El dilema rojo de Weiss

Versión 2

Acabábamos de hacerle frente a las hordas de grimm que habían salido de el túnel, del cuya salida había permanecido sellada. El túnel conectaba la ciudad de Vale con las ruinas de la montaña glenn, un intento fallido de la ciudad al tratar de expandir sus fronteras.

Después de asegurar la ciudad, con la ayuda de las tropas de robots de el general , de nuestros amigos del equipo JNPR, y de nuestros compañeros y maestros en Beacon; yo y el resto del equipo RWBY, finalmente tendríamos un descanso.

Subimos a la azotea de un edificio de la ciudad de Vale, y nos sentamos en la orilla. Reflexionamos sobre todo lo que nos había pasado, y como parecía que habíamos ganado, al haber defendido la ciudad con éxito, pero presentíamos que sólo era el principio de un plan maligno que no conocíamos.

por más que repasemos la situación, no lograremos saber sus intenciones detrás de este ataque —dijo Blake.

está claro que nos faltan piezas para poder armar este rompecabezas —dije dándole la razón a Blake.

bueno, lo que sea que estén planeando, podremos con ello... Lo sé —dijo Yang, con optimismo— verdad hermanita, dijo abrazando a Ruby.

Huug... —emitió Ruby, por el abrazo.

Después de un rato, Blake se puso de pie, y comenzó a caminar hacia la entrada del edificio que se encontraba en la azotea.

nos vemos luego —dijo Blake, mientras se adentraba en el edificio.

Nos quedamos en silencio durante unos minutos. Me sentía cansada y por unos minutos quería dejar de pensar en el enemigo, en el torneo regional de Mistral que ya estaba próximo y en todo lo demás que me resultaba estresante.

bueno, tengo un asunto que resolver —dijo Yang, levantándose— nos vemos después— Le dijo a Ruby sonriendo.

Se escucho el sonido de la puerta al cerrarse detrás de Yang. Ruby y yo nos habíamos quedado a solas.

Ruby se topo a mí y me rodio con su brazo. No hice expresión alguna.

al parecer solo quedamos tu y yo Weiss.

de echo estaba pensando en retirarme a nuestra habitación, a descansar.

ooh... Vamos Weiss —dijo en tono quejoso— es muy temprano para eso. Mejor hagamos algo divertido.

Saque mí dispositivo móvil y note que eran un poco más de las 3:00 pm.

no me importa la hora que sea, no tengo energías para jugar contigo en este momento Ruby.

Ruby quito su brazo de mi hombro. Creo que esta molesta. Me puse de pié junto a Ruby.

vamos baja con migo, no querrás que darte aquí tú sola —le dije a Ruby, mientras le extendía mi mano.

Ruby murmuro algo, pero fue muy bajo, tanto que no pude escuchar bien lo que decía.

ahora ¿que estas diciendo? —dije.

Ruby se puso de pie de un salto. Se acercó a mí.

¿jugar con migo? —dijo molesta— cuantas veces tengo que decírtelo Weiss. ¡No me trates como una niña!

Puse los ojos en blanco.

ashhs... Esta bien, lo siento, pero por favor no empieces.

Comencé a caminar hasta la puerta de la azotea. Ruby me seguía de cerca.

tú empezaste —dijo Ruby, mientras caminaba detrás de mí.

Sí, y ya dije que lo sentía... ahora callate —le dije sin voltearla a ver.

Entramos al edificio y bajamos unas gradas hasta un lobby. Ahí nos dirigimos a uno de los ascensores que ahí habían. Apreté el botón llamando al ascensor.

mandona —susurro Ruby.

Fingí que no la había escuchado. Bajamos en el ascensor y salimos del edificio. Me dirigía hacia nuestro dormitorio en Beacon, Con Ruby aún caminando a mi lado.

Mientras Caminábamos, escuché un sonido extraño. Volteé a ver ha Ruby, sin dejar de caminar y note que tenía sus manos sobre su estomago.

¡no me digas que ese sonido lo acaba de hacer tu estómago!

Ruby me sonrió. Parecé apenada.

bueno, tú sabes... hemos estado muy ocupadas como para detenernos a comer algo —dijo Ruby.

Tiene razón. Hemos estado ocupadas desde el amanecer que notamos que ella no estaba en el campamento, y salimos en su búsqueda.

Tome de la mano a Ruby y la jale hacia otra dirección.

¡wow!... —dijo Ruby, sorprendida— ¿hacía donde me llevas?

quiero que comas algo.

¿porque?

porque, tienes hambre ¿no? —dije con ironía— conozco, un buen lugar para comer, aquí en la ciudad.

sí, pero creí que estabas cansada, y yo puedo comer algo en Beacon. No quiero que te tomes las molestias por mí Weiss.

Me detuve, y solté la mano de Ruby. Porque tienes que hacerme tan difícil hacer algo lindo por ti, pensé.

no lo hago... Yo también tengo hambre —le dije sin mirarla— vamos.

