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Por Katou Yuu

Advertencias: yullen, shonen-ai, redes sociales.

Disclaimer: D. Gray –man pertenece a Katsura Hoshino.


Las redes sociales en los últimos años se habían vuelto un extraño fenómeno para Kanda Yuu, no había conocido a nadie que no le dijera que le siguiera en Twitter o se hiciera su amigo en Facebook, no veía mucho la razón de ser de las redes sociales, sólo pensaba que eran habitadas por gente que no tenían nada más que hacer que escribir lo que pensaban a cada rato o subir fotografías que no parecían tener sentido.

La última novedad en redes sociales había terminado llamando su atención, Instagram, que consistía en subir fotos con filtros de colores predeterminados y sólo esperar que la gente te adorara y siguiera, le resultó tan extraño, ridículo e incluso incomprensible. Había terminado conociéndolo cuando Lavi le pidió que le siguiera allí también. Al parecer no era suficiente tener al conejo en Twitter, Facebook, Youtube, snapchat y otras redes que ni recordaba. Le sorprendió ver a los seguidores del conejo que parecían adorar y dar like a "fotos tontas" y comentar cosas como "kyaah eres tan guapo".

Kanda se palmeó el rostro, no quería ser parte de toda esta locura, lo más sensato sería negarse, pero seguía sin creerse los 100.000 seguidores de Lavi. Por un momento pensó que no sería tan difícil, estaba seguro de que si subía fotos de una roca en el suelo terminaría superándole, cosa que parecía suficiente para probar su punto.

Casi en modo automático rellenó el formulario de registro. Al poner el "username" le pareció tedioso tratar de inventar algo "genial" y no le apetecía colocarse algo como "conejito_caliente". Fue por lo más fácil y tecleó simplemente "Kanda" sin notar que el auto corrector que había hecho de las suyas. Cuando se dio cuenta, ya era muy tarde, su cuenta había sido creada bajo el nombre de "Katou".

Kanda simplemente respiró profundo y continuó con su vida. De todas maneras no era importante.

Al principio no sabía a qué tomarle foto. De inmediato descubrió que no era tan fácil jugar al idiota, que se debía tener un don natural para llenar de fotos una cuenta. Lo dejó por unos días hasta que Lavi volvió a fastidiar preguntando sobre su nombre de usuario y por qué no tenía fotos aún. Con molestia, le tomó foto a su plato de soba a medio comer y esa fue la primera de una serie de fotografías bastante malas pero que la gente pareció tomar como "sarcasmo".

Tomaba a la multitud apretada del metro y le ponía el filtro "Willow" y se convertía en una obra que retrataba la desolación de la vida en la cuidad. Ponía una foto de la máquina expendedora donde había tratado de comprar su té pero ya no había, y con un filtro "Nashville" se convertía en una imagen nostálgica. Cada foto iba con una descripción horrible de la situación, de modo que no quedaba duda que tomaba esas fotos a propósito.

Pronto tuvo seguidores y comenzó a poner fotos "en serio" de vez en cuando, aunque las de esa categoría sólo implicaban parques y jardines.

Trataba de exponer sus gustos, quizás buscar atraer al público con los mismos intereses y parecía en parte dar resultado, personas que compartían su punto de vista habían aparecido y veían en él incluso una voz que expresaba su disgusto con una sociedad conformista y aburrida a la vez que el amor por el entorno natural que les rodeaba y les hacia apreciarlo más cuando su belleza era resaltada con filtros especiales.

Kanda había conseguido su "estilo", Lavi solía quejarse por no ver más que fotos de paisajes y ninguna selfie, pensaba que no tenía que arruinar una buena fotografía con una selfie tal y como Lavi lo hacía tapando con su cara el sitio donde quería decir que estaba.

Un domingo salió buscando despejarse un de la gente y sus problemas, estaba en uno de los parques que solía visitar para despejarse y meditar, había un parte que era poco transitada y le parecía un pequeño pedazo de cielo en la tierra. Tomó la fotografía y siguió su camino sin prestarle mucha atención a un par de deportistas que habían pasado trotando.

Siguió su camino y volvió a casa mientras se burlaba de los comentarios de la gente que lo creía activista. Durante los días siguientes hizo lo mismo cada vez que cambiaba lugar para meditar, pero no sabía si debía publicarlo, tal vez sus seguidores encontrarían los lugares y los contaminarían. Mirando las fotos más recientes se dio cuenta de que había un personaje recurrente en ellas. Un chico, de esos con los pelos pintados de colores, que salía en fotos de días diferentes.

Pensó que era una molesta coincidencia, suspiro fastidiado cuando la fotografía que más pareció gustarle había sido arruinada: el chico de cabellos blancos al fondo parecía no haberse percatado de que había sido capturado en la foto porque estaba concentrado en un enorme baguette.

Ya que la foto había sido arruinada decidió subirla pero con un motivo en especifico, no era alguien que soliera pedir ayuda pero técnicamente no poseía las habilidades requeridas para manejar un programa de edición, así que subió la fotografía y casi a modo de broma escribió lo siguiente:

"¿Alguien podría usar sus habilidades de photoshop y editar al moyashi al fondo?"

