittany con lentitud se acercó a la morena, besó su mejilla, y esperó que Santana dijera algo.- Cómo está?
-Roja, pero ya pasará.- dijo con una sonrisa Brittany.
-Esperemos que sí, mi rostro es demasiado hermoso como para quedar así!- rió Santana.
-No sé si hermoso, pero bueno, lo que tú digas.- dijo Brittany. Santana la miró rápidamente y notó esa sonrisa sarcástica en el rostro de su amiga.
-Claro que es hermoso!- gritó riendo, mientras se lanzaba sobre la joven rubia y le comenzaba a hacer cosquillas. Brittany se retorcía de risa, pero Santana simplemente no la perdonaría hasta escuchar lo que deseaba escuchar.-Dilo, Brittany!
-Santana ya…ya basta!- gritó desesperada la joven rubia.
-No hasta que lo digas Susan!- dijo Santana, sabía que Brittany odiaba su segundo nombre así que inmediatamente supo que podría haber sido un error. La joven rubia con fuerza, invirtió los papeles y comenzó a hacerle cosquillas ahora a Santana.- Ah Bri-Britt detente!
-Dí que te rindes, Santana!- dijo alegre la joven rubia.
-Está bien, me rindo!- dijo de inmediato. Brittany dejó de hacerle cosquillas pero se quedo sobre su amiga.- Cielos Britt, es sólo un juego.- dijo tratando de parecer molesta. Pero cuando miró los hermosos ojos azules de su amiga, una sonrisa, la más sincera en un tiempo, afloró de sus labios.
-Tenías razón San.- dijo sonriente Brittany.
-Sobre qué?- preguntó la morena.
-Tu rostro si es hermoso.- dijo la joven rubia sin dejar de mirar los ojos cafés de su amiga.
-Dame un abrazo, B.- dijo nerviosa Santana, ella no era de pedir mucho afecto, pero algunos días, todo la superaba y sólo Brittany podía recordarle lo que era estar en paz. Brittany apoyó su cabeza sobre el pecho de Santana y la morena la rodeó con sus brazos. Se quedaron así por unos minutos, hasta que la morena volvió a hablar.- Qué se siente ser amiga de la más puta de la escuela?- dijo aún triste.
-No sé que se siente, por que yo no tengo ninguna amiga que sea puta.- dijo de inmediato Brittany, sin separar su cabeza del pecho de Santana. La morena sin embargo se enderezó un poco, lo que hizo que la joven rubia se levantara de sobre ella.
-Britt, sé que todos piensan eso sobre mí, y lo peor es… que tienen razón.
- San, no les hagas caso…- dijo acostándose a su lado.
-Sabes lo que me dijeron hoy? Dijeron que nadie me quiere, que nadie podrá amarme jamás.
-Eso es mentira, San. Yo te quiero.- dijo Brittany, Santana sólo sonrió.
-Dijeron que a nadie le importaría jamás, que nadie se enamoraría de mi, y tal vez estén en lo cierto B.
-Yo creo que son sólo estupideces.- dijo Brittany muy seria.- En serio!
-Britt, jamás he tenido un novio.
-Que hay de Puck?
-Noah no significa nada para mí y lo sabes. Claro es el chico con que más tiempo he estado pero…
-Nunca lo amaste.
-Exacto, supongo que sólo no quería estar sola, sé que él estaba con otra mientras estaba conmigo, pero simplemente no quería estar sola, sabes?
-Si, entiendo San.- dijo Brittany con ternura.- Bueno, tal vez es momento para empezar de cero, no crees?
-A qué te refieres?- preguntó nerviosa Santana. La morena sabía que las ideas de Brittany siempre tenían que ver con disculpas, sonrisas, abrazos y miles de cosas así.
-Tal vez debes empezar a cambiar tu reputación San.
-Cómo voy a hacer eso Britt! Si todo el mundo sabe que soy una puta.
-Tal vez debes empezar por ignorar lo que otros creen.- dijo Brittany con seguridad.
-Y supongo que tú me ayudarás con todo esto?- preguntó Santana con sarcasmo.
-Sólo… no tengas sexo.
-Qué! Pero Britt…
-No creo que sea tan difícil Santana.
-Eso es lo que piensa una virgen como tú, Susan.-molestó Santana.
-Deja de decirme así! Sabes que lo detesto San.- dijo Brittany de inmediato, un poco nerviosa.- Además… no sé… que es tan especial acerca del… se… de eso.
-Supongo que algún día lo sabrás B, sólo no pierdas tu virginidad con algún imbécil.- dijo muy seria Santana, casi con un tono maternal.- Eres muy especial como para entregarte a cualquiera B. Bueno ahora me iré.- dijo Santana levantándose de la cama.-Te quiero y nos vemos mañana.- dijo mientras salía de la habitación.
-Tú también lo eres San… tú también eres especial.
Y Brittany se quedó sola en su habitación, maldiciendo el día en que se enamoró de su mejor amiga, maldiciendo el día en que Santana López la enamoró perdidamente.
