1-Un dolor en el corazón

Alcé la mirada, sus ojos verdes me miraban con dolor, pena y algo mas detrás que siempre estaba enmascarado, algo que nunca había visto antes, deseo?

"Lo siento" me dijo, su voz gruesa resonando en el sonido de la noche "lo siento tanto Ginny, pero..."

Baje la cabeza de nuevo asintiendo mi corazón empezó a latir mas rápido, pero un dolor creía dentro de mi con cada latido.

"No me tienes que decir nada mas... no te tienes que explicar, yo te entiendo" le dije en un hilo de voz, evitaba con todas mi fuerzas romper a llorar en ese momento, perderme en su mirada una vez mas.

El no dijo nada como se lo pedí, solo se quedo callado observándome, unas gotas comenzaron a mojar mi rostro, mezclándose con las lagrimas que salían de mis ojos. Mi orgullo le agradeció a la naturaleza, que escondiera con la lluvia como me deshacía en ese momento frente a el.

Cada vez llovía mas fuerte, nuestras túnicas estaban empapadas, yo quería quedarme ahí a que me tragara la tierra, o que saliera algún animal de bosque y me raptara y así nunca mas verlo, pero el no se movía de donde había estado momentos antes. Su mirada quemaba mi rostro que aun estaba clavado en el suelo, el pasto casi negro por la noche, el sonidos de las gotas chocar contra algún cuerpo hacían que me dieran mas ganas de llorar que las que ya tenia.

-"Es mejor que entremos" dijo finalmente luego de unos minutos, mi mirada regreso a la de el su rostro aun llevaba aquella expresión de incredulidad y dolor que antes tenia "te puedes enfermar si te sigues mojando"

Porque tenia que ser así…? preocupándose por mi y yo tan ilusa nuevamente pensando que quizás solo quizás aquella mirada significaba mas. Definitivamente no quería entrar al castillo, no quería que viera mi tristeza en la luz.

"Entra tu" fue lo único que alance a decir sin que se me quebrara la voz.

"No voy a regresar a la sala común sin ti Ginny" dijo el un como mas severo esta vez.

"No es necesario que me acompañes Harry, yo me puedo quedar sola" le dije algo molesta.

"No te puedo dejar sola en el medio de los campos de Hogwarts a media noche" fue lo único que me respondió y se me acerco lentamente.

Puso una mano en mi cara delicadamente yo lo mire a los ojos, estaba muy serio. Un escalofrió recorrió mi espalda por el contacto entre nuestras pieles, un calor recorrió mi cuerpo y subió a hasta mi rostro, mi rostro cubierto de lagrimas mezcladas con lluvia.

"No estés triste por mi" me dijo mientras una sonrisa leve se dibujaba en su rostro, baje mi mirada nuevamente sintiéndome como una estúpida.

"N-no... no" sentía un nudo en la garganta, las palabras no me salían el silencio se hizo mas intenso en un momento antes de que la noche fuese retumbada por un relámpago que poco después fue seguido de un trueno.

"No llores" me dijo suavemente en mi oído, no supe en que momento me había abrazado, pero mi rostro chocaba contra su pecho, el aroma de su colonia me embriago momentáneamente. Su voz sonaba preocupada y impotente.

No puede aguantar mas, la poca dignidad que me quedaba se deshizo en sus hombros, paso sus manos por mi cintura y mi espalda, el silencio reino en el lugar, de nuevo lo único que se escuchaban era la lluvia.

Cuando por fin pude levantar mi cabeza de su hombro derecho, respire hondo dos veces y lo mire.

"Es por Daniella?" pregunte temiendo a la respuesta, pero necesitaba saberlo en medio de todo. El no me respondió nada solo miro a su lado, como si no pudiera ver mis ojos.

Yo asistí con la cabeza como entendiendo la respuesta, era mas que obvio que el me seguía viendo como la hermana menor de Ron, su mejor amigo o su amiga después de todo los últimos tres años de amistad eran para el solo eso, una bonita amistad (N/A: Harry estaba en séptimo y Ginny el 6to).

El abrió la boca una o dos veces como con intenciones de decir algo, pero al final no decía nada, ni siquiera podía verme a los ojos.

"Si quieres vuelves al castillo, mañana hay clases" le dije, mi voz sonando seca y fría mis pasos me llevaban cerca del borde con el bosque.

"NO Ginny, que haces?" me pregunto caminando hacia mi, tomándome del brazo mirándome como si mis pensamientos fuesen suicidas. Quizás lo eran en ese momento.

"Voy a sentarme debajo de algún árbol" le dije soltándome de un golpe, fulminándolo con mi mirada.

"Es peligroso que estemos acá, tan cerca del bosque" me dijo aunque parecía que el en realidad no tenia miedo "además esta haciendo mucho frió..."

"Yo no tengo frió" lo interrumpí temblando.

"Vamos Ginny, estas actuando como una niña" me dijo molesto.

"Harry- no se si no te has dado cuenta, pero acabo de declararle al amor de mi vida todo lo que siento y he sentido por mas de siete años" hice una pausa sintiéndome enojada.

"Dos días antes de que valla al baile de Navidad con una de mis mejores amigas, y NO SE SI ES QUE ERES CIEGO O QUE!... pero no me corresponde" lo ultimo se lo dije irónicamente, el solo bajo la mirada.

Camine hasta el árbol mas cercano y me senté ahí, puse mi cabeza entre mis rodillas y cerre mis ojos tratando de pensar, en ese momento no me importaba el hecho de que el estuviese ahí o que se hubiera ido... no me importaba nada.

"Ginny" dijo mientras se sentaba a mi lado, yo no alce la cabeza.

"Mm?" pregunte consiente de su cercanía.

"Tenemos que hablar esto... aclararlo, no quiero perder tu amistad" me dijo preocupado, alce la cabeza y lo mire, fueron unos minutos eternos.

"Harry, nunca vas a perder mi amistad" le asegure "solo necesito tiempo" concluí.

Bajo la mirada, su mano tomo la mía delicadamente mirándome con una leve sonrisa que para nada era feliz si no mas bien triste.

Yo estaba mirando el suelo dejando caer mis lagrimas y el estaba ahí, acompañándome, apoyándome. Paso su brazo por mi espalda y me recostó a su pecho mientras me acariciaba el cabello ahora enmarañado y completamente empapado, escuche la armonía perfecta de su corazón y la lluvia cayendo.

Dejo de acariciarme el cabello, yo alce la cabeza para encontrarme con sus ojos en los míos, sus labios, tan cerca de los míos a apenas unos pocos centímetros.

Se acerco a mi posando sus labios en los míos, sus dulces labios, tan suaves, era como si me hubiesen agarrado y me hubieran mandado a la luna y luego estuviese cayendo, una sensación de vértigo en mi estomago, segura, como si supiera que abajo iba a haber un colchón para amortiguarme la caída.

Fue un beso corto, el se separo de mi y me sonrió, para luego volver a poner mi cabeza en su pecho.

Que ha sido eso? Me pregunte extrañada, mientras los ojos se me cerraban lentamente.

Porque me ha besado?

Mis ojos se cerraron para caer en un profundo sueño, estaba triste pero feliz, estaba tranquila, me sentía segura.