Decidió bautizarlo como "Moyashi' por la simple razón de que el chico le parecía bajo de estatura y su color de cabello no lo ayudaba mucho. La respuesta fue inmediata y, claro, no fue la esperada. Kanda vio lo que habían hecho a la foto y no pudo evitar morirse de risa. Habían ampliado al chico, habían cambiado de posición al baguette y a él, habían pixeleado el pan como si fuese algo obsceno, habían cambiado el fondo; lo que fuera en lugar de borrar al moyashi. Incluso algunos se habían pasado volviendo la imagen totalmente sucia. No sabía quién era ese pobre chico pero se lo tenía ganado por arruinar su paisaje

De alguna manera había terminado haciéndose viral las ediciones en photoshop sobre el pobre chico, no tardó en saber que se había extendido a otras redes sociales, la verdad no le preocupó mucho.

A penas habían pasado unas horas y la fotografía se había extendido por el mundo entero hasta llegar con la persona que salía por accidente. Un día korodaisuki recibió una notificación con un extraño enlace, simplemente abrió el link. Su cara se le puso de todos los colores al ver que alguien lo había capturado mientras comía en el parque, pero lo más destacable era que esa persona había pedido que lo "editaran" de la foto porque según su argumento arruinaba el paisaje y los usuarios bromistas usando sus habilidades de photoshop habían hecho de él lo que quisieron.

Sus seguidores estaban al tanto y por eso le habían enviado el enlace. Entonces comenzó a comprender una serie de extraños comentarios que habían surgido desde días atrás y que había interpretado como simples bromas obscenas. Quien quiera que fuese esa tal Katou debería disculparse, pensó.

"Hola Katou. Yo soy el que sale en la foto. Creo que has llevado las cosas muy lejos, estoy seguro que esa no era tu intención, pero creo que debes pararlo de alguna manera. He recibido comentarios no muy agradables en mis redes y no deseo tener problemas por una imagen que ha sido casualidad. Gracias por tu comprensión, sé que como la activista y mujer crítica que eres me entenderás. korodaisuki".

Kanda leyó el mensaje. Por alguna razón en lo único que podía pensar era en que le habían llamado "mujer". Pensaba ignorarlo, pero sintió curiosidad por saber si ese chico en verdad era el que salía en la foto, así cerraría el misterio. Sin más, fue a Instagram. De inmediato se encontró con una extraña sorpresa, Korodaisuki era un chico albino, pero esa no era su característica más peculiar, su Instagram se enfocaba en mostrarlo degustando platillos de proporciones exorbitantes.

Pensaba que las fotografías de banquetes eran para aparentar, no podía creerse que el chico fuera capaz de comerse todo eso, su contextura y la cantidad de comida no coincidían, pero casi se cae de la silla cuando vio un video donde el chico comenzaba a hacer una breve introducción de la comida en la mesa, en su gran parte era carne y no le resultó agradable. Lo siguiente fue un espectáculo que le resultó de lo más extraño: ver al albino engullir aquella cena que parecía para cinco personas.

Se sorprendió más aún al ver los comentarios de ánimos y los likes, y claro lo peor sus seguidores que eran cientos de miles. No entendía por qué alguien comiendo recibía tanta atención. Todo el mundo comía ¿qué tenía de especial ese chico? Se descubrió indagando en otras redes sociales de korodaisuki y descubrió que tenía un canal en vivo donde recibía dinero por dejar que lo vieran comer. Era una locura, el chico estaba en todos lados y se hacía propaganda en youtube con videos donde todo, por supuesto, tenía que ver con comida, probaba dulces de otros países, bebidas y cualquier cosa fuera de lo común.

Estaba seguro que no era su imaginación, la forma en que ese chico comía era algo extraña, como si tuviera más que placer culinario cuando las cosas entraban en su boca. No exageraba, las reacciones de ese chico a un trozo de carne eran muy sugerentes. Pensó que debería simplemente ignorarlo, ahora que lo conocía no le sorprendía que le fastidiaran por lo del baguette y el photoshop.

Dejo sin responder el mensaje de korodaisuki, se haría el desatendido al respecto, después de todo con los días la gente perdería el interés. Trato de continuar con su vida, su número de seguidores había aumentado de manera dramática. A la par, por motivos inexplicables, había comenzado a hacer algo que podría resultar raro, ahora estaba al pendiente de korodaisuki y sus publicaciones sobre comida. El chico no parecía afectado, o al menos no se lo parecía a Kanda, su percepción cambio hasta que publicó un video donde pedía a la gente que le dejaba comentarios inapropiados que parara.

