Cap.1- Viaje.

POV Bella

"Buenos días Forks, son las 5: 45 a.m. es hora de levantarse y para eso los dejamos con una rola de Paramore, esto es Ignorance"

El ritmo de Ignorance inundo mis oídos obligándome a abrir los ojos, inmediatamente sentí una mano acariciando mi abdomen desnudo.

-Buenos días Bella- susurraron en mi oído.

Gire sobre mi propio eje para poder encarar a la persona que me acompañaba en la cama.

-Buenos días Riley- respondi con una sonrisa placentera.

-¿dormiste bien?- pregunto.

-¿dormir?- enarque una ceja- ¿Quién puede dormir cuando follamos toda la noche?- emboce una enorme sonrisa.

-Sabes, tienes razón- sonrio de la misma forma que yo.

Me beso la frente para luego levantarse, tomo su bóxer del suelo y se los puso, salio de la habitacion y al cabo de un rato yo también me levante, me puse mis bragas y la camiseta de Riley que se encontraban a un lado de la cama.

-wow, pero que sexy te ves asi- me alago cuando me acercaba a el.

-Por favor- escupi- no seas pendejo.

-en serio- sonrió- no sabes lo que me provocas.

Sus manos viajaron desde mi espalda hasta llegar a mis glúteos los cuales los empezó a masajear de una forma desesperada.

-tienes razón, no lo se - me mordí los labios- pero sabes que tu puedes hacer lo que quieras conmigo.

-muy bien- dijo y sin mas me tomo de los muslos y me alzo para luego recargarme contra la pared.

Se acomodó entre mis piernas y empezó a besarme el cuello, sus manos deliñaban mis costados. Me aferre a sus cabellos mientras el empezó a acariciar uno de mis pechos con una de sus manos y con la otra acaricio mi sexo que estaba a punto de explotar.

-¡Ah!- gemí- ¡Dios, Riley, hazme tuya de una buena vez!- grite.

Riley hizo yodo lo contrario de lo que le dije, me deposito suavente en el suelo y sonrio.

-¿no te basta con lo que tuviste anoche?- pregunto en un susurro cerca de mi oído.

-mierda Riley- chille- pero la próxima vez no te me escaparas- lo amenace haciendo que se retorciera de la risa.

Caminamos hacia el balcón para ver el amanecer, nos sentamos en el frio piso.

-¿en que piensas?- pregunto sacándome de mi burbuja.

-En las formas en que me matara Reneé- admiti y respire hondo.

-demonios Bella- se exalto- siempre dices lo mismo, y cuanto tiempo te castiga ¿2 horas?

-si Riley, lo se, pero esta ves hasta yo se que me pase-le confesé – nunca había estado una noche fuera de casa.

-bueno, en eso tienes razón- resoplo.

-Reneé debe de estar histérica- sonreí con miedo-de seguro le pidió a Charlie que mandara un par de patrullas a buscarme-suspire.

Reneé, mi madre, es una mujer de la clase alta que lo único que desea es que su única hija se convierta en una señorita decente, eso es algo que solo en sus sueños, y luego Charlie, mi padre, el único que me acepta como soy, el que intenta convencer a Reneé de que mi comportamiento es solo una etapa de mi adolescencia.

-¿tienes miedo?- su rostro estaba serio.

-no- sonreí.

-Bella, soy tu mejor amigo- dijo tomándome las manos- si tu quieres puedes quedarte a vivir conmigo, por mi no hay ningún problema, lo sabes.

-Riley, aprecio mucho lo que intentas hacer- lo mire a los ojos- pero soy menor de edad, no puedo solo huir de mi casa.

-bien- bajo la cabeza- solo espero que sepas lo que haces- me beso la mano y luego se levanto- bueno, creo que es hora de que te lleve a casa- anuncio.

-no, ire en taxi, no quiero meterte en problemas.

-Ok, solo cuídate- sonrio.

Tome mi ropa que aun segui regada en la habitación y me cambie.

-bien- se mordio su labio inferior- entonces, nos vemos luego-dijo cuando me abria la puerta.

-ok- sonreí y me acerque a el para dejarle un pequeño beso en sus labios.

Tome el primer taxi que cruzo frente a mi, le di la dirección y a los pocos minutos me dejo frente a mi casa. Abri lentamente la puerta esperando que todos siguieran durmiendo, cerré la puerta tras de mi y camine hacia las escaleras, ¡genial!, hasta ahora no había aparecido nadie, abri despacio la puerta de mi habitación y ¡mierda! Reneé me esperaba sentada en mi cama con los brazos cruzados.

-Isabella Marie Swan se puede saber donde estabas- enarco una ceja y cruzo las piernas.

-a ti te vale madres, Reneé- me recargue en la puerta.

En eso el rostro de Reneé se torno rojo, como si estuviese a punto de estallar.

-Reneé por favor- una nueva voz se unió a nuestra conversación- no hagas esto- rogo Charlie.

-esta vez no me vas a convencer Charlie- le grito- estoy harta de esta ella- me señalo-esta vez se va- me miro y me mostro un boleto de avión.

En ese momento me di cuenta de como se encontraba mi habitación por primera vez desde que llegue. Unas maletas estaban a un lado de mi cama, mis cosas estaban empacadas en un par de cajas y mi hermoso Chelo guardado en su bolso.

-¡pero que carajo te pasa Reneé!-grite- ¡¿quien te crees para empacar mis cosa?

-no me creo, soy tu madre, y lo hize para que te largues a un instituto de señoritas en Londres- anuncio- y no volveras a mi casa hasta que seas una mujer descente.

Mis lagrimas empezaron a escaparse, nunca pensé que Reneé llegara a estas alturas. ¿ahora que demonios haría?

-Arreglate- pidió mi madre- tu avión sale en una hora.- anuncio y salio de mi habitación.

-lo siento tanto Bells- se lamento mi querido padre dejando un beso en mi frente y siguió el camino de Reneé.

Me meti a la ducha dejando que el agua helada calmara mis pensamientos. ¿esto era real? ¿en verdad mi madre me odia tanto para hacerme esto?

Tome mis prendas y me vestí, baje a la cocina, por tanto drama me había olvidado que no había comido nada en toda la mañana.

-¿tienes hambre?-pregunto Charlie con una sonrisa forzada en el rostro.

-si, y mucha.

Charlie sirvió 2 platos de cereal y lo devoramos con impaciencia.

-¿lista Bella?- pregunto Reneé entrando a la cocina- Charlie llevala- esta vez se dirigio a mi padre, a lo que el asintió.

El camino al aeropuerto fue en silencio, Charlie me ayudo a bajar mi equipaje dejándome solo con mi chelo en cual me colgué en el hombro.

-según Reneé, una mujer llamada Esme te esperara en el aeropuerto de Londres-me aviso.

-bien- dije sin aliento.

-te quiero mucho Bells- me dijo en cuando sus brazos se enrredaron en mi cuerpo.

-y yo a ti papá- sollocé en su hombro.

Tome mis cosas y subi al avión.

Ya no había vuelta atrás. Lo que mas me haria falta serian mi adorado padre y mi mejor amigo, Riley.

Respire hondo cuando el avión comenzó a elevarse, no se porque, pero en el fondo sentía que mi vida estaba a punto de cambiar…