Disclaimer: todo lo conocido no es mío XD
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El ocaso de los magos
PROLOGO
Grimmauld Place 12, Inglaterra. 11:45 pm.
-Listos? – Todos asintieron.
Unas diez personas se encontraban alrededor de un libro. Miembros de la Orden del Fénix, entre los que se encontraban Harry Potter, Hermione Granger, Ron Weasley entre otros. La operación había sido planeada minuciosamente, y todos confiaban en el éxito de ella. Pero aún así el nerviosismo que se cernía sobre el grupo se notaba en el silencio ininterrumpido siquiera por sus respiraciones agitadas.
-Ahora... – dijo un hombre de pelo negro y largo.
Todos se acercaron al traslador que los llevaría a una reunión de mortífagos en las afueras de Hogsmeade. De ella les había informado un auror que desde meses atrás trabajaba como agente encubierto entre los seguidores de Voldemort.
El señor oscuro había incrementado su poder considerablemente, después de su reaparición en 1994 y su público regreso en 1995, había ganado adeptos como en años anteriores, matando a magos sangre sucia, a muggles y cualquiera que se opusiera a su ascenso al poder.
El señor tenebroso había destruido casas y edificios... incluido Hogwarts en el cuál por fin logró entrar. El terror cundía entre la comunidad mágica y no mágica. Días tras día había más muertes y ya era usual ver la marca tenebrosa brillando en el cielo.
Incluso el clima había empeorado, el día duraba menos haciendo más largas las horas de oscuridad. Nadie salía solo a la calle, era usual ver a la gente en grupos. Nadie se atrevía a salir después de que oscureciera... porque era una orden de Voldemort.
A los aurores se les volvió a permitir el uso de maldiciones imperdonables contra los mortífagos. Pero el ministerio estaba destruido... el ministro muerto y el caos reinante impedía la organización. La mayor parte de los aurores fueron asesinados o simplemente desaparecieron, el resto cuidaba a sus familias, se volvían mortífagos o apoyaban a la Orden del fénix.
Ya no había nadie que borrara las memorias de los muggles que veían los extraños sucesos. Los muggles ahora tenían conciencia de la existencia de magia y le temían. Porque Voldemort los asesinaba y torturaba.
No solo en Inglaterra , desde otras partes de Europa les habían llegado noticias de la ocupación de mortífagos.
Algunos decían que había logrado la inmortalidad; sin embargo, aún habían magos y brujas que se le oponían.. La orden del fénix estaba compuesta por sus más férreos detractores del llamado Señor tenebroso, incluidos aurores, estudiantes y cualquier mago capaz de usar bien una varita y eran dirigidos por Albus Dumbledore.
Al tocar el traslador sintieron como se elevaban e iban hacia delante en un torbellino de viento y colores. Sentían a los demás porque sus hombros y codos chocaban.
Tonks hacía ruiditos raros al lado de Harry. El nerviosismo se estaba apoderando de él cuando terminara eso aparecerían frente a los mortífagos, por ello llevaban sus varitas listas.
Tocó tierra con los pies. Ninguno calló al suelo, pero antes de que pudiesen reaccionar se vieron acorralados.
-¿que...
Los mortífagos les apuntaban a la cara con las varitas, no se esperaban eso. Los habían traicionado. Sirius gruñó algo ininteligible.
A algunos los desmayaron a otros les aplicaron el Cruciatus. Voldemort tenía la mirada asesinada fija en el niño que vivió.
-Avada Kad...
-Expelliarmus! – gritó Sirius desde el suelo tratando de proteger a su ahijado justo antes de perder el conocimiento por el golpe de un morífago.
Harry vió como Ron cayó al suelo... muerto. No podía dejar que sus amigos murieran. Apuntó a Voldemort mientras recuperaba su varita. Estaba indefenso no podía pararse a pensar ahora en algo como la moral o la ética. Nunca había matado. Pero tenía claro que era lo que tenía que hacer.