Kanda miró los comentarios, era cierto que muchos le ponían cosas como "Cómete esta", "Si eso te cabe en la boca, qué te cabrá por..." En los comentarios se hacían guerras terribles y después del video la cuenta de katou comenzó a recibir comentarios de gente reclamando en defensa de su "idol" de la comida. Kanda no se tomaba esas peleas en serio y no le detuvo para seguir al pendiente de lo que korodaisuki hacía. No se atrevió a interactuar más hasta que el chico recordó que podían hacer peticiones para los episodios en su canal en vivo y hablaba de que ya tenía planeado un capítulo de comida picante. Kanda pensó en qué podría pedirle.

Aunque sería algo descarado hacerle una petición después de lo ocurrido, sus seguidores ya habían hecho algunas propuestas interesantes de ver, incluso lo retaban a comerse un habanero o wasabi, de alguna manera se encontró algo ansioso por esperar a ver que comería korodaisuki , pero el video aun no terminaba, pensaba que después de los créditos no habría nada para ver, entonces vio al albino frente a la cámara, tenía una expresión algo fastidiada, quizás diría alguna tontería sobre la foto editada, pero cuando comenzó a hablar se quedó de piedra:

"Katou, tengo una propuesta que hacerte. No, más bien te estoy retando. Te quiero retar a probar esta comida picante conmigo"

Pensó en ignorar el mensaje, así como todo lo que tenía que ver con interacción, pero unos días después estaba lleno de comentarios que impulsaban el reto y lo acusaban de cobardía.

"que sea wasabi" escribió bajo una fotografía donde mostraba el pasillo de comida asiática en el supermercado. Tenía pensado como haría el reto, sin duda se grabaría para que lo creyeran pero aun no sabía si sólo enfocaría su boca, si usaría una máscara o si, en todo caso, sólo se sacaría una imagen con la boca llena de wasabi. Repentinamente llego un mensaje privado de korodaisuki donde le pedía pactar una hora y lugar de encuentro, por un momento no había captado del todo que korodaisuki no sólo estaba retando sino que al parecer quería que su enfrentamiento fuese cara a cara.

"Creo que no te será problema, elije el sitio, yo me encargare de que la comida que debamos probar este allí"

Kanda no pudo evitar pensar que quizás estaba entrando en terreno peligroso, la comida picante la podía pasar pero no estaba seguro de resistir, aun así si se retractaba seria tachado de "cobarde" por no asistir a quemarse la lengua con el idiota.

"Está bien acepto tu "reto" si eso es lo que quieres, este domingo en el Hyde Park a las 12:00 pm", envió el mensaje y se recostó en su silla, realmente lo había hecho.

korodaisuki no tardó en anunciar que Katou había aceptado el reto. No había dicho más sobre cámaras o fotos, o las condiciones en que se llevaría a cabo el encuentro. No entendía si discutirían los detalles en persona pues siendo lo que eran, el moyashi no podría resistirse a publicarlo en sus redes, tal vez le daría síndrome de abstinencia si perdía los views por el evento. Con eso en mente, ahora debería pensar si guardaría su identidad o simplemente aparecería para revelar, por un estúpido moyashi comelón, su rostro a sus seguidores.

De alguna manera, al leer los comentarios, contempló que korodaisuki en realidad pensada que estaba retando a una chica pues sugerían "destrózala!", "será que ha surgido el amor?", "el poder femenino se hará sentir!", "ninguna chica japonesa podría vencer a un chico que se come tres pizzas familiares".

Kanda pensó que por una parte podría divertirse con esto, destruir las ilusiones de quienes esperaban ver a una delicada chica japonesa le resultaba muy tentador, sobre todo esperar ver la cara de ese moyashi, aunque quizás esto pudiera afectar en el numero de sus seguidores, quizás algunos se decepcionarían, la verdad tampoco es como que su vida fuese a acabar pero exponerse a la luz pública ¿quizá el moyashi quería humillarle con ese reto? lo más lógico seria pensar que buscaba venganza pero no creía que ese mocoso fuese capaz de atentar contra una "delicada chica japonesa"

Su teléfono sonó como loco, por un momento lo había ignorado, cuando vio la llamada entrante supo que si no contestaba tendría llamadas todo el día.

- ¡Yuu! ¡¿es cierto que te vas a batir en duelo con korodaisuki ?! - Lavi casi le deja sordo.

- no creas todo lo que ves en internet - dijo Kanda rogando porque lo creyera, no quería a Lavi tras él en el momento de conocer a korodaisuki.

- ¡Yuu! ¡Vamos! ¡Dime donde será! Seré tu padrino, todos los duelos necesitan uno.

- no sé de qué hablas - dijo Kanda en realidad sin saber que un duelo requería de padrinos.

- ¡por favor! También quiero conocer a korodaisuki , es tan lindo cuando come picante...

Kanda se negó, no sabía si korodaisuki llevaría refuerzos, no quería hacer el ridículo de llevar a alguien, menos a Lavi, eso implicaría no poder hablar con libertad. En la red surgieron los rumores sobre el lugar del encuentro, muchos coincidían en que las fotos de Katou lo ubicaban en Inglaterra, pero muchos pensaban que se trataría de una colaboración a distancia. Nadie estaba seguro del paradero de korodaisuki, a lo largo de la vida de su canal comentó sobre varias mudanzas y ahora sólo comía en diferentes partes de su casa.