Continúe caminando con Ruby a mí lado.

Llegamos al restaurante en el que acostumbro comer y nos detuvimos en la entrada. El nombre del restaurante es SantVytal. Es un restaurante lujoso y elegante. Las paredes tanto de a fuera como de adentro, están pintadas de blanco nieve.

Entramos al restaurante. Las mesas están solas, no hay más clientes que nosotras. El acomodador nos recibe con elegancia. Es un hombre adulto, cerca de la tercera edad; se le comienza hacer blanco el cabello por la edad. Dala impresión de tener mucha experiencia; se mueve con mucha elegancia. nos condujo hasta una mesa para dos, que estaba junto a una pared. Las mesas son elegantes echas de madera de caoba y las sillas de roble blanco. Me senté y Ruby se sentó en frente de mí. El acomodador dejo dos menús sobre la mesa.

un camarero vendrá a tomarles la orden —dijo el acomodador, quien luego regresó a su lugar cerca de la entrada.

Miro a Ruby y noto que esta pensativa.

¿que pasa por tu mente?

Ruby, me miro sorprendida.

¡nada! —dijo, al mismo tiempo que se ruborizó.

Un camarero se nos acerco a tomarnos nuestra orden. El camarero es un joven, quizás un año menor que yo. Parece estar nervioso.

¿¡ya, pensaron en que van a ordenar!? —dijo el camarero, un poco exaltado y con una voz muy grave.

La voz del camarero, nos toma por sorpresa. Ha simple vista no parece alguien con una voz así.

Ruby suelta una pequeña risa y se tapa la cara con el menú, mientras finge leerlo. Miro fríamente al camarero. El camarero traga saliva. Espera paciente nuestra orden.

quiero una lasaña de vegetales —le digo al camarero, le doy el menú y volteo a ver a Ruby, me percato que tiene el menú al reves— Ruby... tienes el menú al revés.

Ruby, le da vuelta al menú, lo cierra y se lo da al camarero.

yo quiero lo mismo —dice Ruby, mientras me dedica una sonrisa.

El camarero se lleva nuestras ordenes y desaparece por una puerta al fondo.

Ruby, mira al rededor, observando los detalles.

entonces Weisss —dice Ruby— ¿como has estado?

bien.

Ruby sonríe, y desvía la mirada a sus manos que están sobre la mesa.

¿vienes seguido?

aveces —respondo.

¿quieres hablar de algo?

oye Ruby, no tienes que hacer esto.

¿a que te refieres? —dice Ruby, mirándome a los ojos.

No tienes que fingir interés, por mí, o por lo que hago —dije, seguido de un suspiro.

Clavo mi mirada en la mesa. Creo que he sido grosera con Ruby, ella solo querías charlar y yo actúe fríamente. Enserio necesito dormir, pensé.

Weiss... Weiss... mira me por favor.

Levanto mí mirada lentamente, y la miro a los ojos. Ruby extiende sus manos y toma mi rostro con suavidad.

Me toma por sorpresa y me ruborizó.

¿que estas haciendo? —dije, desconcertada.

Escuchadme Weiss, desde que nuestras miradas se cruzaron, en aquella prueba de iniciación para elegir compañeros; ambas supimos que sería difícil llevarnos bien, ya que somos muy diferentes... pero a pasado el tiempo, y he llegado a quererte... —dijo Ruby, con mirada intensa— y aún que yo no te agrade, tú a mí sí. Mí interés por ti, no es fingido, entiendes Weiss.

No quería que te sintiera mal, y claro que si me agradas, pensé.

lose... Se que tú interés no es fingido, lo siento por decirlo —dije, aún con las manos de Ruby en mí rostro— tú también me agradas, le dije desviando mí mirada.

Ruby se elevo de su silla, y acerco su rostro al mío. ¿Que estas haciendo?, le pregunte. Ruby solo cerro los ojos sin decir nada.

De pronto Ruby pego sus labios a los míos. fue un beso, un beso muy rápido. Siento que tan solo fue un segundo. Mí corazón se acelero extrañamente.

Ruby quito sus manos de mí rostro y volvió a sentarse, como si nada hubiese pasado.

¿a que horas traerán la comida? —pregunto Ruby, ruborizada.

Porque me abra besado... y ahora actúa como si no hubiera pasado nada. ¿Debería de hacer lo mismo y hacer como sí nada hubiera pasado?, pensé. Pasaron unos minutos, de pronto comencé a impacientar me, sentía como sí estuviera a punto de explotar.

¿¡porque me has bes...

De pronto el camarero llevo nuestra comida, interrumpiendo me; Nos sirvió y se marchó. Comenzamos a comer en silencio. Evitábamos vernos mientras comíamos.