-Avada Kadavra! – la destello de luz verde cegó a Harry y a su oponente.
Su corazón parecía a punto de salir de su pecho no podía ver nada... y si Voldemort estuviese vivo y su maldición no hubiese estado bien hecha o tal vez él realmente hubiera logrado la inmortalidad que anhelaba.
Cuando se disipó el resplandor verde Harry vió frente a él a Lord Voldemort de pie. Sus peores temores se materializaban frente a sus ojos.
El innombrable se observaba a sí mismo y luego levantó la cabeza con una mueca de triunfo. Pero antes de poder hacer cualquier otra cosa, su cuerpo cayó hacia atrás. Sus ojos rojos se abrieron sorprendidos y antes de caer un grito agonizante perforó los oídos de todos. Y al momento siguiente la esperanza resurgió en los corazones y todos supieron que los días de oscuridad habían terminado.
Harry apenas alcanzó a ver a su enemigo derrotado cuando una maldición le dio de lleno en el pecho. No vió de quien era, ni de donde venía, solo vió como la muerte se acercaba rápida y peligrosa, antes de irse para siempre de este mundo.
Los mortífagos corrieron indecisos después de la muerte de su señor. Los miembros de la orden inconscientes empezaron a recuperarse.
La noticia no tardó en difundirse, y el amanecer trajo consigo los sentimientos encontrados de toda la comunidad mágica. La felicidad por el derrocamiento de Voldemort y la pena por la pérdida de el niño que los salvó por segunda vez de la garra de la maldad.
~*~
Recordaba con pesar los hechos de esa noche, pero habría dado cualquier cosa porque todo terminara ahí.
Quizás su error fue despreocuparse.
A la mañana siguiente de la muerte de Lord Voldemort, los magos y brujas de la ahora reducida comunidad mágica salieron a las calles. Tal como habían hecho diecisiete años antes. Cuando Harry Potter derrotó por primera vez al ya nombrado brujo oscuro.
Grupos de magos, vestidos con túnicas se agrupaban en las ciudades comentando excitados, el deceso del mago tenebroso más poderoso de todos los tiempos. Celebrando felices.
Y los muggles los vieron.
Para ese entonces las noticias muggles ya comentaban las propiedades malignas de la magia y la relacionaban con cultos y sectas satánicas. Refiriéndose a los asesinatos cometidos durante el último año por los mortífagos.
Las autoridades muggles llamaban a los ciudadanos a no acercarse a los magos. Que generalmente vestían túnicas y llevaban una varita.
Los muggles tenían miedo, y cuando los hombres tienen miedo hacen dos cosas; se esconden o atacan. Y la comunidad no mágica al ver la reducida cantidad de magos y su ahora actitud pacífica no dudó en emprender acciones.
Una bruja muerta.
Un mago muerto a golpes.
Magos heridos por muggles.
Esas eran las noticias del profeta a dos días de los hechos. La desconfianza empezó a crecer en la comunidad mágica.
Los gobiernos muggles estaban comenzando campañas de exterminación de magos, casi tan crueles como en la Edad Media. Los encerraban y cuando vieron que era inútil en muchos casos... comenzaron a matarlos.
Hogwarts y otros lugares inmarcables, tenían sus barreras debilitadas tras los ataques de Voldemort y ahora eran saqueados y destruidos en una cruel cacería.
Ahora los magos y brujas preferían esconderse, vivir como muggles... desaparecer.
Y los que no se resignaban se juntaban y trataban de reorganizarse... no había ministerio mágico, pero aún existía La Orden del Fénix y son ellos los que ahora representan la mayor esperanza para la magia.
Se había declarado la guerra. Una guerra inesperada y extraña. Muggles contra magos. Magia contra tecnología. Sobrevivientes luchando por poder ocupar el mundo por un tiempo más.
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Holap! Espero que les haya gustado... en realidad subi este capitulo solo para ver si les interesa porque en realidad no se como va a seguir así que dejenme reviews con sugerencias ya?? porfis Gracias SiRiArweN
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El ocaso de los magos
PROLOGO
Grimmauld Place 12, Inglaterra. 11:45 pm.