Ambos contrincantes mantuvieron silencio hasta el día pactado, Kanda se miró al espejo reprochándose el nerviosismo que sentía. Se dio una bofetada pata quitarse el ridículo nerviosismo, no se iba a dejar intimidar por un simple brote. Se dirigió al parque, no tenía un plan en mente esperaba poder resistir con si fuerza mental a lo que ese tal korodaisuki quisiera darle a comer. El parque no estaba muy lejos de su casa así que llego caminando un par de cuadras y apenas iba con 10 minutos de retraso. Cuando iba llegando al punto de encuentro pudo ver de manera inmediata la cabellera blanca de aquel chico sentado en un banco con una canasta de picnic a su lado, no sabía porque pero aquella imagen le parecía un buen material para fotografiar, sacudió su cabeza, venía a defenderse del moyashi no a contemplarlo. Se acercó caminando sin mostrar ninguna emoción y se sentó en el espacio vacío al lado del moyashi provocando que este se sobresaltara y le mirara algo confundido.

Allen lo miró disimuladamente, considerándolo un transeúnte más, pero ciertamente le incomodaba que todas las bancas estuviesen vacías y hubiese decidido sentarse en esa a su lado. Kanda lo dejó así un rato, estaba totalmente divertido con la idea de que el moyashi no sabía su identidad.

- ¿qué trajiste de comer, moyashi?-

El chico lo miró extrañado, tuvo el impulso ofendido de irse pero recordó que aquella era la forma en que katou lo llamaba en las redes.

- ¿K-katou? - dijo algo extrañado.

-¿Acaso esperabas a alguien más? - preguntó con sorna al ver la reacción del albino quien miraba a los lados como si no le creyera - O acaso te decepciona que no sea una "delicada jovencita japonesa" - de inmediato el albino se puso rojo.

- C-claro que no, sólo me tomaste por sorpresa, no pensé que fueras un chico - desvió la mirada - Pensé que eras una chica por los posts que hacías.

- Nunca he dicho nada sobre mi género en redes, tú y tus seguidores se han hecho la idea que han querido, pero no he venido aquí a charlar vine por el tonto reto que me propusiste - señaló la canasta.

El albino le indicó ir bajo la sombra de un árbol donde pretendía extender una manta para hacer un picnic con todas las de la ley, claro que no estaba seguro si las cosas dentro de la canasta serian comestibles.

- La razón por la que te reté es porque no te disculpaste, nunca respondiste al mensaje que te envié – dijo mientras comenzaba a sacar las cosas de la canasta.

- No respondí porque lo único que hice fue poner una fotografía. Lo que los seguidores hicieran con ella no fue mi problema y no puedo hacerme responsable por algo como eso.

korodaisuki arrugó la frente, en verdad lo había sacado de la jugada desde el inicio. Había pensado que, siendo katou una chica, entones podrían llevarse bien, ambos serían pequeños, kawaiis y con cierto sentido de la justicia, sabía que sería una chica de carácter fuerte pero en verdad le hacía ilusión conocerla porque, de alguna manera, sus fotos reflejaban un hermoso interior. No se esperó encontrar a un chico de metro setenta, mal genio y una inconsciencia total sobre el impacto que tenía en la gente.

- si se lo hubieses pedido, las burlas habrían parado - dijo sacando el último recipiente y comenzando a abrir todo.

Había desde curry extra picante hasta alitas con salsa de habanero y finalmente korodausiki le ofreció un tubo de wasabi.

- pensé que sólo era comer picante.

- No Katou, comer es mucho más. Si la comida es deliciosa no hay forma de abandonarla aunque esté picante.

Kanda miró y lo tomó, aún no estaba del todo convencido si llevarse eso a la boca. El moyashi tomaba fotografía de todo lo dispuesto en la manta seguramente para avisar a sus seguidores del reto.

- está bien, no haré video ni tomaré fotografías donde aparezcas después de todo supongo que quieres mantener tu identidad en secreto

- Me da igual, además mostrarme a mí mismo nunca ha sido el motivo de tener mi cuenta ¿vamos a terminar con esto o qué? - aún no atrevía a probar primero porque quería que el moyashi estuviera también en las mismas condiciones.

- Esta bien, comencemos, pero si pica mucho aquí hay algo de leche y podemos parar cuando...

- No soy débil, moyashi.

- No soy "Moyashi".

- Como sea tu nombre de usuario es muy largo.

- Entonces me puedes llamar Allen - le extendió la mano de manera amable.

- me gusta "moyashi" - dijo negándose a dar la mano

- qué conducta tan antideportiva - dijo bajando su mano y respirando

korodaisuki comenzó a hacer su introducción en video, explicando todos los platillos y los lugares de donde provenían.

- date prisa - dijo Kanda fastidiado.

- como pueden escuchar, esa voz impaciente es de mi oponente de hoy, Katou. ¿Quieres decir algo?

