Prefacio

Los recuerdos del pasado se quedaron gravados en mi memoria para toda mi vida.

No tuve una vida tan fácil después de aquel accidente en el que perdí a mis padres. Viví una vida difícil para todo niño de diez años, solo sabía que ya no tenia a nadie en el mundo mas que a mi mismo. Fue duro ver como perdía a mis padres de un momento a otro, pero a fin de cuentas eso me ayudo a madurar a una edad que no debería; sin embargo, hay personas a las cuales no olvidas en toda tu vida aunque hubieses estado hospitalizado y perdido la memoria temporalmente; son que por aquellas personas aun sigues viviendo en un lugar nuevo con una familia nueva y lo único que recuerdes de esa persona fuera casi todo lo que ella te había dicho.

Había personas de las cuales no quería ni acordarme, que solo el pensar en ellas me hacia estremecer. También en aquella vida que tuve que vivir conocí a personas a las cuales considere como amigos y hermanos, gracias a ellos encontré a una salida de aquel lugar para entrar a otro que puede que haya sido mejor para mi después de haberlo pasado. Viví otro infierno al cual entre después del primero y antes de entrar a la maravillosa vida que tengo ahora, pero ese infierno fue menos doloroso que el primero, al menos no lo sufrí solo.

Bien, como esperan saber, soy Jasper Cullen, anteriormente conocido como Jasper Withlock. Vivo con mi familia en Forks, en el estado de Washington, un lugar para nada soleado y comúnmente frío. Vivo ahí desde hace cuatro años con mi familia adoptiva.

Mis cuatro hermanos adoptivos son: Emmett y Edward, Rosalie y Alice. El doctor Cullen y su esposa me adoptaron después de verme en aquel orfanato; ellos originalmente buscaban adoptar un bebé ya que tenían ya tres hijos, uno de mi edad y los otros dos un año mayor. Pero Esme, la esposa de Carlisle Cullen, nos vio a Alice y a mí en el jardín trasero del orfanato, jugando a las escondidas, o por lo menos eso intentaba Alice que yo hiciera. La directora de aquel "refugio para niños desamparados" nos había llamado con su exigente y arrogante voz, a la cual acudimos ambos inmediatamente, temerosos de que hayamos hecho algo para hacerla enojar.

Alice iba frente de mi, corriendo con su elegante postura, digna de una bailarina de ballet y al entrar por aquella puerta corrediza de vidrio, paro en seco; yo me apresure a llegar a su lado y enseguida escuche "Alice, Jasper. Ellos son los señores Cullen. Ambos han requerido verlos a ustedes dos. Al parecer quieren adoptarlos." Yo enseguida había abierto los ojos desmesuradamente por la impresión, pero en cuanto a Alice, ella se había puesto a dar brinquitos y chillidos de emoción.

Me era imposible entender hasta ahora, como es que ellos se habían fijado en nosotros para adoptar si venían a adoptar a un bebé y no a un par de niños de doce años. Tal vez pueda que entienda que hayan adoptado a Alice por su gracia, dulzura y carisma hacia las demás personas, pero ¿a mí?, a un niño con problemas psicológicos y cambios repentinos de emociones los cuales podía contagiar sin que yo realmente lo deseara. No me encontraba nada interesante.

No tengo mucho que hablar de mí.

Mi forma física es un poco alta, de cabellos dorados como el color da la miel, al igual que mis ojos. Soy amante de la historia, para ser un poco mas preciso: de la guerra civil. Soy especialista en el arte del combate y la manipulación de las emociones, pésimo cocinero pero hábil en los videojuegos (gracias a Emmett). Mi piel es de tez pálida, y mi cuerpo tiene cicatrices gracias a la vida que tuve antes del orfanato.

¿Lo ven? Nada interesante que contar.

Para no aburrirlos más sobre mi y mi dramática vida, les hablare de mi familia adoptiva.

Comenzare por Emmett…

Bueno, Emmett es… Emmett, alguien con pésimo sentido del humor. Es alto y fornido, con cabello corto negro y rizado con una cara de niño que lo define más que bien con su personalidad y más por los hoyuelos que se le forman en ambas mejillas cuando sonríe, ríe o trama alguna locura digna de él. Actualmente es pareja de Rosalie, una de mis hermanas adoptivas.

Después sigue Edward.