¿sabes dónde esta el baño? —me pregunto Ruby, luego de haber terminado de comer.

al fondo a la izquierda.

Ruby se levantó y se dispuso a ir. Mientras esperaba a Ruby, el camarero se acerco.

¿que se le ofrece para el postre? señorita Schnee —pregunto el camarero.

unas fresas con crema, pero que sean para llevar.

como guste, señorita Schnee —dijo el camarero.

El camarero se retiro y entró en una puerta en el fondo.

Ruby salio de el baño y regreso a la mesa. La miro un poco decaída.

¿nos vamos? —pregunto Ruby.

ya casi —le dije, sonriendo levemente.

¿Porque me has basado Ruby?, le pregunte, serenamente.

lo siento Weiss, no era mí intención incomodarte —dijo Ruby, incomoda.

Inmediatamente el camarero llego y me dio el postre, dentro de una bolsa de papel con el nombre del restaurante. Me entrego la cuenta, la pague y salimos.

Que debería de hacer para disminuir está tensión, pensaba. Quizás debería de hablarle como normalmente lo haría.

¿te gusto la comida? —le pregunte a Ruby.

Ruby asintió con la cabeza.

Caminamos hasta Beacon y llegamos hasta nuestro dormitorio. Nos detuvimos en la puerta. Pienso que debería de equilibrar las cosas besándola, tal vez así no se sienta tan incómoda y se reduzca la tensión, y así todo vuelva a la normalidad.

Ruby se dispuso a tocar la puerta, pero la detuve, tomándola de los hombros.

espera, Ruby.

¿que sucede Weiss?

Creo que, entre más rápido lo haga, mejor. Con mis manos aún en sus hombros, tope a Ruby a la puerta.

¡oye! —dijo enojada Ruby.

Cerré mis ojos e incline mí rostro al de ella. Ruby empujo mí rostro así a tras con su mano.

¡¿que haces Weiss?! —dijo, mientras trataba de separarme.

Volví a intentarlo y comenzamos a forcejear, frente a nuestro dormitorio.

¡deja de resistirte, esto es tu culpa!

¡¿de que rayos hablas?!

¡si tú no me hubieras besado, yo no tendría que hacer esto!

Trato de sujetar las manos de Ruby, las cuales me empujan.

¡DÉJAME! —grito Ruby.

¡todo volverá a la normalidad, si me dejas hacerlo! —dije.

¡tú no entiendes! Sólo harás que empeoré. Déjalo así —dijo Ruby.

Ruby, me empuja hacia tras. Tropiezo y comienzo a caer, me agarro de ella, y la traigo con migo al suelo. Caigo y Ruby me cae en sima. Su rostro cae sobre el mío, lo que aprovecho para besarla.

El besó es un poco violento al principio. Me ruborizó, los labios de Ruby son dulces. No esperaba disfrutar el beso, pero lo hago. Me percato que Ruby no trata de levantarse.

De pronto se oye una puerta abrirse y casi me da un infarto. Dejamos de besarnos rápidamente. Volvemos a ver hacia nuestro cuarto y vemos la puerta abierta, y a Yang parada en la entrada viéndonos. Siento que me quiere dar otro infarto. Yang se ve aterrorizada.

¡QUE ESTÁN ASIENDO! —dice Yang, muy alterada.

Ruby se levanta rápidamente.

no es lo que creés —le dice Ruby a Yang, tratando de tranquilizarla.

Claramente las mire besándose —dijo Yang.

Estoy en shock en el suelo sin poder moverme, temblando y ruborizada.

Weiss y yo, tropezamos y caí enzima de ella. Eso fue todo —dijo Ruby.

Yang nos miraba incrédula. Ruby, me ayudo a ponerme en pie.

no sé que mas decir, ayudame—me susurró Ruby.

Me puse sería y me dirigí hacia Yang.

¡Ruby, estaba corriendo por el pasillo como si aún fuera una niña y se tropezó con migo!.. Ya sabes lo torpe que es —dije.

así es... Espera ¿que? —dijo Ruby.

Yang, parece habérselo creído. La mirada inquisitiva de su rostro, desapareció. Parece aliviada.

Ruby, no vuelvas a correr en los pasillos —le reprocho Yang a Ruby— y deberías de pedirle una disculpa a Weiss.

no es necesario, la verdad es que tuve parte de la culpa al atravesar me en el camino —dije, mientras me encogía en hombros.

lo ves no fue mí culpa —dijo Ruby.

como sea, ambas deberían de entrar y descansar —dijo Yang, mientras se hacia a un lado para que entráramos.

Las tres entramos en la habitación. Me pregunto dónde estará Blake, mientras me pongo mi pillama. Me tire sobre mí cama. Ruby subió hasta su cama y se acostó. Yang también se dejo caer sobre su cama. Suspiro aliviada estando en mi cama. No tardo mucho tiempo en quedarme dormida.

FIN DE LA PARTE 1.