- NO - dijo lanzando el tubo de wasabi golpeando a korodaisuki en el pecho - comienza a comer, moyashi.

-¡Oye! - Allen dejó la cámara a un lado, parecía que le había hecho enojar - Esta bien, si estas tan impaciente comencemos, primero probaremos algo de wasabi, algo tradicional de Japón ¿tienes algo que agregar Katou? - forzó una sonrisa.

- No - Allen entrecerró sus ojos, parecía que esa era su palabra favorita.

- Bien, a la cuenta de tres: 1, 2, 3...- ambos dieron una probada al wasabi.

Allen se tensó de inmediato, era simplemente horrible. Con trabajo logró acercar la cámara y enfocarla en la boca de Katou. Kanda hubiera querido empujar la cámara porque estaba a punto de escupirle encima. Allen devolvió la toma a él y mostró que ya tenía los ojos llorosos.

- es horrible... - dijo dejando que le saliera una lágrima - Katou, tus impresiones...

Kanda sólo levantó el pulgar para que lo viera la cámara, si abría la boca sería una horrible visión. Simplemente aparentó que no era tan malo y disimuladamente mientras el moyashi volvía a hablar sobre su nuevo platillo agarró una servilleta y se sacó aquella pasta verde de la boca, aunque fuera japonés para nada le agradaba el wasabi.

El moyashi ahora le ofreció algo de curry, la verdad no lucia tan siniestro como el wasabi, esperaba que los vegetales acompañándolo amortiguaran ese horrible ardor.

Comieron a la cuenta de tres y no había resultado desagradable como el wasabi pero aún así el picor era terrible, vio las mejillas del moyashi algo rojas quien le miraba sin tampoco perder detalle de sus expresiones, Kanda trataba de ni mover un musculo y simplemente tragó sin hacer ningún comentario.

Siguieron con cada platillo, Allen ya tenía un sonrojo permanente y Kanda ya había pedido agua, las diferentes salsas tenían su lengua en llamas. Allen trataba de explicar, lo miraba comer las alitas de pollo de una manera tan intensa que le dejó la cara llena de salsa, se chupaba los dedos y ponía una cara de completo éxtasis.

- límpiate la cara - dijo Kanda tomando una servilleta y frotándosela en la boca.

- come tu porción - dijo Allen mostrando a la cámara y quitándose la servilleta, que Kanda no había tocado sus alas.

- no como carne.

- eres cobarde.

-Piensa lo que quieras pero no pienso probar carne - Allen suspiró hastiado.

- Bien, no lo tomaré en cuenta - dijo Allen tomando un sorbo de leche, ya el picante le tenía acalorado - Entonces este es el ultimo - mostro un envase donde parecía que guardaba lo más letal.

Kanda trató de no aparentar estar impresionado y nervioso al ver un chile habanero, no era momento de retractarse, no cuando el final estaba cerca, el moyashi solo corto un trozo pequeño y se lo ofreció, ambos tenían una porción igual, aunque no lo hubieran probado aún sabían que esto era un suicidio

Se lo comieron y de inmediato Kanda sintió que quería gritar a los cuatro vientos todos los improperios que se le pasaban por la cabeza, veía al moyashi tratar de aguantar inútilmente, vio la leche, quedaba poco, el más rápido sobreviviría.

Kanda se lanzó por la leche, no iba a soportarlo más, él no era de cosas picantes.

- ¡NO! - al tratar de alcanzar la leche, Kanda tiró la cámara.

- lo siento - dijo tratando de levantarla dándose cuenta que la leche había sido derramada.

- ¡¿qué hacemos ahora?! - dijo Allen tratando de encontrar algo con qué quitarse lo enchilado

Ambos tuvieron que resistir mientras agitaban las manos y apretaban los puños para resistir el ardor. Ambos terminaron tirados en el césped jadeando, con los ojos llorosos y la cara roja.

- espero que... ya estés... satisfecho - dijo Kanda tosiendo, el picante le ardía en la garganta.

Vio a la lejanía una máquina expendedora, esperando que fuera un milagro corrió hacia ella, necesitaba cambio, consiguió lo necesario entre sus bolsillos y compró el agua mineral, vio al moyashi que buscaba desesperado entre sus bolsillos mientras el destapaba la botella y bebía como si no hubiera un mañana. Allen parecía desesperado por un momento pensó que se lo merecía, casi a la mitad le lanzó la botella al albino quien casi la deja caer por lo inesperado que le resultó.

Ambos tenían sus bocas rojas ahora, kanda aun respiraba profundo esperando ir a su "lugar feliz" y hacer como que nada hubiera sucedido. Tras unos cuantos minutos pudieron hablar con normalidad, Kanda anunció su retirada y el moyashi no parecía de acuerdo, al menos esperaba que lo ayudara a recoger, Kanda volteó sus ojos y echó de mala gana las cosas en la cesta del picnic y con cierto rencor ese tubo de wasabi.

- No me vuelvas a retar para una mierda de estas moyashi.

- ¡Que soy Allen!

