Bien, aquí les traigo algo parecido a un AU que se me ocurrió al ver noragami aragoto. Dejando el relleno de escribir esto…

Bleach no me pertenece

Primera carta: Antecedente al caos

Despertó por la mañana, de nuevo el sol fue su alarma. Aun su cuerpo estaba cansado de mantener toda esa presión espiritual pero, finalmente Aizen estaba derrotado.

No había riesgo alguno, solo esperaban al día de su ejecución.

Un ruido suave llegó a sus oídos —Joder, olvide donde deje el móvil ...— murmuró en su cama mientras lo buscaba entre la almohada y sus sabanas.

Demonios donde quedaba ese endemoniado artefacto cuando lo buscaba con más desesperación, quizá era una llamada importante

Un frío tacto lo extraño —¿Y esto?— frente a él yacía un sobre rojo, el cual tenía su nombre completo grabado en color blanco.

Por curiosidad lo abrió ¿Que podía temer?

Kurosaki Ichigo, shinigami, hermano mayor y estudiante.

Mi nombre no es relevante, nunca lo ha sido. Quienes lo escuchan olvidan su significado al poco tiempo.

Sin embargo yo no soy el motivo para escribirle, tengo un solo favor que pedir.

Lea mis palabras, espero darle una nueva perspectiva de él. Si no quiere perder el tiempo es su decisión olvidar este asunto y hacer lo que desee con esta humilde carta.

Si ha continuado le agradezco, para todos los demás solo será un sustituto y una posible amenaza, debido a los secretos del Goitei. Calma, seguramente su idea cambio con tú hazaña de días atrás.

De esta, yo aprendí a tenerle un profundo respeto, me recordó algo que había olvidado hace tanto tiempo.

La calidez de algo cercano, nada parecido a la dicha de tener un buen amigo pero, fue la primera vez que alguien logro descubrir el verdadero sentir de ambos.

Soledad...

Una sonrisa se dibuja en mí al escuchar esta palabra.

Ichigo, te debo mi lealtad. Pero lo que realmente deseo es salvar a mi amo Sosuke Aizen.

Es algo sin sentido ¡Lo se!

Sin embargo es la única persona a quien tengo... Nadie más se ha interesado en conocerme, ¡Que vida tan extraña! ¿No crees? Mientras todos los shinigamis deseaban estar con el capitán Aizen, ninguno de los espíritus de tenientes, capitanes u otros oficiales querían saludar.

Si alguien merece morir sería yo.

¿Porque?

Yo soy el culpable de la mentalidad de Sosuke, susurrando en su mente lo que deseaba cada vez que estaba solo. Sabes a que me refiero ¿No? Todos sin excepción han escuchado la voz en su mente alguna vez. De ahí la existencia del shikai y bankai.

Una muestra de control. Lentamente me carcomía la envidia de no ser aceptado por nadie, y fue así como decidí darle un objetivo a mi amo.

Él creería desear ser Dios, pero la verdad... Lo utilizaría para dañar a cuantas personas fuese posible.

Crear grietas en la confianza de todos esos bastardos que decidieron largarse

¡Mientras más mejor! Si lograba llevar a otras personas sería perfecto para demostrar que cualquiera puede traicionar. Soy un alma oscura y no me avergüenzo en lo absoluto, inclusive diría que me enorgullece en cierto punto mi habilidad de manipulación, aunque mientras luchábamos algo sucedió.

A mitad de la oscuridad de mi ego y envidia, logre ver tu luz. Un leve destello lejano, luego un profundo dolor invadió mi pecho ¿Era tristeza? Francamente no recuerdo como se sentía eso

La voz de alguien resonó en esta oscuridad

Soledad ¿Es eso es lo que sientes?—

Cálida, dulce, protectora. Esas son mis palabras para describirla

Todos los recuerdos se aglomeraron en mi mente, ahora comprendía porque me afectaba tanto el ser ignorado. Tal vez un día te enteres de ello, estos no son dulces ni cálidos, pero es lo único que nos queda a nosotros dos.