-Listos? – Todos asintieron.
Unas diez personas se encontraban alrededor de un libro. Miembros de la Orden del Fénix, entre los que se encontraban Harry Potter, Hermione Granger, Ron Weasley entre otros. La operación había sido planeada minuciosamente, y todos confiaban en el éxito de ella. Pero aún así el nerviosismo que se cernía sobre el grupo se notaba en el silencio ininterrumpido siquiera por sus respiraciones agitadas.
-Ahora... – dijo un hombre de pelo negro y largo.
Todos se acercaron al traslador que los llevaría a una reunión de mortífagos en las afueras de Hogsmeade. De ella les había informado un auror que desde meses atrás trabajaba como agente encubierto entre los seguidores de Voldemort.
El señor oscuro había incrementado su poder considerablemente, después de su reaparición en 1994 y su público regreso en 1995, había ganado adeptos como en años anteriores, matando a magos sangre sucia, a muggles y cualquiera que se opusiera a su ascenso al poder.
El señor tenebroso había destruido casas y edificios... incluido Hogwarts en el cuál por fin logró entrar. El terror cundía entre la comunidad mágica y no mágica. Días tras día había más muertes y ya era usual ver la marca tenebrosa brillando en el cielo.
Incluso el clima había empeorado, el día duraba menos haciendo más largas las horas de oscuridad. Nadie salía solo a la calle, era usual ver a la gente en grupos. Nadie se atrevía a salir después de que oscureciera... porque era una orden de Voldemort.
A los aurores se les volvió a permitir el uso de maldiciones imperdonables contra los mortífagos. Pero el ministerio estaba destruido... el ministro muerto y el caos reinante impedía la organización. La mayor parte de los aurores fueron asesinados o simplemente desaparecieron, el resto cuidaba a sus familias, se volvían mortífagos o apoyaban a la Orden del fénix.
Ya no había nadie que borrara las memorias de los muggles que veían los extraños sucesos. Los muggles ahora tenían conciencia de la existencia de magia y le temían. Porque Voldemort los asesinaba y torturaba.
No solo en Inglaterra , desde otras partes de Europa les habían llegado noticias de la ocupación de mortífagos.
Algunos decían que había logrado la inmortalidad; sin embargo, aún habían magos y brujas que se le oponían.. La orden del fénix estaba compuesta por sus más férreos detractores del llamado Señor tenebroso, incluidos aurores, estudiantes y cualquier mago capaz de usar bien una varita y eran dirigidos por Albus Dumbledore.
Al tocar el traslador sintieron como se elevaban e iban hacia delante en un torbellino de viento y colores. Sentían a los demás porque sus hombros y codos chocaban.
Tonks hacía ruiditos raros al lado de Harry. El nerviosismo se estaba apoderando de él cuando terminara eso aparecerían frente a los mortífagos, por ello llevaban sus varitas listas.
Tocó tierra con los pies. Ninguno calló al suelo, pero antes de que pudiesen reaccionar se vieron acorralados.
-¿que...
Los mortífagos les apuntaban a la cara con las varitas, no se esperaban eso. Los habían traicionado. Sirius gruñó algo ininteligible.
A algunos los desmayaron a otros les aplicaron el Cruciatus. Voldemort tenía la mirada asesinada fija en el niño que vivió.
-Avada Kad...
-Expelliarmus! – gritó Sirius desde el suelo tratando de proteger a su ahijado justo antes de perder el conocimiento por el golpe de un morífago.
Harry vió como Ron cayó al suelo... muerto. No podía dejar que sus amigos murieran. Apuntó a Voldemort mientras recuperaba su varita. Estaba indefenso no podía pararse a pensar ahora en algo como la moral o la ética. Nunca había matado. Pero tenía claro que era lo que tenía que hacer.
-Avada Kadavra! – la destello de luz verde cegó a Harry y a su oponente.