- Moyashi - dijo provocando nuevamente que el albino se pusiera rojo pero esta vez del enojo.

- es una pena, lo lamento por tus seguidores, eres horrible - dijo tomando la cesta.

Allen se alejó enojado. Kanda suspiró, sabía que se había comportado como la persona más molesta.

- ¡Hey! - llamó acercándose a Allen - ¿quieres ir a comer... algo que no sea picante?

Allen paró y volteó lentamente, y lo miró entrecerrando los ojos como si no estuviera seguro de lo que había escuchado.

- no tienes que fingir que eres amable, Katou.

- Lo sé, pero creo que me he pasado un poco - dijo casi en voz baja y el albino tuvo que hacer un esfuerzo para oírle - ¿Vienes o no? - ya algo desesperado por ver como el moyashi meditaba su respuesta.

- Está bien, quiero quitarme este mal gusto de la boca.

Allen cierta curiosidad, simplemente siguió a Kanda, nos e atrevía a preguntar mucho pues Kanda le había parecido como un perro que no sabías en que momento te podía morder, demasiado extraño para su gusto, tenía la noción de que la gente asiática era educada y muy agradecida pero no veía ninguno de esos rasgos en Katou.

A unas cuantas cuadras del parque llegaron frente a un pequeño restaurante, no había estado allí antes, se limitó a observar mientras todo parecía estar en silencio y solo había unos pocos comensales.

Kanda y Allen se sentaron en una mesa al fondo y el mesero les entregó los menús, lo único que había era fideos.

- reconozco el lugar - dijo Allen mirando a su alrededor - tienes al menos veinte fotos aquí, parece que comes fideos muy a menudo - dijo Allen identificando la decoración.

- y también parece que has estado mirando mis fotos - dijo Kanda cerrando el menú, ya se lo sabía de memoria.

- tenía que sabe por qué había tanto alboroto por ti - eligió algunos platos que jamás había probado, olía muy bien y si alguien tan insoportable como Katou iba a ese lugar quería decir que en realidad estaba bueno.

-No hago nada en especial- dijo entregando el menú

-Pues a tus seguidores no les parece que sea así -Kanda solo se encogió de hombros.

- Eres muy distinto a la gente que suelo conocer en las redes ¿sabes? la gente es casi siempre amable y... sociable.

- Realmente eres un moyashi hablador cuando no tienes la boca llena-dijo a modo de burla y Allen recordó ciertos comentarios obscenos.

-Preferiría que no hicieras comentarios de ese tipo-Kanda miro al moyashi que parecía avergonzado ¿aún sentía pena por el baguette? le resultaba algo ridículo.

La comida llego, Kanda se sorprendió al ver la mesa llena incluso un carrito al lado con otros platillos, no había prestado atención en el momento que el moyashi había pedido todo eso.

- No tienes que pagarlo - dijo Allen al ver su cara de susto

- ¿vas a grabar otro video? - dijo Kanda separando sus palillos mirando su modesto plato de verduras.

- no - dijo Allen frotando sus manos dispuesto a comenzar

- ¿comes así siempre? - Kanda tomó sus fideos y comenzó a comer.

- qué tiene de malo - dijo totalmente a la defensiva.

- pensé que sólo era para tus shows.

Allen tomó unos palillos y cuando trató de separarlos, sólo consiguió romperlos.

Kanda trato de ignorarlo y volcar su atención a su plato, el moyashi pidió unos palillos nuevos que esta vez separo con cuidado como si no quisiera repetir lo anterior.

Kanda comió un bocado estaba bueno como de costumbre, alzo la mirada y entonces se encontró con una escena que le pareció de lo más graciosa y ridícula, el moyashi trataba inútilmente de tomar algo de tempura con sus palillos pero casi al llegar a comerlos se les caían.

-¿Nunca habías comido con palillos? - el albino le vio algo avergonzado.

- Si lo he hecho pero solo que no soy muy bueno- volvió a tomar el tempura pero este cayó de nuevo.

-Coges mal los palillos. -dijo Kanda mostrando su mano para que tratara de imitar su técnica.

Los dedos se le enredaba y no entendía muy bien cómo hacerlo. Kanda se desesperó, lo tomó de las manos y le colocó los palillos de la forma correcta mientras Allen se mantenía quieto como maniquí.

- gracias... - dijo tratando de resistir la vergüenza pues, siendo su negocio el comer, debería haber aprendido a usarlos desde hace tiempo.

Kanda siguió comiendo pero pronto se dio cuenta de que sería imposible que korodaisuki terminara todos los platos que había pedido con palillos, no pretendía pasarse las horas ahí.

- ¿quieres pedir un tenedor?

- no... Estoy bien así - dijo a unto de morder un trozo que resbaló miserablemente y salpicó un poco del caldo.

Kanda entendió un poco el encanto que veían en ese chico en cuanto a comer se trataba, no tenía buenos modales, eso era claro pero la forma en que comía (en este caso cuando lograba llevar un pedazo a su boca) era como si gozara la comida a un nivel totalmente diferente. Y por otro lado suponía que la gente siempre gustaría de un chico como el moyashi haciendo cualquier cosa.