Él es un tanto raro según las palabras de Emmett y Rosalie, tal vez eso pensemos en ocasiones Alice y yo, pero no muy seguido como los dos primeros.

Edward es amante de la música clásica y su pasión es tocar el piano. Entre sus pasatiempos se encuentra la lectura y el componer piezas en su piano, el cual se encuentra situado en la sala de nuestra casa.

Es alto, pero no tanto como yo; sus cabellos son alborotados y de un no tan común café cobrizo y sus ojos se asemejaban a un par de esmeraldas (ya se, muy tipo niña cursi pero es la única comparación que pude ver). A veces podría ser un poco bipolar y suele comer más comida vegetariana que nosotros. Ama por encima de todo a su preciado Volvo plateado. Pocas son las veces que lo vemos reír y sonreír con sinceridad, pero las veces que lo ha hecho se puede contar con los dedos de ambas manos o tal vez de una sola. Pobre de la chica de la que se llegue enamorar de él.

Luego esta Rosalie…

Rosalie es algo… ¿cómo decirlo sin sonar ofensivo? , ella es algo… algo… bueno, ella es simplemente Rosalie. Vanidosa, arrogante, ego centrista, aparenta ser segura de sí misma, pero en el fondo es tan insegura como un cachorro desamparado. Puede ser un poco gruñona cuando la provocan, pero en el fondo, muy en el fondo, tiene ese amor por los demás y juro que ella daría su vida por uno de sus seres queridos.

Le gusta ser el centro de atención, y más porque posee una belleza exterior envidiable para la población femenina. Sus cabellos son rubios un poco mas pálido que el mío pero ondulados, Edward y yo la fastidiábamos diciéndole ricitos de oro. Sus ojos son de un café miel o algo parecido a eso y su cuerpo podría asemejarse como a una de las modelos de revistas. Fanática de los autos (sobre todo los deportivos), es quien arregla los autos de la familia y es considerada como la segunda mejor pianista de la familia después de Edward. No es muy expresiva con sus sentimientos, pero sin embargo, Emmett es el único que la hace reír aun estando de un humor de los mil demonios.

Carlisle y Esme nos han dicho que ambos nos parecemos físicamente, que tal vez podríamos ser parientes lejanos, pero yo lo considero imposible, ya que mis progenitores eran la única familia que me quedaba.

Y por último de mis hermanos adoptivos esta Alice…

La hiperactiva Alice, un torbellino de hiperactividad y locura. Es ingeniosa y en ocasiones da miedo cuando trama algo. Es una fanática maniática de la moda y adicta a las compras de todo tipo, ya sea por vía Internet o estando en algún centro comercial e incluso en un supermercado, esa enana tenia sus métodos para enloquecerse con cualquier compra de todas las formas posibles. Pero aun así, la admiraba mucho.

A pesar que estuvimos algunos meses juntos en el orfanato, me fue muy fácil adaptarme a esa duenda y más aun sabiendo lo poco que recordaba de su vida antes del orfanato.

Su aspecto físico era algo fuera de lo común (solo refiriéndome a su estatura). Solo con 1.50 metros de altura, casi treinta y nueve kilos de peso, piel pálida, un cabello corto con las puntas en diferentes direcciones, color negro como el azabache y un cuerpo como el de una bailarina de ballet, delicada y grácil; hacia que todos y cada uno de la familia pasáramos momentos inolvidables.

Me gustaba hacerla rabiar, solo para ver su rostro todo sonrojado; pero aun mas me gustaba verla alegre e hiperactiva, solo para ver sus ojos brillar de alegría y escuchar su musical risa.

Adoraba su presencia cerca de mí, porque me hacia feliz sentir que ella esta siempre para mi y yo para ella. Era una alegría el saber que aun que somos hermanos adoptivos, tenemos una gran conexión como familia.

Aun así, me faltaba algo para complementar esta dichosa vida que tengo ahora, me faltaba esa persona que hace mucho tiempo no la había visto, y que la última vez que la vi fue en Phoenix, Arizona. La ciudad donde viví antes de mudarme de Texas con mis padres biológicos.

Y ella se llamaba Isabella.


Espero que les guste y si no, tambien comente ^^. Quiero saber sus opiniones y juro que regresare cada uno de sus comentarios.

Nos leemos pronto, chau ^^