Su corazón parecía a punto de salir de su pecho no podía ver nada... y si Voldemort estuviese vivo y su maldición no hubiese estado bien hecha o tal vez él realmente hubiera logrado la inmortalidad que anhelaba.
Cuando se disipó el resplandor verde Harry vió frente a él a Lord Voldemort de pie. Sus peores temores se materializaban frente a sus ojos.
El innombrable se observaba a sí mismo y luego levantó la cabeza con una mueca de triunfo. Pero antes de poder hacer cualquier otra cosa, su cuerpo cayó hacia atrás. Sus ojos rojos se abrieron sorprendidos y antes de caer un grito agonizante perforó los oídos de todos. Y al momento siguiente la esperanza resurgió en los corazones y todos supieron que los días de oscuridad habían terminado.
Harry apenas alcanzó a ver a su enemigo derrotado cuando una maldición le dio de lleno en el pecho. No vió de quien era, ni de donde venía, solo vió como la muerte se acercaba rápida y peligrosa, antes de irse para siempre de este mundo.
Los mortífagos corrieron indecisos después de la muerte de su señor. Los miembros de la orden inconscientes empezaron a recuperarse.
La noticia no tardó en difundirse, y el amanecer trajo consigo los sentimientos encontrados de toda la comunidad mágica. La felicidad por el derrocamiento de Voldemort y la pena por la pérdida de el niño que los salvó por segunda vez de la garra de la maldad.
~*~
Recordaba con pesar los hechos de esa noche, pero habría dado cualquier cosa porque todo terminara ahí.
Quizás su error fue despreocuparse.
A la mañana siguiente de la muerte de Lord Voldemort, los magos y brujas de la ahora reducida comunidad mágica salieron a las calles. Tal como habían hecho diecisiete años antes. Cuando Harry Potter derrotó por primera vez al ya nombrado brujo oscuro.
Grupos de magos, vestidos con túnicas se agrupaban en las ciudades comentando excitados, el deceso del mago tenebroso más poderoso de todos los tiempos. Celebrando felices.
Y los muggles los vieron.
Para ese entonces las noticias muggles ya comentaban las propiedades malignas de la magia y la relacionaban con cultos y sectas satánicas. Refiriéndose a los asesinatos cometidos durante el último año por los mortífagos.
Las autoridades muggles llamaban a los ciudadanos a no acercarse a los magos. Que generalmente vestían túnicas y llevaban una varita.
Los muggles tenían miedo, y cuando los hombres tienen miedo hacen dos cosas; se esconden o atacan. Y la comunidad no mágica al ver la reducida cantidad de magos y su ahora actitud pacífica no dudó en emprender acciones.
Una bruja muerta.
Un mago muerto a golpes.
Magos heridos por muggles.
Esas eran las noticias del profeta a dos días de los hechos. La desconfianza empezó a crecer en la comunidad mágica.
Los gobiernos muggles estaban comenzando campañas de exterminación de magos, casi tan crueles como en la Edad Media. Los encerraban y cuando vieron que era inútil en muchos casos... comenzaron a matarlos.
Hogwarts y otros lugares inmarcables, tenían sus barreras debilitadas tras los ataques de Voldemort y ahora eran saqueados y destruidos en una cruel cacería.
Ahora los magos y brujas preferían esconderse, vivir como muggles... desaparecer.
Y los que no se resignaban se juntaban y trataban de reorganizarse... no había ministerio mágico, pero aún existía La Orden del Fénix y son ellos los que ahora representan la mayor esperanza para la magia.
Se había declarado la guerra. Una guerra inesperada y extraña. Muggles contra magos. Magia contra tecnología. Sobrevivientes luchando por poder ocupar el mundo por un tiempo más.
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Holap! Espero que les haya gustado... en realidad subi este capitulo solo para ver si les interesa porque en realidad no se como va a seguir así que dejenme reviews con sugerencias ya?? porfis Gracias SiRiArweN