Era como si encarnara muy bien a una "cute girl". Casi golpea la mesa, que el moyashi con la boca llena y las mejillas sonrojadas le pareciera lindo era prueba de que el picante le había destruido unas cuantas neuronas.

Kanda vio al moyashi tratando inútilmente de seguir cogiendo un bocado, a este paso iba a terminar de comer al anochecer, cuando el moyashi emitió un quejido decepcionado por aun no manejar bien los palillos, de manera inesperada para el moyashi su boca se vio llena con un trozo de comida, el albino miro sorprendido a Kanda, el albino mastico aun sin salir de su impresión.

- ¿Por qué...?- dijo el moyashi tragando.

- Es realmente patético verte comer en vivo moyashi.

- entonces has visto mis videos - dijo tratando de masticar

- claro que no, no pagaría por ver comer a alguien - dijo Kanda llamando al mesero - ¿podría traerle tenedor y cuchara, por favor?

El mesero volvió con el pedido y lo puso sobre la mesa.

- gracias - Allen los tomó resignado, tenía demasiada hambre como para seguir intentando con los palillos.

- ¿entonces no has visto mis videos? - dijo algo decepcionado, comer era uno de sus talentos.

-No más de 5 minutos - admitió - No soy fanático de ver gente engullendo como tú, moyashi.

- Lo entiendo pero... ya te dije que me llamo Allen - dijo molesto porque ni siquiera era capaz de llamarlo por su nombre.

- Moyashi me parece más apropiado.

-Creo que no nos hemos presentado como es debido - tomo algo de agua - Mi nombre es Allen Allen Walker - trato nuevamente de darle la mano pero Kanda no hizo ningún movimiento.

- Kanda - dijo viendo al moyashi fastidiado porque su intento amistoso era rechazado y volvía a concentrarse en lo que restaba de la comida.

El moyashi había terminado de comer, pensó que todo terminaba allí, pero casi se va de espaldas cuando pidió postre. Kanda trato de ver bien al moyashi, ese mocoso era tan delgado ¿a donde se iba todo lo que consumía?

Estaba seguro que tenía una pierna hueca, ahí escondía toda la comida. Lo vio pedir un enorme tempura helado y prácticamente lo engulló.

- ¿no pedirás postre?

- no me gustan los dulces.

- ¿entonces qué te gusta? ¿Sólo comes fideos?

- ¿por qué quieres saber? ¿Planeas retarme de nuevo?

- no, la verdad no reo que el reto consiga los views que pensé, después de todo sólo sale tu pulgar.

-Es cosa tuya por no haberlo previsto - se encogió de hombros.

- Pues nada de esto lo pude prever, creo que fui engañado por tu galería.

- Tu mismo malinterpretaste todo moyashi.

- Aun así, esas cosas te gustan. Este tipo de comida, los espacios abiertos, los jardines, las flores de loto- Kanda tuvo que desviar la mirada, sabía que esa cuenta podía jugarle en su contra al expresarle al mundo sus gustos.

- ¿Y qué?

- Eso me hizo creer que quizás eras un tipo de persona adorable - el albino dejo la cucharilla en el plato.

- ¿estás diciendo que no soy agradable? - dijo con una ceja levantada

- ¡n-no! bueno... es que... sólo digo que no eres lo que imaginaba

- para empezar no soy una chica - dijo Kanda sacando su cartera y contando el dinero - pero todo lo que está en mi cuenta es cierto.

Puso sobre la mesa el dinero que había calculado desde que vio llegar el banquete y tomó sus cosas.

- ¡lo siento! - dijo Allen tratando de pararlo.

- no estoy ofendido - dijo riendo - pero ya me fastidié de verte comer.

Salió del lugar agradeciendo al mesero.

Caminó a casa, el moyashi no lo había seguido, tampoco es que hubiera esperado que hiciera eso pero realmente le había fastidiado un poco lo que había insinuado ¿qué podía hacer? después de todo sabía que era un bastardo egoísta y no pensaba aparentar frente al mocoso para quedar bien con él.

Llegó a su casa tuvo que tomarse algo para el repentino ardor que sentía en su estómago, al final solo pudo pensar que el moyashi no había logrado nada al retarle, más bien ni había entendido el sentido de aquel reto después de todo, nunca se decidió si había un ganador o perdedor.

Al día siguiente pudo ver movimiento en sus redes, gente que esperaba ansiosa quizás su pronunciación sobre el "reto" aunque lo inesperado fue cuando supo que si había subido un nuevo video acerca del reto de la comida picante, explicaba que había logrado conocer en persona a Katou.

Que el reto se había llevado a cabo y que Katou lo había cumplido bastante bien. Aseguró que estaba sorprendido porque su rival le dio una grata sorpresa, que incluso habían ido a comer y que las rencillas estaban arregladas. A continuación puso algunas fotografías que había tomado durante la sesión, durante la comida y una parte del video de presentación donde explicaba el reto y donde se podía ver cómo le lanzaba el wasabi y su pulgar, al final dejó correr hasta el momento en que Katou había tirado la cámara y se veía como salían corriendo por agua.