Un suave destello llega, la hora de la muerte se acerca.

Todos celebran, miro mi roto reflejo.

La alegría desvanecida trata de renacer ante la dicha de conocerle.

Aun así la oscuridad me domina

Gracias por tu atención.

Se despide Kyoka Suigetsu

Ichigo miró unos segundos más aquella carta, la letra era pulcra, rivalizando fieramente con la de Byakuya.

Algo en su alma no le permitía dejar esto así

—Aizen... No es malo... ¿O sí?—

Una culpa resguardada en la incertidumbre lo invadió, si era cierto, estaría a punto de mandar a la muerte a un shinigami quien podría merecer una segunda oportunidad.

¿Verdad o mentira?

Necesitaba respuestas, apresurándose a cambiarse tomo rumbo a la casa de su amiga. Ella estuvo conviviendo un tiempo con él, debería de haber notado algo ¿No?

Mientras corría le vio pasar por la calle —¡Inoue-san!— se esforzó un poco para llegar junto a ella.

Todo indicaba que apenas iba a comprar lo que faltaba para su desayuno —Kurosaki-kun ¿Paso algo?— dijo preocupada al verlo tan exaltado

—No, pero esto apareció en mi cama. Se que es extraña esta pregunta pero ¿Aizen llegó a actuar extraño?— su voz trataba de sonar convencida, sin lograr su objetivo con creces. En lugar de eso parecía tener inseguridad plasmada en cada letra. Ante la poca credibilidad recurrió a su segunda opción —Mira lee esto y entenderás—

Orihime obedeció, el sustituto sentía cada segundo pasar más lento que el anterior.

Finalmente la carta fue leía

—¿Y entonces?—

La joven guardó silencio —Algunas veces no tomaba té con todos, solo observaba la taza con una mirada vacía más de lo habitual, como si buscara algo. Al final se tomaba el té frío de golpe y volvía a su actitud de costumbre— mordió su labio inferior dudando si contarle o no lo demás al Kurosaki —Siempre repetía un patrón al recorrer las Noches, como si temiera perderse... Incluso llegue a ver una flor de campanilla, solo fue una vez, pero...—

Ichigo le interrumpió —Esa es la flor de la esperanza ¿No?— Inoue asintió —Necesito saber la verdad, quien es en realidad Aizen. No dejare que se repita lo de Rukia si es inocente —

¿Curiosidad o lastima?

—Esa frase casi al final ¿Crees que se refiera al siguiente destinatario?— preguntó la joven causando mayor curiosidad en su amigo.


En cambio un espíritu esperaba paciente las últimas noticias, sentado en soledad, rodeado de un vasto campo verde el cual se extendía más allá de la vista. Pero aun así no podría recorrerlo en plenitud.

O sería asesinado…

—Su primera carta ha sido entregada con éxito — mencionó una voz a sus espaldas —Espero que afrontes las consecuencias de todo esto — sonaba serio pero curioso en el fondo

Kyoka sonrió calmado —Lo haré, pero de ser necesario, utilizare a mi títere de nuevo. Ya sabes cómo pueden ser de pesados los capitanes —

Su acompañante negó con suavidad —Recuerda no hablar de más, ninguno puede enterarse de la verdadera jerarquía entre nosotros — después de mencionarlo empezó a alejarse —Tienes suerte de que yo pueda entrar aquí y hacerte compañía, seguramente te volverías más desquiciado de no hacerlo — se detuvo para esperar una respuesta

—Agradezco tu sinceridad pero, déjame preguntarte algo — se levantó, sin poder reaccionar una katana estaba en su cuello —Tranquilo, ustedes han suprimido mis habiliadades casi en su totalidad. No puedo hacer ilusiones —

—Nada de relacionarnoses el trato —

—Bien, lo entiendo. Mi pregunta es ¿Por qué ahora te acercas? —

El segundo espíritu sonrió burlón, sorprendiendo un poco a Kyoka —Tengo algo pendiente y necesito tu presencia para realizarlo —