"Fue un reto accidentado hubo problemas con el video, así que lamento no poder ofrecer más, pero esos fueron los mejores momentos del día. Gracias Katou"

Kanda había visto el video esperando su revelación, pero Allen había cuidado muy bien su identidad, incluso había distorsionado su voz. Supuso que era una disculpa por haberle ofendido en el restaurante.

Los seguidores parecieron divertidos, parecía que todos esperaban que su identidad se mantuviera en secreto, muchos pedían que volvieran a colaborar pues pensaban que su mala actitud era adorable.

Decidió que lo mejor era simplemente subir una fotografía retocada que tenia de la comida en el restaurante después del horrible reto, a sus seguidores gusto y los likes se hicieron presentes y supo que también debían provenir de las filas del moyashi.

Una llamada entrante nuevamente de Lavi hizo sonar su teléfono.

- ¿Qué quieres?

-¡Eres malo, Yuu! ¡Conociste a korodaisuki y no me invitaste!- tuvo que alejar el teléfono de su oreja, pensó que quedaría sordo.

Lavi parecía vivir mirando sus movimientos en instagram.

- ¿Cómo es? ¿es tan adorable como en los videos? - preguntó con ansias

- Es horrible - dijo Kanda sonriendo.

Aunque quisiera negarlo, el chico si era lindo y mantenía esa actitud que ponían en cámara, aunque si se lo proponía, no volvería a colaborar.

Las cosas volvieron a ponerse en orden. korodaisuki siguió recibiendo peticiones y él siguió viéndolo a escondidas. Desde su encuentro, en realidad las cosas se habían puesto peores. Había ido un par de veces al parque donde habían estado tratando de ver si el chico volvía a aparecer. Al notar que el moyashi había comenzado a hacer sus transmisiones en vivo en lugares abiertos trató de encontrarlo cuando tuvo oportunidad. Una parte de él no quería volverlo a encontrar pero la otra estaba desesperada.

Tampoco era como si pudiera encontrarlo de casualidad como la primera vez, Londres era grande y había notado que era impredecible para elegir sitios, se trasladaba de una punta a otra de la ciudad y la única manera posible de que eso pasara era que se pusieran de acuerdo como lo habían hecho, pero eso no pasaría de nuevo, para nada.

Con el tiempo comprendió que korodaisuki era como una especie de Idol del internet, vio que no simplemente sus actividades se limitaban a comer, las colaboraciones con otros usuarios lo hacían un tanto peculiar, había una canción sobre comida que con otro usuario habían compuesto y se había hecho viral por lo pegajosa que era, Kanda se encontró escuchando la maldita canción en su cabeza una y otra vez, inclusive en sus sueños, maldijo al moyashi por su voz de niña.

La pasaba probando nuevos productos que las marcas le enviaban e incluso había salido en un canal fitness hablando de cómo hacía para no ganar peso y al parecer apoyaba las causas de hambre mundial. El chico era demasiado, como si no supiera decir no, porque incluso había salido de fondo en una telenovela una vez. Todo lo hacía con el mayor entusiasmo. Allen colgó un video sobre "50 cosas que no sabías sobre korodaisuki " y Kanda se lo vio entero. No tenía más posibilidad de verle que no fuera en los videos, como el resto de la gente. Salió y se fue a la tienda de fideos, tomo una foto y puso "De nuevo fideos, usen palillos". Se acordaba de lo torpe que era y casi sonreía.

Preparó los fideos en casa, ya casi a punto de estar listos escuchó el sonido de una notificación viniendo de su computador, los dejó por un momento y fue a verificar porque tanto ruido.

Un mensaje privado había llegado, claro que eso no fue lo que más le sorprendió, sino el nombre del usuario korodaisuki le había escrito. Kanda tuvo que decidir entre sus fideos que estaban a punto de volverse chicha y leer el mensaje, tuvo que correr a la cocina porque no sería sensato dejar los fideos arruinarse. Casi apresurado volvió con su plato y apartó lo que tuviera estorbándole para abrir el mensaje.

"Entendí la indirecta :P, pero como no le has dicho a nadie, creo que eres buen tipo. Estoy haciendo un proyecto con otros vloggers y idols de instagram, no sabía si incluirte porque no hemos hablado desde el reto, pero ellos me han pedido que te contacte porque te conozco. Si quieres saber más, podemos encontrarnos de nuevo para que te explique todo. Saludos."

Kanda leyó el mensaje varias veces, en realidad no decía de la propuesta pero era una promesa para ver a Allen. Trató de terminar sus fideos antes de contestar. Él iría por ver a korodaisuki, si no le gustaba el proyecto podía negarse y listo.


NOTAS: Sorpresa navideña ;D, besos y abrazos, coman rico y nos vemos pronto. Esperen la segunda parte y final.